Tras leer el artículo de ayer de Jordi Calvo, yo me pregunto y os pregunto:
¿Qué estamos esperando para reaccionar? ¿De verdad vamos a dejar que unos cuantos capitalistas criminales sigan decidiendo nuestra desgracia y nos hundan en el más profundo de los infiernos económicos? No es que no nos quede para mantener el nivel de consumo que tenemos: es que a este paso no nos va a llegar para comer (cada vez son más las familias que acuden -casi de tapadillo- a los comedores sociales, con vergüenza y sentimiento de pesarosa humillación).
¿No podría ser ya el momento de sacar todo el mundo nuestro "poco" o "mucho" dinero de la banca y meterlo en las instituciones de finanzas alternativas y solidarias?
¿No sería ya el momento de plantarle cara definitivamente a las multinacionales y apoyar las PYMES, la tiendecita de ultramarinos del barrio y las redes de comercio justo?
¿No deberíamos empezar a plantearnos pasar ya de víctimas a agentes del cambio? ¿A empezar a hacer cosas -y tomar medidas- que realmente le duelan al sistema?
¿Váis a seguir votando a los mismos?
¿De verdad queréis que vuestros hijos y nietos reediten una España que sea el Tercer Mundo del mañana?
¿Queréis que todo sea privado: el colegio de vuestros hijos, los médicos, los transportes? ¿Creéis que falta mucho para que hasta los bomberos y la policían se privaticen? ¿Váis a tener dinero para pagar tantísimos servicios como la solidaridad fiscal del Estado del Bienestar nos ofrecía?
¿No es momento de salir ya, con o sin ganas, de nuestro pequeño paraíso individualista, de nuestro espacio de evasión, y empezar a organizarnos en asociaciones serias, militantes de verdad? ¿No deberemos cambiar el simple y complaciente acto de votar por el de hacer política seria y combativa, en la calle?
¿No deberíamos colapsar los sindicatos, darles un apoyo histórico (menos a UGT y CCOO, socios del enemigo de la clase trabajadora) y empujarlos hacia un sindicalismo internacional e internacionalista que pudiera paralizar a los putos mercados?
Ellos (los putos mercados) tendrán el dinero...pero siguen necesitando que les fabriquen el pan, los coches, los ordenadores, sus ropas, que les enseñen a sus hijos, que los curen cuando enferman, que les limpien las calles de basura y que les limpien sus casas, entre muchísimas otras cosas ¿No nos damos cuenta que sin mano de obra, sencillamente el mundo se paraliza? ¿no nos damos cuenta de que NOSOTROS SOMOS LA MANO DE OBRA Y NOS NECESITAN?
La mano de obra sin capital se muere, pero el capital sin mano de obra, también. La diferencia es que nosotros sí sabemos gastar dinero en comer, en vivir, pero ellos (los jodidos especuladores financieros multimillonarios) no saben trabajar, no han doblado la espalda en su puta vida.
Este discurso puede parecer muy apocalíptico pero es que no hace mucho podíamos permitirnos el lujo de apelar a la moral y a la conciencia social para animaros a la acción política... Eso era un lujo burgués. Ahora os apelamos a esa acción-reacción (ya vamos tarde, de ahí lo de reacción) apelando a la misma supervivencia.
¿Que no queremos? Nosotros mismos. Yo, por si acaso, voy a ir preparando la vaselina.
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