27 de febrero de 2013

¿PSOE? NO, gracias.


El claustro de profesores del IES Los Alamos de Bormujos ha denunciado que la Delegación de Educación de Sevilla ha otorgado la graduación en Secundaria a un alumno con cinco asignaturas suspendidas, aunque dos de ellas se las aprobó la administración en contra del criterio de los docentes. En un escrito, el claustro de profesores de dicho instituto sevillano expresa su queja por la resolución del expediente de reclamación 170/2012, que ha dictado la Delegación Provincial de la Consejería de Educación y en el que se aprueban al reclamante las asignaturas de Lengua Castellana y Literatura e Inglés de las cinco que tenía suspendidas.

Además, la Delegación de Educación dictó una posterior resolución, de 12 de febrero del 2013, ante la reclamación interpuesta por la madre del alumno por la no titulación de su hijo, y decidió otorgarle al reclamante el título de Graduado en Secundaria. Para ello, la Delegación considera que las tres materias que no se le aprobaron en reclamaciones anteriores (Biología y Geología, Ciencias Sociales y Física y Química) "no impiden la titulación ni menoscaban la formación académica y las competencias necesarias que permitirán al alumno reclamante afrontar una brillante carrera en cualquiera de los objetivos académicos o laborales que se proponga".

A los profesores, en su escrito, les parece "un ejercicio de fariseísmo que desde los estamentos de la administración educativa y desde la sociedad se clame por la honorabilidad, el respeto y el prestigio de la labor docente, así como por la autoridad del profesorado y que, llegado el caso, todos estos valores se desprecien y ninguneen". Asimismo, los profesores denuncian que la "parcialidad con que se contemplan derechos y deberes -a qué se está obligado según se sea padre o profesor- raya en la prevaricación".

Tras expresar su respeto por el derecho a reclamar de cualquier ciudadano ante la administración, precisan que la labor docente "no es un mero ejercicio burocrático sino encaminada a contribuir en la formación de personas competentes para la sociedad". Los principales motivos de la queja del profesorado son que de la resolución administrativa "se desprende que la atención al alumno y su proceso evaluador han sido deficientes, como reclaman sus progenitores". En este sentido, han lamentado que no se hayan tenido en cuenta las aportaciones por parte de la tutora y del equipo educativo sobre la negligencia de los padres que, tras recibir las calificaciones de su hijo con resultados poco alentadores en las dos primeras evaluaciones, no mostraron preocupación por estos hechos. Asimismo, denuncian que se "pone en duda la profesionalidad de los docentes" al afirmar que las copias de los exámenes de Inglés remitidas como documentación han sido manipuladas, lo que supone, además de un acto de difamación, imputar un delito a las profesoras de dicha asignatura.

Igualmente, sostiene el claustro que los argumentos de Educación sobre un "inadecuado proceso de evaluación según la normativa vigente no se sostiene" porque, entre otros motivos, los fundamentos para aprobar al demandante en Inglés y mantener el suspenso en Biología y Geología son básicamente los mismos. Han alegado también que este centro educativo tuvo el pasado curso un proceso de "actuación prioritaria por parte de la inspección educativa" y no se requirió la supresión o corrección de los criterios de
 evaluación y calificación de las programaciones de los distintos departamentos didácticos.

(Diario de Sevilla)




 evaluación y calificación de las programaciones de los distintos departamentos didácticos.

26 de febrero de 2013

¿Cóom avanzar hacia ciudadas más inteligentes?

Cuando los alcaldes y sus consultores hablan de ciudades inteligentes, hablan de aplicar las nuevas tecnologías de la información a la gestión de la ciudad del mismo modo que llaman edificios inteligentes a los gobernados mediante domótica. Hoy compiten entre ellos por fichar a las más prestigiosas consultorías en tecnologías de la información para liderar el ranking de las llamadas “smartcities”. Pero esas nuevas tecnologías de la información son sólo una condición, necesaria, para el uso de la inteligencia, pero no suficiente. Estas tecnologías pueden facilitar un uso más eficiente del tiempo, los recursos y de la energía. Sin embargo, en los últimos años las ciudades se han alejado tanto del uso inteligente del tiempo, los recursos y la energía que necesitamos cambios más profundos que los tecnológicos para recuperar el equilibrio perdido. Los habitantes de las ciudades cada vez consumimos más tiempo en desplazarnos de nuestro lugar de residencia al de trabajo o de ocio, consumimos productos que cada vez vienen de más lejos y duran menos, vivimos y trabajamos en edificios cada vez menos adaptados a las condiciones climáticas de su entorno y que precisan ingentes cantidades de energía para aclimatarse. Todo ello nos lleva a consumir más energía de origen fósil y emitir más contaminantes, principalmente el CO2 responsable del cambio climático. Pero es que además crecientemente vivimos en urbanizaciones que no son barrios y nos vemos obligados a movernos en vehículos privados motorizados por vías que no son calles y nos relacionamos en centros comerciales y de ocio que no son espacios públicos ni tiendas de barrio, por lo que objetivamente perdemos oportunidades de encuentros y de relación entre nosotros y nosotras. La ciudad metropolitana mercantilizada reduce y banaliza el espacio público, y por tanto disminuye la oportunidad de espacios relacionales de calidad, empobrece la civitas y reduce las posibilidades de que surja la polis. Vivimos en el centro simbólico de la ciudad, en una barriada social, en una urbanización periférica, más o menos exclusiva, o somos expulsados al margen de la ciudad informal en función de nuestra renta.La capacidad de mezcla social y cultural que cohesiona y vitaliza la ciudad está en retroceso imparable y con ello perdemos cohesión social, crece la conflictividad y se alimenta el miedo y la generación de violencia.



Lo que nos aleja de vivir en ciudades inteligentes es el propio modelo urbano impuesto por la mercantilización del territorio y los procesos de globalización económica, junto con la cultura de consumo de masas y la planificación y gestión de la ciudad atendiendo fundamentalmente a exclusivos criterios de mercado.



William Morris, pensador crítico de los procesos de industrialización, que entendía la arquitectura como “el conjunto de las modificaciones y alteraciones introducidas sobre la superficie de la tierra de acuerdo con las necesidades humanas, exceptuando únicamente el riguroso desierto”, nos advertía ya en el siglo XIX de que “no podemos confiar nuestros intereses arquitectónicos a un pequeño grupo de hombres instruidos,encargarles buscar, descubrir, moldear el entorno donde tendremos que vivir y maravillarnos de percibirlo como una cosa bien hecha; esto nos concierne, por el contrario, a nosotros mismos, a cada uno de nosotros, que debe vigilar y custodiar el justo ordenamiento del paisaje terrestre, cada uno con su espíritu y sus manos, en la medida que le concierna”. Nos están llamando a ejercer una ciudadanía activa en la configuración de la ciudad que no es otra cosa que una llamada al ejercicio de la inteligencia en relación con la misma.



