3 de diciembre de 2011

Los que investigan, nos preguntan (o Club Bilderberg, oculto tras la crisis)

La opinión pública y la salud democráticas de nuestros pueblos van descubriendo, en su aparente pasividad y anonimato, que la crisis viene de donde viene, urdida secretamente con protagonistas y finalidades ya indisimulables. Es hora de apuntar a la realidad y no seguir alanceando ingenua o interesadamente molinos de viento.

¿Quién determina la crisis que sacude a Europa? La pregunta es clave y más todavía si queremos responderla bien y acertar en la solución.

El mundo en que vivimos nos depara espacios de información y libertad que escapan al control de quienes desearían no existieran. En relación al tema de la crisis actual, son ya muchas las publicaciones críticas, pero puede ser noticia para muchos el libro (298 páginas, 7ª Edición, trece años de estudio), de Daniel Estulin, periodista, ganador de tres premios de investigación en EE.UU. y Canadá, que recoge datos, informes, noticias que ayudan a investigar las actividades secretas del Club Bilderberg y a comprender de donde vienen y por dónde pasan las decisiones que mueven al mundo.

Bilderberg es una organización internacional que incluye políticos, financieros y corporaciones multinacionales y que ejerce un gobierno mundial a la sombra, (sus gestiones a favor del público las lleva siempre en privado) con una reunión anual a la que acuden 120 invitados y en la que dictaminan cómo llevar a cabo sus proyectos. El autor saca a luz su lado más oscuro, ciertamente, que es lo que no se conoce y va describiendo con rigor dónde actúa y a quién controla (Gobiernos e Instituciones internacionales), en qué medida el terrorismo es promovido por los Gobiernos y cómo asegura la manipulación a base del miedo.

Lo nuevo del Bilderberg parece ser su ataque a los derechos de las personas y la democracia, pues disponen de amplios poderes de coacción y terror para acabar con la resistencia. Sin embargo, aplican refuerzos positivos más que negativos para frenar la rebeldía y el resentimiento y lograr que la población se someta sin sublevarse.

. El autor alerta contra la pasividad y rutina de cuantos creen que nada de lo que ocurre les afecta y apuestan por callarse. ¿Seguiremos como esclavos o libres?, se pregunta. “Es un dilema que nosotros debemos resolver”, responde. No sorprende pero da que pensar el gran dominio que Bilderberg tiene sobre los medios de comunicación y que le sirven cómplicemente. ¿Por qué esos grandes medios no hablan nada de esto? Todos parecen suscribir un pacto de silencio, nadie se atreve a hablar.

Bilderberg cuida hábilmente cómo romper la fortaleza psicológica del individuo, disminuir su coeficiente intelectual (a menor nivel intelectual, menos capacidad de resistencia) y cuenta para ello con la televisión y los programas “basura”.

La misión de Bilderberg de llegar a un dominio total es, para el autor, contra naturam, aunque no dudará en generar sucesivas crisis financieras, ambientales, guerras. Pero, ya a pocos convence de que sus guerras son para una mayor democracia , libertad y paz.

Un mercado único es el mercado globalizado, que requiere un sistema económico único globalizado, así como una cultura única globalizada. De esa manera, nuestras necesidades quedan todas ellas supervisadas por el Ordenador Global.

A pesar de todo, el autor apuesta por la esperanza del ser humano, que es la que le hace crear un soterrado y pertinaz movimiento de liberación contra esta opresión y de la que saldrá vencedor. Los pueblos se resisten a entregar su libertad, precisamente en un momento como el nuestro en que la globalización subordinada a una economía deshumanizada de élites, es una amenaza histórica. “La dignidad humana y la diversidad cultural que se entienden al momento en todas partes y no necesitan traducción, son algunos de los aspectos más valiosos de la tradición universal”.

3 comentarios:

Conspiranoicofobo dijo...

Pero ¿alguien en ENFOCA ha leído de verdad a este mamarracho? Algunas perlas que serán del gusto de los autores de esta página:

“El principal teórico del IpS (un think thank de izquierdas, instrumento, según Estulin, del Club) no fue otro que Noam Chomsky, hombre clave del Nuevo Orden Mundial, uno de los fundadores de la Nueva Izquierda y un hombre profundamente involucrado en el caso Watergate” (Los secretos del Club Bilderberg, p. 59)

Conspiranoicofobo dijo...

