26 de diciembre de 2014

El dilema de Podemos


Ya he ido a tres comidas de navidad en las que estaba prohibido, de mutuo acuerdo, hablar de Podemos. Se hace para que el tema no monopolice las conversaciones. Porque Podemos es la serpiente del invierno, el tema de moda en la calle en los últimos meses. Ha conseguido que la gente en los bares y en las calles vuelva a discutir de política. Y, a la mínima, cada parroquiano tiene una opinión sobre Podemos.

Y todo eso ha sucedido sin que Podemos tenga que definir exactamente qué es. O quizás haya ocurrido precisamente porque Podemos aún no ha definido lo que es.
El estallido del 15M ha sido uno de los acontecimientos sociales más importantes de este siglo en nuestro país. El movimiento de los indignados se extendió desde la Puerta del Sol de Madrid al mundo entero: gente normal se echó a la calle, harta de pagar la crisis, harta de un modelo social injusto y desigual.

Ese hartazgo con la corrupción, con el enriquecimiento desmesurado y con el sistema político que lo fomenta se presentó a menudo en los medios como desencanto con la política. Y sin embargo, la gente en las calles no estaba desencantada con la política, sino con no poder hacer política. Con los profesionales de la cosa pública constituidos en una auténtica casta dirigente. Por eso Podemos dio la campanada. Primero en las elecciones europeas y luego en todas las encuestas.
El éxito de Podemos es que ofrece un modo diferente de hacer política donde la gente puede ser protagonista, en vez de mera espectadora. Por primera vez en mucho tiempo hay gente que sentimos que se puede votar con ilusión. Gente entusiasmada porque va a ser que es verdad que es posible otra forma de hacer política.

Pablo Iglesias y su gente dicen lo que todos pensamos. Nos emocionamos ante su visión de un modelo político más justo. Creen –como nosotros- en un sistema diferente que no esté centrado en los beneficios desmesurados de los de arriba, sino en el bienestar de los de abajo. Aspiran a una sociedad más justa y a una ciudadanía empoderada, donde todos nos sentimos identificados.
Así, Podemos ofrece dos cosas: una manera diferente de hacer política y un nuevo modelo político. El nuevo partido no habría triunfado si ofreciera exclusivamente un programa diferente. El entusiasmo lo fomentan lemas que se repiten como mantras salvadores frente al hartazgo: sí se puede, la sonrisa ha cambiado de bando, somos la gente. El hallazgo de nuevos lemas que nos atrevemos a gritar.

Ahora Podemos tiene que pasar por primera vez de los eslóganes a las realidades. Y su primer reto no es un desafío electoral en el que elaborar un programa, sino el proceso interno de constitución como partido. No tengo muy claro hasta qué punto el brillante grupo de estrategas de Podemos -tan hábiles en la construcción de un programa político ilusionante- es consciente de la importancia del debate interno.

Lo que se está discutiendo en este proceso no es quién se queda el control del partido. No se trata de una pelea de poder entre el equipo de Pablo Iglesias y el de sus dos eurodiputados aparentemente disidentes, y ni siquiera de evitar que grupos más o menos descontrolados de ciudadanos se hagan con Podemos en alguna ciudad. Lo que está en discusión es el modelo de partido. Y del modelo que triunfe ahora dependerá la capacidad de Podemos de seguir generando ilusión.

Es comprensible la preocupación de los promotores de que nadie nos rompa un juguete que ni siquiera hemos estrenado todavía. También se entiende la desconfianza ante lo desconocido y los desconocidos. Esos miedos son lógicos, pero peligrosos. Porque el riesgo más inmediato para Podemos es convertirse en un partido como los demás. Con sus miserias y sus seguridades, pero sin la capacidad ilusionante que nos encantó.

Podemos está al borde del abismo. Está rozando el cielo con los dedos, pero asentado sobre bases movedizas. Si se convierte en un partido donde las decisiones se toman por unos pocos y se imponen a los demás, está acabado. Si se convierte en un aparato donde el secretario de organización fulmine al disidente y el acceso a la cúpula se base en amistades y parentescos ya no será Podemos, sino otro intento fracasado.

La ciudadanía no quiere otro partido de masas. No apoyará una estructura que se aleje de las calles y se quiera legitimar con un puñado de referéndum intrascendentes. No va a entender el autoritarismo, las guerras fraticidas y el endiosamiento dentro del partido. Si Podemos opta por esa vía, puede desinflarse como una burbuja. Antes de llegar.

Estamos en el momento de superar los eslóganes. De dar un paso más allá de las frases bonitas. Podemos tiene que demostrar que otra forma de hacer política es diferente. Una forma basada en dejar el protagonismo y la iniciativa a las gentes, a los barrios, a eso que ahora llamamos la ciudadanía. Sólo así será la herramienta que todos soñamos y deseamos. El verdadero instrumento del cambio. Por eso, sin duda,con la gente sí Podemos. Pero sin la gente, no, y hay que demostrarlo.

(Joaquín Urías. Candidato a Secretario General de Podemos en Sevilla.  Andalucesdiario.es)