Por ello me interesa mucho más el concepto de ciudad inteligente que se refiere al ejercicio de la inteligencia colectiva, es decir, a un proceso social, cultural y político más que tecnológico, sin negar las enormes potencialidades que nos ofrece la tecnología para potenciar estos procesos. El uso de la inteligencia colectiva nos debe llevar a incrementar la información que alimenta el conocimiento y desde ahí generar las condiciones para una democracia participativa y deliberativa, con espacios presenciales y virtuales de toma efectiva de decisiones. Sobre esa nueva polis será posible reconstruir la civitas y la urbs hacia una civilización postindustrial más sabia en la gestión social y ambiental de la ciudad.



El concepto de inteligencia colectiva es aplicado a la ciudad por el filósofo José Antonio Marina, para quién son ciudades inteligentes aquellas que favorecen el desarrollo personal de sus ciudadanos, creando mejores relaciones entre los miembros de esa comunidad. “Una ciudad inteligente sería la que está en mejores condiciones para servir a la felicidad de sus ciudadanos”, nos dice. Ciudades inteligentes son las que son capaces de estimular, en lugar de deprimir, la iniciativa de los ciudadanos, son ciudades que aumentan el bienestar pero a la vez estimulan la innovación social, son ciudades vivas. Y ello depende fundamentalmente del capital comunitario del que se dota una sociedad. Por su parte, el geógrafo andaluz Juan Francisco Ojeda, partiendo de esta concepción de la inteligencia colectiva, propone aplicarla a la gestión del paisaje, el tiempo y la diversidad socioeconómica y cultural, a través de la promoción de experiencias transformadoras y es-peranzadoras en sus calles, barrios, distritos y zonas de influencia.



Partiendo de esta concepción de ciudad inteligente voy a exponer una serie de ejemplos de buenas y malas prácticas en relación al uso de la inteligencia colectiva en nuestras ciudades, para ver en qué medida nos acercan o alejan de la sostenibilidad económica, social y ambiental, en qué medida contribuyen a aumentar o disminuir nuestra huella ecológica y en qué medida contribuyen a aumentar o disminuir nuestras posibilidades de desarrollo personal y comunitario. Hay ciudades que sacan pecho por competir en ser referencia de Smart Cities y que caminan hacia atrás en el uso de la inteligencia colectiva.Tecnologías inteligentes en manos de gestores poco informados y poco inteligentes en el uso de la información no llevan necesariamente a conseguir a una ciudad inteligente. En cambio con low-tech se pueden conseguir ciudades muy inteligentes. Los pueblos blancos de Andalucía son para mí un ejemplo de ciudades inteligentes, adaptadas perfectamente a sus condiciones climáticas, eficientes en el uso de sus recursos, de una gran belleza plástica y enorme valor simbólico. Se hicieron mucho antes de que apareciera la sociedad de la información. Pero había una inteligencia colectiva, un saber propular, que sabía cómo sacar el mejor partido a los recursos y las condiciones de su territorio.



En cambio, en plena edad de la información, todas las medidas tomadas en política de vivienda y suelo desde los años ochenta nos han llevado hacia un mayor desacoplamiento de la ciudad respecto a su territorio, promovidas por la idea, demostrada falsa, de que la liberalización del suelo y del alquiler de la vivienda favorecería una bajada del precio de la vivienda y la haría más accesible para el conjunto de la población. Dicha liberalización del suelo nos ha dejado un paisaje de urbanizaciones sin construir, casas construidas vacías y ciudades absurdas como la promovida por el Pocero en mitad del campo, junto con el drama de la gente sin casa o desahuciada de sus casas. No hay nada menos inteligente y eficiente en el uso de los recursos que los excesos producidos por el Tsunami urbanizador que provocó la burbuja inmobiliaria y que nos dejó seis millones de parados, tres millones de viviendas vacías, medio millón de personas desahuciadas y un territorio productivo, de interés agrícola, ganadero o paisajístico, irrecuperablemente mermado y dañado. Y esto no se arregla con consultorías tecnológicas de gestión de información sino con procesos sociales, culturales y políticos que pongan en cuestión el modo de producción y gestión de la ciudad y planteen las bases de una nueva racionalidad y una gestión más democrática de la ciudad y el territorio. ¿De qué sirve la información si no la usamos? El ejercicio de la inteligencia va desde la información al conocimiento y sólo podemos hablar de ciudades inteligentes si logramos transformar el conocimiento en sabiduría. Necesitamos recuperar la sabiduría perdida actualizarla a las condiciones y grado de conocimiento de nuestra compleja sociedad.



En Andalucía, el plan de vivienda y suelo 2008-2012, aprobado en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria, se propone resolver el déficit de vivienda social para la población joven, calculado en algo más de doscientas mil viviendas, marcándose el objetivo de construir setecientas mil viviendas nuevas, de las cuales un treinta por ciento serían de protección oficial. Dicho plan se hizo público con un pacto por la vivienda suscrito por Junta de Andalucía, los alcaldes, las asociaciones de empresarios de la construcción y las cajas de ahorro andaluzas. ¿Fue un acuerdo inteligente? En su momento advertimos que cuando un mercado está saturado de viviendas es imposible resolver el problema de la vivienda construyendo viviendas masivamente. Lo inteligente es gestionar las viviendas ya construidas y vacías. Lo que parecía evidente para el sentido común al parecer no lo fue para quienes firmaron dicho pacto. El tiempo nos ha dado la razón. Ese plan de vivienda no se ha desarrollado y tenemos seiscientas mil viviendas vacías en Andalucía, un parque público de viviendas en alquiler y un parque de vivienda pública que es el más reducido de Europa, cientos de miles de personas desahuciadas o sin poder emanciparse y por tanto, el derecho a la vivienda cada vez más lejos de poder cumplirse. Necesitamos repensar las políticas de vivienda sobre otras bases, aprender de las buenas prácticas en política de vivienda.



En este mismo periodo la Junta de Andalucía tomó una medida inteligente, en su Plan de Ordenación del Territorio, en orden a limitar las posibilidades de crecimiento en los planes generales de ordenación urbana que competían entre sí por atraer las inversiones inmobiliarias. Dicha medida fue boicoteada y puenteada por los alcaldes de las áreas metropolitanas que querían crecer sin límites, sin comprender que no había demanda social de viviendas para habitar que lo justificase. La consecuencia es que hoy tenemos suelo urbanizable aprobado en los planes generales de ordenación urbana en Andalucía para multiplicar por dos la superficie construida de nuestras ciudades, dejando en barbecho urbano los suelos productivos agrícolamente en expectativa urbanizadora.



