"Mandan las televisiones y nosotros no pintamos nada, en lo último que se piensa es en el futbolista. Con este calendario nos da la sensación de que somos una mercancía".
Que uno de los futbolistas mejor pagados de la Liga de Fútbol Profesional española, es decir, que uno de los trabajadores mejor pagados del mundo, pueda decir estas palabras sin ruborizarse, habla de lo lejos que están en su mente (si es que están) otras situaciones laborales más dramáticas.
Que la prensa deportiva (o no) de este país pueda transmitir estas palabras sin una mínima crítica, indica hasta qué punto nuestra sociedad tiene lejos a los últimos, los más pequeños trabajadores.
No creo, sinceramente, que Albelda y sus compañeros de profesión puedan encajarse entre Los esclavos del siglo XXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario