30 de octubre de 2014

Pero¿qué está pasando en la vida pública española?




 Desde el Rey (emérito) para abajo, buena parte de la clase política con alguna responsabilidad, por acción u omisión, está pillada. Los alevines de los partidos esperan lógicamente su oportunidad
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Corrupción en la Iglesia

  • No a la corrupción
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  • Corrupción en la Iglesia
  • Corrupción en el Vaticano
  • Corrupción, soborno, chantaje y despilfarro.
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Un apunte de urgencia, tan injusto al generalizar como cierto en la experiencia cotidiana, sería éste. La cultura de "lo público" no existe en la sociedad española; lo público se soporta y se padece; un paso más, y se sobreentiende que aprovecharse de "lo público" es lo normal.
El concepto bien común no se reconoce y acepta como el de bien privado. El que reparte, se sobreentiende que se queda con la mejor parte. Todos lo haríamos, -se oye por doquier-. Así es imposible crear moral pública compartida. Nadie está educando en el respeto de lo público. Todas las instancias de la vida familiar y social estamos fallando en dar valor a lo público, y en ese magma, los administradores se embarran hasta el cuello. Son lo más osado, habilidoso y descreído entre el común que niega ese valor moral de lo público.
Una clave más. En todos los lugares de Europa hay mucha competencia, pero en nuestra cultural social, para lograr algo,además de esa competencia leal, vale todo; las estrategias más irrespetuosas son parte del plan de ataque. La trampa es parte del juego. Del deporte ha saltado a la vida social en cuanto tal (o a la vez, no lo sé). Se acepta que todos lo harían, porque éste es un país de "listos" -se alega con orgullo- no de "mojigatos", de "gente que sabe vivir" y "aprovechar para sí las ocasiones". Esto se extiende hasta el infinito por todas las profesiones y la gente lo da por supuesto. Así, es muy difícil no crear una sima cultural para el bien público y común como algo tomado en serio.
Prosigo en la misma clave. El que manda está ahí, lo tiene casi todo a su alcance, y reclama de los subordinados su cuota parte de provecho y pleitesía. Se cuela en la política profesional gente muy servil y ególatra. Se extiende la idea de que es un juego de estrategias de poder del tú o yo, nosotros o vosotros. Así hasta hoy, sin límites claros en reglas y actitudes. El resultado y en general, una clase política "enfermiza" en su egolatría, muy ideologizada, conspiradora, sin capacidad de autocrítica y de denuncia hacia lo peor de entre ellos.
Por fin, último círculo, las estructuras de poder político democrático, tan frágiles, tan nutridas del pasado franquista, tan pilladas muchas autoridades y élites sociales por silencios mutuos que duran docenas de años, con tanto dinero alrededor, y partícipes no pocos de esa cultura pública tramposa -ser listos- la situación es una bomba de relojería. Desde el Rey (emérito) para abajo, buena parte de la clase política con alguna responsabilidad, por acción u omisión, está pillada. Los alevines de los partidos esperan lógicamente su oportunidad.
De acuerdo, no todos; muchos, tantos que vician al conjunto y lo pervierten sin remedio. El problema son ellos, sí, pero lo son en la cultura del desprecio de lo público, de la dignidad que vale en lo público, como vale en lo personal y familiar; y por ahí -cuando lo de todos no es nadie y la trampa es parte del juego político (y social)-, nace una perversión que reglas, leyes y estructuras no consiguen contener. Hasta los intérpretes de las reglas y controles pierden la noción de la ética pública y son parte del decorado.
Urge aplicar las leyes con rigor y justicia, y urge defender una cultura de lo público y social sin trampas y como algo tan decisivo y "mío", como mi propiedad, mi casa y mi conciencia.
Algo así.
(José Ignacio Calleja)