14 de diciembre de 2014

El método Mercadona: derechos laborales de marca blanca

El propietario de Mercadona, Juan Roig, se ha enorgullecido en multitud de ocasiones del escaso absentismo laboral que hay en su empresa frente el alto nivel en el resto del país. “En España hay más de un millón de personas que hoy no ha ido a trabajar pudiendo”, declaró Roig en una de sus intervenciones. Esa cosmovisión empresarial la aplica en su compañía de una manera muy especial.
El nuevo paradigma de Mercadona sobre las bajas por enfermedad es explicado a los trabajadores nada más llegar a la empresa y consiste, precisamente, en negar la baja. “Tener una enfermedad no siempre tiene que implicar coger la baja”, dice la ficha que se les entrega. Según este método, mientras no sea perjudicial para la salud, se puede trabajar enfermo. Y ni siquiera siempre se respeta esa máxima.
Mercadona posee unos métodos de presión sobre los trabajadores tremendamente efectivos para que no cojan las bajas. En su plan de acogida a los nuevos empleados, Mercadona especifica claramente a los trabajadores que, en caso de accidente, enfermedad, embarazo o consulta médica, deberán notificárselo al coordinador de la tienda para que éste a su vez les facilite el contacto del médico de plantilla de la empresa. Esto impide que el empleado acuda a la mutua o a su médico de cabecera y, por tanto, que haya baja. En este sentido, lo máximo que se conceden son los llamados “días de descanso”, sin baja, y durante los cuales el médico de plantilla llamará cada día al trabajador para que se incorpore al trabajo. En caso de que se permita al empleado acudir a una mutua que trabaje con Mercadona, los profesionales de estas empresas tienen instrucciones precisas de no dar la baja a los trabajadores de Roig. Según David Fernández, de la CNT en Mallorca, son multitud los trabajadores que han declarado que, ante una petición de baja, han recibido contestaciones como “ya sabes lo que hay con Mercadona” o “sabes lo que te pasará si pides la baja en el médico de cabecera”.
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Una empleada de Zaragoza aseguró a La Marea que un médico de la mutua llegó mostrarle la pantalla de su ordenador, en el que aparecía un aviso claro: “No dar la baja a trabajadores de Mercadona”. Según Isabel Gutierrez, de CCOO, los médicos de la mutua que trabajan con la empresa sólo pueden dar la baja al empleado con el permiso del médico de Mercadona.

Peligros graves

Esta práctica habitual ha provocado casos gravísimos en empleados que, presionados por la empresa, siguieron en sus puestos de trabajo con enfermedades no diagnosticadas o diagnosticadas erróneamente. Uno de los más llamativos es el que casi acaba con la vida de José Luis Enríquez, un empleado de Mercadona en Málaga que, tras cuatro meses de dolores insoportables en la espalda y de ser tratado y medicado por el médico de la empresa, tuvo que acudir a urgencias para que le operaran de un trombo que amenazaba su vida. José Luis informó a su coordinador de un dolor punzante en la pierna y, tras varias negativas de éste a concederle la baja, finalmente el médico de la empresa le diagnosticó por teléfono que sufría una ciática y le recetó un medicamento llamado Incitán.
Después de agotar el tratamiento sin sufrir mejoría alguna y sin faltar al trabajo, decidió ir al médico de cabecera debido a que el dolor era insoportable, no sin antes recibir una llamada del médico de la empresa que le instaba a no cogerse la baja médica y a acudir a una clínica privada concertada con Mercadona. Allí volvieron a recetarle el mismo medicamento. Enríquez cada día iba a peor. Tras varias conversaciones con el médico de empresa y su coordinador, y viendo que el dolor no remitía sino que iba a más, el empleado acudió al hospital provincial de Málaga, donde le operaron de dos trombosis –una en cada pierna– que si no llegan a ser tratadas habrían acabado con su vida. Además, casi le hacen perder la pierna izquierda. Casos como este no son excepcionales, denuncia David Fernández, de la CNT, desde donde llevan varios expedientes de trabajadores de Mercadona que han sufrido secuelas de por vida por seguir las indicaciones de la empresa con respecto a las bajas por enfermedad.

Amenazas de despido

Una trabajadora de un supermercado de Mallorca, por ejemplo, ha quedado con el hombro inutilizado tras ser tratada con calmantes y amenazada de despido si se le ocurría faltar a su puesto de trabajo. Según Isabel Gutierrez, del sindicato CCOO, este método para luchar contra el absentismo laboral se sirve además del enfrentamiento entre los propios trabajadores. La empresa exige que para cobrar la prima trimestral por objetivos no se exceda de un número de bajas determinadas, y Mercadona señala ante los trabajadores de un establecimiento a aquellos que se han cogido una baja y han evitado que el resto pudiera cobrar la prima por objetivos prevista.
En 2010, Mercadona contaba con 63.000 trabajadores en su plantilla total, una cifra que aumentó hasta los 74.000 que tiene en la actualidad la cadena de supermercados. Esto supone un incremento de 11.000 empleados en cuatro años. Sin embargo, el crecimiento se produjo al mismo tiempo que 11.754 trabajadores causaban baja en ese mismo periodo. Este número tan elevado de bajas tiene entre sus causas las fuertes exigencias y presiones impuestas por el método Calidad Total.
En este sentido, cabe destacar que la empresa suele utilizar el despido disciplinario como método para ahorrarse la indemnización por despido. Desde gestión, se alegan excusas falsas o de carácter muy leve que elevan a grave amparándose en el mismo método Calidad Total. Por ejemplo, colocar mal una botella en las estanterías, no sonreír a un cliente, dar un golpe a una puerta o llegar cinco minutos tarde son motivos considerados por Mercadona como constitutivos de un despido disciplinario.
Desde el departamento de comunicación de Mercadona se justifican estas actuaciones por el amplio número de trabajadores en plantilla y la lógica circunstancia de que existen procedimientos de todo tipo. Para sostener estas acusaciones la empresa suele usar la firma de dos o más empleados que, conscientes de las represalias que supondría no colaborar como testigos del despido, firman y apoyan la versión de la empresa. Si el empleado opta por denunciar a la empresa, Mercadona en ocasiones actua al margen de la judicatura con el uso de contratos privados. Estos, según David Fernández, de CNT, incluyen cláusulas de dudosa legalidad, como las que prohíben al trabajador hablar mal o criticar a la empresa en cualquier foro.
Ello no sólo impide al empleado denunciar en el futuro a Mercadona: en el caso de que el extrabajador las incumpla, se vería obligado a pagar un mínimo del triple de lo acordado en la indemnización por el despido. Mercadona se niega a hablar de estos contratos por su carácter privado.
(Revista La Marea).

