27 de septiembre de 2013

Reiniciar la democracia

He estado ausente de España la semana pasada. A la vuelta me encuentro, convenientemente encima de mi mesa, un periódico del 19 de septiembre cuyo titular dice: “Intermón alerta sobre los recortes. El 42% de españoles serán pobres en 2025”. El titular me parece muy significativo y esclarecedor. No es la crisis la que está provocando esta situación de pobreza y crecimiento acelerado de la desigualdad. Es la gestión política de la crisis bancaria, con su batería de medidas para transferir fondos a los bancos en detrimento del conjunto de la sociedad y de la propia economía productiva. La contrainformación de los gobiernos y los media dependientes del poder financiero es tal que se ha extendido una gruesa manta de ruido sobre esta realidad y la sociedad, en buena parte, parece haber asumido que los recortes son necesarios. Esa contrainformación, junto con la estrategia del miedo, es la que hace posible que semejante disparate sea aceptado mal que bien por la ciudadanía y esta no se levante de forma clamorosa y masiva para destituir a los gobiernos que están sosteniendo estas políticas antisociales. Los media de masas nos han cambiado el relato. Y de tanto repetirse parece que hayamos olvidado cómo empezó todo y quién es políticamente responsable de que estemos como estamos. Teníamos una crisis bancaria. Podíamos haber dejado caer a los bancos como pedían los neoliberales consecuentes. Pero los gobiernos decidieron no hacerlo. Con las ingentes cantidades de dinero destinadas a salvar a los bancos podríamos haber creado bancos públicos para que cumplieran la función social que los bancos privados convencionales han demostrado no estar interesados en ejercer: gestionar el ahorro y dirigirlo principalmente a financiar a las actividades productivas. En lugar de eso han convertido la economía en un gran casino mundial del que las burbujas inmobiliarias son una parte fundamental. Y los gobiernos, que en España desde los años 80 apostaron por impulsar sucesivas burbujas inmobiliario financieras, decidieron actuar como si fueran gobiernos de los bancos en lugar de representantes de los intereses de la ciudadanía. De tener a los bancos contra las cuerdas hemos pasado a tener a la gente contra las cuerdas. Fue la decisión política de los gobiernos de Zapatero y Rajoy. Ellos han puesto las bases para que tengamos 20 millones de pobres en 2025. Estamos reproduciendo las mismas políticas con las que se gestionó la crisis de América Latina y que produjeron idéntico resultado que el que estamos viendo en España y en Europa. Es algo que cualquier ciudadano informado, cualquier periodista, cualquier asesor, cualquier político profesional debe saber. Si las han aplicado sólo puede ser por delito de ignorancia, cobardía o de iniquidad. ¿Cómo podemos darle la vuelta a estas políticas? ¿Cómo hacer una política orientada hacia el Bien Común y no hacia el interés bancario? El 15 M les dijimos en las calles: No nos representan. Y empezamos a construir alternativas. Pero aún no hemos sabido cómo hacer para que efectivamente no nos representen. Nos damos cuenta de que tenemos una democracia que sólo es funcional al casino mundial y que está bien pertrechada para que siga siendo así. Tenemos herramientas que permitirían dar un salto a una democracia verdaderamente participativa, con mecanismos de participación directa en la deliberación y en la toma de decisiones. Lo mismo que aplicamos la informática a la innovación en la gestión de las empresas y el conocimiento, podemos usarla para estimular la innovacion democrática. Lo necesitamos para sostener las políticas del bien común que precisamos para gestionar la crisis de fondo, la socioambiental, en beneficio de la humanidad. Democracia digital, democracia 4,0. La parte más innovadora de la sociedad tiene a punto las herramientas. Pero el poder político, económico y financiero no está dispuesto a permitirlo. No va a ser fácil. Los partidos culpables de la gestión antisocial de la crisis no sólo no han escuchado a la gente que demandaba democracia real sino que están pensando como ponen en marcha contrarreformas democráticas para blindarse ante la perspectiva de pérdida de apoyo electoral. Cuanto menos expectativa de voto tienen, más pequeña quieren hacer la circunscripción electoral para reducir la proporcionalidad del sistema y seguir manteniendo su cuota de poder cada vez con menos apoyos. Es el gran pacto que el PP le propone al PSOE. De este modo la representación se aleja de la proporcionalidad y da todo al ganador de la pequeña circunscripción. La consecuencia: un sistema rígido a los cambios, corrompido, atrincherado contra la innovación, funcional al interés bancario. En un contexto de creciente desigualdad, pobreza y precariedad es una bomba de relojería que la historia nos ha enseñado que termina estallando. Sólo podremos hacer contrapeso al enorme poder financiero, mediático y político del interés bancario conquistando los resortes del estado democráticamente y poniéndolos al servicio del bien común impulsando las iniciativas de autogestión. ¿Cómo hacerlo? Construyendo un consenso social sobre la urgencia de reiniciar la democracia, impulsar un proceso constituyente que cambie las reglas de juego, y conjugar presión en las calles con articulación de una alternativa electoral para reiniciar la democracia y provocar un cambio en la gestión de la crisis para orientarla hacia el bien común. (Esteban de Manuel)

