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4 de noviembre de 2011

Nuevo libro: HAY ALTERNATIVAS

Ya está a la venta el último libro de Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón. Se titula 
HAY ALTERNATIVAS. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España
Lo publica sequitur, después de la negativa de Aguilar (¡Ay, PRISA! Cómo se te ve el plumero).

Aunque os lo podéis bajar gratis en formato PDF aquí.

18 de septiembre de 2011

Fundamentalistas del déficit

Paul de Grauwe
El País

Bajo la extrema presión de los mercados financieros y de Alemania, los países miembros de la eurozona se sienten obligados a introducir cláusulas sobre el equilibrio presupuestario en sus constituciones. El Gobierno alemán sostiene que las cláusulas constitucionales sobre el equilibrio presupuestario son necesarias para evitar futuras crisis de deuda gubernamental.

¿Pero es una buena idea imponer una norma sobre el equilibrio presupuestario? En mi opinión, no lo es. Primero, la norma se basa en un diagnóstico defectuoso de la crisis de la deuda gubernamental en la eurozona. Con la excepción de Grecia, el motivo por el que los países han caído en esta crisis tiene poco que ver con la mala gestión de las finanzas gubernamentales. Lo que se oculta tras los problemas de deuda en la eurozona es la acumulación insostenible de deuda en los sectores privados de muchos países de la eurozona. Desde 1999 hasta 2007, cuando estalló la crisis financiera, las familias de la eurozona aumentaron su grado de endeudamiento desde alrededor del 50% del PIB hasta el 70%. El crecimiento de la deuda bancaria en la eurozona fue aún más espectacular, y llegó a superar el 250% del PIB en 2007. Sorprendentemente, el único sector que no experimentó un aumento de su nivel de deuda durante ese periodo fue el sector público, que vio reducirse su deuda desde el 72% hasta el 68% del PIB. Irlanda y España, que hoy son dos de los países con los problemas más graves de deuda gubernamental, experimentaron las reducciones más drásticas en sus proporciones de deuda gubernamental antes de la crisis. También son estos los países con mayor acumulación de deuda privada.

23 de mayo de 2011

Tu dinero financia la muerte de civiles

3.500 millones


Descubrimos esta campaña por la red. Nos encantó y pedimos a Annie Yumi Joh, Responsable de Campañas de Setem, que nos la resumiera en 500 palabras.
¿Nuestro dinero fabrica armas que matan a civiles? Sí. Y os pondré un ejemplo muy concreto: el mes pasado Gadafi utilizó bombas de racimo en barrios residenciales en Misrata.  Según Human Rights Watch, las bombas de racimo MAT-120  fueron fabricadas en 2007 por Instalaza, empresa española con sede en Madrid. Desde la organización para la que trabajo, teníamos mucha curiosidad en conocer qué bancos  habrían concedido préstamos a la productora de las bombas de racimo que fueron transferidas a las manos de Gadafi y finalmente usadas contra la población civil en Libia. Tras investigar el asunto, nos sorprendió mucho averiguar que 8 bancos españoles, la gran mayoría cajas de ahorro, financiaron a Instalaza y, en este sentido, las bombas de racimo que causaron cerca de 1.000 muertos. 

Los bancos utilizan nuestro dinero, entre otras cosas,  para financiar armas.  Este hecho ha impulsado un movimiento internacional que trabaja para denunciar esta práctica y evitar que se siga produciendo.

14 de abril de 2011

La crisis, una estafa detrás de otra

(Juan Torres, catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla).

"El sistema se ha hundido porque los bancos especularon sobre bases falsas"

La crisis, una estafa detrás de otra

Publicado en su web: "Ganas de escribir"

(Nosotros lo reproducimos por su interes y con permiso expreso del autor)

La Real Academia Española de la Lengua define de dos modos el verbo estafar. Como pedir o sacar dinero o cosas de valor con artificios y engaños y con ánimo de no pagar, y, en sentido jurídico, como cometer alguno de los delitos que se caracterizan por el lucro como fin y el engaño o abuso de confianza como medio. Por eso yo creo que el término de estafa es lo que mejor describe lo que han hecho continuadamente los bancos, los grandes especuladores y la inmensa mayoría de los líderes y las autoridades mundiales antes y durante la crisis que padecemos.

LAS TRECE ESTAFAS

Los Estados le dieron a los bancos privados el privilegio de crear dinero emitiendo deuda con la excusa de que eso era necesario para financiar la actividad de las empresas y los consumidores. Pero en los últimos treinta años, la banca internacional multiplicó la deuda para financiar los mercados especulativos y para ganar dinero simplemente comprando y vendiendo más dinero, y no para financiar a la economía productiva. Esta es la primera estafa.

3 de diciembre de 2010

Las propuestas de los grandes empresarios españoles

Juan Torres López
Sistema Digital


Como es sabido, la Fundación Everis (vinculada a una consultora multinacional) ha realizado un informe titulado "Un momento clave de oportunidad para construir entre todos la España admirada del futuro. Una visión optimista pero contundente de la Sociedad Civil española", que ha sido presentado al Rey por un grupo de cincuenta grandes empresarios y otros tantos "expertos temáticos".

A mí me parece un informe valioso, sobre todo, porque permite conocer lo que una parte tan decisiva de la sociedad piensa y porque en él, aunque sea entre líneas demasiadas veces, se presenta el horizonte hacia donde quieren conducir a España quienes en este momento tienen poder suficiente como para conseguir que lleguemos a donde se ellos se proponen.

Además, contiene reflexiones que creo que son acertadas, no todas como señalaré enseguida, y plantea retos que, los señale Agamenón o su porquero y con independencia de la forma o el lenguaje con que se expresen, son ineludibles.

Así, me parece importante poner sobre la mesa el debate sobre la situación en la que está el país (o mejor dicho, sobre cómo creemos los diferentes individuos o colectivos sociales que está) y, sobre todo, el de qué podemos hacer entre todos para procurar que mejore. Y me parece que no hay que tener miedo a plantear, como hace este informe, que hay que repensarlo globalmente o incluso refundarlo y enfrentarnos a la falta de "coherencia integral" que puede estar afectándonos. Y creo también que debe ser bienvenida la propuesta de ahondar sin miedo en la situación a la que hemos llegado especialmente en lo referido a la situación de nuestro sistema político y de decisión colectiva, de nuestra administración territorial, o de nuestro sistema educativo y de generación y distribución del talento.

Sin embargo, y aunque en este texto no puedo ni siquiera intentar analizar mínimamente todos sus análisis y propuestas, me parece que el informe tiene grandes defectos y lagunas que conviene poner de manifiesto, con independencia del grado de acuerdo que conciten sus propuestas normativas.

27 de noviembre de 2010

Vídeo del acto ContrATTACANDO


Copiamos la entrada del blog desde Cádiz, de Paco Piniella, para poner los enlaces a la grabación que hizo el Círculo de Bellas Artes del acto de Attac el 17 de noviembre en Madrid y en el que varios centenares de personas no pudieron asistir por falta de espacio en la sala. (aquí primera parte) (continuación)

19 de noviembre de 2010

Irlanda como ejemplo

Juan Torres López
Ganas de escribir


Durante muchos años el "ejemplo" irlandés estuvo de moda y se ponía constantemente a los demás países: la política de bajos impuestos sobre el capital (casi la mitad de la media europea), la amplia liberalización de la actividad económica y las privatizaciones, la moderación salarial y las grandes facilidades a los capitales para que pudieran actuar a su antojo se consideraban la clave de su éxito y lo que debería hacer cualquier otra economía que quisiera ser tan próspera y dinámica como el "tigre celta" de entonces. Claro que se estaba hablando de un éxito que solo se medía por el incremento vertiginoso del PIB pero no en disminución de las desigualdades o de la brecha de los estándares de bienestar del país respecto a la media europea.

Los gobiernos conservadores facilitaban la actividad de los bancos que se dispusieron a crear deuda y a financiar la actividad especulativa sin freno sin que a ni uno ni otro preocupara la generación de burbujas inmobiliarias o la escasa base real del crecimiento que se generaba.

En realidad, lo que estaba haciendo Irlanda no era otra cosa que aplicar como un alumno aventajado las políticas de ajuste estructural que el Fondo Monetario Internacional venía proponiendo desde hacía años para favorecer el incremento de las rentas del capital. Y por eso el Fondo aplaudía lo que se estaba haciendo allí afirmando que sus políticas económicas ofrecían lecciones útiles a otros países (FMI. IMF Concludes 2004 Article IV Consultation with Ireland).

17 de noviembre de 2010

Contrattacando

Attac ha organizado para hoy un debate público bajo el título de CONTRATTACANDO y el subtítulo de Estrategias frente a la dictadura de los mercados. Participarán Federico Mayor Zaragoza, Vicenç Navarro, Juan Torres, Carlos Berzosa y Lourdes Lucía. Pueden seguir el debate aquí:


Watch live streaming video from contrattacando at livestream.com

14 de septiembre de 2010

Especular con el hambre: el mundo, ante la próxima crisis alimentaria

Michael R. Krätke
Freitag

Comerciar con el hambre: los inversores apuestan por la subida de las materias primas en las bolsas a futuros. La apuesta tiene consecuencias: el mundo se enfrenta a la próxima crisis de alimentos.

La historia algunos ya la conocen: un ambicioso joven dramaturgo quiere escribir una obra sobre los codiciosos héroes del mundo de las finanzas. El escritor quiere entender qué es lo que motiva a su héroe. Pero nadie puede explicarle qué es lo que decide el curso de los parqués bursátiles. La bolsa de cereales de Chicago se demuestra como algo incomprensible, cada razón presentada es una "montaña de grano" a través de la cual no se consigue ver ni tan siquiera a los propios actores implicados. El autor, Bertolt Brecht, se dio por vencido; y comenzó a estudiar a Marx. Entonces fue cuando, en sus propias palabras, comprendió de verdad su propia obra. Todo ello ocurre en 1928, el año inmediatamente anterior al comienzo de la Gran Depresión.

Los negocios en bolsa pueden llevar a la muerte. Porque en el mercado de valores se comercia también con alimentos y se determina el precio de los mismos para miles de millones de personas.

En nuestras latitudes la pobreza no equivale a morirse literalmente de hambre. Pero para más de mil millones de personas la malnutrición es algo muy real. Igual de real que la enorme cantidad de alimentos que se producen anualmente, suficientes para alimentar a mucha más gente de la que existe en la población mundial actual. A pesar de todo ello se adivina en el horizonte que la próxima crisis mundial será de otro tipo: una crisis de alimentos.