Hay ciudades como Sevilla, que pretenden ser referencia de Smart Cities, en las que se están tomando hoy decisiones que van en la dirección opuesta al consenso europeo de ciudades sostenibles manifestados en las Cartas de Aalborg (1994) y Leipzig (2007).



La primera medida tomada por el alcalde de Sevilla cuando asumió el gobierno de la ciudad fue dejar sin efecto el Plan Centro que limitaba el acceso de vehículos privados de los no residentes al mismo. Dicho plan había permitido constatar cómo había disminuido drásticamente la circulación de vehículos privados por el centro de la ciudad, objetivo sobre el que en Europahay consenso más allá de ideologías. Y consecuentemente había una mejora objetiva, visible y constatada de la calidad de uso y disfrute del espacio público. Esta medida completaba la tardía moratoria aprobada por el Plan General de Sevilla a la realización de nuevos aparcamientos rotatorios en el centro de la ciudad porque está demostrado que actúan como auténticos sumideros de vehículos y colapsan las calles de acceso y salida a dichos aparcamientos. El alcalde hizo inutilizar las cámaras que grababan y leían las matrículas de los vehículos que acceden al centro y que tenían por función facilitar el acceso de los residentes y limitar el tiempo de estancia de los visitantes. Una de las medidas de Smart cities que ya teníamos, con una inversión pública ya realizada, es inutilizada. Y ha modificado el Plan General para permitir que se vuelvan a construir aparcamientos rotatorios en el centro. ¿Nos acercan estas medidas a hacer de Sevilla una referencia de ciudad inteligente?



La segunda medida tomada por el alcalde ha sido desviar los presupuestos aprobados y comprometidos para planes de mejora de los barrios más vulnerables de la ciudad hacia la construcción de una autovía de circunvalación innecesaria, la SE-35, que invade el parque del Tamarguillo, financiado con fondos europeos. En lugar de ir en la dirección de la carta de Leipzig,que marca como objetivo estratégico la inversión en la mejora de barrios y en la cohesión social como principal factor de sostenibilidad urbana va en dirección opuesta. Y en lugar de revisar el planeamiento, expansivo, sobre dimensionado por el contexto de creación de la burbuja inmobiliaria, apuesta con esta infraestructura por el desarrollo urbanístico de la ciudad a costa de las mejores huertas productivas con las que cuenta todavía Sevilla. En lugar de proteger nuestros paisajes agrícolas y favorecer su productividad, apostando por los mercados de proximidad, como hacen las ciudades inteligentes de Norteamérica y Europa, nuestro alcalde sigue apostando por reactivar, contra todo pronóstico, la burbuja inmobiliaria, favoreciendo los intereses de los grandes propietarios de suelo en lugar de los de los vecinos de los barrios desfavorecidos que ya existen. ¿Nos acercan estas medidas a hacer de Sevilla una referencia de ciudad inteligente?



Afortunadamente, en Sevilla, junto a estas desesperanzadoras medidas tomadas por los responsables públicos hay multitud de iniciativas que nos llevan hacia las ciudades en transición, que potencian la iniciativa social comunitaria y reducen nuestra huella de carbono. La más destacada es, sin duda, la puesta en marcha de una magnífica red de carriles bici articulada con las estaciones de bicicletas públicas, que ha logrado disparar el uso de la bicicleta en Sevilla tanto y en unos plazos tan reducidos que se han convertido en un fenómeno de referencia mundial. Para que esto fuera posible hizo falta el trabajo de iniciativa social continuado durante años y que esta iniciativa fuera canalizada a través de un mecanismo de participación ciudadana como son los presupuestos participativos y asumida por los gestores públicos. El uso de la bicicleta trae beneficios a la ciudadanía en forma de salud física y mental, permite disfrutar de la ciudad paseando mientras nos desplazamos y reduce significativamente la huella de carbono. Hay entidades ciudadanas que han logrado, con presupuestos participativos, poner en marcha un parque público,Parque Estoril,para el barrio de autoconstruccióndel Cerro del Águila que carecía de parques, con la colaboración del Taller de Barrios de la Universidad de Sevilla y el apoyo de la Gerencia de Urbanismo que accedió a recalificar estos suelos, previstos inicialmente para viviendas. Hoy es un elemento de vitalidad para el barrio ganado por las vecinas y vecinos organizados y apoyado por los gestores públicos. En el centro de la ciudad, sobre terrenos públicos destinados a viviendas, la iniciativa social ha logrado poner en marcha el espacio público de la Huerta del Rey Moro, con programas de huertos escolares y autogestión de eventos de todo tipo, espacio que se ha convertido en un lugar relacional de excelencia. También en el centro de la ciudad, la iniciativa social logró detener el proyecto de un parking subterráneo, rotatorio, bajo la Alameda de Hércules y logró, con el apoyo del ayuntamiento, desarrollar un proyecto de espacio público que ha revitalizado el barrio y ha convertido este espacio de marginal en lugar de encuentro preferido por la ciudadanía metropolitana. Hay multitud de iniciativas ciudadanas que nos llevan a hacer visible la idea de una Sevilla en Transición, pero es tema que merece un desarrollo propio en un próximo artículo.





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Esteban de Manuel Jerez, Arquitecto, Profesor de la E.T.S. Arquitectura de Sevilla, Director del Máster en Gestión Social del Hábitat y de la Revista Hábitat y Sociedad. Coportavoz de Equo Andalucía

25 de febrero de 2013

Andalucía obligatoria


Este artículo es del 1996, pero juzguen Vds si tiene actualidad o no, y si han cambiado o no las cosas.