27 de octubre de 2014

Centros adscritos y desmantelamiento de lo público

Comunicado del SAT - Universidad de Sevilla
plan_boloniaEn la Universidad de Sevilla existen actualmente seis centros adscritos, es decir, centros que no son propios de nuestra universidad pero que imparten titulaciones oficiales de la misma. De ellos cuatro son de titularidad privada: San Juan de Dios, Cruz Roja, Cardenal Espínola y EUSA. Mientras que el centro “Francisco Maldonado” de Osuna es propiedad de una fundación pública y el centro de enfermería del Hospital Virgen del Rocío es fruto de la colaboración entre la US y el Servicio Andaluz de Salud. En algún caso la existencia de estas escuelas tiene razones históricas. Por ejemplo, la escuela de enfermería de la Cruz Roja existe en Sevilla desde 1946, adscribiéndose a la Universidad en 1977. Sin embargo, en el actual contexto de recortes y desmantelamiento de lo público, nos tememos que las razones actuales del crecimiento de estos centros sean otras.
En cualquier caso, desde el PDI del SAT-US reclamamos la integración progresiva de estos centros como propios de la Universidad de Sevilla. Si la sociedad le demanda a la Universidad una mayor oferta de plazas de estudios universitarios, ésta debe ofertarlas con sus propios medios. Este año la US ha ofertado 75 plazas menos de nuevo ingreso en estudios de grado. Si separamos entre centros propios y adscritos, se ofertan 346 plazas menos en los centros propios mientras que se aumenta en 271 la oferta de plazas para los centros adscritos. Es decir, con la excusa de la crisis y de los recortes, el retroceso de lo público es aprovechado, inmediatamente, por empresas privadas.
El coste de estos estudios en los centros adscritos es, en general, mucho más caro que el de los centros propios. Esto quiere decir que la mayoría del alumnado, este año 346 familias más, habrán de hacer un gran esfuerzo para acceder a la Universidad. Mientras que es imposible calcular el número de estudiantes que se quedarán sin formación universitaria porque no puedan permitirse pagar la matrícula en un centro adscrito. Un paso más hacia el abismo de “la educación y la formación para quien pueda pagarla”.
En cuanto a estudios de Máster, este curso la Universidad de Sevilla oferta sólo 430 plazas para el MAES. Muchas menos de las 1.000 que ofertaba el curso pasado, pero también menos de los 683 finalmente matriculados el curso pasado. Sin embargo, estos estudios de máster se ofertan este curso, por primera vez, en Osuna. ¿Cómo puede explicarse esto? ¿Por qué se deriva la oferta de plazas propias de la US al “Francisco Maldonado”? Nos tememos que la respuesta esté, como siempre, en los recortes.
También nos preocupan las plantillas de los centros adscritos ¿En qué condiciones trabajan? ¿Qué formación se les exige? ¿Qué formación se les da para el desempeño de su trabajo? ¿Existe libertad de cátedra en su ejercicio docente? Libertad... resulta chocante descubrir en el ideario del “CEU Cardenal Espínola” el siguiente punto: “Formar a nuestros alumnos en la fe y en la ética de la Iglesia Católica y en la transcendencia religiosa”. ¿Debe un título de la Universidad de Sevilla estar inspirado por tal principio?
Por la integración progresiva de los centros adscritos como propios en la Universidad de Sevilla