23 de septiembre de 2013

La gestión del hábitat:donde me enseñan soluciones, encuentro problemas; donde me enseñan problemas, encuentro soluciones.

El gobierno municipal de Río de Janeiro invitó a John Turner, a final de los ochenta, a visitar las favelas y los polígonos de vivienda para realojo de favelados que se habían construido en los años 60 y 70. Cuando le preguntaron su opinión sobre lo que había visto, sentenció: “Dónde me enseñaron soluciones encontré problemas , dónde me enseñaron problemas encontré soluciones ”. Así empezó a explicar Verenna Andreatta la génesis del Plan Favela Bairro en el Seminario Internacional de Experiencias Significativas de Gestión Habitacional. Seminario enmarcado en la maestría en Gestión y Desarrollo de la Vivienda Social que organiza el equipo de Víctor S. Pelli en la Universidad Nacional del Nordeste, Resitencia, Argentina. 
Las favelas, los barrios de chabolas, los bidonvilles, los ranchitos,… denominan en diferentes contextos una misma realidad. Cuando ni el mercado de la vivienda ni las políticas públicas son capaces de ofrecer viviendas accesibles para los pobres, estos construyen otra ciudad, a la que el estado y el mercado llaman la ciudad informal, ocupando suelos y autoconstruyendo sus casas. Se ubican cerca de dónde pueden encontrar un medio de subsistencia. Más de mil millones de personas, una de cada seis, vive en estos asentamientos, con todo tipo de déficit: lugares sin agua corriente y saneamiento, sin urbanizar, con graves problemas de accesibilidad, insalubres, precarios, ilegales. Barrios invisibilizados para la ciudad formal. En Brasil estaba prohibido por una Ley del año 1937 que las favelas constasen en el mapa. En aquella época fue destituido un ministro de educación por pretender construir escuelas en las favelas. En los años 90 se construyeron en Brasil 10 millones de viviendas, tantas como el total de viviendas de un país como Portugal. El 75% de ellas en la informalidad. No es de extrañar que las favelas sean percibidas como un problema y que los gobiernos se propongan construir polígonos de vivienda, conjuntos habitacionales, para erradicar estos asentamientos. En Brasil, como en otros muchos lugares del mundo lo hacen allí dónde el suelo es abundante y barato. Así, asentamientos de favelas situados en una posición central de la ciudad, en los cerros de Río, que encontraban allí sustento y oportunidades de empleo, fueron trasladados a distancias de hasta cuarenta kilómetros de su lugar original. Estos polígonos difícilmentes podemos considerarlos ciudad porque les carecía lo que da sustancia y vitalidad a la misma. Son monocultivos de viviendas, sin actividades productivas, sin equipamientos. Cada día los habitantes de estos asentamientos deben recorrer largas distancias para acceder a la ciudad. Por eso no es extraño que Turner nos diga, “dónde me enseñaron soluciones, encontré problemas”. Pero, ¿cómo podía encontrar Turner que un asentamiento formal, que la ciudad formal percibe como un problema, pueda ser una solución? Desde la perspectiva de los favelados su casa es una solución a la necesidad de un techo para vivir. Algo que no puede esperar. Es verdad que es un comienzo apenas de solución. Es precaria, le faltan servicios, tampoco se puede considerar que una favela sea ciudad. Pero si se considera como un paso en un proceso de solución, la perspectiva cambia. La gente ya está radicada allí, ya ha encontrado su modo de vida en proximidad, ya tiene techo. Falta intervenir y completar. Cierto que con previsión y planificación, con otra forma de organizar la polis, se podría resolver esto de otro modo más satisfactorio, racional y económico. Pero una vez las favelas están allí, las autoridades brasileñas comprendieron que allí había que encontrar la solución.
Favela Bairro se propuso un ambicioso plan de intervención en las favelas para consolidarlas e integrarlas en la ciudad. Para ello era preciso construir las infraestructuras viarias, de abastecimiento, de saneamiento, de iluminación y electricidad, regularizar los parcelarios, elaborar normativas de edificación, dotarlas de equipamientos básicos y, a ser posible, de otros de rango ciudad que las colocaran en el mapa de la ciudad. Había que hacerlo contando con la gente, mediante participación ciudadana, con equipos de arquitectos, abogados, trabajadores sociales, economistas, próximos a los habitantes, que permitieran a estos ser percibidos y tratados como clientes.
Cuándo escuchaba a la arquitecta Verenna Andreatta contarnos las claves de este plan no pude evitar pensar en paralelismos con mi experiencia y mis preocupaciones. Es algo a lo que doy vueltas desde hace años. Tenemos mil millones de personas en el mundo viviendo en hábitat precario. El coste del Plan Favela Bairro es equivalente a la construcción de 100 km de autovía en Europa, muy inferior a la inversión que el gobierno brasileño ha movilizado para organizar el Campeonato del Mundo de Fútbol o de lo que Madrid ha invertido en el fallido proyecto olímpico. En el mundo, y en particular en España, tenemos miles de arquitectos parados o subempleados. También en España tenemos tres millones de viviendas vacías y cerca del 50% del parque residencial necesitado de obras de rehabilitación. Es un problema político, sólo solucionable cuándo la ciudadanía tome conciencia y se movilice para ponerlo como prioritario en las agendas locales, provinciales, estatales e internacionales. Necesitamos una política del Bien Común en la gestión del hábitat. Una política que en lugar de rescatar a los bancos y pasar la factura billonaria a la ciudadanía, rescate a la gente. Y he aquí una oportunidad de empleo, reciclando y formando a nuestros profesionales. Los términos del problema están planteados. Y la Corrala La Utopía, percibida como un problema por los bancos y los gobiernos de los bancos, apuntan una solución. Gestionar el alquiler social de las viviendas vacías en propiedad de los bancos.

