26 de enero de 2014

Ya es Primavera...en El Corte Inglés

Ya es primavera…
En el Corte Inglés!!! 

LO QUE SE AVECINA, VECINA…… 

Cuando uno creía agotada su capacidad de sorpresa viene ANGED, Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución y nos la pone fresca. 

ANGED, que integra a grupos como El Corte Inglés, Ikea, Cortefiel, C&A, Carrefour, Mercadona, Alcampo y LeroyMerlin, entre otros, quiere: Eliminar una paga extra, congelar primero y hacer desaparecer después el concepto de antigüedad, el incremento de la jornada laboral al pasar de las actuales 1.770 horas anuales a 1.826,27 horas, eliminar el pago de complementos de domingos y festivos, reducir el salario hasta un 20 % y no tener trabas sindicales para abrir sus establecimientos los 365 días de año, incluyendo, sin retribución extra, Navidad y Fin de Año. 

Es decir que los ínclitos Amancio Ortega, Isidoro Álvarez, Roig y demás "lumbreras" de este estercolero al que llamamos "país" quieren andar, a marchas aceleradas, el camino de regreso a la esclavitud, jaleados por esos señores que ponen la mano para llevarse un sobre lleno de negros billetes cada mes. 

¿En qué considera la familia, la dignidad o la humanidad de sus obreros o empleados para hacer este ejercicio de sadismo? 

El péndulo social ha girado de forma que el chantaje por el puesto de trabajo es irresistible. Esta tortura, tiene como voceros esa ministra “rara” que aparece en las pantallas rezándole a la Virgen del Rocío o esos ministros económicos impresentables que van otorgando rebajas y amnistías a defraudadores y corruptos. 

Es el más cruel, contumaz y agresivo terrorismo que hemos padecido en el planeta. El sobresalto es diario y sin teatralidad alguna, buscan nuestros huesos, mondos y lirondos.

Pero no desespero, creo que el péndulo oscilará en un futuro, más temprano que tarde, y en ese momento me gustaría verle la cara - y el pescuezo- al multimillonario Ortega, a Álvarez o a Roig y decir que "Ya es primavera en el Corte Inglés". 

A nadie le pareció mal que se quitaran pagas a funcionarios y que se les bajara el sueldo porque, total, se lo merecían. Lo que no fueron capaces de pensar era que con eso se levantaba oficialmente la veda y que a continuación iban ellos. 

Otros que se creían que a ellos no les iba a tocar. 


Ni quito ni pongo. Sólo narro. 

11 de enero de 2014

Cómo queremos que sea el futuro, adivinando

En el siglo XXI, si todavía estamos aquí seremos todos gentes del siglo pasado, y lo que es bastante peor todavía, seremos gente del pasado milenio.
       
Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que  tenemo al menos el derecho de imaginar el que queremos que sea. Las Naciones Unidas han proclamado extensas listas de Derechos Humanos pero la inmensa  mayoría de la Humanidad sólo tiene el derecho de ver, oír y callar. ¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos por un ratito? Al final del milenio vamos a clavar los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible?

-El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones.

-En las calles, los automóviles serán aplastados por los perros. La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor.

-El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia y será tratado como la plancha o el lavarropas. La gente trabajará para vivir en lugar de vivir para trabajar.

-Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega.

-En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo.

 -Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.

-Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas. Los Historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas. La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo.

-La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero. Nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene.

 -El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza. Y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra. La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos.

-Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.

-Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle. Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.

-La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla y la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla.

-La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.

-Una mujer negra será presidenta de Brasil y una mujer negra será presidenta de los estados unidos de América. Una mujer india gobernará Guatemala y otra Perú.

-En Argentina, las “locas” de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.

-La Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés  y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo.

-La Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: «Amarás a la naturaleza, de la que formas parte».

-Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma.

-Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados porque ellos se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron por tanto buscar.

-Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de belleza y voluntad de justicia, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo.

 -La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses, Pero en este mundo, en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.

