29 de agosto de 2008

Los objetores de conciencia contra la guerra de Irak

Benjamín Forcano

Coherencia, Sr. Bush

No me sorprende que el presidente Bush vuelva a las andadas. Hace unos días, lo hacía reclamando a China respeto a los derechos humanos desde la plataforma superpública de las Olimpíadas. Hoy, lo hace para anunciar que los objetores de conciencia contra el aborto serán protegidos por el Gobierno, quien aplicará medidas para rescindir ayudas financieras a los centros que impidan aplicar esa objeción. Porque, dice, "nadie está forzado a participar en actividades que considera moralmente erróneas".

No tenemos acceso al Sancta Sanctorum en que Bush y su gabinete toma las decisiones de su política exterior. De allí salen decisiones que nadie puede parar. Pero siempre nos queda el derecho a la palabra y al argumento, que no coinciden siempre con los postulados de los políticos. Afortunadamente, la verdad es la verdad y el poder suele andar muy distante de ella.

Comenzaría por estar de acuerdo con el presidente en que nadie puede ser forzado a actuar contra su conciencia participando en actividades que considera moralmente erróneas. Pero, en las cuestiones de moral pública, la conciencia del ciudadano debe ser iluminada por el debate que pone razones a favor o en contra. La ley, sobre todo cuando se elabora democráticamente, procede del debate social y de un consenso mayoritario. El ciudadano tiene entonces obligación de conocer ese debate para decidir con más conocimiento y responsabilidad. ¿Pueden darse casos, en una situación democrática, en que surja con legitimidad la objeción de conciencia contra una ley oficialmente promulgada? Pueden; pero si se parte de que la ley es democrática, aprobada por mayoría, asumida después de opiniones contrastadas, el Bien Común exige que, en principio, se respete esa ley y, sólo en casos individuales, con motivos fundados y razonables, puede ser atendido el disentimiento. Si, como dice el presidente, en caso del aborto son dos las opiniones, lo serán por razones diferentes. Quien crea que la vida humana se da desde el primer instante de la fecundación, podrá seguirla y nadie podrá imponerle impedimentos o sanciones por ser consecuente con esa convicción. Quien crea que la cuestión es discutible y tenga razones para colocar el comienzo de la vida más tarde, también podrá seguirla sin que sea impedido o sancionado.

¿Habrá, a pesar de todo, Centros Sanitarios que no reconozcan el derecho a la objeción de conciencia? Los Centros, aprobada la ley democráticamente, no parece puedan negar el derecho a la objeción para una u otra opción.

Pero, el problema que trato no es propiamente este. Hay también objetores de conciencia contra la guerra en general y los hay centenares y miles contra la guerra de Irak. En la guerra del Vietnam fueron más de 200.000. En Irak, al primer año, superaban los 1700. Estadísticas y escritos diversos prueban que los reclutados para el ejército lo hacen por necesidad y para asegurarse un camino para el futuro. Son más de 40.0000 los soldados ( anglosajones pobres, hispanos y negros ) que, sin ciudadanía yanqui, llenan las filas del reclutamiento. Se sabe que en el ejército del Irak, el 50 % de los soldados critican la guerra y se oponen a ella. Pero, al acudir a ella y descubrir el espejismo de lo prometido, quisieran volver atrás, desertar, pero no les es posible. Muchos testimonios acreditan que, en esos casos, los objetores son acosados, maltratados y sancionados.

La objeción de conciencia contra la guerra es un derecho. Y la objeción contra la guerra de Irak lo es, si cabe, mucho más. Lo han rubricado ciudadanos de todo el mundo, la ONU, líderes espirituales y políticos. Y, sin embargo, ¿qué ha hecho el presidente Bush, frente a la institución militar y del Estado, para blindar este derecho de sus propios ciudadanos? ¿A quién ha pedido responsabilidades y sancionado por impedir que se cumpliera?

Me resulta difícil de creer que al presidente, cuando agita el derecho a la objeción de conciencia en el caso del aborto, le mueva el amor a la vida. En cierto modo, defender la vida del prenacido es algo abstracto y puede hacerse sin mayor compromiso. Pero, cambia cuando se trata de la vida de personas adultas con identidad, nombre y apellido concretos, pero supeditadas a la defensa de intereses obviamente inmorales.

La vida es la vida, más clara en el nacido que en el prenacido (sin dudas en el primero y con discusiones en el otro), nadie es dueño arbitrario de ella y debe defenderse con coherencia en un caso y en otro.


Benjamín Forcano
Sacerdote y teólogo

28 de agosto de 2008

El olímpico traspiés de Saakashvili

Rafael Poch
La Vanguardia

Con el Presidente ruso en un crucero por el Volga, la atención mundial concentrada en los juegos de Pekín y Vladimir Putin asistiendo a su inauguración, el cálculo de Washington fue que el presidente georgiano podía resolver el asunto de Osetia del Sur en 24 horas y hacerlo irreversible.

La diplomacia rusa está "convencida" de que el ataque del ejército georgiano contra Osetia del Sur contaba con la bendición del Presidente Bush, señalan fuentes rusas en Pekín. En julio, Estados Unidos, Georgia y Ucrania, habían realizado maniobras militares terrestres en territorio georgiano. Hacía tres años que Georgia estaba modernizando su ejército de la mano de Estados Unidos, que tiene en Georgia un total de 129 "consejeros militares". Georgia mantiene un "enorme incremento" de su gasto militar, se ha gastado "más de mil millones de dólares" en defensa, comprando armas a; Ucrania, Turquía, Israel y Estados Unidos, incluidos misiles tierra/aire "Stinger" de fabricación estadounidense.

"Sabíamos que Georgia se preparaba desde hacía tiempo para acciones militares, pero lo del día 8 fue totalmente inesperado", señalan fuentes rusas. "Fue una operación con el consenso de Estados Unidos, y así lo estamos dando a entender", dicen. "Saakashvili prometió a Bush una rápida y corta operación militar exitosa". La superioridad de las tropas georgianas era de doce a uno, pero, aunque bien equipadas, carecían de experiencia, y los osetinos presentaron una resistencia "fuerte".

El ataque comenzó a las 23,53 de la noche del jueves 7, con disparos de sistemas "grad" de artillería en salvas y aviación. Diez pueblos de los alrededores de la capital Tsinjvali de población osetina fueron "arrasados", y la capital, Tsjinvali, muy destruida por el ataque. El balance, según Moscú, es de 2000 muertos y más de 30.000 refugiados.

El batallón de paz de la ONU allá destacado, estaba compuesto por unos 300 hombres; rusos, osetinos y georgianos. Los integrantes georgianos dispararon contra sus compañeros, con el resultado de 12 soldados muertos. A las tres de la tarde del viernes 8, Tsjinvali estaba tomada por el ejército georgiano, pero los restos del batallón y otros efectivos lograron hacerse fuertes y mantuvieron el control del vital túnel que comunica el territorio con Rusia. Una hora después, a las cuatro de la tarde, el 58 ejército ruso inició su marcha hacia Osetia del Sur desde Vladikavkaz, formalmente respondiendo a la petición de ayuda a Rusia lanzada poco antes por el presidente sudosetino, Kokotsty. Sobre las ocho de la tarde del día 8, el ejército ruso entró en Osetia del Sur.

"Si Georgia hubiera ocupado Osetia del Sur en 24 horas, habrían proclamado el restablecimiento del orden constitucional en Osetia del Sur, y Washingtron lo habría sancionado", pero los planes no salieron. Su ingrediente fundamental era la sorpresa y la lentitud de una respuesta rusa: el Presidente ruso, Dmitri Medvedev, se encontraba de vacaciones en un crucero por el Volga, y el primer ministro, Vladimir Putin -de hecho todavía el verdadero "número uno" en Rusia- llegaba a Pekín seis horas antes de que comenzara el ataque georgiano. "El cálculo fue que no habría una decisión rápida de respuesta", señalan las fuentes. Pero la hubo.

El Presidente georgiano, Mijail Saakashvili, había anulado muy pocos días antes, su prevista visita a Pekín para asistir a la inauguración de los juegos. Su mujer, nacida en Holanda, se encuentra aquí y el lunes dio una conferencia de prensa.

En Pekín, Putin mantuvo dos conversaciones separadas sobre la crisis de Osetia, una con el Presidente francés, Nicolás Sarkozy, y otra con George Bush. En la primera, Sarkozy le dijo a Putin, "Saakashvili está loco". En la segunda, Putin le dijo a George Bush que Rusia adoptaría "medidas militares" en respuesta al ataque georgiano contra la república rebelde de Osetia del Sur, cuya población no quiere formar parte de Georgia sino incorporarse a la Federación Rusa, al igual que Abjazia, otra autonomía georgiana formalmente independiente desde 1989. Respecto a los chinos no quieren líos durante los juegos, pero tienen claro que algo así habría sido imposible sin una previa bendición de Bush y, en privado, se solidarizan con Rusia.

Moscú ha aprovechado la mal calculada operación de Saakashvili para neutralizar todo el aparato militar georgiano necesario para librar la guerra en Osetia. Ese es el motivo de los bombardeos contra el puerto georgiano de Poti, en el Mar Negro, donde se han destruido radares y almacenes vitales para Georgia, así como en los alrededores de Gori, la ciudad natal de Stalin, donde se han atacado guarniciones y destruido almacenes de material bélico. En estos ataques, la aviación rusa ha perdido cuatro aviones, dos cazabombarderos Su-25 y un aparato de reconocimiento Tu-22. Algunos de estos aviones han sido derribados con sistemas antiaéreos "Tor" de fabricación ucraniana, lo que crea susceptibilidades con otro vecino.

El ataque contra estas infraestructuras recuerda, en una escala mucho menor, a los bombardeos preventivos de la Otan contra instalaciones militares yugoslavas en Serbia y en Belgrado, incluidas industrias y los puentes del Danubio de la capital serbia. El representante de Rusia en Naciones Unidas, Vitaly Churkin, ha recordado directamente en Nueva York aquel precedente.

Con la memoria puesta en Kosovo, en Pekín resultó algo grotesco oír a Putin hablar de "catástrofe humanitaria" mientras el Presidente Bush apelaba a respetar la "integridad territorial" de Georgia. Durante la guerra de Kosovo ambos países defendían los argumentos inversos.

Ahora Rusia va a pedir que Georgia firme garantías de que renuncia a utilizar la fuerza para solucionar los conflictos de Osetia y Abjazia. Como Georgia no lo va a hacer, Rusia avanzará allá sus posiciones estratégicas, manteniendo tropas indefinidamente, lo que representa un notable avance respecto a la situación anterior a esta crisis. Tanto en Osetia del Sur como en Abjazia, la población apoya mayoritariamente la presencia militar rusa. El calculo es que la actual campaña bloquee la candidatura de Georgia a ingresar en la Otan. La posición alemana contra el ingreso en la Otan de países que mantienen pleitos territoriales agudos capaces de involucrar a la Alianza, expresada en la última cubre de la Otan en Bucarest, ha recibido ahora potentes argumentos en su favor.