(Esteban de Manuel. Resistencia)

22 de septiembre de 2013

Como ranita en agua tibia

la fotoDesconozco si se trata de un hecho científico, desde luego yo no voy a hacer el experimento. En cualquier caso la historia de las ranas y el agua caliente viene muy bien para explicar una sensación, un estado de ánimo...
Dicen que si metes una rana en un recipiente con agua fría y, muy lentamente, vas calentando el agua, el animal no es capaz de percibir los cambios de temperatura y finalmente muere a causa del calor sin intentar huir. Como si la rana se encontrara a gusto en un agua cada vez más tibia sin percibir que la están cociendo.
Un grupo de profesores de la Universidad de Sevilla hemos encontrado que esta historia es muy buena para describir cómo nos encontramos.
Poco a poco se ejerce cada vez más presión sobre el sistema público, también sobre la Universidad, con la intención de desprestigiar el servicio haciéndolo ineficiente. Esto es jugar con las cartas marcadas: a la vez que explico que la Universidad pública es ineficiente y cara para el ciudadano, la doto cada vez de menos fondos y medios para provocar el mal que ya he señalado.
Lo malo es que los que estamos en la Universidad, trabajadores y usuarios, nos vamos aclimatando a la temperatura, que no para de subir, y no intentamos salir del recipiente. Nos sentimos bien en el agua tibia, pero no percibimos que en ese agua yacen algunos de nuestros compañeros con contratos menos estables y muchos alumnos que no pueden costearse la matrícula.
Los recortes presupuestarios en las universidades y centros de investigación, la tasa de reposición de personal, la deuda de las comunidades con las universidades, las peores condiciones de trabajo (aumentando la jornada por menos sueldo y aumentando la dedicación docente a costa de la investigadora), la brutal reducción de la inversión en investigación,... hacen que el servicio prestado por los trabajadores de las universidades sea cada vez de peor calidad. Sin una buena docencia, sin una investigación de calidad y sin buenas condiciones de trabajo para el personal de administración y servicios no es posible que exista una Universidad de calidad.
Por otro lado el incremento de las tasas universitarias y la reducción de las becas hace que cada vez más alumnos abandonen sus estudios o ni se planteen iniciarlos. Y, perdonad la obviedad, sin alumnos no puede existir la Universidad.
Dicen que los alumnos becados no aprovechan la oportunidad, pero no dicen que los alumnos con beca aprueban más que los que no la tienen. También dicen que el sistema no puede acoger a tanto titulado universitario, pero callan que el paro juvenil es menor, siendo terriblemente excesivo, entre los que tienen mayor formación.
Por este motivo algunos profesores queremos declarar que ya no nos sentimos cómodos en el agua tibia, que nos damos cuenta de que la temperatura va subiendo y que hay que intentar alejar el recipiente de la fuente de calor.
Pero es necesario que haya más gente con conciencia de ranita en agua tibia.