8 de junio de 2010

Festival de cortos "Actúa"


SEVILLA VUELVE A ACOGER LA PROYECCIÓN DE LOS CORTOMETRAJES FINALISTAS DE LA V EDICIÓN DEL FESTIVAL ACTÚA

Fechas: 10 y 11 de junio
Lugar: Centro Cívico "Las Sirenas", Alameda de Hércules
Horario: 20 horas

Actúa es un Festival Internacional de Cortometrajes organizado por Intermón Oxfam que se celebrará este año en 28 ciudades españolas bajo el lema “3, 2, 1… Pobreza”.

Sevilla acogerá el Festival los días 10 y 11 de junio, durante los cuales se proyectarán los 14 cortometrajes finalistas de esta V Edición.

El Festival Actúa nace y existe como herramienta de cambio, con el objetivo de promover la reflexión sobre temas que sentimos como urgentes en nuestras sociedades. Por eso, para acercar el público a nuestras inquietudes, compartidas con los distintos cineastas que las representarán en la pantalla, consideramos el medio cinematográfico como palanca de reflexión y movilización social.

El tema que tratarán las producciones de esta V edición será la Pobreza en el mundo. A través de los ojos de los realizadores de los cortos proyectados, queremos mostrar, según perspectivas y puntos de vistas distintos, lo que sucede cuando la pobreza marca y atenaza la vida de las personas.

Casi 1000 millones de personas sobreviven con menos de 1 euro diario. El 70% son mujeres. Esta situación debería haber echo saltar las alarmas hace muchísimo tiempo. Porque nadie puede vivir con un dólar diario y porque cambiar esta realidad es una cuestión de voluntad política. Queremos denunciar estas situaciones y que las propuestas y puntos de vista de los cortos se inspiren en estas reivindicaciones.

Los premios a los cortos ganadores, que se entregarán el día 12 de junio en Madrid, serán otorgados por un jurado compuesto por reconocidos profesionales vinculados al mundo de la producción audiovisual.

Además habrá un premio del público, que será la suma de los votos recogidos en las 28 ciudades, junto a las votaciones recogidas en la página Web del Festival.

Para más información: http://www.intermonoxfam.org/cortosactua

Banca ética: semilla de una nueva economía

Joan Antoni Melé Cartañaç estudió Ciencias Exactas y Ciencias Físicas en la UB, y más tarde Ciencias económicas. Durante treinta años de profesión bancaria ha tenido la oportunidad de observar y conocer de primera mano la relación de las personas con el dinero y la consecuenciasque se derivan. Desde 2006, trabaja en la banca ética de Triodos Bank como Diretor Territorial de Cataluña y Baleares, actividad que compagina con la de conferenciante de temas soiceconómicos y de humanidades.

Deseo presentar las interesantes ideas que sustentan la posición de Joan Antoni Melé, acerca de un cambio radical sobre nuestro modelo económico actual

En su experiencia siempre abrigó el sentimiento de que el in trincado mundo de la economía iba mal, pues acababa por apoderarse de la mayoría, como si el objetivo prioritario de la existencia fuera ganar dinero. En su actividad de enseñante y de conferenciante encuentra acuerdo en la mayoría, aun cuando declara sin rodeos que estamos equivocados y nos manipulan indebidamente.

Voy a referirme a tres aspectos suyos fundamentales: 1.La crisis que estamos sufriendo. 2.La responsabilidad personal frente al dinero .3. El compromiso de todos por preservar el sentido de la vida.

LA CRISIS es lo primero porque a todos nos afecta. ¿Cómo es posible que, hoy, disponiendo de tanta riqueza, tengamos que padecer tantos conflictos a nivel individual y colectivo?

1. Crisis del modelo económico

Técnica y científicamente hemos avanzado tanto que mucha gente apenas puede entender ese avance. Pero lo que sí entendemos todos es que la situación medioambiental es insostenible: al aire, las aguas, el suelo están contaminados, de modo que nos parece cierto lo que muchos biólogos afirman: la tierra está enferma y, si no reaccionamos a tiempo, la situación puede ser irreversible.Reaccionar a tiempo significa admitir que las cosas las hemos hecho mal y que en ellas todos tenemos una parte de responsabilidad.

Hemos avanzado mucho en el campo de la medicina, en el campo de lo social y hemos gritado que la guerra es una barbarie y, sin embargo, nos toca hoy vivir conflictos armados absolutamente crueles.Sufrimos la enorme crisis económica actual y, sin embargo, jamás como ahora, ha habido tanto dinero sobre la tierra. Y, paradójicamente, no hemos tenido dinero para erradicar el hambre y sí lo hemos tenido para cubrir el déficit de entidades bancarias que han perpetrado barbaridades con el dinero de sus ahorradores.

La globalización ha flexibilizado las fronteras, haciendo posible la circulación de las mercancías y ha provocado un crecimiento económico especulativo irreal. No es justo que teniendo más riqueza que nunca, haya más pobreza que nunca. No es justo que miles de personas lleguen en pateras a nuestras playas jugándose la vida.Las desigualdades y la pobreza han hecho que existan mil millones de personas analfabetas, que mil millones de niños vivan en la pobreza, que cuatrocientos millones no tengan acceso al agua potable, que unos 29. 000 niños hayan muerto cada día en el 2003 antes de alcanzar los cinco años de edad. Y, sin embargo, con un uno por ciento de lo que el mundo invierte cada año en armas, se podría poner a cada niño en una escuela.

Contamos con el hecho de que los bancos, a partir del 1989, perdiendo su relación con la economía productiva real, impulsaron la circulación del dinero de forma ficticia y virtual, sin correspondencia con una verdadera creación de riqueza. El dinero se hinchó como un globo multiplicando su valor hasta que reventó: sobraba el dinero falso y faltaba el dinero verdadero. Se hacía patente una conclusión: la codicia de los individuos es la que produce el dinero especulativo y lo que estalla es simplemente una dirección falsa dada al dinero: una crisis de conciencia y de valores.La economía especulativa trata de estrangular nuestra conciencia y de que le entreguemos a ojos ciegas nuestra vida. Ella asegura nuestra felicidad.: “Tráigame todo su dinero y le “regalaremos” cosas que le harán acreedor a la envidia de todos sus invitados”.Y no debemos preocuparnos. Ella negocia con nuestro dinero, sin nosotros saberlo, metiéndolo en energía nuclear, tabaco, industria armamentística,... Increíble: protestamos contra la guerra del Irak y, al mismo tiempo, la financiamos con nuestro dinero.

La economía especulativa es una mentira si su funcionamiento no atiende al impacto y consecuencias que produce en todos los seres humanos y en el medio ambiente. El beneficio es bueno, pero a condición de que no se pervierta. Y se pervierte cuando se busca por sí mismo y para sí solo. El beneficio no causa la riqueza, deriva de ella. Si el beneficio se convierte en fín de sí mismo, entonces ya no importa el modo como se logra: contaminando, esclavizando, ...

Se trata, por tanto, de dar una nueva dirección a nuestro modelo económico, el cual depende de cada uno de nosotros. Pero esto no es posible sin un cambio radical en nuestra manera de pensar y de actuar sobre el dinero. ¿Qué dirección debiéramos darle a nuestro dinero?

2. La Banca ética independiente

Todos en la vida nos guiamos por unos valores que mueven nuestra voluntad y acción, nuestros beneficios. Pero si queremos llegar a una convivencia en paz debemos regirnos por el principio: “Lo tuyo me in teresa tanto como lo mío.”

Esta manera de negociar nuestro dinero y beneficios dio origen a la banca ética independiente. Con el capital de sus clientes, la banca ética promueve la agricultura ecológica, el comercio justo, la cooperación al desarrollo, la tecnología medioambiental, etc. Y, como consecuencia, no conoce la “crisis” especulativa. Da opción a que los consumidores conscientes , que se mueven por valores como la solidaridad, la integridad, la paz, la justicia y la sostenibilidad , puedan poner su dinero allí donde se protegen y potencian esos valores. Es la semilla de la “nueva economía” que pretende ser verdaderamente útil para los seres humanos y que comienza inevitablemente con la conquista de la responsabilidad individual. “Hay que comprender que es posible cambiar el mundo con el dinero de uno, por poco que sea, si este “uno” somos todos” (Joan A. Melé, Dinero y conciencia. ¿A quién sirve mi dinero?, Plataforma Editorial, 2009, p, 47).

EL PASO DECISIVO 1. ¿Quién sino todos nosotros?

Los problemas del mundo son nuestros problemas

Si aceptamos nuestra propia autonomía y responsabilidad, veremos que no se conquistan huyendo hacia fuera o esperando que los problemas nos los resuelvan los Gobiernos. Las cosas cambiarán si cambiamos nosotros.El problema verdadero reside esencialmente en lo siguiente: estamos siguiendo las consignas de un modelo económico-social que nos implica a todos, sin darnos cuenta de que nos hacemos esclavos de él. Ese modelo no es neutro, sino que configura nuestra existencia y relaciones, de manera tal que no hace sino crear división, desigualdad, hambre, miseria y guerra. Ese modelo actúa de patrón y nos esclaviza. O lo cambiamos o nos lleva a una destrucción masiva.Los puntos básicos a cambiar de ese modelo son:. Es falso el dogma capitalista de que la persona es esencialmente egoísta. . Es falsa esta condición egoísta que se organiza y actúa darwinísticamente como “mercado libre”, competitividad, ley de la oferta y demanda, etc. Tú mira por lo tuyo y que cada cual se espabile como pueda. Esa es, según Adam Smitch, la ley que regula equilibradamente la convivencia.

En contra, debemos afirmar que: el mercado no regula nada, eres tú quien actúa . Las consecuencias van a depender de lo que tú hagas con tu dinero y actuación en el mercado.

2. Dar sentido a la vida, no equivale a ganar dinero

Hay que comenzar por fijar que el objetivo no es ganar dinero sino conocer y decidir bien lo que eres y lo que quieres hacer con tu vida. Dar sentido a la vida no equivale a ganar dinero y emplearlo en necesidades puramente artificiales. Frente a una economía sin sentido, hay que crear otra con sentido, que le permita ver a la gente que lo que hace es bueno y, además, genera beneficio. Por ejemplo: yo fabrico vasos que no perjudican al medio ambiente y que, además, son baratos y bellos.Es obvio que debemos resolver nuestras necesidades de comida, vestido, vivienda, transporte, relación, cultura... y debemos hacerlo sin perder de vista que en todo eso está como centro el ser humano. El beneficio debe existir y él mismo nos debe indicar cuándo la riqueza que creamos es correcta y beneficiosa para todos. Ahora, el modelo económico vigente nos lleva por otro camino.