El ejemplo de Kosovo es vital para entender lo que está ocurriendo. Allá Estados Unidos y la Otan atacaron a un país y bombardearon decenas de objetivos civiles sin la menor relación con Kosovo. Luego colocaron al territorio bajo mandato de la ONU y al final reconocieron su independencia. Es un escenario que inspira mucho en Moscú. El problema es que el Kremlin no puede anexionar a la Federación Rusa a las repúblicas de Abjazia y Osetia del Sur, tal como quiere la inmensa mayoría de sus respectivas poblaciones, porque nadie en el mundo reconocería tal absorción, así que se establecerá una absorción "de facto", copiando los métodos de la Otan y Estados Unidos en Yugoslavia. A diferencia de la de los noventa, la Rusia de ahora no tiene complejos. Sabe que, haga lo que haga, tiene perdida la batalla de la información - muchos medios de comunicación occidentales ya han presentado como "ataque ruso", lo que ha sido una torpeza criminal del Presidente georgiano, quizá bendecida por Bush, como dicen las fuentes rusas. La guerra de Kosovo fue, entre otras cosas, un fraude informativo que demostró que la opinión pública europea podía ser manipulada con la misma facilidad con la que lo es crónicamente la de Estados Unidos. Ahora a Rusia le trae relativamente sin cuidado lo que digan los medios occidentales, cuya credibilidad en Moscú es mínima.

Desde el fin de la operación en Kósovo, el noratlantismo continuó ocupando, militar y geopolíticamente, todos los espacios que la debilidad rusa ha ido dejando; desde los Balcanes, hasta el Báltico, pasando por Transcaucasia y Asia Central, al tiempo que se hablaba de amistad y cooperación. En Afganistán, antiguo patio trasero, ahora es el "imperio del bien", con participación europea, el que continua aquella guerra, en términos tan parecidos y desastrosos a los que Moscú conoció allá en 1989, con la importante diferencia de que los actuales "mujaidines" no están financiados y armados por una superpotencia rival.

El actual cerco militar de Rusia, es más estrecho hoy que en la época soviética. La mitad de las catorce repúblicas ex soviéticas mantienen hoy presencia militar de Estados Unidos o de la Otan. Hasta Ucrania es definida como parte de la "zona de seguridad" americana. El marco de acuerdos estratégicos en materia de no proliferación y desarme (ABM y START) se ha destruido. Los nuevos socios de la Otan no han ratificado el acuerdo CFE, sobre Fuerzas Convencionales en Europa (París, noviembre de 1990), clave de la desmilitarización europea en los noventa, de lo que resulta que en los estados bálticos se puede hoy desplegar cualquier cosa, lo que aumenta la posibilidad de un despliegue ruso de armas nucleares tácticas para compensar desequilibrios convencionales, lo mismo que la Otan hizo en su día para compensar la alegada superioridad convencional del Pacto de Varsovia en Europa. El despliegue de un escudo antimisiles "contra Irán", en… Europa Central, es la patraña más descarada y absurda que pudiera imaginarse. Rusia se ha convencido de el mundo solo respeta a los matones y actúa como tal. La señal que lanza esta crisis es que Rusia está preparada para responder militarmente a cualquier nuevo intento de arrebatarle posiciones en su patio trasero. El olímpico traspié de Saakashvili lo muestra con toda claridad.

Leído en el blog de Juan Torres López

27 de agosto de 2008

El puro dolor

Luis Sepúlveda
Público

Si existe algo inherente a los seres humanos que debería permanecer intocable en su pureza, eso es el dolor, y más aún si afecta a tantas personas como ocurre con el trágico accidente de Spanair. El dolor no se puede medir, es imposible de ponderar, limitar e incluso expresar, y la mayor actitud ética es respetar con rigor la pureza de ese dolor y estar incondicionalmente con las víctimas.

Esto solía ocurrir en las sociedades cuando estas aún no sucumbían al abandono moral del liberalismo, cuando los “medios”, es decir, la televisión, no eran los abanderados del mercado. Pero hoy no es así, y el sagrado dolor de los familiares de quienes viajaban en la aeronave siniestrada se vio agredido por actitudes repulsivas.

El vocero de Spanair es quien expresa el punto de vista de la empresa, y hasta es posible reconocer que es lícito si se expresa con eufemismos al referirse a problemas gremiales, pero resulta repulsivo que, cuando cientos de personas reclaman, desde el dolor y la incertidumbre, saber qué ha ocurrido, les escatimen la verdad hablando de un “incidente” a sabiendas de que en ese momento el avión ardía.

Sabemos que la prensa pasa por la peor época, ser periodista es dedicarse a un empleo más que precario, los becarios mal pagados son más rentables que los profesionales con experiencia, y en el caso de quienes trabajan para la televisión, la información dejó de ser un derecho ciudadano para ser la búsqueda de la noticia que venda, a cualquier precio, pues los índices de audiencia marcan y determinan la ética.

Era nauseabundo ver a jóvenes mal pagados y peor formados que, micrófono en mano, se precipitaban sobre personas sufrientes que se acercaban al aeropuerto a saber del hijo, la madre, los nietos.

¿Dónde? ¿En qué escuela de periodismo les enseñan que tener la alcachofa en la mano da bula de crueldad? La noticia estaba en la pista, en el avión que ardía, en la comparecencia de las autoridades indicadas de informar sobre la tragedia, pero desde “los medios” se ordena a muchachitos y muchachitas que suelen empezar una entrevista a un premio Nobel de Física con un candoroso “dígame quién es usted”, a lanzarse a la caza de algo que venda, que asegure audiencia, que nuestro canal sea más visto que los otros porque eso “vende”, es decir: consigue más contratos de publicidad.

Un canal de televisión mostró fugazmente la llegada de una mujer hasta el lugar habilitado por Spanair para los familiares de las víctimas, era la imagen nítida de la incertidumbre, de la duda, de la débil esperanza, todo ello resumido en una expresión sagrada de dolor. Con una mano rechazó sin violencia los cuatro o cinco micrófonos, cada uno con el logo del “medio” que los enviaba, y los absurdos “una palabras”, “ iba algún familiar en el avión”, quedaron flotando como basura verbal.