12 de diciembre de 2014

Pablo Iglesias, un enemigo a eliminar por los mediocres


Observo con atención el proceso que está sufriendo Pablo Iglesias. Como releer un libro, como tener un déjà vu. Acaba de empezar y algunos ya intuimos, como el propio Pablo, lo que va a suceder durante los próximos meses.
Vivimos en un país que no perdona el éxito. Dicho de otro modo, la forma de interpretar las cosas se suele basar en la máxima de “tu éxito es mi fracaso” y así nos va. Como el chiste que cuenta que un feriante vendía cangrejos alemanes y españoles, los tenía en unas grandes vasijas. Los cangrejos alemanes estaban tapados y los españoles estaban en la vasija abierta. La niña preguntona se acercó para saber por qué esta diferencia de trato. El feriante le explicó: “los cangrejos alemanes se organizan, se ayudan, subiendo unos encima de otros consiguen salir del ánfora y, si no la cierro, se me escapan. Sin embargo, los cangrejos españoles no permiten que ninguno consiga subir, en cuanto uno sobresale ellos mismos tiran de sus patitas y lo hacen descender. Por eso no me hace falta tapar la vasija.”
Recuerdo mi primera conversación con Pablo, sé bien que es persona de ley. Un currículum excepcional, joven, comprometido, valiente y buena persona. Alguien que, sin duda, para los mediocres, es un enemigo a eliminar.
Estas conclusiones las saqué mucho antes de que apareciese Podemos. Y cuando decidió dar el paso me alegré sinceramente, porque representa lo que siempre he defendido y lo que creo que necesitamos en este país. Defendemos lo mismo, nos preocupa lo mismo, y hemos apostado por dar la batalla desde lugares diferentes pero con idénticos objetivos. Es obvio que hay muchas diferencias, pero en lo que me ocupa al escribir estas líneas creo estar cargada de razones para entender lo que sucede y apoyar sinceramente a una persona que ha llegado con ganas a levantarle las faldas a las viejas estructuras.
Hace casi dos años comíamos juntos en medio de mi personal vorágine. Aquél día Pablo me vio sobrepasada, cansada, ciertamente asustada y llena de ganas para cambiar las cosas. En aquél momento yo aún no era consciente de todo lo que vendría después, y él tampoco.
En tan sólo unas semanas comencé a vivir mi particular caza de brujas. Titulares falsos en los medios de comunicación que me acusaban de cosas terribles, sin pruebas, que fueron poco a poco desmentidas en algún rincón de esos medios. Mucha gente quiso creer que yo viajaba en primera clase, que cobraba sueldos astronómicos, que mis propios compañeros me querían expulsar…. Tahures de los medios de comunicación alimentaron las mentiras para intentar hacerme caer dentro de la vasija. Sus mentiras se amasaban entre las propias filas, las de mi partido, y salían muchas de ellas envasadas desde la calle Ferraz. No fueron pocos los periodistas que, agobiados por las barbaridades que les hicieron escribir aquéllos días me llamaban para disculparse, para contarme quién les había pedido cargar las tintas contra mi. Me costó comprender todo aquello, me dolió descubrir quiénes estaban detrás.
Un tiempo en el que en cada momento saltaba una historia, que daba lugar a miles de comentarios, que después se convertirían en preguntas en las charlas que he ido dando. Como una gota incesante, una y otra vez he tenido que dar explicaciones sobre historias inventadas. Dicha una mentira es muy difícil que la verdad limpie su mancha.
Según iba descubriendo intereses y engaños, fui comprendiendo el por qué del cuestionable nivel de la mayoría de nuestros políticos. Gentes grises que gestionan su influencia a base de urdir insidias, tejiendo grandes mantos de mentiras que como una red tiran sobre quienes llegamos con las manos limpias para señalarles con el dedo.
Tan pronto pueden hacer de ti una persona casi inhumana, una suerte de héroe, como con la misma velocidad comienzan a hacerte aguadillas que no cesarán hasta verte lejos de sus intereses. Todos ganan en esta historia, pues los medios de comunicación llenan titulares a costa de las modas y los que te consideran enemigo hacen todo lo posible para quitarte del medio. Y desgraciadamente, de eso se trata: conseguir audiencia cuando interesa aplaudirte, para después, conseguir audiencia cuando interesa aplastarte mientras unas sombras van alimentando a las pirañas.
Son los mismos, siempre los mismos, los que no quieren que nada cambie. Los que no quieren dejar de manejar los hilos en la sombra y solamente apoyarán a quienes se dejen manejar.
No hay nada peor que salir valorado muy positivamente en una encuesta. Recuerdo que justo antes de que la tormenta se desatase sobre mí, tuve la “mala suerte” de ser la segunda política mejor valorada, tras Eduardo Madina. Ahí la “niña descarada” dejó de hacerle gracia a algunos para ponerme en el centro de la diana. De nada les sirvieron las suculentas ofertas, de nada les sirvió intentar hacerme callar. A pesar de las dificultades decidí ser fiel a mis principios costase lo que costase. Y me tocó sufrir: bien saben los que me quieren que cuando se trata de tirar piedras algunos hicieron una labor encomiable. No dejaron un hueco por inspeccionar. Y a falta de escándalos reales solamente cabía inventarlos.
Recibí una llamada aquéllos días, justamente antes de comer con Pablo. Alguien que había sido un referente, tanto para él como para mí. Me quiso avisar de lo que pasaría, me quiso advertir de que el enemigo estaba en casa y de que la orden de abrir fuego se había dado ya. No podía imaginar hasta el punto que llegarían.
Y ahora observo cómo todo vuelve a empezar. Esta vez no soy yo, son Errejón, Iglesias, gente joven y con ganas que ha sabido hacer peligrar las sillas de los dueños del teatro.Afortunadamente han sabido con tiempo lo que vendría y a pesar de ello, dudo que las balas de las mentiras y los dardos envenenados no les hieran.
Por suerte lo que no te mata te hará más fuerte. Y quizás aquéllos no saben que sus ataques han servido para cargarnos de razones y, además, que algunos sintamos solidaridad y decidamos apoyar a los que ahora están recibiendo los ataques.
No seré yo el cangrejo que les haga caer. Porque nos han metido en esta cazuela y han puesto a hervir el agua. Si no nos organizamos y nos ayudamos a subir, al final, nos coceremos para ser merendados. Dependerá, sin duda, de que no permitamos cerrar la vasija, de que no dejemos caer a los que venimos con ganas a defender lo que es justo para todos.

