7 de enero de 2013

Trabajadores de la sociedad entera, uníos



Querida/o  amiga/o:

Los trabajadores funcionarios (médicos, maestros, profesores, policías, carteros, etc), que nunca ganamos nada cuando en este país hubo tiempos de bonanza que a tanta gente enriqueció, ahora con la crisis (con esta excusa para tanto despido, tanta precaria contratación y tanta explotación), hemos padecido dos recortes salariales, la supresión de nuestras pagas extras y, para colmo, ahora el gobierno nos quita hasta el derecho a enfermar…desde el cuarto día.

Es evidente que somos uno de los colectivos más vulnerables, y más a mano para el poder, de cara a quitarnos derechos y el pan de nuestros hijos. Pero con este nuevo borrador, se ha dado una vuelta de tuerca: no es que, al causar baja médica, nos reduzcan salario (lo que, en justicia, podría entenderse, pues nos equipara al resto de los trabajadores y puede evitar abusos). Es que ya no nos dejan ni estar enfermos esos tres días que todo trabajador dispone por el Estatuto General de los Trabajadores, con lo cual nos han sacado hasta “por debajo” del resto, por decirlo de alguna manera.

Todo ello, bajo el subterfugio del “no hay más remedio con la crisis” contribuye a mermar la calidad laboral y moral de miles de trabajadores, a los que se ataca pretendiendo ideológicamente que cada vez estemos menos motivados y, así, dejar campo libre para ir eliminando poco a poco la función pública, que es lo que desean los mercados (educación, sanidad, transportes, seguridad, comunicación, etc, todos ellos son, a medio plazo, suculento pastel para los mercados financieros).

Si estás de acuerdo con esta sensibilidad, y si crees que los funcionarios no debemos perder la mitad de nuestro salario, desde el primer día, si  enfermamos menos de tres días, firma esta petición y, por favor, extiéndela a tus contactos, blogs, redes sociales, etc:


El poder, en primer lugar, ha defenestrado nuestra imagen, haciéndonos parecer ante la opinión pública, poco menos que como un colectivo de parásitos, pero la sociedad sigue queriendo y necesitando educación, sanidad, policía, transportes, carteros, etc públicos.

Cuando el anterior gobierno hizo la primera reforma laboral contra los trabajadores (siendo los principales afectados los compañeros de la empresa privada), la mayoría de los que se manifestaron y secundaron la huelga de protesta, fueron funcionarios y trabajadores públicos (entre otras cosas, porque los compañeros de la privada están bastante amedrentados por sus empresas para ejercer el derecho a huelga).

Ahora, los ataques se están dirigiendo contra nosotros, los funcionarios. Al pedir vuestra firma solidaria, queremos haceros ver que la división de los trabajadores, es una de las principales estrategias de este sistema económico-político para apuntalar los intereses de los mercados (en una palabra, de los más ricos, para cuyos únicos beneficios se están legislando la inmensa mayoría de las reformas). Por eso, no debemos caer en esa trampa: debemos estar más unidos que nunca. 

Trabajadores todos (de la empresa privada y de la pública): unámonos todos por defender los derechos y las libertades que tanto esfuerzo, luchas y sangre costó a lo largo de dos siglos. Y este llamamiento va también a los pequeños y medianos empresarios, cuyo denodado esfuerzo y trabajo, más el riesgo de su propio capital, también está siendo duramente castigado por esta maldita y provocada crisis (los dueños de las PYMES también son trabajadores, obviamente). Si no luchamos ahora, la vuelta a las precarias condiciones del siglo XIX están más cerca que lejos de nuestras vidas y entonces, quizá, ya sea demasiado tarde.

Esta reflexión va mucho más allá de una simpe firma por apoyo solidario entre trabajadores: de fondo lleva la intención, más importante aún, de hacer pensar que debemos estar unidos o, tarde o temprano, volveremos a la sociedad esclavista, donde la mayoría trabajaremos y viviremos en pésimas condiciones, para que una minoría ultra poderosa económicamente disfrute y dirija los resortes de nuestra historia.

Un abrazo solidario.

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