Y lo mejor: como según ENFOCA Estulin “apuesta por la esperanza del ser humano, que es la que le hace crear un soterrado y pertinaz movimiento de liberación contra esta opresión” no estaría de más leerse el capítulo final “Llamamiento a la acción” de su primer libro, el que le lanzó a la fama (y que no sé si alguien que se quiera mínimamente inteligente, incluso de izquierdas consiguió leer hasta el final) y donde concreta ese movimiento:

“El movimiento para libramos de las opresivas garras del Nuevo Orden Mundial es más fuerte cada día que pasa. No estoy solo. (p. 211,…) En los EE.UU., las noticias para los miembros de Bilderberg son todavía peores. Una de las claves de la destrucción estadounidense es la iniciativa dirigida por Bilderberg de desarmar a los americanos, algo que atenta claramente contra la Constitución y la Declaración de Derechos, que conceden a los ciudadanos de los EE.UU. el derecho a llevar armas. Sin resistencia armada, será muy fácil detener y matar a los que se opongan a los planes de Bilderberg de crear un Estado Global (…)Nuestra esperanza son las milicias de los Estados Unidos. Sí, así es. (…)¡Por eso las milicias de los EE.UU. son nuestros redentores! Mientras estos hombres y mujeres valientes estén dispuestos a defender los derechos que les concedieron los Padres Fundadores, mientras estén dispuestos a morir por defender la libertad, estaremos a salvo. Según estimaciones, las milicias y sus seguidores cuentan con millones de personas, (p. 212) Así pues, los miembros de Bilderberg han usado su arma secreta: un payaso convertido en director de cine llamado Michael Moore. Moore no defiende nuestra causa, es uno de ellos. Su película, Bowling for Columbine, es una parodia de la justicia. Si fuera un héroe americano de verdad, Michael Moore defendería las milicias y la Asociación del Rifle. Las armas no matan. Los miembros de Bilderberg sí. (p. 213)

Zorba, el amigo de Osho dijo...

A nuestro querido Conspiranoicofobo:

Estoy totalmente de acuerdo en que Estulín es un fascista (y yo he leído y tabajado a fondo su libro), pero el que estemos totalmente en desacuerdo con su "terapia" y su "finalidad" no le quita razón, desde mi punto de vista, a su denuncia del Bilderberg.

A mí sí que me llama mucho la atención que, si no hay conspiración político-económica alguna, por parte de los "Bilderberg" sus reuniones se celebren siempre con tal secretismo. ¿No es para mosquearse?
Es verdad que las teorías conspiranoicas, casi por definición,no se pueden refutar, pero Estulín sí que da bastantes datos sobre esos tipejos, en cuyas manos estamos.
También me llama la atención que los componentes del Bilderberg sean gente tan risquísima y poderosísima: ¿me dirás que despliegan semejante cantidfad de recursos y de dinero sólo para tener inocuas tertulias e inocentes intercambios de puntos de vista? ¿O se reúnen para acabar con el hambre en el mundo, y con las guerras?
Y, para colmo, da la casualidad de que los acontecimentos de los últimos dos años (me refiero a la gestación y extensión de eta crisis -que casualmente enriquece a los Bilderberg aún más) dan la razón a mis "miedos conspiranoicos".
Que Estulín es un fascista lo sé: y túi debes saber que yo estoy con Michael Moore, por supuesto, y en contra de los Chsrlston Heston y demás fascistas de la Asoc. Americana del Rifle y demás. Pero eso no quita que debamos estar en contra del Bilderberg, de la Comisión Trilateral y demás corporaciones que dirigen el mundo en la sombra, y de las que nuestros poderes políticos y mediáticos no son más que meros títeres.
Si Rajoy, o Aznar o Jiménez Losantos empezasen ahora a denunciar a los organismos financieros que dirigen este neoliberalismo capitalista salvaje (del que el Bilderberg es su principal exponente), yo les daría la razón, en eso, por muy fachas que sean.
La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. No me interesa lo que sea Estulín: me interesa denunciar al atroz Club Bilderberg...al menos, mientyras no abra syus reuniones a toda la prensa.

Rebelion

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