Volvemos a las andadas: cuando parece que se vuelve a abrir una nueva vía para el final de ETA, una vez más, el Partido Popular vuelve a manifestar con toda claridad que prefiere ganar el poder a que acabe ETA.
Que ZP ha fallado en economía es evidente; que ha contribuído a un injustísimo reparto con su política territorial es evidente; que ha hecho la política más antisocial de la democracia española, es evidente; y una largo rosario más de errores de su gestión, es evidente. Pero si le toca a él asistir al final de la sangrienta historia de ETA, le toca a él. A los españoles lo que nos importa es que acabe el terrorismo de una maldita vez. Y algunos creemos que la solución ha de ser política y no policial. Sí, lo creo: ¿qué pasa?
Pues el PP acaba de amenazar que estará muy pendiente "de que no se intente ninguna solución política para el final de ETA". O se acaba con ella policialmente, o no hay trato. No puede soportar que ZP se apuntase ese tanto antes de las elecciones porque podría suponer una nueva derrota de los populares.
Si para acceder al poder, el PP prefiere que ETA continúe, entonces se convierte en el partido más dañino de la historia del país. Aparte de que todos sabemos que "la lucha contra el terrorismo" siempre ha sido uno de los principales productos del márketing electoral de la derecha popular. Y si se acaba ETA, se quedan sin poder vender ese producto.
Por eso, Aznar acaba de decir que "nada de solución política para el fin de ETA". Lo acaba de decir en unas jornadas en las que ha recibido un premio de la universidad católica CEU San Pablo, junto a otro "gran demócrata" al que la universidad católica ha premiado también: Álvaro Uribe, ese presidente colombiano que financiaba paramilitares para asesinar a campesinos de la resistencia ante su gobierno. Ésos son los premiados por el CEU San Pablo. ¡Claro!
Por eso, ese lenguaraz pseudo periodista de la ultraderecha ha dicho, en sus ondas de radio, que el gobierno de ZP es amigo de ETA. Porque ese pseudoperiodista no quiere tampoco que ETA acabe, si para ello hubiera que arriesgar que perdiera el PP. Pues no: el Gobierno es antisocial y antiobrero, pero no filoterrorista. Quien quiere que ETA acabe no puede ser amigo de ETA.
Quien quiere que ETA no acabe, ésos sí que son sus amigos: el PP, Aznar, la prensa de ultraderecha; ésos son los filoetarras. ¡Cuidado con ellos¡ Además de antisociales y antiobreros, también son los amigos de ETA.
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