(Eduardo Galeano)

                                               

10 de enero de 2014

Por qué no estalla una revolución


¿Te has preguntado alguna vez porqué nadie reacciona ante la infame oleada de opresión y abusos de todo tipohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png que estamos sufriendo?
¿No te produce perplejidad el hecho de que tras tantas y tantas revelaciones sobre casos de corrupción, injusticias, robos y burlas a la ley y a la población en general, a la cual se le ha robado literalmente el presente y el futuro, no suceda absolutamente nada?
¿Te has preguntado porqué no estalla una Revolución masiva y por qué todo el mundo parece estar dormido o hipnotizado?
Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial.
Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención.
El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA
Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario.
La información ya no tiene relevancia
Desvelar los más oscuros secretos y sacarlos a la luz ya no produce ningún efecto, ninguna respuesta por parte de la población.
Por más terribles e impactantes que sean los secretos revelados.
Durante décadas hemos creído que los luchadores por la verdad, los informadores capaces de desvelar asuntos encubiertos o airear los trapos sucios, podían cambiar las cosas.
Que podían alterar el devenir de la historia.
De hecho, hemos crecido con el convencimiento de que conocer la verdad era crucial para crear un mundo mejor y más justo y que aquellos que luchaban por desvelarla eran el mayor enemigo de los poderosos y de los tiranos.
Y quizás durante un tiempo ha sido así.
Pero actualmente, la “evolución” de la sociedad y sobretodo de la psicología de las masas nos ha llevado a un nuevohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png estado de cosas.
Un estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png mental de la población que no se habría atrevido a imaginar ni el más enajenado de los dictadores.
El sueño húmedo de todo tirano sobre la faz de la tierra: no tener que ocultar ni justificar nada ante su pueblo.
Poder mostrar públicamente toda su corrupción, maldad y prepotencia sin tener que preocuparse de que ello produzca ningún tipo de respuesta entre aquellos a los que oprime.
Ésta es la realidad del mundo en el que vivimos.
Y si crees que esto es una exageración, observa a tu alrededor.
El caso de España es palmario.
Un país inmerso en un estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de putrefacción generalizado, devorado hasta los huesos por los gusanos de la corrupción en todos los ámbitos: el judicial, el empresarial, el sindical y sobretodo el político.
Un estado de descomposición que ha rebosado todos los límites imaginables, hasta salpicar con su pestilencia a todos los partidos políticos de forma irreparable.


