Asistimos casi a diario a manifestaciones públicas contra las administraciones políticas (locales, autonómicas y nacionales). En todas partes. En mi ciudad (Sevilla), y en mi región, es constante esta práctica: el abucheo a cada inauguración, a cada comparecencia pública de ls mandatarios. Por ejemplo, en la "última inauguración" de las famosas "Setas" no acabadas (por supuesto) de Sevilla (pero ante la inminente llegada de las elecciones locales y autonómicas). Los políticos buscando un segundo de tiempo sin abucheos, gritos de "Vete ya" o " fuera, fuera", y sin caceroladas para romper las cintas rojas. Mientras el pueblo arde por el paro, los recortes de las pensiones, los recortes salariales, las subidas de los impuestos (indirectos, claro), los despidos, los recortes del gasto social (dictaminados por el capital europeo), los recortes de derechos humanos y sociales, etc.
Resulta que la gente, el pueblo, empieza a sospechar que el poder político no busca el bien común, sino el bien privado de ellos y de los suyos (familiares y amigos). Y ello por el simple hecho de que, por ejemplo, organizan los ERES, la colocación de su gente en agencias privadas para dirigir puestos públicos (cuando gobiernen los otros), la subida de sueldos a los dirigentes de los sindicatos mayoritarios, mientras se los recortan a los trabajadores (precisamente a aquéllos a los que los sindicatos deberían defender), etc.
Tras este descontento hay algo más, mucho más, que un simple divorcio provisional del pueblo con la clase política: lo que está en juego son los mismos cimientos de la democracia. Ésta se basa en la representación del pueblo. Pero si el pueblo empieza a darse cuenta de que, en realidad, jamás está representado por los que ganan las elecciones, igual empieza a cundir el cabreo, la desesperación, la apatía y desgana de ir a votar y... y esto es lo más peligroso: la sospecha de que igual esto no es una democracia realmente...o la sospecha de que igual pueden existir otros formatos de democracia.
Yo propongo uno: aquél en el que los gobernantes no puedan ganar más del doble del salario medio de un trabajador normal; no puedan saltarse las normas a la torera; no puedan JAMÁS legislar algo contrario a lo que prometieron en las campañas electorales; se pueda votar con listas abiertas; se puedan realizar referéndums cada vez que el pueblo (con una representatividad razonable) lo solicite (por ejemplo, para cuestiones en las que todos estemos afectados), haya presupuestos participativos a nivel autonómico y nacional (con lo que los ciudadanos puedan decidir, en asambleas, a dónde va el dinero de todos) y un largo etc...
Resulta que la gente, el pueblo, empieza a sospechar que el poder político no busca el bien común, sino el bien privado de ellos y de los suyos (familiares y amigos). Y ello por el simple hecho de que, por ejemplo, organizan los ERES, la colocación de su gente en agencias privadas para dirigir puestos públicos (cuando gobiernen los otros), la subida de sueldos a los dirigentes de los sindicatos mayoritarios, mientras se los recortan a los trabajadores (precisamente a aquéllos a los que los sindicatos deberían defender), etc.
Tras este descontento hay algo más, mucho más, que un simple divorcio provisional del pueblo con la clase política: lo que está en juego son los mismos cimientos de la democracia. Ésta se basa en la representación del pueblo. Pero si el pueblo empieza a darse cuenta de que, en realidad, jamás está representado por los que ganan las elecciones, igual empieza a cundir el cabreo, la desesperación, la apatía y desgana de ir a votar y... y esto es lo más peligroso: la sospecha de que igual esto no es una democracia realmente...o la sospecha de que igual pueden existir otros formatos de democracia.
Yo propongo uno: aquél en el que los gobernantes no puedan ganar más del doble del salario medio de un trabajador normal; no puedan saltarse las normas a la torera; no puedan JAMÁS legislar algo contrario a lo que prometieron en las campañas electorales; se pueda votar con listas abiertas; se puedan realizar referéndums cada vez que el pueblo (con una representatividad razonable) lo solicite (por ejemplo, para cuestiones en las que todos estemos afectados), haya presupuestos participativos a nivel autonómico y nacional (con lo que los ciudadanos puedan decidir, en asambleas, a dónde va el dinero de todos) y un largo etc...