"Ahora que los días van siendo más largos y que la primavera ya parece indudable, en Andalucía empieza a arreciar una creciente vocación pública y privada de caricatura y parodia de sí misma. Desde hace meses, en las emisoras y en los periódicos locales bulle la inquietud cofradiera. Las tiendas de trajes de gitana empiezan a desplegar sus lunares y volantes en los escaparates. Terminado el carnaval, que ahora se ha prolongado hasta después del Miércoles de Ceniza, se aproximan la Semana Santa y la Feria de Sevilla, y después el Rocío, los días de la Cruz, el Corpus de Granada. En las oficinas de la Junta de Andalucía en Sevilla supongo que los cargos públicos y los funcionarios se van preparando para, una larga vacación que desembocará sin que nadie se dé mucha cuenta en, los calores tremendos de julio y agosto. En agosto, por cierto, vendrá la Feria de Málaga, ciudad cuyas autoridades, no queriendo conformarse con tener una simple feria menos famosa que la de Sevilla, la llaman la Feria del Sur de Europa. Incluso en mi austera ciudad natal proliferan los trajes de volantes, los sombreros cordobeses y los zahones, y en la Feria de San Miguel, que es a finales de septiembre y tiene. Siempre una cierta melancolía de principio otoñal, se ha impuesto el modelo sevillano de las casetas con fino y sevillanas. Pero sucede que las casetas de feria de Úbeda pertenecen cada una a una cofradía de Semana Santa, de modo que a la entrada, sobre los toldos, exhiben, para desconcierto de los forasteros, nombres más penitenciales que festivos: La expiración, La buena muerte, El santo, entierro...No cabe duda que en el norte andaluz, tan cerca ya de los barrancos de pizarras de Sierra Morena y de las llanuras de La Mancha, no estamos aún muy dotados para el gracejo de la fiesta. ¿Quién va a correrse una juerga digna de ese nombre, con borrachera (fino de garrafa y mareo de palmas y sevillanas eternas, en una caseta que se llama El santo entierro? Cuando yo era pequeño y me pasaba las tardes escuchando en la radio las novelas de Sautier Casaseca y los programas de discos dedicados oía mucho una canción que me causaba cierta inquietud, aunque no acababa de entenderla: "Hay quien dice de Jaén que no es mi tierra andaluza". En aquellos tiempos oscuros, mucho antes de la fundación de la Junta de Andalucía y de su órgano oficial de andalucización, el llamado Canal Sur, casi ningún andaluz sabía que lo era, y si lo sabía o lo pensaba no importaba mucho, porque la única Andalucía indudable, los únicos andaluces sobre los que no cabía ninguna incertidumbre, eran la Andalucía de los decorados de películas andaluzas y los andaluces de guardarropía que actuaban en ellas, unos andaluces en general proyectos, con caracolillo y sombrero terciado, con una cosa grasienta, tétrica y antigua, como los cuadros de toros y flamenco que se ven en los restaurantes españoles de países escandinavos o asiáticos. Sin duda eran tiempos oscuros, edades primitivas en las que las culturas vernáculas sólo tenían una manifestación plena en las zarzuelas de ambiente regional, o en aquellas películas en blanco y negro, de baturros y de bailaoras flamencas, que ponían a veces en la televisión.



Así que muchos crecimos sin saber si nuestra tierra, aparte de pobre y tan lejos de todo, era una tierra andaluza. La Andalucía más nítida de, la que teníamos noticia era la de los decorados de aquellas españoladas que rodaron Imperio Argentina y Florián Rey en el Berlín siniestro del nazismo. A medida que nos hicimos mayores y, que fuimos cobrando conciencia política nuestra rebelión contra el oscurantismo de la dictadura incluía el dolor por el atraso de la tierra en la que habíamos nacido y el asco por la pringue beata y folclórica con que nos la embadurnaban para convertirla en una parodia a la altura de las expectativas más gregarias y más ignorantes del turismo.

No creo que muchas personas progresistas hubieran podido vaticinar lo que ocurrió después: que con la democracia y los gobiernos de izquierdas no llegó para Andalucía la liberación de la ignorancia, ni del atraso, ni de la superstición, ni del folclorismo. Lo que vino, lo que ya nos inunda, es exactamente lo contrario, la fiebre irracional e intimidatoria por todas las fiestas y tradiciones posibles, la vanagloria inepta en los localismos, más agresivos y cerrados, la feria eterna, la romería y la procesión eternas, programadas por la autoridad, alentadas por la radio y la televisión públicas, convertidas en una especie de narcótico brutal o en un inmerso decorado que oculta la triste obstinación de las cosas reales: la epidemia invencible del paro, por ejemplo, el desmantelamiento del ferrocarril en las comarcas más pobres, el abandono o la venta o la simple pérdida por incompetencia y desidia de las pocas fuentes de riqueza verdadera que aún nos quedaban, como el aceite de oliva.

En catorce años de gobierno autónomo, de primacía de la izquierda, los dos vicios capitales del señoritismo han sido prácticamente lo único que se ha socializado en Andalucía: el fanatismo folclórico-religioso y el desdén por el trabajo. Si uno viaja un poco por España se da cuenta, con un dolor muy intenso, pero también inútil, que Andalucía se va quedando cada vez más atrás, cada vez más aturdida y perdida en el engaño de su alegría obligatoria, de una monstruosa mixtificación de su realidad de la que son culpables principales las fuerzas políticas y las instituciones andaluzas. Han desbaratado hasta la escuela, han corrompido la antigua palanca progresista de la educación: todo este largo exabrupto viene a cuento de que ayer, cuando volvía de Granada a Madrid, supe que en las escuelas públicas de Huelva, de cara a la primavera, y a instancias de la Junta, han empezado a impartirse a los alumnos y a los profesores cursillos de espíritu rociero. Pero ya no le quedan a uno ánimos ni para ejercer el sarcasmo, y en cualquier caso nada es tan disparatado como la realidad. Las maestras de Huelva pueden ir a clase con trajes de volantes, como Elvira Quintillá en Bienvenido Mr. Marshall, y Manuel Chaves, ahora que ha vuelto a ganar las elecciones, debería vestirse de andaluz para asomarse a su recobrado balcón presidencial, igual que Manolo Morán en aquella película profética".
 
(Muñoz Molina).

22 de febrero de 2013

Prevaricación económica

Gracias al juez Garzón, más bien a sus acosadores, todos hemos podido entender en qué consiste esto de la prevaricación: en que una autoridad tome una resolución arbitraria a sabiendas de que es injusta.
Ahora leo que el comisario de economía de la UE Olli Rehn, en relación al maquillado déficit de las cuentas públicas de España en 2012, ha dicho
"El ajuste en España se ha llevado a cabo pero el crecimiento ha sido insuficiente"
Salvando el que se llame crecimiento al decrecimiento (a veces dicen crecimiento negativo), lo que me llama la atención es que, presuntamente, el señor Olli Rehn sabe que no es posible crecer recortando la economía pública y convirtiendo deuda privada en pública vía bancos malos y préstamos blandos a la banca, que es lo que él llama "ajuste". También presuntamente él sabe que los recortes impuestos (y autoimpuestos) a España, aliñados convenientemente con la reforma laboral, generan necesariamente más paro.
Es decir, que exigen recortes a las poblaciones de los países en dificultades a sabiendas de que no producirán los resultados que dicen perseguir. Podríamos llamar a esto prevaricación económica, ¿no?
En cualquier caso no se preocupen porque no es delito. Si lo fuera habría que prohibir la Justicia.
Discúlpenme si digo obviedadades.

