19 de julio de 2007

Accidente

Dice el Nuncio Apostólico del Vaticano en España que los casos de abusos de menores por parte de sacerdotes son accidentes, que le parece adecuada la medida de cambiarles de parroquia. A la vez que se queja de la resonancia que tienen estos casos en la prensa, lo cual le parece injusto.

Accidente... Desde su punto de vista cabe preguntarse¿por qué se ponen del lado del pederasta y no del abusado? Se trata de niños y niñas que, en lugar de estar jugando y formándose como personas, están siendo emborrachados y violentados vilmente.

Accidente... No hay que olvidar que la Iglesia, centrando su punto de vista en el feto, pide la cárcel para las mujeres que aborten.

Accidente... Sin embargo, el Nuncio Apostólico de Su Santidad en Santo Domingo dijo que las violaciones sexuales a menores es una gran preocupación, pues es terminar con la inocencia. Y añadió que detrás de todo hay un cuestionamiento profundo a la sociedad, acerca de la idea que se tiene del niño y el ser humano. Claro que se refería al aumento de este tipo de delitos en el país dominicano, no a los casos dentro de la Iglesia.

Accidente... ¡qué escandalo!

18 de julio de 2007

La justicia ley fundamental de toda democracia

De nuevo tenemos el placer de comunicarles un artículo de Benjamín Forcano. También se encuentra en atrio.

Hay cosas que si uno no las ve, no las puede creer. He estado recientemente en la ciudad de México, para dar un curso en la universidad Iberoamericana.

El lugar, en que me hospedaba, hizo que sin quererlo contemplara un espectáculo sorprendente: alrededor del monumento Cuitlahuac, giraban y gritaban decenas de campesinos, todos ellos desnudos y, en medio, en la céntrica calle, en fila y distanciadas, aparecían desnudas un grupo de campesinas. Eran bien visibles estos carteles: “El senado no nos ve ni nos oye”, “Pedimos castigo para Dante Delgado, ex - gobernador de Veracruz, corrupto y represor de campesinos”, “El senado no entrega cuentas a nadie”.

Mi solidaridad me tiene acostumbrado a no inhibirme -pasar de largo- de hechos como éste, que me daba la impresión de estar cargado de razón. Al día siguiente de mi llegada, domingo por la tarde, me acerqué al grupo denominado “Movimiento de los campesinos de los 400 pueblos”. Estaban allí, en humildes y precarias carpas, rodeados de altos y modernos edificios, precisamente en una de las calles más importantes: Paseo de la Reforma.

No me costó entrar en contacto y estar a gusto entre esta gente y menos después de aclararles que era español, sacerdote y teólogo. Percibí un trato dulce, confiado y agradecido que me conmovió. Y me conmovió más en cuanto las palabras de Nereo (miembro principal de la comisión que los representa) y de mujeres como Judit, María, Alfonsina, Laura, etc. comenzaron a narrarme la historia de su drama. Imaginaba lo que ellos habían vivido en dura y cruel realidad. Después de 15 años se notaba que les había marcado profundamente.

Nosotros, padre, me dijo Nereo, no mendigamos la justicia, la exigimos, porque tenemos la razón. Ese gesto de desnudamiento, que Vd. ha visto y que a muchos les puede hacer reir, tiene un significado simbólico: quiere mostrar provocativamente que estamos a la intemperie, que no tenemos amparo alguno de la justicia, olvidados como si no fuéramos personas: el senado no nos ve ni nos oye.

En mi interior bullía la pena y la indignación. ¡Qué aguante, qué justicia elemental pisoteada, qué calidad humana la de estas personas! Y la clase política tan feliz, tan confortablemente aposentada en sus butacas parlamentarias, tan recreados en sus mansiones! Y la iglesia oficial sin asomarse. Y ambos en la inopia más intolerable: los unos prometiendo (“Malditos aquellos quienes con sus palabras defienden al pueblo y con sus hechos los traicionan”) y los otros rezando (“Toda eucaristía que no se una efectiva solidaridad, acaba siendo un sacrilegio”, Pedro Casladáliga ) . ¿Qué crees, interpelé a Nereo, que la respuesta sería la misma si en estas carpas hubieran de vivir un mes no más Dante Delgado y los senadores?

- ¿Me puedes contar Nereo, cómo fue todo esto, cuándo comenzó y cómo habéis llegado hasta aquí?

