En el informe Sal en la herida: la impunidad efectiva de agentes de policía en casos de tortura y otros malos tratos, se hace un estudio de tallado acerca de los mecanismos internos de investigación policial y de supervisión externa para, posteriormente detallar las caúsas de la impunidad efectiva: Obstáculos a la presentación de denuncias; falta de investigaciones independientes; ausencia de investigaciones; informes médicos y forenses incompletos e inexactos; pruebas insuficientes; intimidación de denunciantes; ausencia de imparcialidad, prontitud y rigurosidad en las investigaciones; y no imposición de sanciones adecuadas.
En fin, una lacra de la que parece que nunca nos vamos a librar. Lo que más asusta es pensar cuántas falsas denuncias puede haber tras estos abusos.
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