19 de febrero de 2013

Carta del BCE a Zapatero

http://www.youtube.com/watch_popup?v=1lu6Cbe4wR0

Los Goya de la cobardía


Tras mucho anuncio de “una gala llena de reivindicaciones contra los recortes”, “una politización como aquel NO a la guerra”, “un grito unánime de la profesión a las políticas del PP”, los Goya de anoche se quedaron en un penoso ejercicio de malabarismo equidistaní que resumió a la perfección una frase del presidente de la Academia en su templado discurso, más preocupado por resucitar el chivo expiatorio de la mal llamada “piratería” que por denunciar a los verdaderos culpables: “El cine no es ni de la ceja ni del bigote ni de ningún otro apéndice capilar”. Traducción: el popular y oportunista “no somos ni de izquierdas ni de derechas” que en estos tiempos neoliberales y anarcocapitalistas corre como meme por internet. Es una estrategia muy cómoda para no pillarse los dedos y coger de todos lados.

Los Goya de ayer fueron los Goya de la derecha: mucha pose, mucho gesto revolucionario muy medido y ninguna acción que realmente pudiese fastidiar la fiesta de la industria del cine (un mundo capitalista de por sí). Básicamente se dedicaron a repetir lemas mil veces gritados por ciudadanos castigados con multas, pero ante la sonrisa complaciente de Wert que demostró hasta que punto el PP está tranquilo, condescendiente y seguro de su control.

Anoche se puso casi más empeño en renegar de “lo de la zeja” o de los compromisos políticos del pasado que en denunciar ninguna de las barbaridades que el PP está ejecutando. Incluso se llegó a frivolizar con los desahucios y los recortes en penosos esqueches a lo Mariano Ozores, como el lamentable ejercicio de sal gorda que los cansinos Muchachada Nui protagonizaron ridiculizando las denuncias de las políticas del PP. Nadie dijo nada, por supuesto, y todos se rieron mucho de su surrealista humor mientras en las cárceles y las calles se multa y criminaliza por denunciar las tropelías legales, humanas y financieras del PP.

Toda la gala dio la sensación de una función de colegio más o menos gamberra que se permite una vez al año ante los divertidos ojos del director del cole que sonríe sabiendo que cuando acabe todos sus alumnos volverán a bajar la mirada a su paso. Los alumnos habían pactado permitirse esa pataleta o pantomima para ridiculizar a sus superiores, pero sin cruzar la línea de lo pactado.

Y mientras tanto las personas siguen suicidándose, las mujeres luchan por sus derechos, los parados emigran, los trabajadores soportan verdaderas vejaciones para no perder sus puestos, los delincuentes fiscales se van de vacaciones, los corruptos sonríen viendo sus delitos prescribir, los jóvenes como Alfon van a la cárcel sin acusación… y en los Goya Bardem se limita a decir un aburrido “Los sobres, ay los sobres” que da por entendida la denuncia. Unos minutos más tarde emprende una apasionada defensa del Sáhara (que comparto, claro) que parece menospreciar las penurias y tragedias de nuestro estado. Las comparaciones son odiosas, querido Javier.

Y ése fue el espíritu de las nuevas protestas: “ya sabéis todos lo cabreados que estamos, así que ni lo vamos a decir”. Por otro lado, lo que sí repitieron todos hasta la saciedad fue un suplicatorio “dinero, más dinero, señor oligarca” que rigió toda la gala. En realidad no quiero ofender mucho a estos que son los que me pagan, parecían pensar todos.

Este extremo quedó confirmado cuando los productores de una de las grandes vencedoras, Tadeo Jones, explicó que la persona que había hecho posible todo y conseguido el dinero había sido el presidente de la cristofascista Intereconomía. Por supuesto, no pidió que ese dinero hubiese sido para pagar a los empleados del grupo o a impedir los EREs que fulminan a sus trabajadores. “Los niños son lo importante”, afirmó el equipo de la película de animación, en un mensaje casi de provida o anti-mujeres.

Con todo lo que habría que haber denunciado, se quedó en la generalidad, en la gracieta gamberra y en la insinuación (como cuando una presentadora abrió un sobre con unas tijeras aludiendo a los recortes, muy ingenioso, pero no estamos en el franquismo, por más que lo parezca, podían haberlo gritado). No hubo ni un triste abucheo a Wert. Mientras, las calles arden, los hospitales se colapsan y desaparecen y las escuelas vuelven al franquismo cristofascista. Sólo Candela Peña tuvo un arrebato de valentía, lucidez y realidad de calle y denunció un valiente: ”En este tiempo he visto morir a mi padre en un hospital público donde no habían mantas para taparle ni agua para beber y se la teníamos que llevar nosotros” que retrata lo angustioso de la situación que nos toca a todos.

Menos pose y guiño y más incomodidad. Lo importante no son vuestros dinosaurios egocéntricos, lo importante es que el cine sea arte y no entretenimiento. Y el arte no existe sin compromiso social, sin retratar la realidad, desde aquel bisonte de Altamira hasta las obras de teatro del maestro antifranquista Miguel Romero Esteo. Lo demás es carburante para el consumismo.

Nadie habló de la segregación por sexos en los colegios, de la ley de aborto machista, de la dependencia, de la libertad de manifestarse, de la policía agrediendo, de la cárcel, de la privatización, del amiguismo en las subvenciones…

Por no mencionar que le han dado 10 premios a una película con causa pendiente por maltrato animal que asesinó a 9 toros en plena era digital. Una vacua propaganda de lo peor del folclore franquista y la tan amada tauromaquia (tortura de toros) del PP. No es casualidad.

Y Wert, sonriendo complacido al saberse intocable.

(Shangay Lily. Público)

18 de febrero de 2013

Hablando del rey de Roma

Con esto de la jubilación del Papa Benedicto XVI me he acordado de este poema de Rafael Alberti.

Basílica de San Pedro

Di, Jesucristo, ¿por qué
me besan tanto los pies?

Soy San Pedro aquí sentado,
en bronce inmovilizado,
no puedo mirar de lado
ni pegar un puntapié,
pues tengo los pies gastados,
como ves.

Haz un milagro, Señor.
Déjame bajar al río,
volver a ser pescador,
que es lo mío.

