27 de marzo de 2011

El centenario de Bruguera

Este año ha sido el centenario de la editorial Bruguera. Bueno, el centenario se ha celebrado en 2010, pero en lo que respecta a este artículo, el año comienza el 28 de marzo y termina el 27 del mismo mes. Así que este año ha sido el centenario de la editorial Bruguera.

Sé que yo no sería el lector que soy hoy si no hubiera visto a mis padres siempre con un libro entre manos. Pero también sé que no leería lo que hoy leo si mi padre no hubiera llenado mi casa de comics semanalmente.

A mi padre le encantaban los comics, de todo tipo. De hecho, su principal afición, la de los aviones que otro año comentaremos, comenzó con la lectura de las Hazañas Bélicas... cuando él era un niño.

Todos los sábados, cuando mi padre llegaba a casa de comprar los periódicos (y, a veces, también churros), entre la prensa venía algún tebeo (3 o 4 para que no nos peleáramos). Y claro, hablar de tebeos en la España de los 70 es hablar de Bruguera: Mortadelo, Tío Vivo, DDT,... eran habituales en mi casa. También, por supuesto, el Capitán Trueno y el Cachorro.

También había otros comics de "pasta dura", como Astérix, Tintín, el prícipe Valiente, Iznogud, Lucky Luke, el teniente Blueberry, Valérian: agente espacio-temporal,...

En fin, un montón de historias, algunas divertidas y otras más serias, que permitieron a un niño como yo, perezoso a la hora de enfrentarse a un libro "sin dibujitos", iniciarse en el hábito de la lectura.

Por esto, al conmemorarse el centenario de la editorial Bruguera, me han venido a la memoria muchos recuerdos que tienen que ver con mi padre y los tebeos. Y me han venido a la memoria aquellos viernes del mes de julio, cuando mis primos y yo esperábamos en Málaga le llegada de mi padre, que estaba trabajando en Sevilla, y que venía cargado de tebeos (como 10 o 12) que compraba en una tienda que había en La Florida, donde vendían los cómics que ya habían retirado de los kioskos.

Aún hay en la casa de Málaga un Don Miki de aquella época...

Dedicado a Miguel Ángel Olalla, raíz de mi ser, en el día de su cumpleaños.

2 comentarios:

Pedro dijo...

Miguel: ¡Feliz cumpleaños, maestro!
Por aquí las cosas siguen, más o menos, "dentro de un orden".
Jamás te olvidaremos y jamás dejaremos de quererte.

Anónimo dijo...

Todos los 27 de marzo, espero tus palabras para ver qué recuerdos de Papá nos pones sobre la mesa...
Se mezcla la tristeza de no estar presente con la alegría de un recuerdo tan vivo...

Muchas gracias por compartir con todos tus recuerdos, Miguel.
VOA

Rebelion

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