23 de octubre de 2014

22 de octubre de 2014

¿Crisis? La culpa será de Zapatero


Con Alemania al borde de la recesión, Italia buceando entre sus corales y Francia en un mírame y no me toques el déficit que me despeño, el Gobierno defiende hoy unos Presupuestos que ha bautizado como “los de la recuperación” y que virtualmente vienen a consagrar a España como la locomotora de Europa y de parte del extranjero. Somos la envidia del mundo libre.
Los datos predicen que estamos a las puertas de una tormenta perfecta, pero Rajoy y Montoro no son de los que se amilanen y no quieren ni oír hablar del paraguas. ¿Que las bolsas caen a plomo porque el dinero huye cuando huele la sangre? Ya subirán. ¿Que el precio del petróleo baja por falta de demanda y de actividad? Eso que nos ahorramos. ¿Que descienden los índices de confianza y sería un milagro que alguien invirtiera en esas condiciones? Es algo coyuntural. ¿Que ya no se exporta tanto porque los mercados europeos están hechos unos zorros? Para eso hemos estado en China vendiendo la moto. ¿Que sin crecimiento y precios a la baja estamos más jodidos que el Perú? No alarmen, oiga.
Nada de lo anterior ha influido en nuestras lumbreras económicas, sobre todo ahora que tocan elecciones y pinta en bastos en las encuestas. Creceremos aunque sea por decreto y se recaudará más porque así lo ha decidido don Cristóbal en un papel: el IVA, más de un 7%; el IRPF, pese a la reducción de tipos, un 0,6%; y el impuesto de Sociedades más del 20%, porque las empresas españolas son máquinas perfectamente engrasadas para la venta al mayor y al detal.
Montoro debe de tener perro y nadie va a convencerle de que el aparente florecimiento económico español puede ser un espejismo que los inversores conocen como el rebote del gato muerto. Y es que el felino parece que salta pero puede ocurrirle lo que a esos peces que los niños ven nadando de lado en los acuarios y no están durmiendo la siesta como le dicen sus padres.
¿Podemos estar a las puertas de una nueva crisis y el Gobierno sea consciente y lo oculte? Imposible. Eso sólo lo hacía Zapatero en cuanto se dio cuenta de que había crisis. Es más, puede incluso que la provocara él con su dichosa alianza de civilizaciones y sus intentos por hacerse una foto con Obama.
En el PP, que otra cosa no será pero sus dirigentes son más listos que los clientes del Media Markt, se lo hicieron saber a la primera de cambio. Rajoy le acusó de ser el responsable directo: “La crisis es la historia de un engaño que se ha perpetrado contra los españoles”; Camps, el presidente autonómico mejor vestido que se recuerda, insistió en la idea y prometió que Valencia, una comunidad en quiebra técnica, lideraría la salida de la crisis. Hasta Díaz Ferrán, ayer líder empresarial, hoy presidiario, aseguró que el problema de España no era la crisis internacional sino “los años de Gobierno de Zapatero”.
Es, por tanto, imposible que nos ronde una crisis y el Gobierno mire para otro lado, porque eso sería mentir y en el nuevo diccionario que la Real Academia le ha regalado a Rajoy está “culamen”, “friki” y “papeo” pero “mentira” no figura y eso que la ha buscado.
Eso no obsta para que el presidente no ponga la mano en el fuego por nada, que la pobre parece ya una pavesa y ni con Rato se ha atrevido a acercarla a la llama. Si estuviéramos a las puertas de una nueva crisis y el Gobierno se estuviera llamando a andana la culpa sería del capitán del Prestige, de Teresa Romero, esa ingrata a la que hemos curado el ébola, o del mismísimo Zapatero, que a saber lo que hace con tanto tiempo libre como tiene.

(Juan Carlos Escudier. Público)