- En 1992, Dante Delgado, ex - gobernador interino del Estado de Veracruz entonces, y senador ahora del partido de Convergencia Democrática, hizo saber a dirigentes del “Movimiento de Campesinos de los 400 pueblos” que debían abandonar las tierras de MESA GRANDE, unas 2000 hectáreas, y debían hacer lo mismo cuantos campesinos estuvieran dentro del predio de las mismas.

- Y ¿qué ocurrió?

- Los campesinos se negaron. A partir de mayo de 1992, las amenazas comenzaron a cumplirse por mediación y orden de Dante Delgado. Hubo más de 500 detenciones arbitrarias, acusándoles de despojo de tierras, robo de frutos, abigeato (robo de ganado) y hasta de homicidio cualificado. La acción de desalojo fue progresiva, afectó a más de 13 poblados, pero se ejecutó con especial virulencia en los poblados de Nueva Italia y Cinco de Mayo, que fueron arrasados con sus casas, iglesias y plantaciones frutales. Los campesinos que no pudieron huir fueron encarcelados durante dos años. Querían aniquilar nuestro movimiento.

- ¿Y cuál es la verdad de vuestro movimiento, es decir, las razones que tenéis para reclamar esas tierras como vuestras?

- Nuestro movimiento, estando entonces vigente la Reforma Agraria, suscribió en los años 1989-1990, con el Gobierno Federal y con la participación del Estado de Veracruz, dos Convenios para dar solución a la petición de tierras de 142 poblados y resolver 53 conflictos por tenencia de la tierra. En esos Convenios, que eran Resoluciones presidenciales aprobadas, se adoptó el compromiso de solucionar esos conflictos fijando incluso un plazo para la ejecución. Los dos Convenios traspasaban la propiedad de las tierras a los campesinos, que ya estaban usufructuando; y tanto el Gobierno federal como el Estado de Veracruz contraían el compromiso de indemnizar a sus anteriores propietarios, si los hubiera, o de crear para nosotros fuentes de trabajo si no era posible restituirnos las tierras. Sin embargo, a los dos años (1992), Dante Delgado en contra de los dos Convenios, ordenó a los campesinos abandonar las tierras bajo pena de encarcelamiento.

- ¿Y cómo están ahora las cosas?

- Tal cual, advirtiendo que las amenazas de Dante se fueron cumpliendo hasta 1998. Se han abierto causas penales contra 103 campesinos, a los que se les privó de sus tierras y se les encarceló.

Nosotros seguimos en lucha y seguiremos hasta el final. En Diciembre de 2006 y en mayo de 2007 hemos vuelto a presentar en el Senado todos los datos. El senador Manlio Favio Beltrones se comprometió con nosotros a presentar a la Comisión de Justicia nuestro caso, para estudiarlo y darle solución. Aunque dicho senador nos obligó a manifestarnos con mayor presencia ante el Senado, la verdad es que no nos han recibido, siguen sin oirnos. La clave está en que el senador Dante Delgado es miembro de esa Comisión de Justicia y nadie quiere enfrentarse con él. Dicen: dejémosles, ya se cansarán y retirarán.
- ¿Y cuál es vuestra decisión de ahora?

- Seguir. Hoy, 24 de junio, es el 80 día de nuestra manifestación. Aquí estamos, sin casa, sin tierras, metidos en estas provisionales carpas, sin que el sol, ni el aire, ni la lluvia nos echen para atrás. La gente nos apoya con alimentos, con ropa, con dinero –hace unos días un norteamericano nos visitó y nos dio 350 $ -. Esperamos que nuestro testimonio , pacífico pero firme, rompa la conciencia o la atraviese como una espina, de aquellos que se han hecho dueños de la patria y no sus servidores. La justicia es ley sustancial de toda democracia y creo que ley también de toda iglesia auténtica.

Benjamín Forcano
Sacerdote y teólogo

14 de julio de 2007

Como una luz sobre el monte

El sacerdote y profesor de teología moral, Benjamín Forcano, ha aceptado amablemente una invitación a colaborar en nuestro blog que acogemos con gratitud y orgullo. El que hoy publicamos también se puede leer en atrio.