20 de septiembre de 2013

La España subsidiada

el-estafador-128-subvenciones-L-BqHaDmPuede parecer oportunista que utilice en el título uno de los últimos mensajes de la derecha catalana: "la España subsidiada vive a costa de la Cataluña productiva". Honestamente no he sabido encontrar un título mejor para hablar de subsidios en el estado español.
Cuando en España se habla de subvenciones se piensa en el PER, en el subsidio por desempleo, en el parado de larga duración, en medidas para la conciliación familiar, en el cine, en políticas de igualdad, en programas de inserción, en becas de estudio... Y también, lo digo porque así lo siento y así me duele, las derechas burguesas madrileña, catalana y vasca piensan en Andalucía y Extremadura.
Es un mensaje típico-tópico de los políticos conservadores liberales explicar que esto no es productivo, que el subsidiado así solo aprende que es más rentable no hacer nada y quedarse en casa. Me aburre...
Leo ahora, con cierta sorpresa, que el 94,5% de las ayudas públicas concedidas en España en 2011 fueron a... ¡el sistema financiero! Así, en números absolutos, la banca recibió 84.185 millones de euros, un 7,84% del PIB. A cada español, parado o no, subsidiado o no, le sale la broma por 1.781,33€. Y encima, ¡malditos recortes!, la ayuda ha descendido un 3,4% respecto del 2010.
Así que háganme un favor, cuando hablen de la España subsidiada háblenme del sistema financiero antes de hablar del PER o de Andalucía. Y muéstrenme su preocupación por un sistema bancario que, apoltronado en sus subvenciones, se debe estar volviendo poco competitivo. Ya se sabe que el subsidiado sólo aprende que es más rentable no hacer nada...
Y en cuanto a la derecha catalana, qué quieren que les diga, tiene razón. El sistema financiero vive a costa de la cataluña productiva. Pero no le basta con cataluña y también lo hace a costa del resto del estado.

5 de septiembre de 2013

La guerra de Siria: la mentira de las armas químicas

La red mediática occidental incrementa su guerra contra el régimen de Bachar Al Assad. Sería un milagro que la gente no lo detestara después de todos los crímenes que, sistemáticamente, se le vienen atribuyendo. Una guerra no se puede llevar a cabo sin antes falsear la realidad de lo que ocurre y lograr que, inconscientemente, la opinión pública la haga suya. Pero, pese a todo, medios sirios e internacionales han demostrado con comisiones de inspectores y expertos, con testimonios e imágenes directas, que la oposición está importada y armada desde fuera, y coordinada por gobiernos que dicen representar a Estados democráticos y de derecho.

Desde el inicio, la oposición está nutrida de bandas o escuadrones que asedian, roban, queman, bombardean y matan a cuantos no se pasan a la oposición. Y nuestra prensa exhibe a diario , como derechos humanos triturados, lo que es terrorismo disfrazado de Estado, en este caso de Estados Unidos, Inglaterra, Francia… La alerta lanzada por quienes conocen de cerca lo que está ocurriendo en Siria sirve para denunciar que la guerra actual en Siria está emprendida desde fuera y en contra del sentir mayoritario de la población, que no busca para nada el bien del pueblo sirio ni su libertad, ni la democracia ni los derechos humanos .