El dinero establece una relación inconsciente con nosotros mismos, con fuerzas internas nuestras poderosas: el miedo, la codicia, el poder, el éxito. ¿Qué hago con tanto dinero? ¿Y qué debo hacer para no perderlo? Cuando compramos (alimento, ropa, muebles) debiéramos preguntarnos si lo hacemos de manera ética y responsable. Consumir ecológicamente es lo único que debiera permitirse. No lo harán los Gobiernos, pero podemos hacerlo nosotros. En cuanto se incremente el consumo ecológico, aumentará la distribución y se abaratará. Conviene saber que España es uno de los países del mundo con mayor producción de agricultura ecológica. Sólo en Andalucía hay ocho mil agricultores ecológicos.

El trabajo es la dignidad del ser humano, y el salario su reconocimiento, y es una infamia tratar el trabajo como una mercancía. A cada uno hay que pagar lo que le toque para que todos podamos vivir: esto es dignidad. La idea del banco no es mala en sí. El banco puede prestar un dinero con interés, pues es justo que quien crea riqueza prestando su dinero la pueda compartir, siempre que el interés, dominado por la avaricia, no se convierta en usura. Hay razones para admitir que los ahorradores lleven su dinero al banco y se fíen más de él que de individuos particulares. El Banco siempre dispone de mejores condiciones para devolver el dinero a quien se lo ha entregado que un particular.

Sin embargo, esto no deja de convertirse en una tentación, pues “sin hacer nada” mi dinero me da más dinero y así se alienta el deseo de vivir sin hacer nada.Recientemente, los Bancos, guiados por la ley de la competitividad, se lanzaron a campañas de oferta de interés y unos a otros se pisan los talones para lograr que los clientes lleven el dinero a su propio Banco: “doy el nueve” “ doy el diez”, “doy el doce” y añado “regalos magníficos”. Nadie necesita esos regalos, pero allí están las colas para meter el dinero. Y es que el dinero no tiene amigos y el cero con veinte es el cero con veinte. La clave del problema está en preguntarse qué se va a hacer con el dinero confiado al Banco. Es evidente que el dinero no se queda congelado en el Banco, circula repartido entre bastantes empresas. ¿Cuánto nos ha costado la guerra del Irak hasta el año 2008? Tres billones de euros. ¿Y de dónde sale tanto dinero? De los Bancos, que lo guardan.

Y nosotros nos hemos limitado a llevar nuestro dinero con la esperanza de que nos den el máximo de interés posible. Y el Banco es objeto de nuestra felicitación porque lo han invertido allí donde los negocios son más rentables (armas, petróleo, alimentación transgénica...) La culpa de que se estén financiando actividades ilegales es de todos porque metemos el dinero en los bancos. Somos la primera generación planetaria , que descubre el valor de la ciudadanía universal como valor y derecho de todos, que nos lleva a incluir y no excluir, a conjugar el binomio individuo-comunidad en relación armónica.

En esa relación es básico el papel de la economía. Por ella nos relacionamos los unos con los otros y con la Casa Tierra. Todo lo que hacemos (amor/egoísmo; libertad/esclavitud) repercute en ella.La distorsión de la relación individuo-comunidad alcanza su máxima perversión en las guerras, que parten del supuesto falso de que el hombre es lobo para el hombre y no hermano y de que los conflictos deben resolverse con el derecho de la fuerza y no con la fuerza del derecho. La solución existe: la que considera que todos poseemos una misma dignidad y valores, unos mismos derechos y obligaciones, vinculantes para todos desde una ética de responsabilidad y libertad.

UNA SOLUCIÓN ALTERNATIVA

1. El caso del Triodos Bank

Estamos palpando las consecuencias de un error histórico: el haber pasado de una conciencia de grupo a otra de individualidad egoísta. Somos seres comunitarios dentro de una historia y cultura que nos transmite el sentido de la vida. Estamos vinculados al pasado y a las generaciones anteriores, de las cuales nos llega el legado de que la vida humana por su razón y libertad se trasciende así misma y no le basta una explicación mecanicista. La herencia cultural recibida nos hace ver nuestra religación de unos con otros, con el cosmos, con la naturaleza, con Dios. Y para explicar esta religación sagrada no basta la ciencia ni una religión ritualista. El momento actual nos está invitando a entender que, por encima de los conceptos de patria, nación, religión, sexo, etc. está el concepto esencial de la dignidad huma que confiere a todos categoría y condición de ciudadanos universales.

Siendo esto así, un sistema bancario ético es el que utiliza el dinero de sus clientes para mejorar el mundo , para mejorar la concordia entre las personas y pueblos. Nuestro dinero no debe ir a parar a entidades financieras que destruyen el medio ambiente, no respeta los derechos humanos, etc. La paz sólo se puede construir si la apoyamos con una banca ética. Tridos Bank representa, desde 1968, la creación de un Banco diferente, implantado en varios países, también España. Ha ido creciendo cada vez más y ha demostrado dejar de ser un sueño. Dicha Banca está financiando actividades a las que no llega la banca convencional: escuela, arte, proyectos de cooperación al desarrollo, actividades religiosas, etc.

El banco, tras cuidadoso examen, presta el dinero y con la condición de que pueda ser recuperado, incluso a largo plazo. El capital está en manos de unos 12.000 accionistas, ninguno de los cuales puede poseer más del 10 %. Está regulado por el banco de España (país de acogida) y pro el Banco Central Holandés (país de origen).

2. Una banca con valores

En el 2009, se produce la alianza de once Bancos (entre ellos el Triodos Bank), especializados en “bancas éticas” , sumando sus activos fundacionales más de 10.000 millones de dólares. Su objetivo es contribuir a crear una alernativa positiva a un sistema financiero global en crisis, con la seguridad de poseer el potencial necesario para introducir mejoras innovadoras. El modelo combina la rentabilidad social y medio ambiental. Dar el dinero para que otros se realicen es la antítesis del egoísmo. Cuando damos, obramos en coherencia con lo más puro de nuestro ser y nos liberamos: contribuimos al bien, desarrollo y felicidad de la humanidad y del planeta.

Benjamían Forcano

19 de marzo de 2010

Los argumentos de la Patronal sobre los salarios y la crisis

Juan Torres
Sistema Digital

Ya he escrito aquí varias veces en los últimos meses sobre lo contraproducente que sería reducir los salarios como vía para salir de la crisis. Y mucho más cuando se trata de una crisis como la que estamos viviendo que no ha estado provocada precisamente por incrementos desorbitados de los costes salariales sino por una perturbación en el sistema financiero que ha dejado sin financiación a la actividad real, lo que a su vez ha provocado su disminución y la subsiguiente pérdida de empleo.

Incluso en España, en donde ha habido otros factores coadyuvantes (la hipertrofia del sector inmobiliario, la baja productividad o la escasa competitividad exterior, entre otros: ver mi artículo "La encrucijada de la economía española" en el nº 173 de Le Monde Diplomatique), nadie puede decir con fundamento que la crisis -o cualquiera de éstos tres últimos factores- hayan sido originados por la existencia de salarios más elevados que en otros países de nuestro entorno.

Y si hay algo que es evidente es que para salir de una crisis lo que principalmente habría que hacer sería resolver los problemas que la han causado y no otros. Pero como la patronal y sus economistas en nómina siguen tratando de convencer a la sociedad española de que lo único que hay que hacer, llueva, nieve, truene o haga sol, es bajar los salarios, conviene volver de nuevo sobre el asunto.

Me referiré ahora a los argumentos que da el presidente de la Comisión Económica de la CEOE, José Luis Feito, en un artículo reciente publicado en la revista de la Cámara de Comercio de Madrid). En él afirma que “cuanto más caigan los salarios por persona ocupada y hora trabajada, mayores serán las posibilidades de aumentar el empleo e impulsar la actividad productiva”. La primera conclusión, que así aumenta el empleo, es simplemente el resultado de asumir una hipótesis totalmente discutible: que el nivel de empleo se establece exclusivamente en el mercado de trabajo y en función del nivel de salario. De ello se deduciría, según la patronal española que sigue la ideología liberal cuando le conviene, que si todos los parados españoles aceptaran trabajar, pongamos que por dos euros a la hora, serían inmediatamente contratados por las empresas españolas, con independencia de que estas dispongan de liquidez suficiente o de compradores o clientes para sus productos. ¿Alguien puede creerse semejante simplificación?

La segunda conclusión es exactamente igual de débil que la primera: ni siquiera a salario cero en el mercado de trabajo se garantiza (más bien lo contrario) que haya demanda de bienes suficiente para que las empresas tengan actividad productiva. Por el contrario, lo que sabemos es que su impulso no podría darse sin un nivel adecuado de demanda y que ésta solo es en una gran medida posible si hay capacidad de gasto suficiente que, a su vez, depende muy directamente de la masa salarial porque sabemos que la renta salarial no se destina en su mayor parte al consumo de bienes y servicios.

Otra tesis que defiende Feito y la patronal es que es necesaria la “contracción salarial en España para fomentar la competitividad".

No niego que con salarios más bajos las empresas españolas podrían ser más competitivas pero ¿compitiendo con quién y con qué? Obviamente, con países más pobres que nosotros y empobreciéndonos nosotros mismos porque es también una evidencia clamorosa que los países más avanzados y los que usan la competitividad como una palanca de progreso y no solo como fuente de buenas ganancias para unos pocos no la basan en la disminución de los salarios sino en mayor calidad, mejor tecnología, innovación, etc.

La realidad es la contraria de la que dice Feito y la patronal: la tradicional existencia de salarios bajos en España (como ellos proponen que siga ocurriendo) es lo que ha desincentivado la innovación y lo que ha hecho relativamente más costoso para las empresas mejorar su competitividad por otras vías. Con sus propuestas lo que hace la patronal es mantener el estatus quo productivo que, aunque a las empresas con poder de mercado proporciona buenas rentas, es precisamente el que no hace a todos (incluidas por supuesto las empresas que de verdad crean empleo y riqueza) más frágiles en las crisis. No al contrario.