Y sin embargo, a pesar de hacerse públicos de formahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png continuada todos estos escándalos de corrupción política, los españoles siguen votando mayoritariamente a los mismos partidos, derivando, como mucho, algunos de sus votos a partidos subsidiarios que de ninguna manera representan una alternativa real.
Ahí está el alucinante caso de la Comunidad Valenciana, la región más representativa del saqueo desvergonzado perpetrado por el Partido Popular y donde, a pesar de todo, estehttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png partido de auténticos forajidos y bandoleros sigue ganando las elecciones con mayoría absoluta.
Una vergüenza inimaginable en cualquier nación mínimamente democrática.
Y desgraciadamente, el caso de Valencia es solo un ejemplo más del estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png general del país: ahí tenemos el indignante caso de Andalucía dominada desde hace décadas por la otra gran mafia del estado, el PSOE, que junto con sus socios de los Sindicatos y el apoyo puntual de Izquierda Unida han robado a manos llenas durante años y años.
O el caso de Cataluña con Convergencia y Unió, un partido de elitistas ladrones de guante blanco, por poner otro ejemplo más.
Y es que podríamos seguir así por todas las comunidades autónomas o por el propio gobierno central, donde las dos grandes familias político-criminales del país, PP y PSOE, se han dedicado a saquear sin ningún tipohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de recato.
Y a pesar de hacerse públicos todos estos casos de corrupción generalizada; a pesar de revelarse la implicación de las altas esferas financieras y empresariales, con la aquiescencia del poder judicial; a pesar de demostrarse por activa y por pasiva que la infección afecta al Sistema en su generalidad, en todos los ámbitos, imposibilitando la creación de un futuro sano parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png el país; a pesar de todo ello, la respuesta de la población ha sido…no hacer nada.
La máxima respuesta de la ciudadanía ha sido “ejercer el legítimo derecho de manifestación”, una actividad muy parecida a la que hace la hinchada cuando su equipo de fútbol gana una competición y sale en masa a la calle 
parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png celebrarlo.
Es decir, nadie ha hecho nada efectivo por cambiar las cosas, excepto picar cacerolas.
Y el caso de la corrupción política desvelada en España y la nula reacción de la población es solo un ejemplo de entrehttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png muchos tantos a lo largo y ancho del mundo.
Ahí está el caso del deporte de masas, azotado como está por la sospecha de la corrupción, de la manipulación y del dopaje y por la más que probable adulteración de todas las competiciones bajo el control comercial de las grandes marcas…y a pesar de ello, sus audiencias televisivas y su seguimiento no solo no se ve afectado, sino que sigue creciendo cadahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png vez más y más y más…
Pero todos estos casos empequeñecen ante la gravedad de las revelaciones hechas por Edward Snowden y confirmadas por los propios gobiernos, que nos han dicho, a la cara, con luz y taquígrafos, que todas nuestras actividades son monitoreadas y vigiladas, que todas nuestras llamadas, nuestra actividad en redes sociales y nuestra navegación en Internet es controlada y que nos dirigimos inexorablemente hacia la pesadilla del Gran Hermano vaticinada por George Orwell en “1984”.
Y lo que es más alucinante del caso: una vez “filtradas” estas informaciones, nadie se ha preocupado de rebatirlas.
¡Ni mucho menos!
Todos los medios de comunicación, los poderes políticos y las grandes empresas de Internet implicadas en el escándalo han confirmado públicamente este estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de vigilancia como algo real e indiscutible.
Como mucho han prometido, de formahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png poco convincente y con la boca pequeñaque no van a seguir haciéndolo…
¡Incluso se han permitido el lujo de dar algunos detalles técnicos!
¿Y cuál ha sido la respuesta de la población mundial cuandohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png se ha revelado esaverdad?
¿Cuál ha sido la reacción general al recibir estas informaciones?
Ninguna.
Todo el mundo sigue absorto con su smartphonehttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, sigue revolcándose en el dulce fango de las redes sociales y sigue navegando las infestadas aguas de Internet sin mover ni una sola pestaña…
Todo el mundo sigue absorto con su smartphonehttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, sigue revolcándose en el dulce fango de las redes sociales y sigue navegando las infestadas aguas de Internet sin mover ni una sola pestaña…
¿De qué nos sirve saber que los bancos son entidades criminales dedicadas al saqueo masivo si seguimos utilizándolos?
¿De qué nos sirve saber que la comida está adulterada y contaminada por todo tipohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de productos tóxicos, cancerígenos o transgénicos si seguimos comiéndola?
¿De qué nos sirve saber la verdad sobre cualquier asunto relevante si no reaccionamos, por más graves que sean sus implicaciones?