15 de febrero de 2013

Del "y tú más" al "y yo menos"

La clase política no desaprovecha cualquier oportunidad que se les aparezca para demostrar cuan lejos están de la sociedad, del mundo real que vivimos las personas reales.
Hasta hace poco cualquier debate político se fundamentaba en la nada, es decir, en el "y tú más". Si uno dice Gürtel, el otro contesta ERE. Si uno dice Bárcenas, el otro responde Campeón. Si uno nombra a Ana Mato el otro, como el del chiste, contesta "¿Y tú, con esas gafas?"... Y así estamos.
Asístimos ahora a una pequeña modificación de esta rutina, más egocéntrica, basada en el "y yo menos". Se trata de sacar las declaraciones de renta para ver quién ha cobrado menos... lamentable. Seguimos en el vacío.
Mientras tanto, todo sigue igual. Los partidos seguirán manejando dinero negro, si quieren, porque nada han cambiado los políticos para evitarlo. Los corruptos seguirán llevándose dinero extra, si quieren, porque seguiran tapándose sus vergüenzas unos a otros para seguir usándolas en contra del rival cuando haga falta.
Pero sobre todo, y esto es lo terrible, cada vez hay más gente pasandolo mal, muy mal, porque los políticos no hacen más que gestionar los recortes que "les vienen impuestos" y dedicarse al debate superficial. ¡Qué lejos están de la altura que su tarea precisa!
Ay, sigue pareciéndome la más acertada aquella pancarta que leí en el 15M: "queremos políticos que aspiren a cambiar la realidad, no a gestionarla".
(No pretendo generalizar al referirme a los políticos. Ellos saben que a ellos me refiero, aunque me temo que no leerán esto)

14 de febrero de 2013

Reiniciar la democracia para salir de la crisis

Las ciudadanas y ciudadanos que nos hemos incorporado al proyecto político de EQUO, ante la magnitud de la crisis política, económica, social y ambiental en la que nos encontramos, ante un gobierno del PP acosado por una fundada sospecha de corrupción, que viene gobernando a golpe de decreto tomando medidas que contradicen el programa que presentó a la ciudadanía, hacemos un llamamiento al resto de fuerzas políticas y sociales para acordar una hoja de ruta que nos permita iniciar una segunda transición para salir de la crisis.  Una hoja de ruta que para nosotras y nosotros pasa por la convocatoria de un Referéndum Constituyente que incluya los puntos siguientes:
  • 1  Dimisión del Gobierno y formación de un gobierno en funciones
  • Reforma del sistema electoral para garantizar la proporcionalidad, la igualdad de condiciones de partida y las listas abiertas, de modo que cada partido obtenga tantos escaños como le correspondan en proporción a los votos obtenidos.
  • 3  Convocatoria de elecciones para la formación de un nuevo gobierno representativo que gestione la nueva transición y promueva un proceso constituyente de abajo a arriba, con participación ciudadana, a través de mecanismos de democracia participativa y directa
En EQUO consideramos que este proceso es fundamental porque no podemos salir de la crisis económica sin afrontar decididamente la crisis política y ética en la que estamos, que es una crisis de confianza en Instituciones fundamentales del Estado y que requiere una respuesta audaz a la altura de la grave situación en la que estamos. Porque de la crisis se sale primero con transparencia y democracia directa para asegurar que no vuelva a suceder lo que ha sucedido. Pero al mismo tiempo es preciso iniciar una transición hacia un nuevo modelo productivo justo  socialmente y en equilibrio con la naturaleza. Para ello trabajaremos cooperativamente con otras fuerzas políticas y sociales para crear una mayoría social que proponga:

Una auditoría de la deuda que permita evaluar la parte de deuda ilegítima de la deuda pública española, reducir el reembolso a su justa dimensión legítima y permitir reactivar la economía.

Creación de una banca pública que garantice el crédito con criterios sociales y ecológicos para la economía real y el impulso de la banca ética para financiar el cambio de modelo productivo y de consumo.

Una reforma fiscal para hacerla verdaderamente progresiva y redistributiva, priorizando la tasación de capitales y recursos naturales, de manera que paguen más quienes más tienen y más contaminan, y hacerla capaz de equilibrar las cuentas y mantener y mejorar los servicios públicos de salud, de educación y las políticas sociales y ambientales.

Apostar de forma decidida por la creación de empleo en sectores sostenibles y que crean utilidad social (como las energías renovables, agricultura ecológica, rehabilitación de edificios, economía social y solidaria, cooperativas, etc.), y del reparto del trabajo.

Iniciar la transición hacia un nuevo modelo energético, basado en el ahorro, las energías renovables y la eficiencia energética, como base de una economía baja en (carbono) combustibles fósiles y en equilibrio con la naturaleza.

Aprobación de una Ley de transparencia que garantice el derecho de la ciudadanía a la información y la lucha contra la corrupción.

Establecimientos de mecanismos que garanticen la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones políticas, económicas, sociales y ambientales.

Introducción de cambios profundos en el funcionamiento de los partidos para garantizar la democracia interna y la transparencia en su funcionamiento y sus cuentas.

Garantizar de manera efectiva los derechos básicos a la vivienda, a un trabajo digno, a la educación y sanidad de calidad gratuitas y universales. Ante la tragedia de los desahucios, buscar medidas para impedir que queden sin hogar quienes carecen de vivienda alternativa: parque de viviendas para el arrendamiento social, regulación de dación en pago, arrendamiento obligatorio para los titulares de hipotecas ejecutables de bancos rescatados, etc...

Apertura de un amplio debate sobre el nuevo pacto social basado en la renta básica de ciudadanía como mecanismo redistributivo y base de la emancipación económica, social y política, y en la renta máxima, ambas medidas necesarias para el cambio de modo de vida hacia el buen vivir dentro de los límites ecológicos del Planeta.

EQUO hace un llamamiento a la ciudadanía y las fuerzas políticas y sociales para cooperar en esta transición que nos permita recuperar el control sobre nuestro futuro común.

 (Partido político EQUO Andalucía)

11 de febrero de 2013

La brecha

ME revuelve las tripas escuchar a un político dirigirse a los ciudadanos como si fuésemos otros. Distintos. Lejanos. Ajenos. Y me decepciona que nosotros como ciudadanos hablemos con la misma distancia, lejanía y alteridad de los políticos. De la clase política. De la casta política. La democracia es una palabra tan grande que sólo cabe en la boca de todos. De ellos y nosotros que somos los mismos. Políticos y ciudadanos. En eso consiste la esencia de la democracia. Pero me temo que nos hemos convertido recíprocamente en los otros de Amenábar. Ojalá que cuando nos demos cuenta, todavía no sea demasiado tarde.