Otro error de la patronal consiste en defender al mismo tiempo dos medidas prácticamente incompatibles: reclamar salarios más bajos y mayor productividad. No solo es erróneo (porque, como sabemos bien desde los tiempo de Adam Smith, los salarios suficientes y las buenas condiciones de trabajo, así como el capital social suficiente, son la mejor garantía de que aumente la productividad) sino que además es bastante cínico. Basta comprobar los recursos que destinan las empresas españolas a innovación o qué propone la patronal en materia de inmigración para comprobar que la práctica dominante es optar por la mano de obra menos productiva pero más barata. También interpreta Feito que ha sido la subida de los costes salariales en 2008 y 2009 lo que explica que en España se haya perdido más empleo que en otros países, y vuelve a obviar cualquier otra circunstancia determinante que no sea el precio en el mercado de trabajo: nada tiene que ver con ellos ni la especialización productiva de nuestra economía, ni nuestro modelo de crecimiento desequilibrado, despilfarrador, dependiente y desvertebrado, ni nuestra carencia de gasto y capital social... es decir, los rasgos que precisamente la patronal, la banca y sus ideólogos han impuesto en los últimos años y que son los que crean condiciones estructurales en las que es imposible que se cultive empleo productivo y estable.

Finalmente, José Luis Feito proporciona una explicación típica del liberalismo más irrealista para explicar el hecho evidente de que “un volumen muy elevado de paro antes o después ejerce una poderosa presión a la baja sobre los salarios reales”. En su opinión, eso se produce porque "los trabajadores en el paro pierden productividad en proporción a la duración del desempleo" (una expresión errónea porque un parado no tiene productividad alguna por definición. Otra cosa es que en el paro pierdan formación, destrezas, etc., que hagan que a su vuelta al trabajo pudiera tener menos productividad pero eso es algo que es más probable que ocurra cuanto más se tienda al modelo de salarios bajos y baja productividad) y, por tanto, sigue diciendo,“sólo se podrán recolocar percibiendo salarios que reflejen esta menor productividad”. Una pura tautología que se basa en entender que la mayor o menor productividad del trabajador depende de su circunstancia personal y a la que necesariamente hay que recurrir cuando no se toman en cuenta otras variables ni circunstancias que no sean la del propio mercado de trabajo.

Como demostró hace ya mucho tiempo Kalecki lo cierto es que el paro hace bajar los salarios reales porque debilita a los trabajadores y disminuye su poder de negociación. Porque de ese poder es de lo que de verdad depende el nivel salarial, y por eso detrás de todas las propuestas liberales lo que hay es el intento de debilitar el de los trabajadores.

Nos iría a todos mejor si nos dejásemos de zarandajas pretendidamente asépticas y teóricas y hablásemos claro: lo único que ciertamente sabemos que ocurriría si subieran los salarios es que bajaría el nivel de beneficios de las empresas, es decir, que se alteraría el patrón de distribución de la renta y la riqueza. Y lo que está por demostrar es que para que la economía funcione debe seguir dándose un reparto tan desigual como el actual. Sobre todo, cuando acabamos de comprobar a dónde nos lleva una distribución de la renta tan desigual, que la acumulación de beneficios extraordinarios en las grandes empresas solo alimenta la especulación y las actividades improductivas y que lo que de verdad paraliza a los empresarios que de verdad sacan día a día adelante el empleo y la actividad económica en España no son los costes salariales sino la falta de mercado, de financiación adecuada y de entorno que las proteja e impulse.

10 de diciembre de 2009

El hambre en su contexto

Hoy se celebra el 61 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Juan Torres López
Temas para el debate nº 181

Es habitual que cuando se habla del hambre se tienda a ver como una especie de desgracia, como un desastre colosal, una fatalidad terrible del destino. Quizá sea lo normal cuando está alcanzando una magnitud tan colosal en nuestros días: ¿quién puede atreverse a pensar que detrás de la muerte diaria de 30.000 personas puede haber algo más que eso, cómo creer que alguien puede estar causando semejante atrocidad?

Sin embargo, Jean Ziegler, el anterior relator de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, que sabía bien de lo que hablaba, expresó muy rotundamente lo que es el hambre: "un crimen organizado contra la humanidad".

Me parece que no es posible llegar a otra conclusión si se conoce lo que hay a su alrededor, cómo funcionan de verdad los mecanismos comerciales y las instituciones y políticas de las que depende que los seres humanos más vulnerables del planeta puedan acceder o no a los recursos con los que pueden alimentarse. Y para conocerlos basta quizá con ir leyendo año a año los informes que van presentando los relatores de las Naciones Unidos, los informes de la FAO, por más que caigan en saco rato también un año detrás de otro.

Los factores que están haciendo que mueran 30.000 personas de hambre cada día, que solo en 2009 el número de hambrientos haya aumentado en 100 millones de personas, no son difíciles de descubrir y entender.

En primer, influye de modo muy determinante la dificultad que tienen millones de personas para acceder a recursos que están a su lado, que deberían ser suyos pero cuyo uso le está vedado. De hecho, no puede pensarse que el hambre sea algo que se padece exclusivamente en países radicalmente pobres sino en los que a pesar de disponer en algún momento o ahora mismo de recursos suficientes no pueden ponerlos al servicio de sus ciudadanos. Unas veces es la tierra, otras el agua y últimamente las semillas, es decir, lo recursos más básicos que poco a poco van acumulándose por los grandes propietarios o empresas multinacionales.

Los informes de las Naciones Unidas viene poniendo claramente de manifiesto que el reforzamiento de los derechos de propiedad que reclaman, con éxito, los grandes propietarios y empresas, solo sirve para que éstos aumenten su poder de mercado y para que aumenten los precios de los insumos, lo que aleja a los pequeños campesinos de la posibilidad de garantizar la mínima seguridad alimentaria a sus poblaciones. Y que la extensión continua de los derechos de propiedad a nuevas variedades de semillas está verticalizando la cadena alimentaria, de modo que los pequeños productores cada vez tienen menos autonomía y posibilidades de orientar la producción hacia la satisfacción de las necesifdades de su entorno. Además de fomentar el monocultivo que proporciona altos réditos comerciales pero pocos recursos alimentarios a las poblaciones.

Los informes internacionales también denuncian sin mucho éxito cómo el acceso al crédito, especialmente de las mujeres (que producen más de la mitad de la producción alimentaria mundial, y entre el 80 y el 90% de la de los países más pobres, pero que solo reciben el 10% de a financiación dirigida a la agricultura) se restringe cada vez más, cuando eso se podría resolver con una milésima parte de lo que se ha dedicado a salvar a los bancos que han provocado la crisis financiera.

Las relatorías vienen denunciando desde hace años que la regulación en la que se mueven las grandes compañías multinacionales, por llamarla de algún modo, es extraordinariamente lesiva para el derecho a la alimentación de los seres humanos precisamente porque en ningún caso hacen valer este derecho ante cualquier otro privilegio comercial.

Y de un modo particularmente expreso se ha demostrado que las condiciones en que se desenvuelve el comercio internacional impiden que se pueda satisfacer ese derecho porque está pensado, en el mejor de los casos, para que genere rendimientos a nivel agregado, como ganancias del sistema de comercio en su conjunto, y a largo plazo, pero no en términos de proporcionar ganancias a las personas concretas y en relación con su capacidad efectiva para poder alimentarse. Y también han puesto de relieve que las políticas liberalizadoras están produciendo una mayor concentración de la producción, más monocultuvo y expulsión de los pequeños productores porque para que puedan redundar en un más efectivo derecho a la alimentación sería necesario que se pudiera proteger la producción dedicada a la provisión autóctona y que se garatizara la diversidad. Lo que no se permite a los más pobres y débiles de la cadena de la producción alimentaria, aunque sí a los más ricos.

También es cada vez más evidente que, si bien es verdad que la producción agroalimentaria necesita formas de financiación específica a nivel nacional e internacional, la vinculación hoy día existente entre los canales de financiación y los mercados financieros especulativos solo está sirviendo para alimentar la ingeniería financiera, las burbujas y la inseguridad alimentaria. Solo basta entrar las páginas web de cualquier entidad bancaria o de inversión financiera para comprobar lo habitual que es la oferta de productos de ahorro destinados a rentabilizar la subida de precios de los productos alimenticios que así quedan cada vez más lejos del poder adquisitivo de millones de seres humanos. No nos engañemos: ese dinero mata.

El nuevo relator de las Naciones Unidas, el belga Olivier de Schutter (quien según sus propias palabras solo dispone de un presupuesto para dos a tres misiones internacionales por año, de un asistente en Ginebra que lo apoya administrativa y logísticamente y que no recibe ninguna remuneración añadida a la de su sueldo como profesor en Bélgica), también ha sido bastante claro al poner de relieve el daño que la producción de biocombustibles está produciendo a la hora de disfrutar del derecho básico a alimentarse. En su opinión, la política de Estados Unidos y de la Unión Europea en este campo es "irresponsable" y el despliegue de los biocombustibles "un escándalo que sólo sirve a los intereses de un pequeño grupo de poder".

En sus informes al Secretario General la relatoría viene también manifestando que el problema de fondo que está provocando el hambre en el mundo es que los Estados "no respetan" el derecho a la alimentación, no solo porque sus políticas no se encauzan por vías que pudieran hacer efectivo su disfrute sino que, para colmo, ni siquiera respetan sus compromisos de ayuda.

En junio de 2007 se celebró una Cumbre mundial sobre la crisis alimenticia en la que los países poderosos se comprometieron (como en tantas otras) a destinar recursos para combatir el hambre. Cuando a finales de 2008 presentaba el Informe Anual de la FAO, su director Jacques Diouf, declaraba que su organismo no "ha visto un dólar de los 11 mil millones que fueron prometidos por algunos países al final de dicha cumbre". Y eso en un periodo en el que, como ya he señalado, esos mismos gobiernos dedicaron cientos de miles de millones de euros a salvar a bancos y banqueros irresponsables.

Por eso resulta cada vez más evidente que combatir el hambre es evidentemente un asunto económico, en el sentido de que es preciso que funcionen mecanismos de asignación y provisión que garanticen producción suficiente y una distribución efectiva. Pero también, y sobre todo, que la principal dificultad para ponerlos en marcha es política. La causa del hambre es una distribución muy asimétrica del poder y de las capacidades de decisión y la vía para acabar con esa plaga no pueden ser otras que invertir ese equilibrio. En una dimensión que puede parecer más microescópica, así lo señala el último informe de la FAO sobre El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2008 cuando afirma que para acabar con el hambre y la desnutrición infantil hace falta reducir la desigualdad de poder entre hombres y mujeres.

Por extensión, lo necesario a nivel global para combatir el hambre es invertir el equilibrio de poder, reconocer el derecho a la alimentación como plenamente exigible y anteponerlo a cualquier otro y evitar que su disfrute esté constantemente amenzado por una lógica comercial y financiera que, además de injusta, es completamente insostenible.

