Esta carta va dirigida al cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela.
El pasado 6 de Noviembre el Tribunal Constitucional resolvió que el matrimonio entre homosexuales es plenamente constitucional. A lo cual usted no dudó en llamar a la unidad familiar y ver a un hijo como “el fruto natural del amor entre el marido y la mujer“. O como en 2008, cuando comentó que leyes como la del matrimonio homosexual expresan “la rebeldía del hombre contra sus límites biológicos“.
Que usted piense que el matrimonio solo
puede ser entre hombre y mujer es normal y respetable (y por qué no, muy
discutible). Lo que usted no puede hacer es enarbolar téminos como natural y biológico para convencer a la opinión pública de que ésa es la mejor opción. Y por qué?
1. Porque no pueden abogar por lo natural en cuestión de sexualidad y luego celebrar resurrecciones, virginidades y milagros.
2. Porque los límites biológicos del hombre
van cambiando según los descubrimientos que haga. Por ejemplo, si no se
hubiera inventado el jabón usted ya sería, con perdón, cadáver. Su uso
incrementó la esperanza de vida de 30 a 50 años a principios del siglo
XIX.
3. Porque, a estas alturas, no podemos seguir diciendo que lo natural es lo mejor.
Si fuera así lo natural sería no usar jabón, ni calefacción, ni
medicinas. Es decir lo natural sería seguir sucios, helados de frío y
con una esperanza de vida muy baja por la falta de medicamentos.
Así que sea consecuente. Use otros argumentos. No utilice los términos natural y biológico
para sus más que discutibles y subjetivas creencias. Porque no creo que
sea capaz ahora de abolir el uso del jabón o quimioterapia en pro de LO NATURAL. O sí, quién sabe? Ya lo hicieron con el uso del condón…
(Blog Ameba Curiosa)
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