Desde el punto de vista de la información, es decir, del “aportar elementos para comprender objetivamente un hecho”, ¿de qué sirve que una madre o un padre diga desde el dolor que su hijo debía tomar ese vuelo? Desde el punto de vista de la comunicación, es decir, del “entregar una información veraz y confirmada que amplíe el conocimiento de un hecho”, ¿de qué sirve preguntar a una mujer que desde el dolor sólo quiere saber de sus nietos, si le han dicho algo de lo ocurrido? ¿De qué sirven, qué comunican, qué informan, primeros planos de personas estremecidas de dolor? Cuando el sentido común tan escaso en España reclama serenidad para poder sobreponerse a la magnitud de la tragedia, ¿de qué sirve mostrar planos de otros accidentes aéreos? Y como por fortuna los cuerpos de seguridad y los bomberos impidieron por razones obvias el paso hasta el lugar de la tragedia, a falta de tomas del avión ardiendo se pasaron una y otra vez los “reportajes” acerca de los accidentes anteriores. ¿De qué sirve el morbo?

¿Qué siente el periodista de una agencia que dio por buena la información que hablaba de siete muertos? ¿De dónde sacó la información el corresponsal de otra agencia que aseguró que eran ocho? ¿Es que ya en ninguna escuela de periodismo enseñan que en casos como este, por sobre el mérito de la “primicia” está el dolor de las víctimas?

Un bombero aceptó decir algo a los micrófonos que le rodeaban. Ignoró preguntas cargadas de puro y simple morbo, y dijo que el avión se había detenido en un lugar de difícil acceso. Con los dientes apretados dijo sin palabras que había hecho todo lo posible y que le dolía no haber hecho más. Ese hombre, ciertamente, pensaba en las víctimas y en sus familias.

Algo hay que revisar en la manera de hacer periodismo. No vale todo para mantener la cuota de pantalla, y menos aún cuando cientos de personas pierden a seres amados y sólo les queda el puro dolor.

Visto en Rebelión.

26 de agosto de 2008

Federico, Federico...

Tras ver el siguiente vídeo, leo en el blog de Juan Torres López lo siguiente: "¿No deberían presentar los partidos de izquierda una demanda por apología del terrorismo contra Jiménez Losantos? ¿No debería actuar el fiscal?, ¿No deberíamos empezar a decirle a la jerarquía de la Iglesia católica española que hasta aquí hemos llegado, que ¡basta ya!?"

Juzguen ustedes mismos.

25 de agosto de 2008

Un rey, dos justicias

Gaspar LLamazares
Público

El indescriptible gacetillero y difamador profesional Federico Jiménez Losantos ha puesto en la picota al rey con unas declaraciones [lo acusó de corrupto por recibir al presidente de Venezuela Hugo Chávez] acordes con su estatura moral y política. En este caso no es nuestro disgusto que se critique al monarca. Pero una vez más se hace hoguera de lo accesorio y se orilla lo sustancial. Si fuera por comentar las novedades del personaje antes citado, no vale la pena la molestia, el sujeto se explica por sí mismo.

Sí merecen comentarios que los insultos recurrentes a no importa quién se sufraguen con dinero público a través de la Conferencia Episcopal. Dice mucho de la jerarquía eclesiástica en nuestro país y de sus no-límites. Ha sido parte esencial de la estrategia de la crispación y, conociendo la molicie institucional de la Iglesia, le costará tiempo cambiarla. Hay aquí un problema más de los que constan en el debe de la Transición española. Pero ese es asunto de otro artículo.

Importa también que la relevancia pública que se da a los insultos tenga que ver con la ubicación del personaje que los padece: no constan preocupaciones ni perplejidades significativas cuando su columnilla diaria ha destripado a personas de la izquierda, seamos líderes democráticos, presidentes del Gobierno, jefes de Estado… En este caso, va de suyo que un neofascista tenga como oficio denigrar a la izquierda. Pero, cuando las palabras tocan a prohombres de la patria, entonces la cosa cambia. Las sentencias judiciales en su contra seguirán y pondrán en evidencia que la derecha extrema ha abusado (y lo seguirá haciendo) de sus plataformas públicas para subvertir la democracia deshumanizando al adversario. Es lo que hizo el fascismo en su momento. Bauman lo llama adiaforización. Cuando el otro es menos que un ser humano se le puede tratar peor que a un animal. Es lo que ha venido haciendo la derecha contra nosotros con la complacencia, a menudo, de sectores pretendidamente de izquierdas.

Ahora le toca al rey. Sus comentarios se han dirigido contra aspectos personales en un tono insultante. Suponemos que la justicia obrará con parecida rotundidad que en el caso de esos chavales que quemaron las fotografías del rey. ¿Alguien se acuerda de lo que dijo entonces la derecha? ¿Esto es menos o más importante? Será una prueba para saber si existen o no dos varas de medir en relación con el tratamiento a la monarquía, según de qué mano venga el comentario o la acción.

Pero ni lo de las fotografías tenía sentido alguno, ni estos comentarios traspasan el umbral del anecdotario. Losantos deberá demostrar las graves acusaciones que se desprenden de la entrevista, en cualquier caso. Pero, a la derecha extrema que Losantos representa, lo que le molesta no es la monarquía, sino no tener la monarquía que a ellos les gustaría.