30 de septiembre de 2009

NO A LISBOA. Pero, ¿por qué?

Naturalmente, cuando la Europa del capital (los muy ricos y poderosos, en una palabra) quiere algo, lo consigue. Me temo. El tratado de Lisboa ha sido ya redactado tres veces: en Francia y Holanda en 2005, y en Irlanda en 2008. Y seguirá habiendo referéndums hasta que se salgan con la suya. Si sale ahora en Lisboa, trabajo que se ahorran, pero sin no, saldrá más tarde, con otros nombres y otros engaños. Saldrá, ya se llame Tratado de Berlín, o de Madrid, o de Cuenca o de Castilleja las Vieja. Pero acabará saliendo. Denles vds tiempo, sres.

Pero, ¿por qué les aconsejo ENCARECIDAMENTE que voten el “No” a Lisboa? Pues fundamentalmente, por las siguientes razones:

1. Lisboa militarizará aún más la UE.

El Tratado de Lisboa (en adelante TL) afirma que los Estados miembros deberán incrementar su gasto militar (mientras que, curiosamente, no hay ninguna llamada, por ejemplo, a incrementar los gastos en Sanidad).

El TL dice que si un Estado sufre un ataque terrorista, todos los demás deben ayudarle (Art. 188R). Eso proporcionaría más razones para justificar cualquier acción militar, incluida la “estabilización post-conflicto” y “asistir a países terceros que combatan el terrorismo en sus territorios” (Art.28).

Esto podría justificar prácticamente toda acción militar. La invasión de Afganistán, por ejemplo, (aún mantenida por el Gobierno español y con saldo de afganos muertos por soldados españoles –cosa que, por cierto, no recordamos en Irak-) se justificó como “parte de la lucha contra el terrorismo”.

Con el TL no se requiere que la UE reciba (o consiga) un mandato para la acción militar.

2. Lisboa antepone los intereses de las grandes empresas al pueblo.

El TL haría muchísimo más fácil para la UE (y sus gobiernos) forzar mucho más para que la salud, la educación y los servicio sociales corran a cargo de empresas privadas. Obviamente, se trata de una vuelta de tuerca más hacia el neoliberalismo: el objetivo es privatizar todos los servicios públicos con el tiempo, de modo que se acabará atentado radicalmente contra la realización de los Derechos Humanos básicos, pues, con los servicios sociales privatizados, el que pueda pagárselos, los tendrá, y el que no, no. Es una americanización radical de Europa.
TL otorgaría a la UE nuevos poderes para teledirigir la política presupuestaria de los gobiernos de los Estados miembros, en lo relativo al gasto social en servicios públicos (Arts. 16 y 115).

Lisboa refuerza la competencia como marco para todas las otras políticas, lo cual no ofrece nada a los millones de desempleados que atraviesan la UE. Asimismo, con el nuevo marco del TL, la UE apoya los derechos de las empresas a usar mano de obra barata y a forzar a los trabajadores a competir con los pobres y los parados.

3. Lisboa significa menos democracia.

Con los nuevos poderes añadidos por el TL, la UE podría ejecutar (o influir) en las leyes que rigen todos los aspectos de nuestra vida, y serían tomadas muchas más decisiones políticas muy impopulares por una “mayoría cualificada” (naturalmente, ponemos el acento en lo de “cualificada”).

Ya en la actualidad, cerca del 80% de nuestras leyes provienen de la UE. Lisboa añadiría poder a la UE para legislar en 72 áreas políticas. Y los gobiernos perderían el poder de veto a las leyes de la UE en las 18 áreas ya existentes y en 49 nuevas áreas.

A nivel de relaciones entre los países miembros, Lisboa cambiaría el equilibrio de voto en la UE a favor de los países “más importantes”. Así, por ejemplo, el voto de Alemania subiría de un 8´4% a un 16´7%; el británico, de un 8´4% a un 12´3%. Sin embargo, otros países como Irlanda, bajarían de un 2 a un 0´8%. Y la promesa de que cada país conservaría un comisario es una política sin ninguna garantía jurídica, pues será la UE, y no cada Estado, quien decida quién puede ser comisario.

Lisboa otorgaría a la UE una “personalidad legal”, un presidiente y un ministro de asuntos exteriores; ellos actuarían como un Estado Líder y podrían hacerlo perfectamente EN CONTRA de los puntos de vista de los gobernantes elegidos democráticamente en los gobiernos de los Estados miembros.

En la actualidad, si no nos gusta nuestro gobierno, podemos votar y cambiarlo. Con Lisboa, no podremos cambiar el TL, una vez que haya entrado en vigor. Lisboa no ofrece nada a la población europea. Bueno, rectifico: nos ofrece MENOS control político.

4. Lisboa no ofrece nada en relación al cambio climático.

Todos queremos parar el cambio climático (menos el primo de Rajoy, recordemos). El TL añade exactamente SEIS PALABRAS, en lo relativo a ese tema, a lo que ya hay en el tratado actual. Esto supondría exactamente muy poco o ningún impacto. La insistencia de Lisboa en la competencia y la privatización significa que todo lo propuesto al respecto, incluido el transporte público, será casi imposible. La Europa de los mercaderes traerá muy poquita reducción del tráfico rodado y de la polución.

Asimismo, la privatización del sector eléctrico, asegurada en el TL, significa priorizar los beneficios de las compañías frente a la seguridad o a la reducción de la polución.

5. Lisboa minaría la justicia en el comercio.

Lisboa haría la vida mucho más difícil a los países productores, al obligarles a remover todas las medidas que protegen sus economías. Los gobiernos y las empresas locales perderían competitividad, frente a las grandes compañías multinacionales, en el control de las industrias vitales y de los servicios públicos. El desarrollo y las necesidades de la población ocuparían un lugar secundario, frente al lugar prioritario, ocupado por los beneficios de los inversores extranjeros.

Por todo ello, es por lo que pedimos el NO A LISBOA. Hasta Charlie Mc Creevy, comisionario de la UE, admite que el TL tiene el apoyo de las élites, pero no del pueblo:

“Si los europeos supieran lo que supone el TL, en un referéndum, el 95% de los países votaría no”.

Lo que significa que la Europa que nos están imponiendo (y con la que nos asfixiarán mañana) está construyéndose sobre la mentira, los silencios interesados, la manipulación y el más burdo juego con los sentimientos y necesidades de la gente. Así, por ejemplo, Dublín está lleno de carteles que dicen: “Para conseguir trabajo, vota SÍ a Lisboa”, “por un futuro seguro, vota SÍ”, “si quieres la integración de la mujer, vota SÍ”… y un largo y desagradable etc.

Insistimos en que el TL es la ratificación del sistema neoliberal que ha originado la terrorífica crisis económica actual. En dos palabras: más riqueza aún para la banca y las grandes corporaciones, y más pobreza, más paro, más sufrimiento, más contaminación, menos libertad y menos democracia para la sociedad, para el pueblo.

¿Es esto lo que queremos? Pues lo conseguirán. A menos que lo impidamos. A menos que nos tomemos la militancia en serio. Antes de que sea demasiado tarde. Como se dice en las bodas: “el que tenga algo en contra, que hable ahora o calle para siempre”.

15 de mayo de 2009

La pandemia del descrédito: Gripe A

Benjamín Forcano

La información, que os mando sobre la Gripe A, es una muestra pequeña pero muy significativa, del modo interesado cómo se tratan ciertos temas, pasando por encima de toda consideración ética.

El hecho de resaltar la Gripe A como un fenómeno peligroso y universal a la par que benigno y de escasa o nula preocupación, el haberlo hecho día a día con espacios iterativos y desmesurados, el afán de avalarlo todo con dictámenes de "científicos " y portavoces de la OMS, CDC, EIS, sin aportar el parecer independiente de otros cietíficos, el señalar con especial cuidado que cada día se extiende a nuevos países y aparecen nuevos infectados, el no haber podido presentar hasta el presente ni una sola muerte como resutlado directo de la Gripe A, el comprobar cómo en el plazo de apenas 20 días la información ha caído de siete páginas o más a media página escasa, le hace a uno pensar que las cosas de la información no son tan objetivas y no ocurren por que sí, sino que están deliberadamente orientadas a concretas metas y con específicos motivos.

Cada uno es libre de imaginar y de sacar conclusiones.

A mí, me hace pensar hasta qué extremo en este campo inmenso del poder informativo la ética está ausente y hay personas que, a sabiendas, formam parte de la estrategia que propaga la alarma y el engaño, para luego añadir que ha sido la gente la que, por miedo, ha convertido una simple alerta en alarma.

“El domingo 16 de octubre de 2005, EL PAIS publicó una doble página titulada: Así será la pandemia de la gripe aviar. El virus había contagiado a 117 personas y, a diferencia del actual , era muy peligroso: tenía una mortalidad superior al 60 %. En portada y, bajo el mismo título, se decía: “El virus mutante de la gripe aviar surgirá en Asia (...) y el mensajero al resto del mundo no será un ave sino un pasajero de avión. Así lo expone la OMS en el mapa de ruta de una pandemia que ya da por segura”. El vaticinio, de momento, no se ha cumplido. Ahora, la historia se repite, pero en este tipo de espirales, la OMS y los periodistas corremos el mismo riesgo: sucumbir a una pandemia de descrédito”. (Milagros Pérez Oliva, Defensora del Lector, EL PAIS, 10-mayo-2009).

Finalmente, el diario EL PAIS , a través de la Defensora del lector, ha expresado una postura que contradice la posición dominante seguida.

Personalmente, no tuve duda desde el primer momento: se estaba agitando un fantasma, que se lo quería convertir en realidad. Una lectura comparada y crítica de lo mismo publicado por EL PAIS fue mi mejor prueba. Me propuse seguir el tema y, acaso, a algunos les resulte interesante comprobar la manipulación tan manifiesta y descarada con que nos quisieron atrapar:

- El 23 de abril se da a conocer la noticia de la Gripe A.
Pequeño dossier:
1. Carta La nueva gripe bajo sospecha a EL PAIS (30-abril-09) No publicada ­.
2. Carta Sigue en alto la nebulosa de la crisis, al diario PUBLICO. Publicada (6-mayo-09).
3. Carta de Elena Garzón a EL PAIS (1-mayo-09) No publicada.
4. Nueva carta a EL PAIS (4 de mayo). No publicada.
5. Artículo “En vilo el planeta”, publicado en EL PERIODICO (12-mayo-09).
6. Publicación de comentario crítico en EL PAIS, con alusión a las cartas , de Milagros Pérez Oliva, defensora del lector.

