Ayer se nos anunció el nuevo plan del gobierno contra la crisis. Simplificando, se trata de medidas que pretenden sacar, con dinero público, las castañas del fuego generado por el dinero privado. Entre estas medidas "se crea un plan integral de apoyo al sector de la automoción para reducir los costes laborales en el sector y mejorar la formación y la innovación en la industria del automóvil".
Así que mi obligación, de buen español, es comprarme un coche para que las medidas adoptadas por el gobierno tengan el efecto deseado. Pero hoy es el día sin compras, así que lo haré mañana.
No sé por qué me da en la nariz que los banqueros han gritado más fuerte que nostros: ¡Mi crisis que la paguen ellos!
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