Ante el
anuncio del nuevo ataque al pueblo español, por parte de nuestro enemigo, el
gobierno de Rajoy (fiel lacayo del gran enemigo, el capital –comúnmente llamado
“los mercados”), animo a la gente a no quedarse cruzada de brazos y salir a
luchar, proponer ideas y, sobre todo, llevarlas a la práctica.
Ante el
sentimiento de impotencia e indefensión aprendida en que muchísima gente
(manipuladamente) está cayendo, hay que insistir en que hay un montón de cosas
que sí podemos hacer, debemos y tenemos que hacer, si no queremos acabar como
los esclavos decimonónicos o del imperio romano.
Ya sabéis
que, con este criminal sistema, la esclavitud no ha sido abolida; sólo ha sido
puesta en nómina. Y tenemos que reaccionar, ya y como sea. Propongo algunas
cosas (evidentemente, no hay que estar de acuerdo en todo, pero busquemos lo
que nos une y luchemos juntos).
Como ideas para empezar, propongo:
a) sacar
todo nuestro dinero de los bancos y meterlo en la banca alternativa y solidaria
(o en un calcetín),
b) no jugar
un céntimo en bolsa, ni un céntimo a compañías de inversión,
c) no votar
a nadie,
d) boicotear
a los dos grandes sindicatos (los traidores prostituidos y comprados por el
sistema) pero sindicarse en cualquier otro minoritario (desde mi punto de
vista, preferentemente de progreso y anticapitalista de verdad),
e) hacer
caceroladas DIARIAS en las puertas de los domicilios de los grandes cargos
políticos (presidente del Gobierno, de las CCAA, alcaldes, etc) llamando a los
medios (obviamente),
f) inundar
la red y las redes sociales de denuncias y de mensajes que promuevan la
indignación y el único mensaje digno (el "Basta ya").
g) En el
caso de los funcionarios lo tengo claro: la huelga indefinida: no se atiende a
niños en las escuelas ni a pacientes ni nada), reivindicar y exigir una nueva
ley de huelga (que, por ejemplo, legalice las huelgas autogestionarias, no
convocadas por sindicatos y elimine los servicios mínimos, salvo en sanidad,
policía y bomberos , por razones obvias).
h) Llegando
a unas malas, huelgas de hambre con gente valiente y voluntaria (eso sí, en las
puertas de los grandes organismos y de los domicilios de los cargos políticos y
de los banqueros); naturalmente, no irse cuando lo pida la policía y grabar sus
reacciones fascistas,
i)
extender
todos esos comentarios por internet y las redes sociales para concienciar a la
gente.
j) Boicotear
todos los actos públicos de los políticos (en plan Greenpeace),
k) inundar
los periódicos de cartas al director,
l) hacer
luchas sectoriales pero sabiendo que la clase trabajadora no debe desmembrarse,
m) apoyar la
idea de Julio Anguita de exigir un acuerdo de mínimos (más allá de izquierdas y
derechas),
n) empujar
cada uno desde su trabajo, familia, grupo de amigos, asociación o comunidad del
tipo que sea.
o) Y, si me
permiten el adorno, preguntarles a los obipos que para cuándo una manifa de
protesta contra estos AUTENTICOS ATAQUES A LA FAMILIA (que antes hacían muchas
y está muy reciente). Recordémosles a todos que el que se casen los
homosexuales no ataca para nada a nuestras familias, pero esta política salvaje
de recortes, sí. Esto lo digo para que los cristianos de base salgan en tropel
a la calle y abandonen de una vez a su alienada y medieval jerarquía.
p) hacer
blogs y webs informativas y de denuncia y publicitarlas
q) hacer
mailing masivos llamando a la reacción y a salir a la calle (el poder político
y económico debe saber que no nos vamos dejar aplastar más),
r) hacer
huelgas de consumo a las grandes firmas (multinacionales, energéticas,
petrolíferas y apoyar la tienda de barrio,
s) consumir
productos preferentemente españoles (y si me permiten otro adorno, boicot a
todo tipo de productos alemanes)
t) educar a
nuestros hijos y alumnos en la rebelión y la lucha digna por nuestros derechos
(y no en la resignación);
u) formar
plataformas ciudadanas de lucha y rebelión,
v)
consolidar y, sobre todo, organizar el movimiento 15M. Estas son algunas
cosillas para ir empezando: no son ni las únicas ni las mejores, pero dan
algunas ideas.
Por si falla todo, estudiar muy a fondo inglés
para cuando España sea ya Tercer Mundo y tengamos que salir pitando de este
país, emigrando para darle pan a nuestros hijos. Un abrazo y A PELEAR.
En cualquier
caso, es muy posible que todo esto (la falsa crisis o estafa del
neoliberalismo, que llevamos tantos años denunciando) nos pueda servir de
catarsis: quizá podamos empujar este sistema podrido hacia su final y
demostrar, así, que es un modelo agotado. Como Federico Lupi, en “Un lugar en el
mundo”, cuando quema la lana de todos los ovejeros de la cooperativa, siempre
podemos hacer “política de tierra quemada”: si la gente no quiere luchar por
sus derechos, podemos empujar en dirección contraria, hasta que YA NO TENGAMOS
NADA Y, POR TANTO, NO TENGAMOS NADA QUE PERDER.
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