Curiosamente, los cristianos de Oriente todos apoyan a Bachar al Assad, pues saben que respeta a todas las religiones. La Iglesia Católica siria hace tiempo que ha instado a los países occidentales que interrumpan el suministro de armas a los terroristas en Siria; y , por el contrario, animen a los rebeldes armados a sentarse a la mesa de negociaciones. Así, lo ha aseguradoJean-Clement Jeanbart, arzobispo para los greco-católicos de la ciudad de Alepo, en el noroeste de Siria; también ha expresado su preocupación por la presencia de mercenarios extranjeros en Alepo y ha afirmado que actualmente hombres a sueldo de distintas nacionalidades, como libia, jordana, egipcia, afgana e incluso turca, están operando en Siria. En el momento actual, cuando gran parte de países están veraniegamente lejos y pasivos al curso de la política, oímos los tambores de la guerra que, para los artífices de la misma, resultaría inevitable por el crimen y atrocidades del Gobierno de Al Assad por haber usado armas químicas contra la población y provocado miles de muertes.

No hay que estar muy informado para saber que los mercenarios terroristas importados a Siria para combatir a Al Assad están siendo barridos desde hace meses y que el reclutamiento de mercenarios yihadistas es cada vez más difícil. Esto puede explicar el suceso sorprendente de que en julio se produjera una fuga simultánea y masiva de presos de 9 países para incorporarse a los “rebeldes” de Siria y continuar allí haciendo el trabajo sucio de los mercenarios. Dicha fuga estuvo hábilmente coordinada por Estados Unidos e Israel y otro países aliados, tal como reconoce el ministro del interior de Arabia Saudí: “Hemos llegado a un acuerdo con ellos: que serán eximidos de su pena de muerte y les será dado un salario mensual a sus familias y seres queridos a quienes se les impedirá viajar fuera de Arabia Saudí a cambio de rehabilitación (…) y su entrenamiento para enviarles a la Yihad en Siria”.

El 21 de agosto se produce un ataque con gas sarín en Ghotta, en la periferia de Damasco. El ejército mercenario, y haciéndoles escolta los medios de desinformación, responsabilizan al gobierno de Al Assad. Se dan cifras abultadas de muertos, niños sobre todo, pero no tarda en saberse que tal noticia es falsa. Nunca el Gobierno utilizó estas armas y, menos ahora, que la situación la estaba ganando estratégica y militarmente; las fotos servidas por las agencias Al Jazzera y Reuters se demuestra que muchas de ellas son falsas, pues estaban tomadas en la mezquita Al-Fateh en el Cairo. Por otra parte, en esa zona la gente había sido avisada por el Gobierno y evacuada, los niños muertos expuestos no estaban allí, no mostraban las señas propias de una muerte por gas, los médicos que intervinieron no tenía ni idea de cómo atenderles. ¿Cómo el Gobierno podía gasear a gente que le sigue y lucha para que siga rigiendo su país?

Desde 2012, la OTAN opera en Turquía, donde tiene su Estado mayor. Allí Estados Unidos tiene más de 20 bases aéreas, radares, aviones y espionaje electrónico. De allí proviene la logística y las órdenes para los mercenarios desplegados en Siria. ¡Una operación militar encubierta!

De nuevo el cinismo de los poderoso imperialistas se impone: ayer fue Irak, con el pretexto y fraude de la existencia de armas de destrucción masiva; hoy es Siria, con el uso de armas químicas.

Pero, el sentir mundial contra la guerra ha reaccionado y parece que la oposición hasta en los niveles altos de la política se ha vuelto recelosa y crítica cuando no declaradamente en contra.


Ya las voces, testimonios y pruebas de estar urdiendo un engaño han crecido y lo que parecía evidente para una intervención se ha vuelto sospechoso y rechazable. Hubo mucho silencio y sometimiento, pero la información inesperada y la voluntad radical antibelicista ha desenmascarado la locura de quienes están por la muerte y no por la vida. Nunca la guerra es solución y aquí encubría propósitos muy distintos a los proclamados.

