Debo reconocer que este tipo de reacciones me producen una sensación agridulce:
Por un lado, me causan un enorme miedo a otra nueva y terrible decepción porque, ¿liderar la lucha contra la pobreza quien dirige a un país que es uno de los principales exportadores de armas? ¿Un país que ha endurecido la política inmigratoria al dictamen de Bruselas? ¿Un país que le hace el juego a la hipócrita pantomima de las cumbres internacionales contra la pobreza, cuyo efecto final es exactamente "cero"? ¿Un presidente que no dice ni pío cuando en la, posiblemente, mayor crisis económica de la historia de la democracia española, los principales bancos han aumentado un 30% su beneficio? ¿Un país donde la inmensa mayoría del pueblo se ha endeudado para pagar su primera vivienda, enriqueciendo hasta lo escandaloso a constructoras, promotoras, inmobiliarias y banca? Etc, etc, etc.
Sin embargo, por otra parte, he de reconocer que los escasos y tímidos pasos que se han dado en este país en esa línea solidaria, los ha dado él: nadie antes de él subió el salario a las empleadas de hogar, incrementó el salario mínimo interprofesional, dio algunos pasos en la condonación de la deuda externa a los países del Tercer Mundo, estiró (en la anterior legislatura) la ley de extranjería, ha planteado que los inmigrantes puedan votar en las elecciones municipales...
Para mí, absolutamente insuficiente por cuanto, ni por asomo, cuestiona el sistema neoliberal, la única raiz verdadera de la pobreza. Sus iniciativas se me antojan balbuceantes palos de ciego en este océano de miseria, pero es el único que da tales palos. No sé si el que no se consuela es porque no quiere, pero deseo creer que, en el fondo, ZP sí tiene una verdadera preocupación por el tema, pero, en el contexto del mundo occidental (pensemos en Sarkozy, Berlusconi, Merkel, Bush, etc, etc) es "una raya en el agua". Quizá esté demasiado sólo y piense que cualquier cambio posible se ha de dar desde dentro, y no desde los márgenes.
Quizá me esté consolando a mí mismo pero en el último congreso del PP en Valencia, los pobres de la Tierra no aparecieron ni en sueños. Y si Vd busca "Zapatero contra la pobreza" en Google, por ejemplo, la primera página le informará de que hay 493 entradas relacionadas; pero si busca lo mismo con Rajoy o Aznar, aparecen unas cuantas miserables alusiones, la mayoría de las cuales se refieren ala crítica que los líderes (oficiales u oficiosos) del PP hacen a la lucha de Zapatero contra la pobreza. Y no parece que éste sea un tema de preocupación, en absoluto, de la FAES. Ni de la conferencia episcopal.
Pero, como digo, creo que me estoy consolando. No quiero que ningún lector pueda sospechar, por asomo, que le estoy haciendo propaganda al PSOE: vivo en Sevilla y padezco a la Junta de Andalucía. Con eso lo digo todo. Y no tengo paciencia histórica para "reformitas socialdemócratas".
Pero, como reza el refrán, "en el país de los ciegos, el tuerto es el rey".
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