Político es en griego lo que ciudadano en latín. Palabras sinónimas en dos idiomas distintos. Quizá por eso no consigamos entendernos. Ambos términos evocan la pertenencia activa a una comunidad para sentirse miembro de la misma. Los políticos se han autoexcluido para gobernarla desde arriba, erigiéndose en representantes de sí mismos y detentadores de un poder que no les pertenece. Son ellos los que han abierto la brecha que nosotros hemos consentido cómodamente para evitar la carga de sentirnos responsables de sus actos. Mejor reprochar los males que asumir nuestra culpa "in eligendo" o "in vigilando". Como decía Arnold Toynbee, "el mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan".

Esta brecha abismal nos está condenando a la mediocridad de los representantes y a la desesperanza de los representados. Si son palabras sinónimas, los políticos deberían sentirse ciudadanos y los ciudadanos sentirnos políticos. Pero no es así. Muchos ciudadanos que asumieron el coste personal y social de cruzar al otro lado, se han ahogado justo en medio. Los partidos desconfían de los ciudadanos independientes porque son como el clavo en la madera: por mucho que los golpeen siempre terminan sobresaliendo; y la madera jamás perdonará el agujero que les abrió dentro. Pero también los ciudadanos estigmatizan a quienes se atreven a representarlos desde un partido, en cuanto supone aceptar un sistema amañado que los terminará fagocitando o excluyendo para siempre.

Nuestra sociedad está cada vez más politizada y cada vez más desafecta. Hacen falta puentes ejemplares como Ada Colau. Ella sí me representa. Y por eso le pido que no cruce al otro lado. Sólo salvaremos esta brecha si muchas como ella estiran sus brazos para formar una cadena donde unos y otros seamos los mismos. 

(Antonio Manuel. Eldíadecórdoba.es)

5 de febrero de 2013

Transcripción textual de los balbuceos de Rajoy.

Amigos, juzguen Vds mismos:

"Desde luego, todo lo que se refiere a mí, y que figura allí, y a los compañeros del partido mío, que figura alí, no es cierto, salvo alguna cosa, que es la que han publicado los medios de comunicación, o dicho de otra manera, es total y absolutamente falso".

(Mariano Rajoy Brey)

El principio del fin de Rajoy

RAJOY se encuentra ante el inicio de su declive como presidente y como político. Lo sucedido ayer en la calle Génova se presenta como una señal inequívoca de debilidad y de falta de credibilidad. Más allá de lo que piensen los más acérrimos seguidores del PP, la total ausencia de argumentos contrastados de Rajoy, su negativa a contestar a los periodistas y su negación contínua de los hechos pidiendo poco menos que hagamos un acto de fe para confiar en que nunca cobró dinero del partido, suponen una clara evidencia de que el presidente está contra las cuerdas, con su carrera en horas tan bajas que dudo mucho que pueda remontar el vuelo. El ambiente generado en el país con las corruptelas que han aflorado en los últimos meses con un rosario vergonzante de cargos y de personalidades imputadas refuerza el ambiente que existe contra el gobierno, que se ve afectado de forma indirecta por todo lo que huele a basura del sistema. Y así nos encontramos de nuevo con un ejecutivo debilitado pese a la amplia mayoría absoluta que lo respalda; por eso me atrevo a decir que asistimos al principio del fin de Rajoy.



Todos los presidentes de la democracia española han tenido un punto de inflexión en el que ha comenzado su declive. Suárez vio cómo los barones de su partido comenzaron a hacerle la cama justo cuando ganó sus primeras elecciones y se sacudía el estigma de franquista que le había acompañado desde que fue nombrado presidente. A González se le abrieron varios frentes pero la puntilla se la dieron el GAL y una crisis económica que no pudo combatir con credibilidad política. Aznar sentenció su carrera y el futuro de su partido al frente del país el día que apareció en la famosa foto de las Azores y Zapatero quebró cuando negaba una crisis que todos sentíamos ya en los bolsillo. A Rajoy, con poco más de un año al frente del país, se le ha acabado ya el crédito y ha comenzado su recta final. Seguramente acabará el mandato si la polémica de los sobres no se convierte en una gigantesca bola de nieve de corrupción que acabe por llevárselo por delante, pero tiene las cosas muy difíciles porque le queda muy poco crédito. Los principales medios, incluso aquellos defensores de las tesis de su partido, le cuestionan y le exigen respuestas mientras la sociedad hierve. Ojalá me equivoque, porque España necesita ahora más que nunca un gobierno fuerte, pero a Rajoy le pasará una factura muy seria esta profunda crisis de credibilidad.


(Fco Javier Domínguez. www.eldiadecordoba.es)

4 de febrero de 2013

Salvemos Doñana

En el año 1976, D. Guillermo, mi profesor de biología, nos habló de Doñana, de la idea que se quería poner en marcha. Se trataba de unir Cádiz y Huelva por la costa, construyendo una autopista que pasara por el Coto de Doñana. A la mayoría de los adolescentes que asistíamos a sus clases, aquello nos sonaba un poco a chino. El ecologismo no era un subjet de aquellos tiempos predemocráticos, más bien un último coletazo de las generaciones hippies más tardías. 

No lo entendíamos bien y no nos parecía tan mal. Con esa carretera sería muy guay ir desde las playas de El Puerto a Matalascañas, sin tener que pasar por Sevilla. ¿Qué mas daba que la autopista pasara por esos montones de arena? ¿Qué mal le podía causar a los pájaros y demás bichos que se alojaban en el parque? En el laboratorio en el que dábamos las clases, colgó junto a la pizarra un póster blanco muy sencillo con unas huellas de neumático que atravesaban las palabras ¡Salvemos Doñana! Poco a poco fue explicándonos el frágil equilibrio de un ecosistema como el del Parque Nacional de Doñana, día a día nos desveló la tremenda riqueza de su flora y fauna y la envidiable situación estratégica que lo convierte en único, un motivo de orgullo para todos los andaluces

. Algunos comprendimos el mensaje y entendimos la dimensión del hecho de paralizar desde una plataforma ciudadana una decisión administrativa que pretendía continuar con el desarrollismo turísticos en el litoral andaluz. El proyecto quedó aparcado. Supongo que muchos jóvenes progresistas de aquellos tiempos se posicionaron claramente en contra, uno de ellos debió ser Felipe González. Resulta paradójico que sea precisamente él, como presidente del Consejo Rector de Doñana, quien abra las puertas y quite trabas a convertir el Coto de Doñana en una gigantesca bombona de gas. Aunque no resulta extraño que lo haga si la empresa que explotará el gaseoducto es una filial de Gas Natural-Fenosa, multinacional de la que es accionista y consejero con un sueldo anual de 126.500 euros anuales. Nada que ver con los trajes de pana y la estética de la progresía que encabezaba cuando se quería hacer la citada autopista. 

