- Respetado Sr. Beteta:
- Lo de respetado es sencillamente porque es Vd. un superior mío, y por tanto, debo
- respetarlo. Aunque el respeto de los subordinados, Sr. Beteta, se gana, no se tiene por
- decreto o por desempeñar un cargo, por muy alto que sea.
- He estado leyendo sus declaraciones, por cierto muy desafortunadas tanto en el tono
- como en el estilo, sobre el poco interés de los funcionarios y los trabajadores en el
- desempeño de su laboro. Del ánimo de los trabajadores para “colaborar a sacar
- adelante esto” se lo puede imaginar cuando le apliquen el 50% de reducción del
- salario, como ha aprobado su Gobierno en la reforma laboral (Hay quién la llama
- desierto laboral). Posteriormente le he escuchado por televisión y ya han cortado lo
- referido al café y periódico de los funcionarios, se nota que la censura funciona. Y
- tiene Vd. la poca “sensibilidad” de hacer estas declaraciones durante una conferenciadesayuno,
- café y ensaimada con mantequilla en mano. Son las formas democráticas
- del Gobierno del que Vd. forma parte. Pero eso es harina de otro costal que ahora no
- viene a cuento.
- Me gustaría Sr. Beteta hacerle algunas preguntas, a ver si es usted capaz de
- responderlas, porque estoy seguro que de una forma u otra, esta carta abierta llegará
- a su conocimiento ya que espero que su jefe de gabinete no tenga el valor de
- ocultársela para que Vd. no se enfade y tenga la posibilidad, aunque dudo que sea
- capaz, de defenderse como yo, funcionario de a pié, estoy haciendo por la presente.
- Me gustaría que me dijera si Vd., Sr. Secretario de Estado para la Administración, se
- incorpora diariamente a las 8 de la mañana, como es mi caso y el de la inmensa
- mayoría de trabajadores de la administración (funcionarios y laborales). Y si también,
- para cumplir el horario se levanta de su mesa a las 3 de la tarde.
- Otra pregunta, créame, nada capciosa: ¿Pica Vd. las entradas y las salidas, incluidos
- los 20 minutos de desayuno?. Y ya que estamos, ¿le llevan el café, gratis por cierto, a
- su despacho junto con los cinco o seis periódicos pagados con dineros públicos de la
- partida de gastos protocolarios?. En todo caso, Sr. Beteta, siguiendo su línea sobre el
- café y periódico de los funcionarios, el funcionario que tome café y lea el periódico lo
- hace con dinero de su bolsillo. Aunque con los recortes de sueldos que se han
- encargado Vdes. de hacernos, en forma de bajada de sueldo por los anteriores y de
- aumento del IRPF por ustedes, dudo mucho que haya funcionarios que se permitan
- tales dispendios.
- Y ya que hablamos de IRPF, ¿Vd. también tiene el máximo de retención, el 24%, como
- los funcionarios o se ha quedado como toda la clase política anclado en el 3,5%?. Por
- cierto, Sr. Beteta, si se le aplicara a Vd. el tramo establecido por su Gobierno, el
- resultado de su retención sería del 43%.
- Sr. Beteta, yo todas las mañanas me levanto a las 6,30 para ir a trabajar. Para ello
- tengo que coger el tren de cercanías, bajarme en la estación y darme una caminata de
- 20 minutos hasta llegar a mi centro de trabajo. El importe de los desplazamientos,
- como es natural, corre por mi cuenta, y puede creerme que a final de mes es un pico,
- pero es más barato ir en transporte público que desplazarme con mi coche (pequeño
- no crea que tengo uno de lujo y no porque no me guste, sino porque el sueldo no se
- estira). ¿Vd. también utiliza el transporte público o le recogen todas las mañanas con
- el vehículo oficial de gama súper alta en su domicilio? Supongo que pagará Vd. de su
- bolsillo los gastos de mantenimiento del vehículo, conductor, etc. Perdón, es que no
- sabía que eso entra con el cargo, Sr. Secretario de Estado. O sea, que son los
- contribuyentes los que le pagan a Vd. todos sus desplazamientos. ¡Vaya, vaya de las
- cosas que nos estamos enterando!
- ¿Quiere Vd. que hablemos de salarios? Bueno, lo dejamos que como estamos en
- “crisis”, tampoco es cuestión de ponerle la cara colorada.
- Pero si podemos hablar de otra cosa: las facturas de restaurantes (o restauranes como
- también admite la Real Academia de la Lengua), ¿también se pagan por gastos de
- protocolo?. ¡Hay que ver lo aficionados que son Vdes. al Vega Sicilia y al Luis Felipe!.
- Se ve que no sale el dinerillo del bolsillo propio.
- Espero que al menos cumpla Vd. con las 40 horas semanales, con los 8 días de
- asuntos propios y los 24 días de vacaciones anuales.
- No quiero cansarle, Sr. Beteta, aunque, puede creerme, tengo cuerda para mucho mas
- rato. Lo que sí espero es que tenga la valentía de contestar a cada uno de los puntos
- que le planteo, creo que en nombre de la inmensa mayoría de los funcionarios y de los
- ciudadanos españoles.
22 de abril de 2012
Carta al Sr Beteta
Publicado por
Zorba, el amigo de Osho
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