(Beatriz Talegón. Elplural.com)

4 de diciembre de 2014

Despierta, que eres libre

Andalucía guapa 
Gitana mujer morena 
Despierta que eres libre 
Gitana, de tus cadenas 
¡Despierta!
Aún hoy no consigo sobreponerme al golpe que la muerte de la Duquesa de Alba me ha supuesto. Es triste la pérdida de una persona, lo siento por sus más allegados.
Yo no la conocía en persona, claro está. Aún así, todavía siento el dolor que me producen las escenas vividas: el haber visto cómo el alcalde de Sevilla, la presidenta de la Junta de Andalucía, muchos ilustres de esta ciudad, medios de comunicación y parte de la sociedad sevillana no han perdido esta oportunidad de hacer público su vasallaje a la casa de Alba. Con todo lo que ello supone pasados 39 años exactos, de 20N a 20N, de la muerte de Franco.
Escuchar a Zoido hablar de la duquesa como una mujer que tanto ha hecho por Sevilla, ofrecerle a la familia el Ayuntamiento, que debiera ser la casa de todos los sevillanos, para el duelo. ¿Qué ha hecho esta mujer por Sevilla que justifique este comportamiento? ¿Haber nacido duquesa de Alba?
Oír a Susana Díaz admirar a la Duquesa por ser una mujer que ha vivido cómo quería, como si fuera la más firme valedora del feminismo en este país. ¡Claro que ha vivido como quería! Pero porque podía gracias a su cuna. ¿Alguien sabe decirme de un duque de Alba que no haya vivido la vida a su antojo? Es el poder que le otorgáis por ser quien es, no la reivindicación de la independencia de la mujer.
Ver a tantos y tantos sevillanos, "ilustres" o no, presentarla como alguien a quien la ciudad le debe mucho (¿pero qué le debemos?), como alguien solidario que tanto ha hecho por los que sufren necesidad... En fin, la huella de alguien verdaderamente implicado en combatir la pobreza, que tiene un patrimonio de más de tres mil millones de euros debería haberse notado, ¿no? ¿Ustedes lo notan?
Lo siento, no logro superarlo. Ni siquiera el saber que estas manifestaciones, mayoritarias en los medios, no representan a la realidad social de Andalucía y Sevilla me consuela.
Tanto quiere la casa de Alba a esta ciudad y esta Tierra, que su domicilio fiscal lo tiene en Madrid, que ha "donado" gran parte de su patrimonio a la fundación Casa de Alba para no pagar impuestos, que se ahorra millones de euros al año en impuestos por las propiedades que tienen consideración de patrimonio histórico pero luego no cumple con la obligación de abrir al público el Palacio de Dueñas a los visitantes de la ciudad, que tiene miles de hectáreas recibiendo ayudas de Eurpoa y de la Junta sin producir y sin apenas dar trabajo, ...
Esta es la casa de Alba de la que se declaran vasallos el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía... y parte de su sociedad.
Escribo esto torpemente el cuatro de diciembre... y no por casualidad.

3 de diciembre de 2014

Futuro versus Usura - Universidad Pablo de Olavide

A las 13:00 horas del martes 25 de noviembre de 2014, tuvo lugar una acción de flo6x8 en la sucursal que el Banco Santander tiene dentro de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla). Colaboraron en esta acción distintos colectivos de la Universidad, entre los cuales se encontraban miembros del Consejo de Estudiantes, del Movimiento de Acción Estudiantil de Sevilla, el Grupo de Base del MAE-UPO y el Sindicato Andaluz de Trabajadores.
Mientras una masa de decenas de alumnxs y profesorxs les esperaba en la puerta de la sucursal, cuatro bailaoras, una cantaora y cuatro miembros de la comunidad universitaria, entraron en la oficina para realizar una sorpresiva acción de cante y baile donde interpretaron una pieza por peteneras y otra por soleá por bulerías. El objetivo de la misma fue la denuncia del proceso de mercantilización que está sufriendo la educación y el consiguiente lucro de bancos y empresas.
Tanto el retraimiento de las diferentes instancias del Estado como el avance hacia el desmantelamiento de la educación pública universitaria amparándose en el argumentario de la austeridad y de la crisis económica, esconden una realidad harto controvertida: el lucro de las grandes corporaciones. Mientras se manda al paro a decenas de profesorxs, se precarizan las condiciones laborales de lxs docentes, se amplía el número de alumnxs en las aulas, se aumentan las tasas, se reducen las becas, entre otras lindezas... estas entidades colonizan, parasitan y subyugan lo público con la complicidad del gobierno de la propia Universidad.
Se trata de la privatización del Estado, en este caso de la universidad pública, para beneficio de lobbies y corporaciones como la criticada en este caso, la gran beneficiaria de esta operación encubierta de privatización: el banco Santander, una de las grandes corporaciones bancarias del entorno europeo, la mayor de España y una de las más agresivas del ámbito latinoamericano. Por su gran capacidad de presión sobre el gobierno español, el Santander es responsable del rescate de la banca con fondos del Estado y de los programas de ajuste que sufre nuestro país, de la retirada de becas y de los planes que dificultan la conciliación de la vida estudiantil con la laboral, así como de todo tipo de atropellos sobre lxs estudiantes que les dificultan sufragarse los estudios por otra vía que no provenga de los recursos propios: o eres de familia pudiente o te quedas sin estudios.
El objetivo último es empobrecer a lxs estudiantes de modo que sólo puedan realizar estudios superiores recurriendo a endeudarse durante años y siguiendo así el modelo del capitalismo norteamericano y anglosajón. Estas dinámicas de empobrecer a la población para empujarla a endeudarse, ¿te suenan? El Banco Santander, con la ayuda del gobierno central, de los gobiernos autonómicos y de las autoridades universitarias (sucesivos equipos rectorales), busca reeditar en las universidades el paradigma de la deuda que, tras la congelación de salarios y el encarecimiento de la vida en los años 90 y en los 2000, nos precipitó a la crisis económica que sufrimos hoy.
No cejaremos las acciones hasta que en la Universidad Pablo de Olavide y en el resto de universidades públicas se revoquen los acuerdos con el Banco Santander y se enmienden las situaciones de precarización de lxs profesionales, así como aquellas que empujan a endeudarse a lxs estudiantes como única alternativa para disfrutar de estudios universitarios.
Por una universidad pública democrática y de calidad
La creciente cantidad de colaboradorxs que formamos parte de flo6x8 agradecemos mucho los aportes externos de estudiantes y profes de la UPO, quienes habéis hecho posible esta acción, así como la información contextual y conocimiento táctico del medio, fruto del buen hacer de las luchas democráticas en el entorno universitario.
Flo6x8 1 de diciembre de 2014, Sevilla

