Me parece absolutamente soberbio el artículo de Pedro Antonio Honrubia, que publicamos ayer en esta web, acerca del sindicalismo. Quiero manifestar, desde este post, mi total acuerdo con él. Total: lo suscribo todo.
Y, desde esta humilde plataforma, me atrevo a invitar a todos los que nos puedan leer (y que pudieran estar sindicados en CCOO o UGT) que abandonen esos sindicatos para meterse en cualquier otro que consideren adecuado (yo reconozco que siento especial simpatía por la CGT y la CNT).
Y también aliento a que, todos aquéllos que conozcáis personas afiliadas a CCOO o UGT, les razonéis por qué sería imprescindible, para la clase trabajadora, abandonar esas grandes centrales sindicales (lo que, en otras ocasiones, yo he llamado "bi-sindicalismo") para meterse, de inmediato, en algún sindicato de verdad: serio, honesto y de y para los trabajadores (no de los que fingen que son de los trabajadores, pero se alían -y a muy buen precio- con el enemigo de clase).
Si esto lo consiguiéramos, sí que sería revolucionario. ¿Imagináis a UGT y CCOO teniendo que aprender la lección recibida de una clase trabajadora seria, crítica, valiente, luchadora y militante?
Termino con una duda triple, de la que no sé cómo salir:
¿Por qué nuestra clase trabajadora es tan conformista y poco luchadora?
¿Por qué hay tan pocos trabajadores afiliados a sindicatos?
¿Por qué la mayoría están en CCOO y UGT?
Y, desde esta humilde plataforma, me atrevo a invitar a todos los que nos puedan leer (y que pudieran estar sindicados en CCOO o UGT) que abandonen esos sindicatos para meterse en cualquier otro que consideren adecuado (yo reconozco que siento especial simpatía por la CGT y la CNT).
Y también aliento a que, todos aquéllos que conozcáis personas afiliadas a CCOO o UGT, les razonéis por qué sería imprescindible, para la clase trabajadora, abandonar esas grandes centrales sindicales (lo que, en otras ocasiones, yo he llamado "bi-sindicalismo") para meterse, de inmediato, en algún sindicato de verdad: serio, honesto y de y para los trabajadores (no de los que fingen que son de los trabajadores, pero se alían -y a muy buen precio- con el enemigo de clase).
Si esto lo consiguiéramos, sí que sería revolucionario. ¿Imagináis a UGT y CCOO teniendo que aprender la lección recibida de una clase trabajadora seria, crítica, valiente, luchadora y militante?
Termino con una duda triple, de la que no sé cómo salir:
¿Por qué nuestra clase trabajadora es tan conformista y poco luchadora?
¿Por qué hay tan pocos trabajadores afiliados a sindicatos?
¿Por qué la mayoría están en CCOO y UGT?
2 comentarios:
Por ejemplo: la reordenación de locos que ha hecho la JUnta de Andalucía de los trabajadores públicos, la ha hecho pactada precisamente con CCOO y UGT. Son los únicos conlos que firma acuerdos la Administración, mi enemigo.
Yo últimamente simpatizo mucho con el SAT
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