No nos engañemos más, por duro que sea aceptarlo.
Afrontemos la realidad tal y comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png es.
En la sociedad actual, saber la verdad ya no significa nada
Informar de los hechos que verdaderamente acontecen, no tiene ninguna utilidad real
Es más, la mayoría de la población ha llegado a tal nivel de degradación psicológica que, comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png demostraremos, la propia revelación de la verdad y el propio acceso a la información refuerzan aún más su incapacidad de respuesta y su atonía mental.
La gran pregunta es: ¿POR QUÉ?
¿Qué nos ha conducido a todos nosotros, comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png individuos, a este estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de apatía generalizado?
Y la respuesta, como siempre sucede cuando nos hacemos preguntas de este calado, resulta de lo más inquietante.
Y está relacionada, directamente, con el condicionamiento psicológico al que está sometido el Individuo en la sociedad actual.
Pues los mecanismos que desactivan nuestra respuesta al acceder a la verdad, por más escandalosa que ésta resulte, son tan sencillos como efectivos.
Y resultan de lo más cotidiano.
Simplemente todo se basa en un exceso de información
En un bombardeo de estímulos tan exagerado que provoca una cadena de acontecimientos lógicos que acaban desembocando en una flagrante falta de respuesta.
En pura apatía.
Y parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png luchar contra este fenómeno, resulta clave saber cómo se desarrolla el proceso…
¿CÓMO SE DESARROLLA EL PROCESO?
Parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png empezar, debemos entender que todo estímulo sensorial que recibimos está cargado de información.
Nuestro cuerpo está diseñado 
parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png percibir y procesar todo tipo de estímulos sensoriales, pero la clave del asunto radica en la percepción de información de carácter lingüístico, entediendo por “lingüistico”: todo sistema organizado con el fin de codificar y transmitir información de cualquier clase.
Por ejemplo, escuchar una frase o leerla implica una entrada de información en nuestro cerebro, de caracter lingüístico.
Pero también lo implica ver el logo de una empresa, escuchar las notas musicales de una canción, ver una señal de tráfico o oir la sirena de una ambulancia, por poner algunos ejemplos…
Una persona en el mundo actual, está sometida a miles y miles de estímulos lingüisticos de este tipohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png a lo largo de un día normal, muchos de ellos percibidos de forma consciente, pero la inmensa mayoría percibidos de forma inconsciente, que deben ser procesados por nuestro cerebro.
El proceso de captación y procesamiento de 
estahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png información lo podríamos dividir básicamente en 3 fases: percepción, valoración y respuesta
Percepción
Sin lugar a dudas, formamos partehttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de la generación con mayor capacidad de procesamiento de información a nivel cerebral de la toda historia de la humanidad, con muchísima diferencia, sobretodo a nivel visual y auditivo.
Es más, a medida que nacen y crecen nuevas generaciones, éstas adquieren una mayor velocidad de percepción de información.
Una muestra de ello la podemos encontrar en el propio cine.
Visualiza un antiguo western de John Wayne, en una secuencia cualquiera de acción,comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png por ejemplo, un tiroteo.
Y después visualiza una secuencia de un tiroteo o de una persecución de coches en una película actual.
Cualquier secuencia de acción de una película actual está trufada de sucesiones rapidísimas de planos de corta duración.
En tan solo 3 o 4 segundos verás diferentes planos: la cara del protagonista conduciendo, la del acompañante gritando, la mano en el cambio de marcha, el pie pisando el pedal, el coche esquivando un peatón, el perseguidor que derrapa, el malo que agarra la pistola, comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png dispara por la ventanilla, etc…y cadahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png plano habrá durado apenas décimas de segundo.
Las imágenes se suceden a toda velocidad como los disparos de una ametralladora.
Y sin embargo eres capaz de verlas todas y procesar el mensaje que contienen.
Ahorahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png ponte la película de John Wayne.
No encontrarás sucesiones de planos a ritmo de ametralladora, sinó sucesiones de planos mucho más largos en duración y con mayor tamaño de campo visual.
Probablemente, un espectador de la época de John Wayne se habría mareado viendo una película actual, pues no estaría acostumbrado a procesar tanta información visual a tanta velocidad.
Esto es un ejemplo sencillo del bombardeo de información al que está sometido el cerebro de alguien en la actualidad, en comparación con el de una persona de hace tan solohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png 50 años.
Añádele a esto todas las fuentes de información que te rodean, como la televisión, la radio, la música, la omnipresente publicidad de todo tipo, las señales de tráfico, los diferentes y variados ropajes que viste cada una de las personas con las que te cruzas por la calle y que representan, cada uno de ellos una serie de códigos lingüísticos para tu cerebro, la información que ves en tu móvil, en la 
tablethttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, en internet y añádele, además, tus compromisos sociales, tus facturas, tus preocupaciones y los deseos que te han programado tener, etc, etc, etc…
Se trata de una auténtica inundación de información que debe procesar tu cerebro continuadamente.
Y todo ello en un cerebro del mismo tamaño y capacidad que el de ese espectador de los westerns de John Wayne hace 50 añoshttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png.
Por lo visto, parece que nuestro cerebro tiene capacidad suficiente parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png percibir tales volúmenes de información y comprender los mensajes asociados a esos estímulos.
Ahí no radica el problema.
De hecho parece que nuestro cerebro disfruta con ello, pues nos hemos convertido en adictos al bombardeo de estímulos.
El problema aparece en la siguiente fase.
Valoración
Es cuando debemos valorar la información recibida, es decir, cuando llega la hora dejuzgar y analizar sus implicaciones, que nos topamos con nuestras limitaciones.
Porque, literalmente, no disponemos de tiempo material para hacer una valoración en profundidad de esa información.
Antes de que nuestra mente, por sí misma y con criterios propios, pueda juzgar de forma más o menos profunda la información que recibimos, somos bombardeados por una nueva oleada de estímulos que nos distraen e inundan nuestra mente.
Es por esta razón que nunca llegamos a valorar en su justa medida, la información que recibimos, por importantes que sean sus posibles implicaciones.
Para comprenderlo mejor, vamos a utilizar una analogía, en forma de pequeña historia.
Imaginemos a una persona muy introvertida, que pasa la mayor parte de su tiempo encerrada en casa.
Prácticamente no tiene amigos ni entabla relaciones sociales de ningún tipo.
Ahora supongamos que esa persona baja al supermercadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png a comprar una botella de leche y cuando va a pagarla, se le cae al suelo y la rompe, causando gran estruendo y manchando su ropa a ojos de todos los clientes y de la cajera.
Cuando esa persona vuelva a su casa, aislada de toda relación y estímulo social, probablemente dará un gran valor a lo acontecido en el supermercadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png.
Se preguntará por qué le cayó la leche y qué movimiento en falso realizó para que eso sucediera; se preguntará si fue culpa suya o fue culpa de la botella que era demasiado resbaladiza; analizará en su cabeza la mirada de la cajera y los gestos y comentarios de todos y cada uno de los clientes; incluso observará las manchas en su ropa e intentará adivinar lo que pensaban sobre ella las demás personas al verla en esa situación.
Se sentirá ridícula y juzgará aquel acontecimiento meramente anecdótico como mucho más importante de lo que realmente es.
Simplemente porque para ella, ese ridículo en el supermercadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png será el gran acontecimiento social del día o de la semana.
Y quizás no lo olvide nunca más en su vida.
Ahora sustituyamos a la persona introvertida y sin relaciones por un modelo opuesto. Una persona extrovertida, que pasa el día entero rodeada de gran cantidad de personas y acontecimientos, interactuando frenéticamente con clientes y compañeros de trabajohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, hablando por teléfono, concertando citas, comprando, vendiendo, haciendo reuniones, riendo, enfadándose y rematando el día tomando copas con los amigos.
Supongamos que estahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png persona va a comprar la leche y también se le cae causando gran estruendo y manchándose la ropa.
La valoración que hará del hecho será meramente anecdótica, pues representará un evento más de entre los muchos acontecimientos de carácter social que experimenta a lo largo de la jornada.
Y en pocas horas se habrá olvidado de lo sucedido.
Una persona en la sociedad actual se asemeja mucho al segundo modelo, sometida a gran cantidad de estímulos sensoriales, sociales y lingüísticos.
Parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png nosotros, toda información recibida es rápidamente digerida y olvidada, arrastrada por la corriente incesante de información que entra en nuestro cerebro como un torrente.
Porque vivimos inmersos en la cultura del twit, un mundo donde toda reflexión sobre un evento dura 140 caracteres.
Y esa es la profundidad máxima a la que llega nuestra limitada capacidad de análisis.
Es por esta razón, por nuestra impotencia a la hora de valorar y juzgar por nosotros mismos el volumen de información al que estamos sometidos, que la propia información que nos es transmitida lleva incorporada la opinión que debemos tener sobre ella, es decir, aquello que deberíamos pensar tras realizar una valoración profunda de los hechos.
Es decir, el emisor de la información le ahorra amablemente al receptor el esfuerzo detener que pensar.
Ese es el procedimiento que utilizan los grandes medios de comunicación y en un mundo con individuos auténticamente pensantes sería calificado de manipulación y lavado de cerebro.