21 de octubre de 2014

Sobre Podemos y notables al borde de un ataque de nervios


No pueden creer lo que les está sucediendo. A sus ojos, la reunión de Podemos para decidir cómo quiere ser su partido pinta igual de mal que cada uno de sus pasos. Han decidido por su cuenta que las ideas que se plantean son decretos irrevocables y no propuestas –sometidas a votación durante toda esta semana–. Y se cumplen los peores pronósticos: ahora son menos radicales, y, sin duda, contradictorias.
¿Cabe mayor horror? Porque "populistas" no han dejado de ser ni aun así. Ocurre que los miembros de Podemos son muchos y preferían hablar de su futuro en Vistalegre, cómodos, y a salvo de las fuerzas de la 'Congregación de notables'. Hace unos días, los participantes en el círculo de Úbeda (Jaén) fueron multados con 100 euros por orden del alcalde del PP, que consideró actividad que altera la seguridad colectiva reunirse en un parque público un domingo a las 12 de la mañana.
Ellos se reúnen en sus círculos, sus actos, sus restaurantes, escriben en sus periódicos y no hablan de otra cosa: ese populista hortera y desgraciado está embaucando a la sociedad. Lo que parecía un simple capricho, una aventura, lleva camino de convertirse en una relación seria. Ella, la sociedad, ya sabemos, es tonta; ni cuenta en esta historia. Lo que realmente resulta intolerable es que haya osado meterse por medio ese mindundi de tres al cuarto –esgarramantas decimos en Aragón, que para esto somos muy expresivos–. Incomprensible, desde luego.
¿Es que no les han mirado bien? Ese señorío, esa enorme altura intelectual, los trajes que usan, lo repeinados que van hasta por debajo del cuero cabelludo, tan excelsos que su democracia profiláctica les sale por el cogote. ¿En qué está pensando ese espantajo al creer que tiene algo que hacer comparado con nosotros?, arguyen en voz baja o en alta.
Mentiroso y populista, no como nosotros, que nos volcamos en llevar la verdad por delante, cumplirla hasta dejarnos la vida y que no prometemos nada que no vayamos a cumplir. ¿Qué son esas paparruchas de la renta básica, la dación en pago o repartir las cargas? ¿Cómo va a ser viable eso sin que perdamos privilegios la gente que de verdad importamos? Los que sabemos lo que hay que hacer, lo que ella necesita, lo que quiere, lo que debe pensar, y cómo tratarla. La sociedad no sería nada lejos de nuestro lado. Él, en cambio, es un soberbio.
Total, sólo hemos rebajado los sueldos y mantenemos un paro alto pero ya empieza a revertirse con unos contratos estupendos. Mal pagados, por unas horas y fecha de caducidad, sí, pero algo es algo. ¿Subsidios? Los mínimos. Eso no fortalece el carácter y la autoestima, hay que esforzarse en buscar empleo. Es como si ella, la sociedad, no tuviera familia que, de toda la vida, es la que se ocupa de solventar las crisis económicas. Un plato de sopa siempre se encuentra, ya lo decía el anuncio.
Es como cuando se quejan de los miles de niños que han entrado en la precariedad. ¿Tampoco tienen un colchón de parentesco que les ayude? Nosotros, esto de la familia, lo llevamos muy a rajatabla, da grandes satisfacciones colectivas. En particular, cuando alguno accede a un buen cargo.
¿Unos bonitos copagos en la farmacia, repagos, dicen? Ay, estos sectarios, es que había muchos abusos. Uno debe aprender el valor de las cosas. Los desahucios, oponen, para calentar el ambiente. Hombre, es que, si uno se compromete a abonar un crédito, eso es sagrado. A los zarrapastrosos esos no hacen más que contarles que, mientras, les hemos dado su dinero y el rosario de su madre a los bancos. Alma cándida, si no lo hacemos se hunde la economía. A saber qué haría ese gañán en nuestra situación.
Es verdad que algunos se han pasado un poco, eso de las tarjetas para darse la vida de un virrey de las Indias, igual ha sido un poco descarado. Pero esas personas, en su mayoría, realizaban un trabajo. Y va el tipo y todos los de su calaña y les llenan la cabeza de pájaros: que si es el mismo banco que rescatamos. En fin, lo que es no saber de economía, no tener mundo, no saber estar, no codearse con los mejores: los que ganan más pasta.
A ella, a la sociedad, no se le puede contar todo. Es cierto que algunas veces, por altos intereses superiores, escribimos y ocultamos lo que no conviene que sepa. ¿Para qué? Se preocuparía inútilmente.
Y que algunas veces se desmanda, se queja, y hay que darle un buen correctivo, sí. Cuando uno tiene la misión de velar por la seguridad, por su seguridad, debe ser ejemplar en los escarmientos.
¿De qué se queja? ¿No tiene el fútbol, programas de televisión del corazón y de debates tan entretenedores? Ay, por allí se colocó ese pelele. A saber la vida que le daría. Porque además es un sujeto muy discutidor, un broncas. Todos ellos lo son. En su grupo hay discrepancias, no como nosotros, que lo que dice el que manda va a misa. Si cambia el que manda, pues igual, también va a misa. O a otro lado, vamos, el caso es seguir al líder. Si es preciso se le hace la cama por debajo, pero dar ese bochornoso espectáculo, no, los trapos sucios se lavan en casa.
Con lo dócil que era ella, y ahora nos viene con éstas. La culpa es de él. Qué osadía desafiarnos, es inaudito. No puede estar ocurriendo esto. Además, es que con él a la sociedad le irá peor…
 ¿Cabe peor?
Lejos de reconocer sus muchos errores y tratar de enmendar alguno, la 'Congregación de notables' se empecina en persistir y aun agravar su actitud. No cabe cerrazón más suicida, más patética prepotencia. No han entendido nada. En ninguna relación humana funciona el imponerse porque sí, la soberbia sin causa, ese desprecio insuflado de superioridad hacia quien –al menos– no está tan cargado de porquería–. En política, en periodismo, la valía hay que demostrarla a diario.
Están arrojando a media España en brazos de Podemos, quieran o no quieran. Es alentador ver que surge un movimiento así de ese fiemo que nos han echado encima. Suscita grandes esperanzas pero déjenle formarse y hasta cometer sus propios errores, antes de boicotear cada uno de sus pasos poniéndose en ridículo.
Produce rechazo tanta obsesión. Hacia quien ningunea e insulta, naturalmente. Seguro que existen ciudadanos que aún creen en los milagros y que preferirían recobrar otras opciones, por el simple hecho de poder elegir. Para tener la sensación de vivir en un país sereno, maduro y democrático. Pues incluso a estos los están alejando con tan machacona insistencia. Con esa arrogancia impropia. Al pavo real basta con mirarle por detrás para verle el trasero.
(Rosa María Artal. Eldiario.es)