Letras flamencas:
 
Quisiera yo renegar
de este mundo por entero
volver de nuevo a habitar
mare de mi corazón
por ver si en un mundo nuevo
encontraba más verdad

El dinero la guita
el caudal la manteca
el sueldo los doblones
la perra chica y el dinero
los cuartos los urdores
la monea y el taco
el saldo la tajada
las perras gordas y las pelas
el dinero la guita
el caudal la manteca

Dicen que con mi futuro
quieres montarte un negocio
cuidaito Santander
que puedo ser un demonio

Mal fin tenga el Santander
en to el negocio que pongas
te salga siempre a deber

Y no ha nacío ni nacerá
la mala hierba
no crecerá
por mi corral

Aquí en la universidad
nadie tiene derechos
si no los puede pagar

7 de noviembre de 2014

Dime qué temes y te diré quién eres

Saber lo que da miedo, lo que produce pánico, ayuda a conocer el carácter de las personas.
Las encuestas sobre la intención de voto de la ciudadanía han dado mucho que hablar en la última semana. Y hablando se entiende la gente. Hasta el catastrofismo, las amenazas y las profecías de epidemia electoral sirven PARAiluminar la realidad. Las convulsiones que provoca el ascenso fulgurante de Podemos nos enseñan mucho sobre la situación de la Democracia y la Prensa tradicional en España. A la luz de las encuestas, se perfila también una idea de lo que se piensa de Europa ENTRE los padres y las madres de la Patria.
1.- La Democracia. La quiebra del bipartidismo es presentada por políticos y periodistas COMO una amenaza populista contra el Gobierno responsable. Se trata de un peligro para la Democracia. Este miedo nos obliga a plantearnos de inmediato qué idea de Democracia sostienen las personas asustadas.
Por lo visto hay muchos políticos y comentaristas para los que una Democracia es una máscara perfecta, el disfraz de la desigualdad. El rigor democrático significa para ellos que 16 familias con apellido de élite acumulen en España el mismo dinero que 14 millones de pobres. La seriedad supone aceptar que un Gobierno conceda obras públicas por valor de 22 millones de euros para que en sus cajas B y C entren más de 4 millones de monedas negras. La madurez implica que un presidente calle o mienta por costumbre.
Más todavía. Según ellos entienden, la profesionalidad es negociar con los bancos leyes hipotecarias para el desahucio descarnado, injusto y sin amparo de las personas engañadas por una gran estafa inmobiliaria. La responsabilidad económica es pactar con las élites una liquidación vertiginosa de los derechos laborales. Es utilizar y favorecer el paro COMO argumento para deteriorar los salarios y los contratos laborales. Es llamarle demagogia a la verdad.
ESTA es la idea de Democracia que defienden todas las voces aterrorizadas por un posible cambio. Su miedo los distingue de buena parte de la población que tiene otras preocupaciones. Está asustada por el desempleo, la pobreza, la corrupción política y las mentiras electorales.
2.- El Periodismo. La quiebra del bipartidismo molesta a un amplio sector de la realidad mediática española. Hay muchos matices. Repiten profecías catastróficas los periodistas y tertulianos acostumbrados a llamar la atención con calumnias, insultos, mentiras y disparates al servicio de los poderes más reaccionarios. Escriben editoriales rotundos los medios que han confundido la información con las especulaciones económicas. Pensaban, además, que ser importantes significaba tener un partido o una familia política a su servicio. Ahora pierden las CUENTASde sus especulaciones, sus políticos y su clientela. Para ellos la quiebra del bipartidismo es también la constatación de que nuevos modos de información han roto su hegemonía.
La mentira o la manipulación de la verdad: esta es la idea de Periodismo que defienden todas las voces aterrorizadas por un posible cambio. Llama la atención la facilidad con la que han cobrado protagonismo los tontos de baba en el panorama mediático. La producción industrial de tontos es un síntoma tan indicativo como la FACTURACIÓN de calumniadores. Sus ideas de España se distinguen por fortuna de una ciudadanía que está cansada de una realidad llena de miserias y mentiras. Es una suerte que las indignaciones no hayan alimentado aquí el fascismo, sino la ilusión de un cambio democrático del sistema.
3.- Europa. Cada vez que se utilizan los NOMBRES de Venezuela o de Bolívar como amenaza de catástrofe contra lo europeo, no sólo se simplifica el debate sobre Venezuela o el bolivarismo, sino que se afirma una determinada idea de Europa. Hay gente aterrada porque piensa que Europa, igual que la Democracia y el Periodismo, es el ámbito perfecto para que la ley del más fuerte imponga sus corrupciones, mentiras y abusos económicos. Por otra parte, algo muy frágil debe ser Europa si no es capaz de equilibrar el voto libre de la ciudadanía y la seriedad democrática.
¿Quién PUEDE plantear la España del PP o del bipartidismo como modelos de seriedad europea y democrática? Dime a qué le tienes miedo y te diré quién eres. Vamos a ser serios, pero de verdad.
(Luis García Montero. Público)

30 de octubre de 2014

Pero¿qué está pasando en la vida pública española?