La televisión es un claro ejemplo de ello.
Fijémonos en un noticiario cualquiera.
Todas las noticias de todos las cadenas estan narradas de forma tendenciosa, de manera que contengan en su redactado y presentación no 
solohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png la información que debe ser transmitida, sinó la opinión que debe generar en el espectador.
O más claramente aún, el ejemplo de las omnipreentes tertulias políticas, donde los tertulianos son calificados 
comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png “generadores de opinión”.
Es decir, su función es generar la opinión que deberías fabricar por tí mismo.
La televisión es un claro ejemplo de ello.
Fijémonos en un noticiario cualquiera.
Todas las noticias de todos las cadenas estan narradas de forma tendenciosa, de manera que contengan en su redactado y presentación no 
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O más claramente aún, el ejemplo de las omnipreentes tertulias políticas, donde los tertulianos son calificados 
comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png “generadores de opinión”.
Es decir, su función es generar la opinión que deberías fabricar por tí mismo.
Respuesta
Una vez reducido a la mínima expresión nuestro tiempo de valoración personalhttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de los hechos, entramos en la fase decisiva del proceso, aquella en que nuestra posible respuesta queda anulada.
Aquí entran en juego las emociones y los sentimientos, el motor de toda respuesta y acción.
Y es que al fragmentar y reducir nuestro tiempo dedicado a juzgar una información cualquiera, también reducimos la carga emocional que asociamos a esa información.
Observemos nuestras propias reacciones: podemos indignarnos mucho al conocer una noticia cualquiera, ofrecida en un noticiario, comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png por ejemplo el desahucio forzoso de una familia sin recursos, pero al cabo de unos segundos de recibir esa información, somos bombardeados por otra información distinta que nos lleva a sentir otra emoción superficial diferente, olvidando así la emoción anterior.
Para decirlo de forma gráfica y clara: de la misma manera que nuestra capacidad de juicio y análisis queda reducida a un twit, nuestra respuesta emocional queda reducida a un emoticono.
Y aquí es donde reside la clave del asunto.
Es en este punto donde queda desactivada nuestra posible respuesta.
Para comprenderlo mejor, volvamos a la analogía de las personas introvertida y extrovertida que rompían la botella de leche en el supermercadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png.
La persona introvertida encerrada en su hogar, que ha otorgado un valor más profundo a los hechos acontecidos en el supermercadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png seguirá dándole vueltas al asunto una y otra vez.
Es decir, no olvidará fácilmente las emociones vinculadas al ridículo que sintió en ese momento y con mucha probabilidad, esa exposición continuada a sus propias emociones acabará desembocando en un sentimiento de incomodidad ante la posibilidad de volver al lugar de los hechos.
Así pues, es muy posible que esa persona no vuelva durante un tiempo a comprar en ese supermercadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, aunque eso implique que ha que ir bastante más lejos a comprar la leche.
Hasta el punto de llegar a fabricar un sentimiento de repulsa hacia el propio establecimiento y las personas que la vieron hacer el ridículo.
Es decir, la energía emocional que habrá volcado sobre ese hecho concreto, habrá terminado desembocando en una reacción efectiva ante el hecho en sí.
Sin embargo, la persona extrovertida volverá sin ningún problema al supermercadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pnga comprar leche, pues en su mente, el suceso llevará asociada muy poca carga emocional.
Como mucho, quizás se ruborice un poco al ver a la cajera o a algún cliente.
Es decir, la persona extrovertida, no emprenderá acciones efectivas y tangibles derivadas del suceso de la botella de leche.
Más allá de las valoraciones que hagamos sobre estos personajes inventados, estos ejemplos nos sirven parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png demostrar que el bombardeo incesante de información al que estamos sometidos acaba desembocando en una fragmentación de nuestraenergía emocional y por ello acabamos ofreciendo una respuesta superficial o nula.
Una respuesta que en momentos como el que vivimos, intuímos debería ser mucho más contundente y que sin embargo, no llegamos a generar porque carecemos de energía suficiente parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png hacerlo.
Y todos observamos desesperados a los demás y nos preguntramos “¿Por qué no reaccionan? ¿Por que no reacciono yo?”
Y esa impotencia desemboca, al final, en una sensación de frustración y apatía generalizadas.
Ésta parece ser la razón básica por la que no se produce una Revolución cuandohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, por la lógica propia de los acontecimientos, debería producirse.
Se trata pues, de un fenómeno meramente psicológico