(Benjamín Forcano. Sacerdote y teólogo expulsado de los Claretianos por orden de Joseph Ratzinger -Benedicto XVI-)

4 de septiembre de 2013

Carta de una empleada pública a la Consejera de Fomento

Esta mañana he recibido esta carta de una empleada pública a la Consejera de Fomento. Conozco a la autora y se de su compromiso y buen hacer durante 28 en la Consejería, tanto en la edición de publicaciones como en cooperación internacional. Pero no la reproduzco aquí porque la conozca sino porque su causa me parece justa y los medios de que ella dispone para hacerse oir escasos. Los míos no lo son mucho más, pero le cedo este espacio y lo difundo por las redes. Cuando uno se presenta a unas elecciones presentando como programa la rebelión contra la política de recortes debe ser coherente y ejercer con valentía y decisión esa rebeldía. No hacerlo, y justificar desde el poder la política de recortes, es contribuir al descrédito de la política en general y difundir el desesperanzador, y falso, mensaje, de que no hay alternativas. No podemos permitir esto. Por otra parte, la Junta de Andalucía ha justificado los recortes salariales a los funcionarios como medida necesaria para cumplir el compromiso no despedir a ningún empleado público. Este despedido, que no es un caso aislado, como los recortes de personal “silenciosos” en sanidad y educación, demuestran que también en esto mintieron.
“Esto es Así”
Carta abierta a la Consejera de Fomento y Vivienda
Doña Elena Cortés

Mi nombre es Magdalena Torres Hidalgo. En octubre de 1985 fui llamada a través de una oficina de empleo para trabajar en esta Consejería en tareas relacionadas con el patrimonio arquitectónico andaluz, en su investigación y difusión a través de la edición de publicaciones, trabajo que se amplió posteriormente al ámbito de la cooperación internacional para el desarrollo. Hoy día, los temas culturales no están de moda, y la solidaridad internacional menos, y en los tiempos que corren son probablemente una cuestión menor dentro de los grandes objetivos sociales que abarca Fomento y Vivienda, pero siguen estando dentro de las competencias que le encomendó en su día el pueblo andaluz a través de su Parlamento, comprendiendo el valor que tiene para cualquier comunidad conocer y preservar su herencia histórica.
En esta tarea, y defendiendo “lo público”, tanto en el ámbito andaluz como en el de la cooperación internacional, con profesionalidad y honestidad, he pasado prácticamente mi carrera laboral, ajena a otros intereses y creyéndome protegida por el trabajo bien hecho y por los acuerdos laborales para nuestra estabilidad comprometidos y firmados por la Junta de Andalucía.
Después de 28 años, el pasado día 2 de septiembre esta Consejería me ha despedido para situar en mi puesto de trabajo a un abogado funcionario de carrera cuya competencia en el ámbito del patrimonio y de las publicaciones desconozco, aunque no dudo que la tenga.
Hasta ese día formaba parte de una minoría, los interinos, denostada y abandonada por todos, funcionarios, políticos, sindicatos… Hemos sido considerados unos “enchufados”, a pesar de nuestros esfuerzos, de acceder a través de un sistema público de empleo, aunque sea diferente, de demostrar nuestra capacidad y dedicación durante años… y de no haber tenido oportunidad, algunos de nosotros, de realizar nuestro trabajo desde un puesto estable al ignorar la Administración en el plano funcionarial nuestra especialidad, no crear puestos específicos y no convocar, por tanto, oposiciones para ellos.
Nos han desplazado, degradado, bajado el sueldo, y ahora, sin piedad, nos despiden.
Despedir a gente cualificada para entregar ese puesto de trabajo a otros cuyos méritos están aún inéditos no debe ser, ni en época de crisis y de recortes, ni demasiado sensato ni demasiado justo. Pero a la administración andaluza, de un tiempo a esta parte, parece no importarle.
Ciertamente, a los políticos de la Consejería este despido les parece “muy injusto”, pero aun pareciéndoles “muy injusto” lo aceptan, lo rubrican y lo ejecutan. Han olvidado que el que consiente y firma tiene tanta responsabilidad como el que ordena.
¿Cómo justifica esto una izquierda en cuya honestidad algunos aún confiábamos? ¿Dónde han quedado los mensajes electorales de Izquierda Unida acerca de la destrucción de empleo?
Ahora formáis parte del poder, de ese poder que toma decisiones y las lleva a la práctica a costa de personas como yo. Probablemente, al ser una minoría, sin fuerza alguna de presión y sin repercusión mediática, no somos más que “daños colaterales” que tenéis que aceptar para seguir estando ahí, pero el tamaño de la injusticia no importa, sigue siendo inaceptable.
Hay líneas que una formación progresista, que se supone que defiende a los débiles, nunca debería traspasar.
A los ingenuos como yo, no nos cabe por fin más remedio que entender, ahora sí, que en la política actual no hay excepciones, que estas cosas pasan, que “Esto es Así”.

(Esteban de Manuel)

Rebelion

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