A nosotros nos molesta la institución. No la persona. En realidad no es una molestia. Es una posición de principios: queremos y postulamos que todas las instituciones del Estado estén sujetas al principio democrático. Es decir, que la polis esté en condiciones de decidir sobre su viabilidad y validez. Lo que nos parece fuera de lugar es el mantenimiento de una institución al margen del control público, fuera de la capacidad de deliberar y decidir sobre sus actuaciones. La monarquía no sólo no tiene encaje democrático en nuestros tiempos, sino que tiene, además, difícil justificación desde cualquier punto de vista. No es verdad que nos represente a todos y todas quien no ha sido elegido por nadie.

Tiene gracia en estos días comprobar la probidad democrática de algunos ilustres periodistas renegando de la condición democrática de Evo Morales por haberse sometido al escrutinio popular mediante un referendo revocatorio. Que lo haga el rey, nosotros le aplaudiremos. Son estos tiempos interesantes, al fin y a la postre, en los que algunos, atrapados por sus palabras de antaño, enseñan sus vergüenzas autoritarias en el escenario democrático de estos días. Cuando en Bolivia o Venezuela dirigentes populares y democráticos piden a la gente que se pronuncie democráticamente sobre su continuidad, algunos se ponen puntillosos y se escudan en la no constitucionalidad de la medida para no tener que explicar su posición real, sus afinidades y su aversión a procesos que, simplemente, desprecian.

El problema no consiste, a nuestro juicio, en si el rey está suficientemente o demasiado protegido. Si la consecuencia de ese debate es hacer amarillismo con las figuras de la Casa Real, el empuje democrático que el debate pueda tener se habrá vertido inútilmente en la alcantarilla de la política-espectáculo. A nosotros nos importa si se abren canales y opciones para que podamos preguntar y preguntarnos como comunidad política: ¿de verdad necesitamos en el siglo XXI una monarquía en nuestro país?

Gaspar Llamazares es coordinador general de Izquierda Unida

Visto en Rebelión

22 de agosto de 2008

Marchando otra de canonizaciones

El Opus Dei comienza su ofensiva para la próxima canonización de su anterior prelado, Álvaro del Portillo. Parece que empieza a ser costumbre en el Opus canonizar a sus prelados, al poco de morir. Dicen "los hijos" de Escrivá que, de entre los méritos que tenía el nuevo candidato al santoral eclesiástico, figura el "que era un hombre de mucha fe". Genial: tenía fe, creía en Dios. ¿Os imagináis a la Iglesia canonizando a un ateo, por muy "santo" que hubiese sido en vida? Pues eso.

No hace demasiado, Juan Pablo II "nombró santo" a Escrivá de Balaguer. Es decir, el "duque" (o "el Padre", como le llaman sus seguidores) estaba a la misma altura, por ejemplo, que Francisco de Asís, Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús o Juan de la Cruz, por citar a algunos. ¡Qué bajón!, ¿no? Parece que tampoco son buenos tiempos para la llamada "santidad".

Lo de Escrivá fue, cuando menos, llamativo (aparte de lo que escandalizó a millones de cristianos, e incluso católicos): José María Escrivá, según cuentan muchos testimonios de gente que lo conoció, fue un hombre que no se caracterizó precisamente por la caridad cristiana: era soberbio, intolerante, engreído, antipático y bastante agresivo (podría haber sido un excelente candidato a presidente de la conferencia episcopal española), pues nos recuerda a alguno que otro de semejante cargo. En su obra más famosa, "Camino", se puede leer alguna frase como ésta: "Bobo estúpido, ¿no ves que están dañando a Nuestro Señor Jesucristo?" Entre su amplio anecdotario histórico se cuenta (lo cuentan sus "hijos" como un orgullo) que en cierta ocasión, el "santo" dejó escrita esta "simpática anécdota": "iba yo en el metro de Madrid cuando se me presentó el demonio en forma de OBRERO (¡vaya por Dios!, la cursiva es mía), cuando, en un frenazo, chocamos y el obrero me llamó "burro" y yo le respondí: "Sí, pero burro de Dios"". Edificante, ¿verdad?. Enternecedor. Y qué gracioso, es para partirse la caja.

Los más detractores (pues jamás ha habido en la historia un santo que haya tenido más críticos) cuentan otras cosas como "el inmenso cabreo que una vez agarró por serle negado un ducado que él reclamaba" (el "santo" quería ser duque). En otra ocasión, habiéndole preguntado alguien qué caracterizaba a los miembros de la Obra, Escrivá respondió: "Imagina una calle alumbrada por muchas farolas, pero hay algunas que alumbran más que las demás. La calle es el mundo, las farolas son los cristianos, y las que alumbran más son los miembros de la Obra de Dios". Puede verse que era humilde, como todos los santos. Por tanto, la santidad como premio.

El proceso de canonización de Escrivá apenas duró veintisiete años, el más corto y rápido en los veintiún siglos de historia de la Iglesia. Pasó a pertenecer a un santoral en el que no están, por ejemplo, Juan XXIII (promotor del Vaticano II, Concilio que pretendió abrir a la Iglesia al mundo, darle el protagonismo a los laicos frente a los curas, y comprometerla mucho más con la justicia, y Concilio que Escrivá luchó denodadamente por abortar, pues no le gustaba la línea), los mártires Monseñor Romero o Ignacio Ellacuría, entre otros muchos, y en el que aparecen pocos, pero que muy pocos, laicos y mujeres u hombres casados y padres de familia. Pero Balaguer entró del tirón. Suerte que tienen algunos. Pero preguntarse aquí cuánto dinero pagó el Opus por la operación sería como preguntar cuánto le pagan algunos famosos al Tribunal de la Rota para que le concedan la nulidad matrimonial (cuando a la mayoría de los cristianos no ricos se les niega prácticamente de oficio), o como preguntar por qué la Iglesia casó por lo cristiano a la princesa Leticia, siendo divorciada, o como preguntar por qué la Iglesia niega la apostasía a los bautizados que la solicitan, al no querer tener relación alguna con la institución. Preguntas sin respuesta.