En la mesa de la Eucaristía tienen asiento preferente los más pobres

Rara vez un hecho como el de la parroquia de San Carlos de Borromeo se ha convertido en signo de nuestro tiempo. La sociedad ha despertado y, un tanto agitada, ha puesto sus ojos interesados en lo que ocurría en esa parroquia. Han pasado semanas y hemos visto cómo miles de personas hablaban sobre el tema, tomaban partido, preguntaban, escribían y ese hecho “religioso” llegaba a los medios con relieve desconocido. Ateos y apóstatas aplaudían la labor de la parroquia y estampaban su firma a favor, mientras católicos ultraconservadores descubrían desviaciones y campañas para cercar y desacreditar a la Iglesia católica y, entre ambos, la gran mayoría viendo bajar o subir la balanza, repartiendo a conveniencia elogios o reproches, nunca se sabe.

Adhesión, reprobación, equidistancia.

Tres palabras, seguramente adecuadas, para describir el cuadro.

Con mayor o menor conocimiento, la gente sabe y no tolera una Iglesia dividida, donde siempre una parte, la clerical y monopolizadora, aparece propietaria, y dominadora. Se trate de lo que se trate, y aquí estaba en cuestión la misión que le constituye y caracteriza, la autoridad acaba condenando y creyéndose y haciendo creer que la verdad está de su parte y legitima sus decisiones. ¡Hay que salvar la dignidad de la liturgia, evitar la profanación de la eucaristía, no confundir lo sagrado con lo profano! La adoración de Señor Jesús en el templo, con todos los detalles que la historia y el tiempo ha ido acumulando, la celebración de su sacrificio con todos los rituales que se han ido estableciendo, la comunión con variaciones seguramente antiteológicas que se le han ido sumado, las oraciones, lecturas y ritos repetitivos, el sagrario, el confesionario, la exposición del Santísimo como si el Señor Jesús estuviera allí sola, solitaria y preferentemente, las procesiones, el sentarse, arrodillarse o ponerse de pie, (cosas que no conocieron cristianos de generaciones anteriores), el persignarse, el respetar los grados y niveles de los participantes, interesa más que la esencia a que todo eso sirve.

Al fin y al cabo, la Eucaristía es nada sin Jesús, y es sacramento admirable en cuanto nos acerca a él, nos lo muestra y nos ayuda a vivir como él. Es muy difícil reconocer en muchas de las eucaristías actuales la vida de Jesús, su manera de relacionarse con Dios, con el prójimo, con la sociedad, con el mundo entero. Son eucaristías rituales, excesivamente centradas en el cura, repetitivas, con uniformado sabor y forma, un estereotipo casi muerto de la vida de Jesús, símbolos no de una vida apasionada, vibrante, empeñada realmente en las causas y propósitos de Jesús, sino recitación monótona de palabras y gestos a los que se les ha caído su valor humano y contenido más sagrado.

Por lo menos, habría que hacer un cierto examen de muchas de estas cosas que se dicen ser la Eucaristía u ocurrir en torno a ella, para no exaltarlas y exigirlas como parte esencial o principal de la misma. Tal como el Vaticano II ha establecido, la renovación es un imperativo de nuestro tiempo, han sido muchos los abusos y deformaciones tradicionales, y se requiere volver a descubrir lo principal y cambiar y adaptar lo secundario a las exigencias y circunstancias de nuestro tiempo. Hay que afirmarlo y denunciarlo fuertemente: demasiados cristianos desconocen y han desoído esta renovación y se empeñan en ver todo progreso como desviación. Su modelo y meta parece seguir siendo sigue siendo el concilio de Trento.

Quien quiera conocer, saborear y celebrar a fondo al Eucaristía que conozca, saboree y celebre a fondo el seguimiento de Jesús. Entender la vida como Jesús, hacerse amigo, compañero y seguidor suyo es obrar como El obró, orar como él oró, tener a Dios como Padre-Amor, apostar por los débiles y más pobres, denunciar las imposturas de los grandes, no transigir con la injusticia y la opresión, desenmascarar las idolatrías del legalismo, del racismo y del nacionalismo, entregarse en cuerpo y alma al servicio del Reino de Dios cuya soberanía es el amor, señalar los caminos de las bienaventuranzas, perseguir la utopía de crear la universal familia de Dios: todos hermanos y, si hermanos, iguales.

Seguramente, en este ideal andan mezclados católicos y muchos que no lo son. Y, por eso, en el contexto y escenario de una liturgia más sencilla y más viva, más cercana y comprometida, gentes de toda condición, se han levantado, protestado, indignado y llorado por la prohibición de la autoridad eclesiástica. No, en la parroquia de San Carlos Borromeo ha estado siempre presente la celebración de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús inseparables de la vida, pasión, muerte y resurrección de otros muchos Jesuses de nuestro tiempo.

