A ver si nos enteramos: la calle sigue siendo de Fraga y, si es caso, de la AVT o su versión talibanizada, VCT. Ante cualquier otro que quiera pisarla para mostrar su cabreo, aplíquese la máxima de La Gaceta: “Esto huele a Rubalcaba”, aullaba en primera el pasquín intereconómico. Con la vena hinchada, Federico Jiménez Losantos lo corroboraba desde EsRadio: “Es la típica movida socialista para que cuatro gatos monten una revolución en un telediario”. Y a partir de ahí, se soltaba el tupé: “Sois los escombros del muro de Berlín, sois la izquierda sin reciclar, sois la extrema izquierda que apoya a los palestinos cuando matan israelíes y llaman asesinos a los israelíes si se defienden matando palestinos, vosotros estabais con Sadam Husein, estabais con Alemania Oriental”.
Atento a los gustos de su señorito, el editorialista de Libertad Digital titulaba “Movimiento 15-M: Títeres de la izquierda” y tiraba millas: “La izquierda es experta en el agitprop y en valerse electoralmente de la crispación, como bien quedó demostrado con los movimientos, también falsamente espontáneos, del Nunca mais, el Hay motivo o el No a la guerra”. Remataba la faena el bruñidor de bravuconadas J.A. Martinez Abarca: “No merecen ningún respeto, no, los supuestos humillados y ofendidos ante las elecciones autonómicas y municipales del domingo. Lo único que los humilla y los ofende es que ya no haya dinero para mantenerlos, como hasta ahora”.
Ciudadanos no comunes
En La Razón, el portadista se apunta a la teoría de la conspiración y la mano negra que mece la cuna reivindicativa: “PSOE e IU dirigen el voto antisistema contra el PP”. Un nanoeditorial apuntala la especie: “Quizá porque entre los ciudadanos comunes no encuentran a sus potenciales votantes, tanto PSOE como IU se muestran comprensivos y paternalistas con ellos por si les cae algún voto”. Anoten que los que han salido a la calle no son “ciudadanos comunes”.
En Cope, el sermonero de jornada aplaudía el jarabe de palo con que Ruiz Gallardón obsequió a los revoltosos: “Todo el desencanto que pueden sentir muchos hacia la política no justifica el uso de la violencia ni la ocupación de la calle, menos en vísperas de unas elecciones. En los días previos a las elecciones y durante las mismas es especialmente necesario garantizar el orden público”. Como corolario, Pedro J. preguntaba en Twitter qué es un perroflauta".
Atento a los gustos de su señorito, el editorialista de Libertad Digital titulaba “Movimiento 15-M: Títeres de la izquierda” y tiraba millas: “La izquierda es experta en el agitprop y en valerse electoralmente de la crispación, como bien quedó demostrado con los movimientos, también falsamente espontáneos, del Nunca mais, el Hay motivo o el No a la guerra”. Remataba la faena el bruñidor de bravuconadas J.A. Martinez Abarca: “No merecen ningún respeto, no, los supuestos humillados y ofendidos ante las elecciones autonómicas y municipales del domingo. Lo único que los humilla y los ofende es que ya no haya dinero para mantenerlos, como hasta ahora”.
Ciudadanos no comunes
En La Razón, el portadista se apunta a la teoría de la conspiración y la mano negra que mece la cuna reivindicativa: “PSOE e IU dirigen el voto antisistema contra el PP”. Un nanoeditorial apuntala la especie: “Quizá porque entre los ciudadanos comunes no encuentran a sus potenciales votantes, tanto PSOE como IU se muestran comprensivos y paternalistas con ellos por si les cae algún voto”. Anoten que los que han salido a la calle no son “ciudadanos comunes”.
En Cope, el sermonero de jornada aplaudía el jarabe de palo con que Ruiz Gallardón obsequió a los revoltosos: “Todo el desencanto que pueden sentir muchos hacia la política no justifica el uso de la violencia ni la ocupación de la calle, menos en vísperas de unas elecciones. En los días previos a las elecciones y durante las mismas es especialmente necesario garantizar el orden público”. Como corolario, Pedro J. preguntaba en Twitter qué es un perroflauta".
(Javier Vizcaíno. Público).
Ante tamaña mentira, manipulación e insulto odioso -las señas de identidad de la derecha española y su mercenaria caverna mediática-, hoy me concedo la licencia de saltarme las normas de lo políticamente correcto en nuestro blog, y decir lo que pienso de ellos: "son unos cerdos", con perdón del noble animal que nos regala el jamón, que no ha hecho nada para merecer ser insultado con esta comparación.
1 comentario:
Muy bueno y genial ironía: Fidel Castro pregunta si la OTAN va a bombardear a los indignados españoles (parece ser que en alusión a Libia).
Los indignados de verdad,con los "indignados", son los periodistas y políticos del fascio, desde Losantos hasta Esperanza Aguirre. Siguen ladrando, mosqueados y preocupados. Eso es my buena señal. Continuaemos, compañeros, sobre todo, a partir del lunes.
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