Nadie duda del poder omnímodo que tiene el Opus en la Iglesia (único movimiento en el mundo al que Roma le concedió la Prelatura personal, esto es, que sus curas no dependen de ningún arzobispado, sino de su propia organización), pocos saben qué extraños favores les habrá hecho el Opus a la Iglesia (teniendo en sus filas, como sabemos, miembros de las más altas esferas del poder político y económico, cual si de una logia masónica se tratara) pero todos conocen su estilo: "evangelizan" a los mejores, a los que destacan, pues ellos creen en el cambio de la sociedad desde arriba, sus laicos tienen montones de hijos (pues reciben "los que Dios les mande", al no poder utilizar preservativos, que, como todos sabemos, es pecado mortal), cumplen lo que ellos llaman "normas de piedad" (como asistir a Misa a diario, rezar el rosario a diario y confesarse muy a menudo), aparte de apoyar (desde la base y en las alturas) a la derecha política más rancia, y oponerse frontalmente a la Teología de la Liberación, pues, como me dijo una vez un numerario del Opus (un laico que ha hecho promesa de celibato), "lo de los pobres y eso está muy bien, pero no es lo único ni lo más importante del cristianismo". ¿Está claro? Estamos hablando de´uno de los sectores más reaccionarios y conservadores de la Iglesia.

Pero de Álvaro del Portillo no puedo decir nada porque no lo conozco; lo único que sé de él es lo que dicen sus "hijos": que "tenía mucha fe". Y por eso, pronto lo veremos en los altares. Como Dios (o el dinero) manda.

Por contar algo esperanzador para los creyentes, termino recordando una frase que me dijo un cura conocido mío, un joven de ochenta años, cuando canonizaron a Escrivá: "lo bueno de esto es que, a partir de ahora, puede ser santo cualquiera, pues han puesto el listón muy bajo". Algo es algo. Pues de puta madre, o mejor, "de puto padre".

PD: si Vd, querido lector, es del Opus y, en un momento de lucidez, ha querido salirse y se lo hacen imposible, puede buscar en Google "Por qué me salí del Opus". Es una interesante página, compuesta de cientos de testimonios de "ex-opusinos" y que se ha creado para ayudar a la gente que quiere salirse y no le dejan, y para acoger a los que lo han conseguido, para ayudarles a superar el feroz ostracismo y persecución a que le someten "esas farolas que alumbran más".

21 de agosto de 2008

Panticosa agredida

Benjamín Forcano

Lo que era de todos, quedó para unos pocos


Con ilusión el 30 de julio decidí, en unión con cuatro amigos/as más, visitar Panticosa. Hacía unos quince años que no subía a esas alturas de unos 1700 m. Abajo, a unos 8 km. se encuentra el pueblo de Panticosa. Serpeamos la carretera que nos elevaba entre paisajes de acantilados y montañas, anticipo de la maravillosa vista que se desplegaba al final.

Como a un km. antes de llegar, topamos con un claro stop. Un atento joven, con caseta al lado, nos indica que no se puede pasar y que debemos retroceder para aparcar donde podamos en los márgenes de la carretera. Le pregunté:

- ¿Entonces, esto no es Panticosa? ¿Hay que seguir subiendo?
- No, lo es. Deberán caminar hasta llegar.

Agarramos nuestra mochila y enfilamos hacia Panticosa. Enseguida nos recorta el paso, una saliente y poderosa encofrada construcción: "Embotelladora".

Avanzamos y yo seguía esperando encontrarme con el Panticosa soñado, para mostrarlo gozoso a mis amigos. No. Primero, el lago me pareció triste, el acceso al recinto estaba desierto, casi arisco, no había nadie. ¿Y las tiendas? ¿Y la gente? ¿Y los riachuelos que borboteaban por una y otra parte? El césped estaba poco cuidado, salteado con restos de arena y piedras tirados. ¿Dónde vamos? ¡Qué calor tan horrible! ¿Dónde tomamos un refresco, con quién hablamos, dónde nos sentamos?

- Venid, les dije a mis compañeros, que yo sé donde.

Miré, alargué mi vista. Nada. Me acerqué hacia el lago.

- Pero, si aquí había bancos y allí enfrente un trampolín y barcas. Lo han barrido todo. No han dejado un corro donde sentarse, charlar y compartir un bocadillo.
-Mirad, cómo llegan algunas parejas con sus coches de niño, pero no paran, buscan donde descansar, pero imposible.

Todavía ladeé hasta el final del lago. Nada, césped mal cortado, ni un mal asiento, apenas unos pinos al borde del algo para cobijarte. Saludé con gusto a una distinguida señora de Zaragoza, acompañada de una niña. Enseguida me dice:

- ¿Se ha fijado? No han dejado ni un banco. Esto es para que no vengamos ni volvamos.

Ya pude gritar: esto lo han matado. ¿No era Panticosa propiedad del pueblo, patrimonio de la gente? Entré en el único bar y dije: esto lo han matado. No es lo que era. Se nota un plan para ahuyentar a la gente. Vienen pocos y esos pocos no volverán.

Como extraños en el lugar, retornamos al mal aparcamiento y con respeto pregunté al joven vigilante:
- No entiendo lo que ha pasado. ¿Esto es espacio y propiedad pública -del pueblo- o es propiedad privada?
- ¿Ve Vd. este clavo, metido aquí en el suelo? Pues desde aquí hasta arriba es todo propiedad privada. Lo han comprado todo.
- ¿Y el ayuntamiento?
-Les ha puesto unas condiciones mínimas, que dejen pasar a los visitantes.