(Salvemos Doñana.  www.eldiadecordoba.es)

2 de febrero de 2013

Corruptos entre rejas. ¡Reforma Código Penal YA!

Si estás de acuerdo con nosotros, firma aquí:

http://www.avaaz.org/es/corruptos_entre_rejas_b/?bQcPabb&v=21582

1 de febrero de 2013

La reforma de la "Injusticia" de Gallardón


El tema de las tasas judiciales tiene su miga, y buena parte de ella no la están explicando en los medios. Voy a tratar de hacer algunas puntualizaciones con las que es posible que ayuden a entender algunas reacciones de todas las partes implicadas.

En primer lugar, el tema de las tasas como tal es secundario, no es más que una cortina de humo lanzada por Gallardón con dos objetivos, por una parte, emplearlo de globo sonda para medir su fuerza y la cohesión del sector de la Justicia, de cara a las reformas que sí le interesan y que son la segunda razón, en medio de este ruido, la reforma de la LEJC y de la Ley del Poder Judicial. Si ve que se le echa todo el mundo encima y la movilización es masiva, dejará correr el tema y esperará mejor ocasión, si ve que no hay una respuesta sólida, seguirá adelante, tanto con esto como con lo que de verdad está cociendo este impresentable.

La reacción de cabreo total de los jueces y secretarios judiciales está totalmente justificada, lo mismo que de los abogados, durante el proceso de redacción, se mantuvieron reuniones con los órganos de gobierno de la judicatura y las asociaciones profesionales, en dichas reuniones se les informó que las nuevas tasas serían, y cito textual: "algo testimonial, sobre unos 50 o 60 € de incremento", lo cual en principio a todos los colectivos les pareció algo asumible. Y luego se encuentran con las salvajadas de tasas de la 10/2012.

Gallardón la publica el 20 de Noviembre, cuando juraron por activa y por pasiva que hasta 2013 no entraría en vigor, forzando a los despachos a meter por Decanato a todo correr cuanta demanda y querella tenían pendiente, los Juzgados entre el pasado día 15 y el 20 han sido un manicomio. Como se le ha echado encima todo quisqui, rebaja la tensión dejando en suspenso las tasas "por problemas de implantación técnica" (ni hay formularios, ni están en el sistema, ni los funcionarios tienen los procedimientos ni manera de implantarlas en el Minerva), en esto nunca se comenten estos errores, a menos que haya orden desde arriba de hacerlo así, de este modo,  Gallardón se autofabrica un vacatio legis, que queda a su entera voluntad, mientras va viendo la reacción de la Justicia a esto. ¿Chapuza? no, perfectamente planificado.

Los objetivos de verdad, que se van cociendo poco a poco a puerta cerrada, son las reformas anteriormente mencionadas, de las posturas que se están planteando, las tasas judiciales son el menor de los problemas a los que se va a enfrentar el ciudadano. Entre otros, son los siguientes:

- Despojar al Juez Instructor de toda competencia, dejando en manos de Fiscalía todas las diligencias de los sumarios. ¿Qué significa?, pues que el sumario pasa de controlarlo un señor que, en teoría, es independiente, a uno que está regido por el principio de Obediencia Jerárquica, y cuyo jefe supremo es, ¡oh, sorpresa!, el Ministro de Justicia.

- Sustituir el Principio de Legalidad, que preside nuestro Derecho, por el de Oportunidad. La diferencia radica en que el primero, de manera sencilla, obliga a perseguir de oficio todo hecho que revista indicios de criminalidad, mientras que el segundo se basa en la economía de medios, o sea, se persigue...si compensa, o si interesa. Como le gusta decir a cierto Fiscal Jefe: "hay que considerar las circunstancias particulares del caso..." que viene a decir que, dependiendo de quien sea el posible imputado y posteriormente procesado y condenado, se investiga, o se deja pasar, me debes un favor de los grandes, y ya te lo cobraré.

- Otro asunto que tienen entre manos es cambiar el sistema actual del Turno de Oficio, pasando a licitar por concurso público dicho servicio, esto supone de facto la ruina para miles de abogados, puesto que solamente los grandes despachos podrán reunir las condiciones para optar a semejantes concursos. El negocio es evidente, ganas el concurso y con él, 40.000 horas de servicios por Juzgado, contratas un call center en Panamá, para putear a los pringaos de los clientes, y luego subcontratas todo a los mismos abogados que llevaban antes el Turno, pero a precios malayos. Tú te forras, los que te dieron el concurso, también, y el Ministro, al terminar su periplo, de socio honorario de por vida.

- Finalmente, la guinda la quieren poner con los jueces de distrito, pero para ello primero tienen que colapsar totalmente la Justicia para poder justificarlo. Básicamente son jueces nombrados a dedo por vía política, es parecido al Cuarto Turno, pero a lo cutre salchichero: imaginaros jueces y fiscales nombrados a dedo por el político de turno.

Todo esto es lo que tiene en mente  Gallardón, pero no por iniciativa propia, estas medidas cuentan con el entusiasta apoyo de la clase política, porque suponen el fin definitivo a sus problemas judiciales, y tener con la correa bien atada al único poder que les puede hacer frente.

A armarse de paciencia, que esto va a ser duro.

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Interesante y triste

Un resumen rápido, conciso y claro de la actualidad. Por si alguien no está enterado: Como sabéis, el gobierno de España prepara una reforma de código penal.

Algunas de esas reformas en 6 puntos:

1. Que un antidisturbios te pegue una paliza de muerte no es delito.

Que alguien lo grabe y lo difunda sí que lo es.

2. Que un banco te desahucie no es delito.

Ocupar una sucursal bancaria para protestar por haberte desahuciado: Hasta seis meses de prisión.

3. Cargarse la sanidad y la educación públicas no es delito.

Interrumpir el transporte público: Hasta dos años de prisión.

4. Que la policía abuse de su autoridad y emplee la violencia no es delito.

Resistirse a la autoridad: Hasta cuatro años de prisión.

5. Que los políticos agredan con sus reformas a miles de personas no es delito.

Que una persona agreda a un político: Hasta seis años de prisión.

6. Incumplir el programa electoral y mentir no es delito.

Convocar manifestaciones para protestar por ello: Hasta un año de prisión.

Rebelion

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