1. La nueva gripe bajo sospecha

Acabo de leer con detenimiento las seis páginas que El Pais dedica (30- abril-2009) al tema. Una lectura comparada permite destacar algunos aspectos:

1. Se trata de una pandemia que se transmite entre humanos, su amenaza es muy superior al de otras anteriores, está dando pasos de gigante, puede evolucionar hasta ser un peligro para toda la humanidad, no hay reserva suficiente de antivirales, etc.

2. La cifra de los afectados se está barajando muy confusamente: los muertos confirmados son muy pocos (siete en México, foco inicial de la gripe), todos los demás habrían muerto no por la gripe sino por otras patologías, incluido el bebé de Tejas. En España y en otros países no se ha confirmado ninguna muerte por causa de esta gripe, se dice que es una gripe leve, que se cura en unos cuatro días siguiendo el tratamiento en casa, con antivirales ya existentes (tamiflu, relenza) y de los que en España tenemos una dosis superior a los diez millones, etc.
3. Es impredecible, puede matar o quedar en nada, los millones de mascarillas (cubrebocas usados en México) no sirven para nada, de hecho no se usan en los lugares oficiales de la Administración Sanitaria como ha declarado Miguel Angel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemológica, son una demanda de la población y sirven sólo para tranquilizar a la gente, el virus no puede transmitirse por el aire, no hay razones para cerrar fronteras ni impedir viajes internacionales, etc.

La lectura dice que no hay correspondencia entre lo que se dice con lo que ocurre y se hace, la alarma es universal pero los hechos son casi nulos y poco probados.

¿Cuántas personas mueren cada año en España y en el mundo por causa de las gripes estacionales, sin que se levanten alarmas de este género?

¿Qué hay detrás de esta martilleante y contradictoria carrera mediática de la “nueva” gripe? ¿Por qué se la extiende al universo entero como amenaza que está a punto de llegar –hasta dos billones de euros pudiera costar si no hay planificación y reservas de antivirales- sin rigor científico contrastado?

¿Nos estarán tomando el pelo como hace algunos años con la peste aviar?

Benjamín Forcano

2. Sigue en alto la nebulosa de la crisis

Publicado en PUBLICO, 6-Mayo-2009

Y seguirá. Llevamos 12 días desde que se inició la noticia y las cosas, lejos de aclararse, siguen cada vez más oscuras en el zig-zag de la alarma mundial y del creciente excepticismo. Hubo ya en 1976 una peste porcina en Estados Unidos, que luego quedó en nada, pero que logró se vacunaran 50 millones de ciudadanos.

Se asegura que la gripe es benigna, los síntomas son similares a los de una gripe convencional, se la puede curar con los antivirales existentes, no se le puede atribuir ninguna muerte con seguridad científica, las medidas adoptadas (mascarillas, México en arresto domiciliario por días, cierre de fronteras y de vuelos internacionales, prohibición de exportación de la carne de cerdo, etc.) son inútiles y no sirven para nada.

(¿Qué puede haber de lo escrito de que México pretende ocultar y distraer con esto la situación explosiva que está viviendo?).

A pesar de esto, se insiste y no cejan de repetir, que no hay que bajar la guardia, nadie puede predecir nada, nadie sabe cómo puede evolucionar, pero llegará sin duda pudiendo ser un peligro para la humanidad (hasta 200 millones de europeos podrían se afectados). No obstante, a pesar de ser conocida, de su urgencia y de su tremenda amenaza la nueva vacuna tardará en estar de cuatro a seis meses.

Lo más preocupante es que, sin diagnósticos ni resultados ciertos a la vista, se ha sembrado el miedo universal y, ante el miedo, surge la reacción de hacerse con el tratamiento para liberarse; se han producido parálisis comerciales, turísticas con miles y miles de pérdidas y destrozos económicos en este tiempo preciso de la crisis. Claro que para otros, en una semana, (laboratorios Roche y otros) los beneficios sobrepasan los ocho mil millones de euros.
Y la red mediática universal está haciendo el juego, con aparente asepsia, a esta danza hábilmente preparada por CDC, EIS, OMS, etc. ¿Para cuándo el parecer y dictamen de científicos independientes que pudieran poner las cosas en su sitio? ¿A quién habrá que pedir responsabilidades cuando se vea que ( a lo mejor y que es lo que más desean, como no dejan de subrayar en toda intervención), todo se desvanece sin dejar huella importante?

Benjamín Forcano

3. La coctelera informativa de la gripe A

Soy asidua lectora de El País. Nunca, y hace años que lo leo, he visto cosa igual: llevan Vds. más de siete días dedicando siete páginas enteras al tema de la nueva gripe. No salgo de mi asombro por la forma como lo está tratando. Al día de hoy, todavía no sé lo que Vds. pretenden. Es una coctelera de aspectos la que agitan que acaban por sumir al lector en la más completa perplejidad.

Son muchos los datos contradictorios . Tan sólo uno le queda grabado al lector: se trata de una pandemia universal, que afectará a millones de personas. Repiten hasta la saciedad que es una gripe benigna, con escasos afectados, pero que avanza con secuencias impredecibles, incluso letales. Como si tal cosa, informan de que las medidas hasta ahora tomadas, se las van descartando día a día como innecesarias e inservibles. Pero, también día a día “científicos y portavoces” de organismos como la OMS y similares, machacan con que hay prevenir, planificar y acumular antivirales para controlarla.

El resultado es que se ha desatado una real pandemia que ha paralizado y generado pérdidas incalculables en una vasta red internacional: comercial, turística, laboral, etc. Y ha hecho que la industria farmacéutica se beneficie con miles de millones de euros. ¿Tiene El País determinado seguir hablando del tema, con no menos de siete páginas diarias?

Para mí han sido demasiadas, reiterativas, contradictorias, alarmistas, sin el rigor y sobriedad propias de El País. Hace dos días en una página figuraba una foto con gente que, en un lugar de México, acompañaba –decía el pie de la foto- “el entierro de una posible víctima de la gripe”.

La ambigüedad manifiesta puede durar días sin que al público se le informe, se le aclare y se le oriente. Estoy sospechando que la burbuja vacilante proseguirá hasta que la realidad la haga intolerable, pero no sin la complicidad de los “medios”. En el juego informativo montado, cualquiera puede ver quién, cómo y para que mueven las fichas. Ya la gente va descubriendo a qué están jugando.

Elena Garzón

4. Información singular sobre la gripe A

Por lectura directa (siete días a razón de siete páginas diarias), se puede comprobar que la información de El País sobre la gripe A, además de programada, es pieza maestra en el arte de amagar y retirar.

Amagar declarando segura y peligrosa la expansión universal de la gripe y retirar afirmando que es benigna, tan inocua como una gripe estacional; amagar diciendo que no hay que bajar la guardia, que los gobiernos deben prevenir, planificar y encargar millones de dosis de la vacuna y retirar diciendo que el contagio va decreciendo, que los pocos afectados son tratados en casa y en pocos días reciben el alta; amagar imponiendo medidas drásticas de prevención, reclusión, control y retirar diciendo que esas medidas no son necesarias, que se tomaron por si acaso; amagar diciendo que la vacuna es conocida, que se han hecho diagnósticos que se pueden obtener en cinco horas y retirar diciendo que las muestras recogidas no son suficientes y que se habrá de esperar de cuatro a seis meses para que esté lista; amagar remachando que todos los dictámenes son científicos por provenir de organismos oficiales internacionales como la OMS y otros y retirar diciendo que no hay razones para justificar la alarma, aunque el contagio va a llegar y, a lo mejor, todo queda en nada, que es lo mejor que podía pasar.

El lector puede advertir, junto a esta lectura incongruente, otros aspectos de capital importancia: los datos aducidos (infectados = todos leves; fallecidos = ninguno verificado con pruebas) no dan base para afirmar que se trata de una pandemia. La pandemia significa contagio o muerte de todos o muchos habitantes de un pueblo, región, país o incluso continente. Si así fuera, estaría justificada la alarma y las recomendaciones de fabricar y acumular antivirales, a sabiendas de superincrementar los beneficios de determinados laboratorios. Servirían para salvar miles y millones de vidas, que es lo primero.

Sin embargo, siendo que se trata de proteger y salvar vidas, ¿qué hace la OMS y otros organismos implicados en la vigilancia de esta pan-demia, para movilizar a la sociedad, laboratorios y gobiernos y puedan evitar que, cada hora, mueran 420 niños por agua contaminada y 1200 por hambre y desnutrición; que 100.000 mil niños sean explotados en la prostitución infantil y el 80 % de toda la sangre para las transfusiones sean vendidas por los pobres a 10 centavos de dólar el litro?

No es ningún secreto que las grandes transnacionales farmacéuticas monopolizan las vacunas y los antivirales y recaban grandes beneficios de su venta. Así, los únicos antivirales patentados (Relenza y Tamiflú) son propiedad de Glaxo y Roche, empresas a escala mundial. Con la alarma han dañado (verdadera pan-demia económica) grandes redes comerciales, turísticas y laborales, pero una de ellas en una sola semana ha embolsado más de 8.000 millones de €. En uno de esos laboratorios actúa como dirigente Donald Rumsfeld, ex-secretario de defensa del gobierno de Bush, Donald Rumsfeld, que vende el tamiflú como remedio y que hizo una recaudación billonaria cuando el invento de la gripe aviar.

No es fácil que esta lectura y datos puedan pasar desapercibidos a los que leen El País. Hoy (8 de mayo), después de más de 10 días, no figura por primera vez en portada el tema de la gripe A y sólo se le dedica dos medias páginas con artículos de Jorge Volpi y Vicente Molina Foix y otras dos medias páginas con algunas noticias. Alguien me lo previno: 15 días como mucho y verás cómo el tema se acaba.

Benjamín Forcano

5. En vilo el planeta

Publicado (12-mayo-2009) en El Periódico

Como miles y miles de ciudadanos sigo las informaciones que desde el día 23 de abril no están dando sobre la gripe porcina, ahora llamada la nueva gripe. Recapitular el contenido de esa información es la manera más clara de entender lo que nos dicen que está ocurriendo.