Entendí todo. Me faltaba la clave: todo propiedad privada. La propiedad privada ha procedido lógicamente y ha construido un complejo fascinante, supervalioso, interconectando balneario, hoteles, patios, pasillos, jardines, todo bello, superacabado, para que los "señores" que allí lleguen no choquen con nada ni nadie que los pueda herir. Van a descansar, recrearse, pasarlo bien y recuperarse. La propiedad privada mira siempre al bolsillo propio, a quienes pueden llenárselo, nunca al Bien Común, el de todos. Y, así, con esa prepotencia que da el dinero, han metido las máquinas y han agredido el contorno de Panticosa y lo van robando.

Qué obra, ¿no?

- Es que, me dijo alguien, hay que ver lo abandonado que estaba esto antes.
- Bien, le repuse, ¿y en lo que estaba abandonado, por qué no lo arreglaron quienes debían para bien de todos? ¿O por qué no conjugaron las demandas de la propiedad privada con las del bien común?

La nueva maravilla tecnológica de Panticosa es nada al lado de la maravilla natural. Y se me empacha cuando, por intereses económicos, la natural se sacrifica a la artificial y, más, si el objetivo es el bienestar y deleite de una "élite más o menos amplia" , a la que se transfiere una propiedad que es de todos. Ahora, Panticosa, no sólo no está "abandonada", sino prohibida (para el pueblo).

Benjamín Forcano

20 de agosto de 2008

Tragedia en Barajas

Desde Enfoca queremos solidarizarnos con todas las víctimas del horrible accidente ocurrido hoy en la terminal 4 de Madrid-Barajas; de un modo muy especial, queremos presentar nuestras condolencias a los familiares de todas las víctimas mortales. Descansen en paz. Les enviamos nuestro más sentido y profundo abrazo.

¿Quién ataca a quién?

¿Imaginan Vds que dentro de unos años, España fuese sociológicamente musulmana, esto que, que hubiese más musulmanes que católicos, aunque no fuesen practicantes en sentido estricto? Imagínenlo por un momento. Imaginen que las autoridades religiosas musulmanas, ante el hecho de que el Gobierno apoyase el matrimonio monógamo heterosexual, acusasen a aquél de atacar "al Coran" por no fomentar la poligamia. ¿Y si el Gobierno pensase que en la escuela pública no debería haber asignaturas que enseñasen el Corán, pues éste debe aprenderse en la Mezquita? ¿Imaginan una sucesión de manifestaciones públicas contra el Gobierno por "semejante ataque a la religión musulmana? Pero es que podía ser peor: imaginen, por un momento, que ese Gobierno no sólo no prohibe la carne de cerdo, sino que incluso (por motivos económicos) la subvenciona. ¿Qué diríamos si las autoridades religiosas coránicas empezasen a hacerse las víctimas, y a propagar a los cuatro vientos que el Gobierno, ateo, rojo y masón, está realizando una campaña laicista, con el fin de perseguir a la religión musulmana? ¿Y si dichas autoridades religiosas árabes tuvieran una emisora de radio y, desde ella, se pusiesen diariamente a increpar, dividir, insultar, demonizar al Gobierno (v. gr., por haber legislado que no hubiese retratos de Mahoma en los edificios y organismos públicos) y a soliviantar a la masa, creando odio y expandiendo la idea de que el Gobierno masón ataca a Alá, a Mahoma y a sus hijos?

Seguro que todos (y recalco lo de todos) diríamos que estamos en un país moderno, democrático y libre, y que esas autoridades religiosas musulmanas deben dejar de imponer su criterio privado y limitarse a dirigirse a sus fieles, pero no a intentar interceptar la marcha democrática de nuestra sociedad. ¿A qué sí? Y seguro también que dichas autoridades nos parecerían unos fundamentalistas, integristas y dogmáticos por no acatar el Parlamento y, antes bien, atacar a éste por no legislar conforme a sus creencias religiosas.

Y si ese Gobierno apoyase una asignatura, para el colegio, en la que se enseñase que obligar a la mujer a taparse la cara, está mal (y que pegarle está aún peor), esos "sacerdotes de Alá" pondrían el grito en el Cielo, diciendo que el Estado es totalitario porque "impone su ideología no sexista a los alumnos".

Probablemente, le gente normal reaccionaría pidiendo a esos energúmenos que vivan ellos su vida como les dé la gana (de Mezquita para adentro) pero que nos dejen a los demás vivir la nuestra en paz. Y les pediríamos a esos integristas de turbante y shilaba que dejaran de decir sandeces sobre la "persecución del Gobierno al Corán". ¿ O no?

Es lo que tiene. No sé si me explico.

19 de agosto de 2008

Hipocresía disfrazada

Benjamín Forcano

Estados Unidos tiene el poder de convertir
los más grandes crímenes en espléndidas gestas.
(No importa el autor)

Hace días que venimos oyendo la denuncia de la transgresión de Derechos Humanos en China. Los juegos olímpicos han sido ocasión estupenda para airear lo que para muchos estaba oculto y no darle justificación bajo ningún pretexto. La injusticia y la opresión son lo que son, hay que llamarlas por su nombre y, cuando se dan , deben ser publicadas, rechazadas y corregidas.

Pero, no es este el problema. Lo que al ciudadano normal sorprende es que el mandatario del país más poderoso de la tierra se atreva a salir a palestra y hacer la denuncia de la conculcación de derechos humanos en China. No necesito aclarar, pero por si acaso: no me refiero al pueblo estadounidense, a su primigenia tradición democrática ni a los muchos ciudadanos y movimientos que combaten la política despiadada de su país. Pero, es el colmo del cinismo que el presidente Bush, con una carga inconmensurable a su espalda, de una política que patrocina y mantiene dictaduras, urde inavasiones y atentados, derriba regímenes democráticos, quiera dar lecciones a la humanidad de democracia, derechos humanos y libertad.

