No paro de darle vueltas al artículo de Vicenç Navarro que aquí (re)pubicamosen su día: La causa de la crisis.
Resulta que, en EEUU, el 1% de la población más rica tenía, en los años 70, el 9% de la riqueza. Hoy ese mismo 1% tiene el 23,5% de la riqueza, justo lo mismo que cuando se inició la depresión del 29. Me temo que los datos pueden extrapolarse a nivel mundial, y seguramente empeorarán.
Dado que este sistema económico se basa en el crecimiento del consumo, y dado que los ricos-superricos de hoy en día sólo gastan una ínfima parte de su riqueza, es fácil comprender que cada vez hay menos dinero en circulación y, por tanto, el consumo deja de crecer.
Es decir, que el sistema en el que se basa la economía mundial está colapsando y la gente parece no verlo venir. Lo malo es que cuando algo se colapsa y los damnificados no se lo esperan, suele haber bastante enfado.
Maldita sea, creo que estoy dejando de ser un reformistade mierda.
Resulta que, en EEUU, el 1% de la población más rica tenía, en los años 70, el 9% de la riqueza. Hoy ese mismo 1% tiene el 23,5% de la riqueza, justo lo mismo que cuando se inició la depresión del 29. Me temo que los datos pueden extrapolarse a nivel mundial, y seguramente empeorarán.
Dado que este sistema económico se basa en el crecimiento del consumo, y dado que los ricos-superricos de hoy en día sólo gastan una ínfima parte de su riqueza, es fácil comprender que cada vez hay menos dinero en circulación y, por tanto, el consumo deja de crecer.
Es decir, que el sistema en el que se basa la economía mundial está colapsando y la gente parece no verlo venir. Lo malo es que cuando algo se colapsa y los damnificados no se lo esperan, suele haber bastante enfado.
Maldita sea, creo que estoy dejando de ser un reformista
1 comentario:
En esta página, algunos hemos criticado mucho el "reformismo" por conformista, no siendo entendidos. Yo te apoyo, Sólo quien ama vuela: con reformas, esto no tiene solución, ni a corto ni a largo plazo. A partir de ahí, que cada uno haga lo que crea que debe hacer y "tenga la paciencia que quiera tener". Pero cada vez hay más hambre, más desigualdad, y la guerra sigue siendo el gran negocio.
Y la gente sigue votando a dos partidos y dos sindicatos mayoritarios. Parece ser que, así, bendicen el actual estado de cosas.
Yo sigo insistiendo: si una casa huele a mier.., por mucho que la pintemos,seguirá oliendo a mier..
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