Desde luego, no sé si la nueva gripe es real, si es una gripe más de las que vivimos anualmente, o si es un camelo. Lo que sí puedo asegurar es que la información, dada por los expertos del OMS, es confusa, contradictoria y muy empeñada en que países y gobiernos prevengan y planifiquen respuestas encargando a los laboratorios millones y millones de antivirales. Cómo se origina esta gripe, cuándo y dónde, cómo se transmite , a cuántos va a afectar, de qué manera, cuáles son sus efectos y cómo se combate, todo ello se mece en una nebulosa que varía por instantes. Eso sí, han movilizado la opinión pública mundial, han logrado que se reúnan los responsables de la Sanidad Pública Internacional multiplicando sus reuniones, declaraciones y posibles medidas a tomar y que en la televisión, radio y prensa ocupe espacios extras, desmesurados que no logran obtener ni con mucho otros temas de más probada y segura importancia.

De entrada, uno se pone a sospechar ante este apresurado arrebato mundial, sin datos precisos, sin pruebas, con pronósticos apocalípticos, que no hacen sino sembrar el miedo y, minoritariamente, la extrañeza y el escepticismo. Poco a poco van apareciendo mentiras sobre lo afirmado y propalado contundentemente hace unos días. Los muertos en México -del lugar , familiares y de ellos mismos nunca se ha dado una imagen- se van rebajando día a día y los confirmados son sólo siete; los millones de mascarillas ha dicho Miguel Angel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemológica, que no sirven para nada, (él y sus empleados no las usan), pero que se han fabricado porque son una demanda del pueblo y sirven para su tranquilidad; indicios muy seguros explican que el brote de la gripe se dio en Perote (poblado de Veracruz), donde está la granja Carroll, una de las tres principales de México, que exporta 800.000 cabezas anuales de ganado. A esta empresa estadounidense, con sede en Virginia, se le prohibió operar en Estados Unidos y se le sancionó por su contaminación. Ya en marzo de 2007, los vecinos de Perote (unos 3000 habitantes) hicieron denuncias y manifestaciones públicas porque un 60 % de ellos padecía infecciones respiratorias y gastrointestinales. No se les hizo caso y se las acusó de difamar a la empresa Carroll, etc.

Asistimos a una pelea indisimulada

- entre los que ven en la nueva gripe una amenaza de pandemia universal, con riesgo de que puedan quedar afectados un 40 % de los europeos - más de 200 millones- según ha afirmado Nicoll desde el Centro Europeo de Control de Enfermedades; de que se llegue a declarar el máximo nivel de alerta; de que pueda mezclarse con el virus aviar y multiplique su riesgo; de que se le pudiera incorporar la letalidad del H5NI y entonces las perspectivas serían aterradoras, etc.

- y los que afirman que no se sabe cómo va a evolucionar esta gripe, que su futuro es impredecible; que puede que los presagios más oscuros queden en nada, pues no hay evidencias para determinar cuánta población puede ser contagiada (Trinidad Jiménez), y es en parte una gripe ya conocida; que la inmensa mayoría de los afectados lo es levemente y se curan con antivirales existentes; que no hay ninguna señal que nos indique que tenemos que aumentar el nivel de alerta (Fukundo, director de del OMS); que ésta no es más grave que una gripe convencional, que es relativamente benigna, con síntomas similares, que hay inviernos con una gripe más dura que ésta y no pasa nada, que el tratamiento se reduce a unos días pudiendo seguirlo incluso en la propia casa, etc.

Parece claro que unos siembran la alarma y otros tratan de reducirla casi a nada.

Hay un tercer aspecto, repetitivo, que aparece en todos: los gobiernos tienen que prevenir, preparar a la sociedad, gestionar con los laboratorios y almacenar millones de antivirales por si acaso, por lo que pudiera ocurrir aunque no haya nada cierto. En EE.UU., después de inculcar que cada unos de sus Estados debiera almacenar dosis antivirales para poder tratar a un 25 % de la población, se lamenta que sean todavía 29 los Estados que no han almacenado las dosis antivirales recomendadas.

Y comienzan a aparecer inevitables las preguntas: ¿por qué se llama pandemia a una gripe que, según el OMS, sólo presenta hasta hoy 331 casos confirmados, benignos y con pronta curación mediante antivirales existentes?, ¿por qué no se ha dicho el lugar concreto y la manera concreta cómo se inicio el brote de la nueva gripe? ¿por qué la confusión sobre las muertes producidas, pues el Gobierno Mexicano las cifra en quince y el OMS en siete, sin que ni siquiera sobre estas últimas los expertos puedan explicar sus causas?, ¿por qué si , como dice Pablo Kuri, -celebridad en la materia- la nueva gripe no tiene una marcada voluntad asesina, se la presenta como amenaza tan preocupante y global? ¿por qué, si es así, no se ha comenzado todavía a fabricar la nueva vacuna y se tardará de cuatro a seis meses en disponer de ella, tratándose de un virus conocido? ¿Quién mueve toda esta información y qué es lo que de verdad hay detrás de ella?

Benjamín Forcano

6.- Atrapados en la espiral de la gripe

Defensor del lector
Opinión
MILAGROS PÉREZ OLIVA

¿Está en condiciones EL PAÍS de afirmar tan taxativamente como lo hizo en su portada del viernes 1 de mayo que "La gripe porcina golpeará a cuatro de cada diez europeos"? ¿Tan seguro está el diario de que eso ocurrirá como para poner esa frase a cuatro columnas en su portada? El titular no dice que se trata de una estimación, y tampoco toma la cautela de indicar quién la hace, de manera que, con ese enunciado, la asume como propia. Utiliza además el verbo golpear, de significado sin duda contundente, aunque en abierta contradicción con el subtítulo que aparece inmediatamente debajo: "La UE cree que el impacto sobre la salud de los afectados será leve". En qué quedamos, ¿golpeará o será leve? ¿O acaso será un leve golpecito?

El segundo subtítulo parece destinado a confirmar los motivos de alarma: "En España ya hay [la cursiva es mía] 13 casos de contagio y otros 101 sospechosos". Ese "ya" parece destinado a reforzar la inexorabilidad de la predicción. Este tipo de licencia se observa con cierta frecuencia en los titulares de los diarios. ¿Qué imperiosa necesidad tenemos de anticiparnos a los acontecimientos y dar por hecho lo que sólo es una probabilidad?

¿Por qué tenemos tanta necesidad de ofrecer certezas absolutas?

En el primer párrafo de la información de portada se observa un nuevo ejercicio de retorcimiento semántico. "La gripe porcina se convertirá con seguridad en pandemia y afectará a más de 200 millones de europeos", dice, para matizar a continuación: "Así lo cree el Centro Europeo de Control de Enfermedades...". ¿Con seguridad, o sólo lo cree? La primera página de Sociedad también da por seguro, en un titular a cinco columnas, que "El 40% de los europeos se infectará", aunque en la segunda matiza, también en un gran titular, que "No hay razón para el pánico".

En realidad, tanto el titular de portada como el despliegue interior se basan en una estimación efectuada por un experto, Angus Nicoll, en su calidad de jefe del programa contra la gripe de un organismo asesor de la UE, el citado centro de control de enfermedades, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa. No estaba en la documentación facilitada, pero rápidamente dio la vuelta al mundo, y en nuestro caso acabó en la portada convertida en un vaticinio inexorable. Al día siguiente, Nicoll tuvo que aclarar que sólo era una estimación y rebajó su gravedad: el 15% de ese hipotético 40% de afectados ni siquiera llegaría a presentar síntomas.

El verbo "golpear" y la forma de expresarse daba a la noticia de portada una contundencia de la que ese mismo día huía, sin embargo, el editorial: "Alerta muy seria, sí. Alarma teñida de dramatismo, no". Así hay que abordar, decía, "la posibilidad bastante probable de que la actual gripe (...) acabe en una grave pandemia". ¿Es que hay dos sensibilidades, dos maneras de ver la realidad en EL PAÍS? ¿Por qué algo que en el editorial es una estimación de probabilidad se convierte en una certeza asumida como propia en la portada? Algunos lectores creen que la magnitud del despliegue y ciertas exageraciones en los titulares han podido alimentar un alarmismo que, como apunta Rosalía Costal desde México, está provocando ya más daños que la propia epidemia.

El teólogo Benjamín Forcano ha escrutado la cobertura que EL PAÍS ha hecho de la epidemia y ha llegado a una conclusión: "Es una pieza maestra en el arte de amagar y retirar. Amagar declarando segura y peligrosa la expansión universal de la gripe y retirar afirmando que es benigna; (...) amagar imponiendo medidas drásticas de prevención, reclusión, control, y retirar diciendo que esas medidas no son necesarias; amagar remachando que todos los dictámenes son científicos por provenir de organismos oficiales como la OMS y retirar diciendo que no hay razones para justificar la alarma, aunque el contagio va a llegar y, a lo mejor, todo queda en nada".

"No salgo de mi asombro", escribe Elena Garzón Montenegro. "Llevan ustedes siete días seguidos dedicando siete páginas al tema". Para esta lectora, la cobertura ha sido "excesiva, contradictoria, reiterativa y alarmista". Durante varios días la gripe ha ocupado más espacio que la sección de Internacional y el doble que la de Economía. Nadie pone en duda la importancia informativa del tema, pero, ¿ha sido excesivo este despliegue?

El redactor jefe de Sociedad, Ricardo de Querol, cree que no, y lo justifica de este modo: "Hemos dado una información amplia precisamente para explicar la alerta sanitaria con todos sus matices y combatir el alarmismo. El aumento de visitas a nuestra página web confirmó que había una gran demanda de información. Y los elementos noticiosos eran de primer orden: la OMS declara una 'pandemia inminente', el Gobierno de EE UU decreta emergencia sanitaria, países como Rusia y China toman medidas de excepción, España registra decenas de casos, se suspenden vuelos y una ciudad como México se paraliza completamente. No sólo es razonable, sino obligado, dedicarle un espacio amplio. Y hemos hecho un notorio esfuerzo divulgativo, sin dejar de subrayar que la nueva gripe es leve, pero sin obviar las incertidumbres de los científicos sobre su evolución futura. ¿Demasiada información? Habría sido mucho peor dejar al lector lleno de dudas que podíamos resolver".

El subdirector Carlos Yárnoz explica que, dada la gravedad que las autoridades sanitarias daban a la crisis, el diario se planteó hacer una cobertura extensa que no dejara preguntas de los lectores sin responder. Sobre la portada mencionada por algunos de ellos, explica: "El titular era informativo, descriptivo y, claro está, valorativo. En unos días en los que se aislaba y se ponía en cuarentena a cualquier afectado o sospechoso, e incluso a toda la familia, me pareció obvio que todo el que hubiera contraído la enfermedad o pudiera contraerla se sentiría 'golpeado' por ella. Como prueba de que no había la más mínima tentación de exagerar o causar alarmismo, utilicé la horquilla más baja (40%) de la difundida oficialmente (entre el 40% y el 50%). El dato en sí, más que el titular, causó preocupación a nuestros lectores y a todo el mundo. Pero si alguien vio dosis de alarmismo donde nosotros no lo vimos, mis disculpas".