Éste es el mecanismo básico que aborta toda respuesta de la población ante los continuos abusos recibidos.
La BASE sobre la que se sustentan todas las manipulaciones mentales a las que estamos sometidos actualmente.
El mecanismo psicológico que mantiene a la población idiotizada, dócil y sumisa
Lo podríamos resumir así:
El excesivo bombardeo de información nos impide tomarnos el tiempo necesario parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png otorgar el valor adecuado a cada información recibida y con ello, nos impide asociarle la suficiente carga emocional como para generar una reacción efectiva y real
¿CONSPIRACIÓN O FENÓMENO SOCIAL?
Poco importa si todo esto forma parte de una gran conspiración parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png controlarnos o si hemos llegado a este punto por la propia evolución de la sociedad, porque las consecuencias son exactamente las mismas: los más poderosos harán lo posible por mantener estos mecanismos en funcionamiento; incluso fomentarán tanto como puedan su desarrollo, simplemente porque les beneficia.
De hecho, la propia revelación de la verdad favorece estos mecanismos.
A los más poderosos ya no les importa mostrarse tal y cómo son ni desvelar sus secretos, por sucios y oscuros que éstos sean.
Revelar estas verdades ocultas contribuye en gran medida a aumentar el volumen de información con el que somos bombardeados.
Cada secreto sacado a la luz crea nuevas oleadas de información, que puede ser manipulada e intoxicada con datoshttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png adicionales falsos, contribuyendo con ello a la confusión y al caos informativo y con ello a nuevas oleadas secundarias de información que nos aturdan aún mas y nos suman más profundamente en la apatía.
Si combinamos esta apatía, fruto de la poca energia emocional con la que intentamos responder, con las tremendas dificultades que el propio sistema nos pone a la hora de castigar a los responsables, se generan nuevas oleadas de frustración, cada vez más acusadas, que nos llevan, paso a paso, a la rendición definitiva y a la sumisión absoluta.
Así pues, no lo dudes: a las personas que ostentan el poder les interesa bombardearte con enormes volúmenes de información lo más superficial posible
Porqué una vez instaurada en la sociedad esta forma de interactuar con la información recibida, todos nosotros nos convertimos en adictos a ese incesante intercambio de datoshttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png.
El bombardeo de estímulos representa una auténtica droga parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png nuestro cerebro, que cada vez necesita más velocidad en el intercambio de informaciones y exige menos tiempo para tener que procesarlas.
Nos sucede a todos: cadahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png vez nos cuesta más dedicar tiempo a leer un artículo largo cargado de información estructurada y razonada.
Exigimos que sea más resumido, más rápido, que se lea en una sola línea y que se ingiera 
comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png una pastilla y no como un ágape decente.
Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de contínuos chutes de datoshttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia.
Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar.
Ya no queremos hacernos preguntas.
Solo queremos respuestas rápidas y fáciles.
Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pngmeros espejos que rebotan imágenes externas.
Pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.
Hacia ahí se dirige el ser humano de 
formahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png acelerada.
¿Vamos a permitirlo?
CONCLUSIÓN
Quizás todo lo expuesto anteriormente no es lo que querías escuchar.
Es poco estimulante y resulta algo complicado y farragoso, pero las realidades complejas no pueden reducirse a un ingenioso titular en forma de twit.
Parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciarhttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pnguna auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde estan en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos.
Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad
Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa.
Nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.
Como acabamos de ver, la información y la verdad ya no tienen importancia, porque nuestros mecanismos de respuesta están averiados.
Debemos descender hasta ellos y repararlos; y para conseguirlo, debemos saber cómo funcionan.
Para ello no será necesario hacer un complejo cursohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de psicología: observando con atención y razonando por nosotros mismos podemos conseguirlo.
Porque no se trata de algo esotérico ni fundamentado en creencias extrañas de carácter Místico, Religioso o New Age.
Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual.
Porque nuestra mente está programada por el Sistema.
Y por lo tanto, parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.
¿Tú lo vas a hacerhttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png?
 (Blog "La Gazzetta del apocalipsis")





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