Los curas y fieles de San Carlos Borromeo han seguido ciertamente la tradición del Señor, la que nos viene de los apóstoles, a los que por supuesto le resultarían incomprensibles muchas cosas de nuestra liturgia, pero entenderían a maravilla aquello que fue y será el corazón de las eucaristías de todos los tiempos: “Cuanto hicisteis con uno de estos hermanos míos pequeños, conmigo lo hicisteis”. Lo hicimos, lo hicieron aun cuando los que lo hicieran no supieran que lo hacían a El. Esa es la piedra de toque, el criterio sustancial para saber sin estamos con Jesús, con el verdadero cristianismo, celebrando la verdadera Eucaristía. Y, a partir de ahí, podremos concluir si nos sentamos de verdad a la mesa del Señor para celebrar el memorial de su muerte, si comemos dignamente su cuerpo y sangre, si lo adoramos realmente en la presencia manifiesta de cada prójimo, si abusamos o profanamos este sacramento, si nos apartamos o estamos dentro de la verdadera fe y comunión eclesial.

Quien tiene fe en la vida del prójimo, de todo prójimo, tiene fe en Dios; tiene fe en Jesús que nos revela a todos como hermanos y a Dios como Padre; quien tiene fe en esa energía secreta y universal, que es el amor, difundido en todos por Dios, se suma a todo esfuerzo por crear y hacer visible la fraternidad universal. Si Cristo es amor, evidentemente la Eucaristía es amor; y si Cristo amor es entrega, servicio, amor universal, y con predilección preferente por los pobres, la Eucaristía es eso y cuando la celebramos es para llenarnos de ese amor y no para observar si guardamos otros detalles menos importantes y determinar, a través de ellos, si celebramos de verdad la Eucaristía.

¿Cómo nuestros hermanos de San Carlos Borromeo podían entender y tolerar que su compromiso de seguir al Señor lo separasen del compromiso de celebrar la Eucaristía? Si apuntamos a Cristo, que es la misma Eucaristía, sabremos relativizar lo que es relativo y cuidar lo que es esencial, superaremos todas las divisiones y, al final, Dios será todo para todos.

Benjamín Forcano
Sacerdote y Teólogo

9 de julio de 2007

Los ocho objetivos del milenio: Objetivo 2

Segundo entrega de los objetivos del milenio. Para los presurosos, se informa que cada vídeo no ocupa más de dos minutos.


5 de julio de 2007

El País y Venezuela

Leído en Rebelión. El diario El País, siempre dispuesto a mentir sobre Venezuela, vuelve con sus ansias golpistas.

Ahora la excusa esla promoción de un juego bélico. Dicen así en la explicación:

"Un grupo de soldados de fortuna pone sus botas en mitad de la selva con el fin último de derrocar al gobierno de un tirano que se ha hecho poderoso sentado sobre miles de barriles de petróleo. Amparados en el caos de un país sumido en la violencia, este retén de mercenarios llegará hasta la capital para doblegar a un dictador descontrolado y peligroso".

Posteriormente continúa: "...El país en el que se desarrolla el título es Venezuela y las semejanzas son más que evidentes…"

Por último finalizan ironizando sobre el enfado de Chávez y su gobierno con este juego, para concluir: "...pese a que un conflicto no necesariamente tiene que estar pasando, es lo suficientemente realista para creer que eventualmente podría pasar".

Pueden ver la promoción del juego aquí.

Ahora nos preguntamos ¿donde queda el "No a la guerra" en Irak abanderado por este medio? ¿Qué hacemos con sus críticas a una guerra injusta? Todo mentira en favor del negocio.

Los ocho objetivos del milenio: Prólogo


Como anunciamos ayer, iniciamos la serie de vídeos cortos que explican los Objetivos del Milenio. Comenzamos con el prólogo.

4 de julio de 2007

Pobreza Cero


Lo hemos leído en otromundoesposible: El informe de evaluación sobre los objetivos del milenio que ha presentado la ONU denuncia que Dinamarca, Luxemburgo, Holanda, Noruega y Suecia son los únicos cinco países que han cumplido con el compromiso de asignar el 0,7% de su Producto Interior Bruto (PIB) en ayuda para el desarrollo.




Es completamente desalentador saber que está en nuestras manos acabar con el sufrimiento de miles de millones de personas y ver cómo no se hace nada.

Dedicaremos los próximos días a exponer unos vídeos explicativos sobre los objetivos del milenio.



Rebelion

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