Los lectores alaban el esfuerzo divulgativo y la calidad de muchas de las piezas publicadas. Pero algunos señalan que la existencia de mensajes contradictorios y algunos titulares exagerados pueden acabar empañando el resultado.

Como ya ocurrió con la crisis de la gripe aviar en 2005, el problema radica en la dificultad de manejar informativamente la incertidumbre. Parece como si una noticia fuera menos creíble si se presenta en condicional. ¿Por qué tenemos tanta necesidad de ofrecer a nuestros lectores certezas absolutas, incluso cuando no las hay?

A ello hay que añadir la dificultad que tenemos de atribuir autoridad a las fuentes cuando se trata de estimaciones. Para reforzar la seguridad de la información que ofrecemos, tendemos a elevar al máximo el rango de la fuente. Cuando un experto de la OMS dice algo, se lo atribuimos a la OMS. Pero no es exactamente lo mismo. Especialmente en una situación de incertidumbre como ésta. En estos casos, las prudentes previsiones de los documentos oficiales quedan rápidamente desbordadas por otra imperiosa necesidad de los medios: la de anticipar acontecimientos. Y ponerse en lo peor. El resultado es una espiral difícil de gobernar, en la que quedan atrapados, a modo de pegajosa telaraña, tanto los medios como las autoridades sanitarias. Todos ven la desmesura, pero nadie encuentra el resorte para parar la rueda. Hasta que se para por agotamiento.

El domingo 16 de octubre de 2005, EL PAÍS publicó una doble página titulada: "Así será la pandemia de la gripe aviar". El virus había contagiado a 117 personas y, a diferencia del actual, era muy peligroso: tenía una mortalidad superior al 60%. En portada, y bajo aquel mismo título, se decía: "El virus mutante de la gripe aviar surgirá en Asia (...) y el mensajero al resto del mundo no será un ave sino un pasajero de avión. Así lo expone la OMS en el mapa de ruta de una pandemia que ya da por segura". El vaticinio, de momento, no se ha cumplido. Ahora, la historia se repite, pero en este tipo de espirales, la OMS y los periodistas corremos el mismo riesgo: sucumbir a una pandemia de descrédito.

29 de marzo de 2009

Sida, preservativo y moral católica

Benjamín Forcano

Quien no conozca un poco la historia seguramente pensará que en la Iglesia católica las normas son inamovibles. Pero nada más lejos de la realidad. En el siglo XIII bulas del Papa Inocencio IV y en el XVI del Papa León X afirmaban “ser voluntad del Espíritu quemar a los herejes” y Galileo fue censurado para evitar que la razón científica pudiera constituirse al margen del Magisterio. Más recientemente, se seguía afirmando que la Iglesia “es una sociedad de desiguales”, que “la división de clases en la sociedad es conforme a la voluntad divina”, que “la libertad religiosa era poco menos que un delirio”, que “el matrimonio era un contrato entre un hombre y una mujer para procrear”.

El concilio Vaticano II (cima del magisterio eclesial) modificó de raíz estas perspectivas. Afirmó ser ley fundamental la igualdad de todos los miembros dentro de la Iglesia (LG, 32), ser fundamental el derecho a la libertad religiosa (DH, 2) y comprender el matrimonio como una comunidad de vida y amor, teniendo razón de ser aun cuando falte la descendencia (GS, 50).

Basta contrastar los catecismos de Astete y Ripalda -que establecían como fines del matrimonio la procreación (fin primario) y la ayuda mutua y remedio de la concupiscencia (fin secundario)- con el Vaticano II para advertir la magnitud del cambio: “El amor entre marido y mujer, dice el concilio, es eminentemente humano, pues va de persona a persona con el afecto de la voluntad , abarca el bien de toda la persona y, por tanto, es capaz de enriquecer con dignidad especial las expresiones del cuerpo como elementos y señales especiales de la amistad conyugal. Este amor se expresa y perfecciona con la acción propia del matrimonio y los actos conyugales, ejecutados de manera verdaderamente humana, significan y favorecen el don recíproco, con el que se enriquecen mutuamente en un clima de gozosa gratitud” (GS, 49).

Dos cosas aparecen aquí muy claras: el matrimonio con todo su ámbito de intimidad sexual no se justifica ni se ordena a la procreación y su razón fundante es el amor, -que puede ser fecundo o infecundo- y se manifiesta en las expresiones gozosas del placer. El placer, componente y consecuencia del amor, es tan legítimo como el amor mismo. Se descarta la necesidad de justificarlo como subordinado a la procreación; es bueno, legítimo y sacramental como lo es el amor.

El problema se plantea cuando, en el ejercicio de esa intimidad, se pretende establecer como norma única dominante el respeto a la estructura biológica del “acto sexual”, que debería desarrollarse sin interposición o alteración de ninguna clase. Tal norma respondería a una visión fisicista de la sexualidad humana, reducida al cuadro “natural-instintivo” de una sexualidad animal, agotada -supuestamente- en sola procreación: “Natural, decía Ulpiano, es lo que la naturaleza enseñó a todos los animales”.

Pero, tal aforismo falsea el significado natural de la sexualidad humana. La persona no es mero cuerpo ni puro instinto ni se aparea, al modo de los animales, para solo procrear. La procreación es un poder o propiedad del ser humano, pero no se le impone ciegamente, ni debe hacerse de manera que en cualquier eventualidad se asegure la natural corrección biológica del acto sexual, por encima de cualquier otro valor. Si algo es importante y primario es el amor y la paternidad responsable, derechos éstos de toda pareja, que deberán salvaguardar aún a costa de alterar la natural biología coital. No siempre el amor es coital, pero de serlo, no es obligatoria ni vinculante su dimensión de fecundidad. La persona es libre y tiene en sí la responsabilidad de discernir y en una situación de conflicto de valores elegir aquellos que en conciencia considere más importantes. Normalmente, prevalecerá el derecho al amor y a la paternidad responsable, poniendo los medios –no abortivos- que eviten una concepción no deseada.

Esta es moral tradicional, que enseñaron y explicaron diversos episcopados cuando el conflicto de la encíclica “Humanae Vitae” de Pablo VI. “Puede ocurrir, escriben los obispos franceses, que los esposos se encuentren frente a verdaderos conflictos de deberes (abertura a la vida de todo acto conyugal, retardar una nueva vida, imposibilidad de recurrir a los ritmos biológicos). A este respecto, recordaremos simplemente la enseñanza constante de la moral: cuando se está en una alternativa de deberes, en la que cualquiera que sea la determinación tomada, no puede evitarse un mal, la sabiduría tradicional prevé buscar delante de Dios cuál es, en tal coyuntura, el deber mayor” (La Croix, 10 y 11 Noviembre 1968, 7).

Idéntico planteamiento cabe aplicar al sida. “¿Qué dice el moralista cristiano, escribe el famosísimo moralista católico P. Bernhard Häring, cuando le surge el dilema: o condón o sida? Nos encontramos aquí ante un caso típico, en el que el Papa actual (Juan Pablo II) piensa de un modo diferente de la mayor parte de los teólogos y de los laicos que piensan críticamente. Imagínense dos casos: un hombre casado sabe que está inficionado del sida. De ninguna manera puede exponer a su mujer al peligro de contagio. En esta situación sería irresponsable engendrar una nueva vida, que con toda probabilidad, estaría también infectada. Usando el condón puede evitar los dos peligros. Sin condón sería el acto matrimonial con su mujer sin duda un pecado contra el quinto mandamiento. Otro caso: un hombre tiene fuera del matrimonio contactos sexuales, aunque sabe que está infectado de sida. Si lo hace con condón, comete sin duda un pecado contra el sexto mandamiento. Si lo hace sin condón peca además contra el quinto mandamiento” (J. G. Cascales y B. Forcano, Bernhard Häring, Nueva Utopía, p. 50).

Ha habido Papas (Alejandro VII e Inocencio XI) que declararon como pecado grave el uso del matrimonio hecho solamente por placer y hasta un beso que se da sólo por placer. A este respecto comenta el P. Häring: “La historia y la propia experiencia nos enseñan más que suficientemente, que todos nosotros, sin excluir a los Papas, con frecuencia podemos errar y aseverar tonterías con una seriedad sorprendente. La Iglesia ganaría mucho, si todos nosotros - en todos los planos- quisiéramos aprender de todo eso” (Idem, p. 51).

Es un hecho común que el Evangelio apenas tiene orientaciones o normas de carácter sexual. Vacío ese que debía colmarse históricamente con el recurso al modelo cultural dominante. Es lo que hicieron los Santos Padres, entre ellos San Agustín y Sto. Tomás. Sus doctrinas moldearon el pensamiento de Occidente. Pero, hoy nadie las identifica sin más con el mensaje del Evangelio. Su contenido han variado notablemente debido a las nuevas aportaciones de la cosmología, de la filosofía, de las ciencias bíblicas y teológicas y de las demás ciencias humanas.

Esta variación se ha dado sobre todo en el campo de la Moral Sexual, donde ha sido especialmente aguda la confrontación de los nuevos conocimientos con tantos prejuicios, errores y culpabilidades acumulados: “Cuando se trata de conjugar el amor conyugal con la responsable transmisión de la vida, la índole moral de la conducta no depende solamente de la sincera intención y apreciación de los motivos, sino que debe determinarse con criterios objetivos tomados de la naturaleza de la persona y de su actos, criterios que mantienen el íntegro sentido del mutua entrega y de la humana procreación, entretejidas con el amor verdadero” (GS,51).

El nuevo enfoque del Vaticano II debe marcar el pensar y obrar de los cristianos: “La Iglesia necesita de modo muy peculiar la ayuda de quienes por vivir en el mundo, sean o no sean creyentes, conocen a fondo las diversas instituciones y disciplinas y comprenden con claridad la razón íntima de todas ellas. Es propio de todo el Pueblo de Dios, pero principalmente de los pastores y de los teólogos , auscultar, discernir e interpretar, con la ayuda del Espíritu Santo, las múltiples voces de nuestro tiempo y valorarlas a la luz de la palabra divina , a fin de que la Verdad revelada pueda ser mejor percibida, mejor entendida y expresada de forma más adecuada” (GS, 44).

Benjamín Forcano es Sacerdote y Teólogo.

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