20 de octubre de 2014

Saben que sabemos que el rey está desnudo

ARCHI_38572Y no les importa, es más, se regocijan paseando al rey en pelotas a la vista de todos.
Lo sabemos y lo saben. Los timados por las preferentes, aquellos que han perdido los ahorros de toda su vida, al parecer, según dicen, conocían al detalle los riesgos de este producto financiero complejo. Sin embargo, los consejeros de Caja Madrid, la élite que tiene conocimientos de economía sobrados como para que confiemos en ellos la gestión de la caja, al parecer, según las mismas fuentes, no conocían al detalle que unas tarjetas "para gastos de representación" con las que pueden comprar lo que quieran, sin control, son sospechosillas. Dice un amigo que habría que haber puesto a estos sabios jubilados a dirigir CajaMadrid en lugar de a estos autoreconocidos ignorantes de élite.
Lo sabemos y lo saben. Siguiendo con las tarjetas "opacas", la fiscalía no tiene claro que sea delito el poseer y usar estas tarjetas para gastos que no son de representación. A pesar de que son los consejeros de la entidad, la fiscalía no les termina de encontrar responsables. Sin embargo, en 2007 una madre de dos hijos, sin dinero para nada, se encontró una tarjeta y decidió usarla para comprar comida y pañales por 195€. La pillaron, la juzgaron, devolvió el dinero, la dueña de la tarjeta le perdonó... pero cuatro años más tarde, cuando ya era madre de tres hijos, la justicia sí la encontró responsable del uso de una tarjeta que, a ella también, la providencia le había regalado. Fue condenada a dos años de cárcel, que eludió gracias al clamor de la sociedad. La misma sociedad que ahora clama contra Blesa, Rato y sus compinches.
Lo sabemos y lo saben. Esta semana hemos conocido las peticiones de pena por la Fiscalía para 14 de los detenidos en la manifestación que dio origen al 15M. En total piden 74 años de cárcel para ellos, 10 se enfrentan a peticiones de más de 6 años por desórdenes públicos, daños, resistencia, faltas, lesiones y atentado a agente de la autoridad. La nueva ley de seguridad ciudadana lo tipifica como perturbación de la seguridad ciudadana en actos públicos, espectáculos deportivos o culturales, solemnidades y oficios religiosos u otras reuniones numerosas. También esta semana hemos conocido las peticiones de pena por el Fiscal de Madrid para los 15 acusados por la terrible y tristísima tragedia del Madrid Arena. En total se piden 46 años de cárcel, siendo el máximo para el organizador del evento: 4 años. No sé si estos dos hechos son comparables, pero el horroroso resultado de cinco jóvenes fallecidas evidencia que en el Madrid Arena la perturbación de la seguridad ciudadana fue mucho más grave... No lo entiende así el Ministerio Fiscal.
Estos son asuntos relacionados con la justicia, pero encontramos evidencias similares (y más dolorosas) si hablamos de derechos sociales, de economía, de igualdad de oportunidades, de pobreza, de infancia, de inmigración, del trabajo... si hablamos de Justicia, con mayúsculas.
El rey está desnudo y no lo esconden, lo exhiben con una desvergüenza pasmosa, como ha hecho estos días Arturo Fernández, beneficiario de una tarjeta opaca y presidente de los empresarios madrileños, al presentarse como víctima al igual que los preferentistas. ¿Se puede tener más descaro?
Parece parte de la estrategia de intimidación. Como si supieran que al evidenciar con tanta crudeza las injusticias de las mal llamadas democracias capitalistas (por lo contradictorio de ambos términos), modeladas para servir a los intereses del poder económico, al que ya no le interesa siquiera simular un estado del bienestar para los ciudadanos... Me voy por las ramas, decía que como si supieran que de esta manera, exhibiendo al rey desnudo, produjeran por igual desánimo y miedo en sus siervos.
¿Y qué esperan? ¿Que la gente aguante estoicamente el duro malvivir en precario que le están diseñando poco a poco, como una gota malaya china? ¿Creen que aguantaremos esto indefinidamente? Y lo malo es que gritar "¡el rey está desnudo!" no servirá de nada... pues saben que lo sabemos. Pero algo habrá que hacer...

Rebelion

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