 Desde el Rey (emérito) para abajo, buena parte de la clase política con alguna responsabilidad, por acción u omisión, está pillada. Los alevines de los partidos esperan lógicamente su oportunidad
Corrupción en la Iglesia/>

Corrupción en la Iglesia

  • No a la corrupción
  • No a la corrupción
  • Corrupción en la Iglesia
  • Corrupción en el Vaticano
  • Corrupción, soborno, chantaje y despilfarro.
  • No a la corrupción
  • No a la corrupción
  • Corrupción en la Iglesia
  • Corrupción en el Vaticano
  • Corrupción, soborno, chantaje y despilfarro.
  • No a la corrupción
  • No a la corrupción
  • Corrupción en la Iglesia
  • Corrupción en el Vaticano
  • Corrupción, soborno, chantaje y despilfarro.
Un apunte de urgencia, tan injusto al generalizar como cierto en la experiencia cotidiana, sería éste. La cultura de "lo público" no existe en la sociedad española; lo público se soporta y se padece; un paso más, y se sobreentiende que aprovecharse de "lo público" es lo normal.
El concepto bien común no se reconoce y acepta como el de bien privado. El que reparte, se sobreentiende que se queda con la mejor parte. Todos lo haríamos, -se oye por doquier-. Así es imposible crear moral pública compartida. Nadie está educando en el respeto de lo público. Todas las instancias de la vida familiar y social estamos fallando en dar valor a lo público, y en ese magma, los administradores se embarran hasta el cuello. Son lo más osado, habilidoso y descreído entre el común que niega ese valor moral de lo público.
Una clave más. En todos los lugares de Europa hay mucha competencia, pero en nuestra cultural social, para lograr algo,además de esa competencia leal, vale todo; las estrategias más irrespetuosas son parte del plan de ataque. La trampa es parte del juego. Del deporte ha saltado a la vida social en cuanto tal (o a la vez, no lo sé). Se acepta que todos lo harían, porque éste es un país de "listos" -se alega con orgullo- no de "mojigatos", de "gente que sabe vivir" y "aprovechar para sí las ocasiones". Esto se extiende hasta el infinito por todas las profesiones y la gente lo da por supuesto. Así, es muy difícil no crear una sima cultural para el bien público y común como algo tomado en serio.
Prosigo en la misma clave. El que manda está ahí, lo tiene casi todo a su alcance, y reclama de los subordinados su cuota parte de provecho y pleitesía. Se cuela en la política profesional gente muy servil y ególatra. Se extiende la idea de que es un juego de estrategias de poder del tú o yo, nosotros o vosotros. Así hasta hoy, sin límites claros en reglas y actitudes. El resultado y en general, una clase política "enfermiza" en su egolatría, muy ideologizada, conspiradora, sin capacidad de autocrítica y de denuncia hacia lo peor de entre ellos.
Por fin, último círculo, las estructuras de poder político democrático, tan frágiles, tan nutridas del pasado franquista, tan pilladas muchas autoridades y élites sociales por silencios mutuos que duran docenas de años, con tanto dinero alrededor, y partícipes no pocos de esa cultura pública tramposa -ser listos- la situación es una bomba de relojería. Desde el Rey (emérito) para abajo, buena parte de la clase política con alguna responsabilidad, por acción u omisión, está pillada. Los alevines de los partidos esperan lógicamente su oportunidad.
De acuerdo, no todos; muchos, tantos que vician al conjunto y lo pervierten sin remedio. El problema son ellos, sí, pero lo son en la cultura del desprecio de lo público, de la dignidad que vale en lo público, como vale en lo personal y familiar; y por ahí -cuando lo de todos no es nadie y la trampa es parte del juego político (y social)-, nace una perversión que reglas, leyes y estructuras no consiguen contener. Hasta los intérpretes de las reglas y controles pierden la noción de la ética pública y son parte del decorado.
Urge aplicar las leyes con rigor y justicia, y urge defender una cultura de lo público y social sin trampas y como algo tan decisivo y "mío", como mi propiedad, mi casa y mi conciencia.
Algo así.
(José Ignacio Calleja)

27 de octubre de 2014

Centros adscritos y desmantelamiento de lo público

Comunicado del SAT - Universidad de Sevilla
plan_boloniaEn la Universidad de Sevilla existen actualmente seis centros adscritos, es decir, centros que no son propios de nuestra universidad pero que imparten titulaciones oficiales de la misma. De ellos cuatro son de titularidad privada: San Juan de Dios, Cruz Roja, Cardenal Espínola y EUSA. Mientras que el centro “Francisco Maldonado” de Osuna es propiedad de una fundación pública y el centro de enfermería del Hospital Virgen del Rocío es fruto de la colaboración entre la US y el Servicio Andaluz de Salud. En algún caso la existencia de estas escuelas tiene razones históricas. Por ejemplo, la escuela de enfermería de la Cruz Roja existe en Sevilla desde 1946, adscribiéndose a la Universidad en 1977. Sin embargo, en el actual contexto de recortes y desmantelamiento de lo público, nos tememos que las razones actuales del crecimiento de estos centros sean otras.
En cualquier caso, desde el PDI del SAT-US reclamamos la integración progresiva de estos centros como propios de la Universidad de Sevilla. Si la sociedad le demanda a la Universidad una mayor oferta de plazas de estudios universitarios, ésta debe ofertarlas con sus propios medios. Este año la US ha ofertado 75 plazas menos de nuevo ingreso en estudios de grado. Si separamos entre centros propios y adscritos, se ofertan 346 plazas menos en los centros propios mientras que se aumenta en 271 la oferta de plazas para los centros adscritos. Es decir, con la excusa de la crisis y de los recortes, el retroceso de lo público es aprovechado, inmediatamente, por empresas privadas.
El coste de estos estudios en los centros adscritos es, en general, mucho más caro que el de los centros propios. Esto quiere decir que la mayoría del alumnado, este año 346 familias más, habrán de hacer un gran esfuerzo para acceder a la Universidad. Mientras que es imposible calcular el número de estudiantes que se quedarán sin formación universitaria porque no puedan permitirse pagar la matrícula en un centro adscrito. Un paso más hacia el abismo de “la educación y la formación para quien pueda pagarla”.
En cuanto a estudios de Máster, este curso la Universidad de Sevilla oferta sólo 430 plazas para el MAES. Muchas menos de las 1.000 que ofertaba el curso pasado, pero también menos de los 683 finalmente matriculados el curso pasado. Sin embargo, estos estudios de máster se ofertan este curso, por primera vez, en Osuna. ¿Cómo puede explicarse esto? ¿Por qué se deriva la oferta de plazas propias de la US al “Francisco Maldonado”? Nos tememos que la respuesta esté, como siempre, en los recortes.
También nos preocupan las plantillas de los centros adscritos ¿En qué condiciones trabajan? ¿Qué formación se les exige? ¿Qué formación se les da para el desempeño de su trabajo? ¿Existe libertad de cátedra en su ejercicio docente? Libertad... resulta chocante descubrir en el ideario del “CEU Cardenal Espínola” el siguiente punto: “Formar a nuestros alumnos en la fe y en la ética de la Iglesia Católica y en la transcendencia religiosa”. ¿Debe un título de la Universidad de Sevilla estar inspirado por tal principio?
Por la integración progresiva de los centros adscritos como propios en la Universidad de Sevilla

