Es de todos sabido que el TSJA ha concedido la "objeción de conciencia contra la asignatura EpC a los padres que la soliciten". Recordemos que es el mismo tribunal que falló a favor del colegio del OPUS DEI Altair, de Sevilla, , avalando "su derecho a no admitir niñas en un colegio concertado y pagado con dinero público" (una vez más, se muestra el poder de la Iglesia hasta en los tribunales).
Así las cosas (y puesto que el argumento jurídico es que los padres tienen derecho a exigir que el Estado no eduque a sus hijos), a partir de ahora pudiendo objetar contra la asignatura de Historia que se da en mi instituto público, en el que un profesor dice que la Guerra Civil la empezaron los nacionales. La educación en materia de nuestra historia nacional debe ser cosas de los padres. También objetaré contra otro profesor que afirma que a "los negros que se cuelan en las pateras habría que recibirlos con cañones" (no me consta si ha sido influido por el discurso de Rajoy -o de su niña- diciendo que los inmigrantes nos están robando derechos a los españoles). También objetaré contra otro profesor que, en clase, ha afirmado que "Zapatero es un sinvergüenza y un canalla". Objetaré contra la asignatura de Economía porque impone los dogmas sagrados del mercado neoliberal. Objetaré contra otro profesor que afirma que "él no quiere que eduquen a sus hijos en la democracia" (lo dice al tiempo que critica la situación de Cuba, obviamente). Y, por supuesto, objetaré contra la asignatura de Filosofía (que la imparte servidor de Vds) porque en ella se habla de política y de religión (que es cosa de los padres).
Aclaro que ninguno de los ejemplos contados de mi instituto son inventados (todos son rigurosamente reales), pero sospecho que, si se hicieran públicos, no desatarían la más mínima revuelta en el PP, ni en la asociación de padres católicos ni en los obispos.
El tribunal andaluz, con esta sentencia, ha abierto una peligrosísima puerta para la democracia; este tipo de argumentación jurídica es una terrorífica caja de Pandora, un terrible cajón "desastre" en el que puede caber absolutamente todo. Así las cosas, cerremos las escuelas y que a nuestros hijos los eduque directamente Telemadrid o Cañizares.
Y pregunto yo: ¿dónde están ahora los que dicen que los jueces están manipulados por el PSOE? Por más que abro mis oídos, no los oigo. ¿Comprenden?
Así las cosas (y puesto que el argumento jurídico es que los padres tienen derecho a exigir que el Estado no eduque a sus hijos), a partir de ahora pudiendo objetar contra la asignatura de Historia que se da en mi instituto público, en el que un profesor dice que la Guerra Civil la empezaron los nacionales. La educación en materia de nuestra historia nacional debe ser cosas de los padres. También objetaré contra otro profesor que afirma que a "los negros que se cuelan en las pateras habría que recibirlos con cañones" (no me consta si ha sido influido por el discurso de Rajoy -o de su niña- diciendo que los inmigrantes nos están robando derechos a los españoles). También objetaré contra otro profesor que, en clase, ha afirmado que "Zapatero es un sinvergüenza y un canalla". Objetaré contra la asignatura de Economía porque impone los dogmas sagrados del mercado neoliberal. Objetaré contra otro profesor que afirma que "él no quiere que eduquen a sus hijos en la democracia" (lo dice al tiempo que critica la situación de Cuba, obviamente). Y, por supuesto, objetaré contra la asignatura de Filosofía (que la imparte servidor de Vds) porque en ella se habla de política y de religión (que es cosa de los padres).
Aclaro que ninguno de los ejemplos contados de mi instituto son inventados (todos son rigurosamente reales), pero sospecho que, si se hicieran públicos, no desatarían la más mínima revuelta en el PP, ni en la asociación de padres católicos ni en los obispos.
El tribunal andaluz, con esta sentencia, ha abierto una peligrosísima puerta para la democracia; este tipo de argumentación jurídica es una terrorífica caja de Pandora, un terrible cajón "desastre" en el que puede caber absolutamente todo. Así las cosas, cerremos las escuelas y que a nuestros hijos los eduque directamente Telemadrid o Cañizares.
Y pregunto yo: ¿dónde están ahora los que dicen que los jueces están manipulados por el PSOE? Por más que abro mis oídos, no los oigo. ¿Comprenden?
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