4 comentarios:
Es cierto el diagnóstico sobre el divorcio entre los electores y su clase política. La gente ve cada vez con mayor desgana el espectáculo que dan los partidos sobre todo mayoritarios que en vez de trabajar juntos para sacar al país de la crisis se dedican a enzarzarse en peleas de taberna, además de ser su profesión un pasaporte a beneficios de los que no disponemos el resto de ciudadanos, cuando no lo es a la corrupción. El panorama da asco. Pero ¿qué hacer? Creo que en todos los países pasa algo parecido y es común el hartazgo con la clase política. Las listas abiertas podría ser un buen elemento, pero eso de discutir en asambleas los presupuestos regionales o nacionales, es impensable, igual que la propuesta de convocar referendos por decisiones importantes que nos atañeran a todos. En Suiza es posible porque la sociedad suiza es muy estable y hay tradición. Aquí sería un campo abierto para más demagogia: imaginemos referendos sobre la pena de muerte, la presencia de inmigrantes, la prostitución, la ley del tabaco, los toros...
Creo que no tiene solución. Yo desde luego votaré a un partido minoritario o me abstendré. Estoy harto de ese monopolio de la política que tienen esos dos partidos que impiden legalmente que pueda surgir una tercera vía como existe en otros países. Sólo ellos pueden cambiar las reglas más que agotadas, pero no les interesa.
Pues yo seguiré votando a alguno de los partidos de izquierda con actual representación parlamentaria. Porque parte de tu análisis es correcto, pero otra parte refleja ingenuidad (¿cuánta gente ha votado en los referendums celebrados en España?, ¿cuánta gente participa en las experiencias de presupuestos participativos?). Creo que en el comportamiento ciudadano que comentas se refleja también un mucho de inmadurez política y democrática de la gente. Y por último: de todos estos movimientos históricamente lo que ha surgido son líderes populistas y carismáticos cuando no fascismo.
Joselu:
¿Y qué diferencia habría entre una ley anti-inmigrantes votada en asamblea o impuesta por el PP a Rajoy, Espe Aguirre y Aznar (que sigue mandando en la sombra). Por otro lado, la democracia de Obama no ha eliminado la pena de muerte en todos los Estados. Aparte de que, en el diseño que yo simplemente esbozo (y no desarrollo) habría un mínimo innegociable: los Derechos Humanos, que este neoliberalismo no respeta ni en broma. La propuesta apunta a una reelaboración del Contrato Social en la que participe todo el que quiera. Lo que yo os quiero decir es que esto, tal como está, es una mierda. Y si se puede "reelaborar el contrato social", no quiero que lo hagan Rajoy, ZP y cuatro más a mis espaldas: yo quiero opinar y decidir, como si fuera pueblo soberano. Por el simple hecho de que me dicen que soy pueblo soberano.
Che:
¿"Líderes populistas y carismáticos" como el Che, te refieres? No te enfades, hombre, que era broma.
Está claro que estamos lejos de la utopía que yo planteo: yo mismo he participado en las Asambleas vecinales de Presupuestos Participativos, y había muy poca gente: donde se pone un aprtido televisado de la Cham`pions no se pone unareunión para decidir en qué gastamos parte del dinero de nuestro ayuntamiento. Pero esta apatía, individualismo e inmadurez socio-política de la mayoría de la sociedad está fomentada indiscutiblemente "desde arriba", desde el poder político-económico. Y esta "pseudo-democracia" formal parlamentaria, desde luego, refuerza ese pasotismo e indiferencia de la gente. "Vote Vd, que yo ya me encargo de dirigirle la sociedad, si eso".
Creo que debemos educar a la gente propniendo otro modelo diferente, más autogestionario; debemos extender conciencia de que la historia la hacemos todos, y de que el pueblo debe ser "sujeto" y no "objeto pasivo" de la política.
¿Que mientras tanto mucha gente sigue creyendo en estas votaciones? Me parece muy bien. Yo mismo he votado muchas veces tapándome la nariz. Incluso aquí mismo, en otro post, yo he recomendado que no se vote ni a PP ni a PSOE sino a algún partido de izquierda.
Un abrazo y gracias por vuestra crítica, que siempre me ayuda.
Naturalmente, no quise decir "impuesta por el PP A Rajoy, Aguirre, Aznar", sino "por el PP DE rajoy, Aguirre, Aznar".
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