23 de octubre de 2014

22 de octubre de 2014

¿Crisis? La culpa será de Zapatero


Con Alemania al borde de la recesión, Italia buceando entre sus corales y Francia en un mírame y no me toques el déficit que me despeño, el Gobierno defiende hoy unos Presupuestos que ha bautizado como “los de la recuperación” y que virtualmente vienen a consagrar a España como la locomotora de Europa y de parte del extranjero. Somos la envidia del mundo libre.
Los datos predicen que estamos a las puertas de una tormenta perfecta, pero Rajoy y Montoro no son de los que se amilanen y no quieren ni oír hablar del paraguas. ¿Que las bolsas caen a plomo porque el dinero huye cuando huele la sangre? Ya subirán. ¿Que el precio del petróleo baja por falta de demanda y de actividad? Eso que nos ahorramos. ¿Que descienden los índices de confianza y sería un milagro que alguien invirtiera en esas condiciones? Es algo coyuntural. ¿Que ya no se exporta tanto porque los mercados europeos están hechos unos zorros? Para eso hemos estado en China vendiendo la moto. ¿Que sin crecimiento y precios a la baja estamos más jodidos que el Perú? No alarmen, oiga.
Nada de lo anterior ha influido en nuestras lumbreras económicas, sobre todo ahora que tocan elecciones y pinta en bastos en las encuestas. Creceremos aunque sea por decreto y se recaudará más porque así lo ha decidido don Cristóbal en un papel: el IVA, más de un 7%; el IRPF, pese a la reducción de tipos, un 0,6%; y el impuesto de Sociedades más del 20%, porque las empresas españolas son máquinas perfectamente engrasadas para la venta al mayor y al detal.
Montoro debe de tener perro y nadie va a convencerle de que el aparente florecimiento económico español puede ser un espejismo que los inversores conocen como el rebote del gato muerto. Y es que el felino parece que salta pero puede ocurrirle lo que a esos peces que los niños ven nadando de lado en los acuarios y no están durmiendo la siesta como le dicen sus padres.
¿Podemos estar a las puertas de una nueva crisis y el Gobierno sea consciente y lo oculte? Imposible. Eso sólo lo hacía Zapatero en cuanto se dio cuenta de que había crisis. Es más, puede incluso que la provocara él con su dichosa alianza de civilizaciones y sus intentos por hacerse una foto con Obama.
En el PP, que otra cosa no será pero sus dirigentes son más listos que los clientes del Media Markt, se lo hicieron saber a la primera de cambio. Rajoy le acusó de ser el responsable directo: “La crisis es la historia de un engaño que se ha perpetrado contra los españoles”; Camps, el presidente autonómico mejor vestido que se recuerda, insistió en la idea y prometió que Valencia, una comunidad en quiebra técnica, lideraría la salida de la crisis. Hasta Díaz Ferrán, ayer líder empresarial, hoy presidiario, aseguró que el problema de España no era la crisis internacional sino “los años de Gobierno de Zapatero”.
Es, por tanto, imposible que nos ronde una crisis y el Gobierno mire para otro lado, porque eso sería mentir y en el nuevo diccionario que la Real Academia le ha regalado a Rajoy está “culamen”, “friki” y “papeo” pero “mentira” no figura y eso que la ha buscado.
Eso no obsta para que el presidente no ponga la mano en el fuego por nada, que la pobre parece ya una pavesa y ni con Rato se ha atrevido a acercarla a la llama. Si estuviéramos a las puertas de una nueva crisis y el Gobierno se estuviera llamando a andana la culpa sería del capitán del Prestige, de Teresa Romero, esa ingrata a la que hemos curado el ébola, o del mismísimo Zapatero, que a saber lo que hace con tanto tiempo libre como tiene.

