No creo que sea bueno, ni para Francia ni para Europa, la derechización progresiva que el electorado francés vuelve a demostrar tras elegir, con mayoría absoluta, a Nicolás Sarkozy, al que ahora (no entiendo por qué motivo) todos nos intentan vender como "derecha centrada y moderada". Es el mismo que llamó "basura" a los inmigrantes que quemaron coches en París. No justifico yo la quema de coches, pero creo que, quien responde a esos actos vandálicos llamando "basura" a los inmigrantes que los realizaron, no es ni puede ser moderado.Su discurso está basado en la "autoridad" y "seguridad", en el realce de los valores nacionales y patrióticos (esto es, más chouvinismo francés); es decir, derecha moderada. Algunas de sus medidas: endurecer el reagrupamiento familiar de los inmigrantes y eliminar el derecho de herencia y sucesión MENOS PARA LOS MÁS RICOS. Como se ve, derecha moderada.
Y si quedase alguna duda de su "moderación", baste recordar el apoyo descarado de la COPE, y especialmente de Jiménez Losantos, al nuevo presidente francés. Todos muy "centristas", todos muy "moderados".
Creo humildemente que no empieza bien la semana.
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