(Juan Carlos Escudier. Público)

21 de octubre de 2014

Sobre Podemos y notables al borde de un ataque de nervios


No pueden creer lo que les está sucediendo. A sus ojos, la reunión de Podemos para decidir cómo quiere ser su partido pinta igual de mal que cada uno de sus pasos. Han decidido por su cuenta que las ideas que se plantean son decretos irrevocables y no propuestas –sometidas a votación durante toda esta semana–. Y se cumplen los peores pronósticos: ahora son menos radicales, y, sin duda, contradictorias.
¿Cabe mayor horror? Porque "populistas" no han dejado de ser ni aun así. Ocurre que los miembros de Podemos son muchos y preferían hablar de su futuro en Vistalegre, cómodos, y a salvo de las fuerzas de la 'Congregación de notables'. Hace unos días, los participantes en el círculo de Úbeda (Jaén) fueron multados con 100 euros por orden del alcalde del PP, que consideró actividad que altera la seguridad colectiva reunirse en un parque público un domingo a las 12 de la mañana.
Ellos se reúnen en sus círculos, sus actos, sus restaurantes, escriben en sus periódicos y no hablan de otra cosa: ese populista hortera y desgraciado está embaucando a la sociedad. Lo que parecía un simple capricho, una aventura, lleva camino de convertirse en una relación seria. Ella, la sociedad, ya sabemos, es tonta; ni cuenta en esta historia. Lo que realmente resulta intolerable es que haya osado meterse por medio ese mindundi de tres al cuarto –esgarramantas decimos en Aragón, que para esto somos muy expresivos–. Incomprensible, desde luego.
¿Es que no les han mirado bien? Ese señorío, esa enorme altura intelectual, los trajes que usan, lo repeinados que van hasta por debajo del cuero cabelludo, tan excelsos que su democracia profiláctica les sale por el cogote. ¿En qué está pensando ese espantajo al creer que tiene algo que hacer comparado con nosotros?, arguyen en voz baja o en alta.
Mentiroso y populista, no como nosotros, que nos volcamos en llevar la verdad por delante, cumplirla hasta dejarnos la vida y que no prometemos nada que no vayamos a cumplir. ¿Qué son esas paparruchas de la renta básica, la dación en pago o repartir las cargas? ¿Cómo va a ser viable eso sin que perdamos privilegios la gente que de verdad importamos? Los que sabemos lo que hay que hacer, lo que ella necesita, lo que quiere, lo que debe pensar, y cómo tratarla. La sociedad no sería nada lejos de nuestro lado. Él, en cambio, es un soberbio.
Total, sólo hemos rebajado los sueldos y mantenemos un paro alto pero ya empieza a revertirse con unos contratos estupendos. Mal pagados, por unas horas y fecha de caducidad, sí, pero algo es algo. ¿Subsidios? Los mínimos. Eso no fortalece el carácter y la autoestima, hay que esforzarse en buscar empleo. Es como si ella, la sociedad, no tuviera familia que, de toda la vida, es la que se ocupa de solventar las crisis económicas. Un plato de sopa siempre se encuentra, ya lo decía el anuncio.
Es como cuando se quejan de los miles de niños que han entrado en la precariedad. ¿Tampoco tienen un colchón de parentesco que les ayude? Nosotros, esto de la familia, lo llevamos muy a rajatabla, da grandes satisfacciones colectivas. En particular, cuando alguno accede a un buen cargo.
¿Unos bonitos copagos en la farmacia, repagos, dicen? Ay, estos sectarios, es que había muchos abusos. Uno debe aprender el valor de las cosas. Los desahucios, oponen, para calentar el ambiente. Hombre, es que, si uno se compromete a abonar un crédito, eso es sagrado. A los zarrapastrosos esos no hacen más que contarles que, mientras, les hemos dado su dinero y el rosario de su madre a los bancos. Alma cándida, si no lo hacemos se hunde la economía. A saber qué haría ese gañán en nuestra situación.
Es verdad que algunos se han pasado un poco, eso de las tarjetas para darse la vida de un virrey de las Indias, igual ha sido un poco descarado. Pero esas personas, en su mayoría, realizaban un trabajo. Y va el tipo y todos los de su calaña y les llenan la cabeza de pájaros: que si es el mismo banco que rescatamos. En fin, lo que es no saber de economía, no tener mundo, no saber estar, no codearse con los mejores: los que ganan más pasta.
A ella, a la sociedad, no se le puede contar todo. Es cierto que algunas veces, por altos intereses superiores, escribimos y ocultamos lo que no conviene que sepa. ¿Para qué? Se preocuparía inútilmente.
Y que algunas veces se desmanda, se queja, y hay que darle un buen correctivo, sí. Cuando uno tiene la misión de velar por la seguridad, por su seguridad, debe ser ejemplar en los escarmientos.
¿De qué se queja? ¿No tiene el fútbol, programas de televisión del corazón y de debates tan entretenedores? Ay, por allí se colocó ese pelele. A saber la vida que le daría. Porque además es un sujeto muy discutidor, un broncas. Todos ellos lo son. En su grupo hay discrepancias, no como nosotros, que lo que dice el que manda va a misa. Si cambia el que manda, pues igual, también va a misa. O a otro lado, vamos, el caso es seguir al líder. Si es preciso se le hace la cama por debajo, pero dar ese bochornoso espectáculo, no, los trapos sucios se lavan en casa.
Con lo dócil que era ella, y ahora nos viene con éstas. La culpa es de él. Qué osadía desafiarnos, es inaudito. No puede estar ocurriendo esto. Además, es que con él a la sociedad le irá peor…
 ¿Cabe peor?
Lejos de reconocer sus muchos errores y tratar de enmendar alguno, la 'Congregación de notables' se empecina en persistir y aun agravar su actitud. No cabe cerrazón más suicida, más patética prepotencia. No han entendido nada. En ninguna relación humana funciona el imponerse porque sí, la soberbia sin causa, ese desprecio insuflado de superioridad hacia quien –al menos– no está tan cargado de porquería–. En política, en periodismo, la valía hay que demostrarla a diario.
Están arrojando a media España en brazos de Podemos, quieran o no quieran. Es alentador ver que surge un movimiento así de ese fiemo que nos han echado encima. Suscita grandes esperanzas pero déjenle formarse y hasta cometer sus propios errores, antes de boicotear cada uno de sus pasos poniéndose en ridículo.
Produce rechazo tanta obsesión. Hacia quien ningunea e insulta, naturalmente. Seguro que existen ciudadanos que aún creen en los milagros y que preferirían recobrar otras opciones, por el simple hecho de poder elegir. Para tener la sensación de vivir en un país sereno, maduro y democrático. Pues incluso a estos los están alejando con tan machacona insistencia. Con esa arrogancia impropia. Al pavo real basta con mirarle por detrás para verle el trasero.
(Rosa María Artal. Eldiario.es)

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