Es gravemente sintomático que la guerra del Irak, decretada en contra de la ONU, contra muchos gobiernos, contra el Papa, contra el sentir mayoritario de los pueblos y que ha supuesto y está produciendo la más bárbara conculcación de todos los derechos humanos, no le provoque náuseas a la hora de denunciar la transgresión de derechos humanos en otros países.

Se ha perdido en esa política lo que recientemente Javier Valenzuela comentaba en un artículo de El País: ese espíritu humanista, profundamente democrático, que inspiró a la revolución norteamaricana, a sus fundadores y que le llevó a sembrar respeto y entusiasta admiración en el mundo.

Me descompone que, a diario, los periódicos, la televisión y la radio tengan que hacer crónica de las decenas de asesinados en el Irak y, a la postre, se vaya reduciendo cada vez más el espacio para la noticia. Un acontecimiento, con el mínimo de muertes causadas en el Irak un día cualquiera, sería motivo en Europa y Estados Unidos para remover cielo y tierra y aplicar medidas drásticas inmediatas. Y al presidente de esta real política se le recibe con honores allá donde va y no hay gobierno en Europa que se desmarque y le cante las verdades que están en el corazón de la inmensa mayoría de los ciudadanos.

Estados Unidos sigue decidiendo el destino de no pocos pueblos y gobiernos. ¿Quién recuerda lo ocurrido en Haití? ¿Qué maniobras no está gestionando contra los nuevos regímenes de Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil, etc.? ¿Cuál es su papel en la guerrilla colombiana? ¿En virtud de qué derechos y con qué objetivos mantiene más de 160 bases en el mundo entero? Cuando se trata de aplicar a su país normas del Derecho Internacional sobre temas de interés y responsabilidad común, ¿qué caso hace? ¿le guía el derecho o la fuerza?

Los atletas, al protestar contra la conculcación de ciertos derechos en China, debieran escribir una carta también y antes que a nadie al presidente de Estados Unidos, -puesto que estará y encabezará a su gran país en los juegos olímpicos- y exigirle que respete los derechos humanos tan gravemente conculcados en Irak y en otras partes del mundo. Nadie tiene derecho a hablar y dar consejos a los demás, cuando él mismo rebosa en los males que condena; primero hay que sacar la viga que atraviesa el propio ojo y, luego, sacar la pajuela del ajeno.

Mi pregunta, a estas alturas, es: la sociedad de Occidente y sus gobiernos ¿qué pretenden con sus política: el bien, la promoción, la justicia y liberación de la humanidad o humillarse ante el imperio dominante y pecar de complicidad? Hay gobiernos pequeños, infinitamente lejos del poder y de la riqueza de Estados Unidos, pero a cada uno le asiste una dignidad y poder moral que nunca debieran enajenar. No es que no podamos, es que no queremos. Hemos convertido en meta y paradigma del progreso de un pueblo, el bienestar material, -¿sólo nos salvará el bienestar material?- y hemos perdido la conciencia y coraje morales de no claudicar, aunque tal cosa acarrease represalias de afrontar niveles más bajos de progreso material. Es la gran nube que llega por una y otra parte, nos amilana y empequeñece y sucumbimos a la barbarie del consumismo indiscriminado. Y, bajo esa nube, se nos cierran los horizontes de la verdad, de la verdad esencial del ser humano, de la igualdad de todos y de los mismos derechos para todos.

Siempre he recordado con preocupación las palabras que George Kennan, jefe del Departamento de Estado en 1945: "Poseemos cerca de la mitad de la riqueza mundial. Nuestra tarea principal consiste en el próximo período en diseñar sistemas de relaciones que nos permitan mantener esta posición de disparidad sin ningún detrimento positivo de nuestra seguridad nacional". Idéntica política expresaba el senador Brown: "Manifiesto la necesidad en que estamos de tomar América Central; pero si tenemos necesidad de ello, lo mejor que podemos hacer es obrar como amos , ir a esa tierra como señores". Y Alberto J. Beveridge , uno de los máximos exponentes de la ideología del "Destino Manifiesto": "El destino nos ha trazado nuestra política; el comercio mundial debe ser y será nuestro".

Acaso desde esta histórica y realpolitik, podemos entender perfectamente las palabras del ilustre estadounidense Noam Chomsky, al referirse a la quinta libertad de que dispone su país: "Cuando en nuestras posesiones se cuestiona la quinta libertad (la libertad de saquear y explotar ) los Estados Unidos suelen recurrir al la subversión, al terror o a la agresión directa para restaurarla".


Benjamín Forcano
Sacerdote y teólogo

18 de agosto de 2008

EIA

Antonio Aguilera N
Pico a Viento


Dicho así, parece un quejío muy flamenco. Y eso, es lo que he sentido, un quejío, cuando he escuchado la noticia en boca de nuestro presidente en pleno mes de agosto.

Tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de hoy, el presidente ha anunciado, las medidas para luchar contra el “frenazo económico”, y, entre ellas, así, dicha entre otras, y, como muy de carretilla, ha notificado que, el gobierno, se establece como objetivo, que, los Estudios de Impacto Ambiental se resuelvan en un plazo máximo de 180 días.

Con esta medida se van a agilizar los trámites y plazos, y lograr que, la inversión en obra civil aumente considerablemente en los próximos meses, gracias a la eliminación del importante obstáculo que era en numerosos ocasiones, demostrar que la obra a acometer no atentaba contra el entorno natural. Se logra así, inyectar actividad a corto plazo al PIB, parece ser, la única variable que importa al gobierno para salvar los muebles.

Actualmente, los EIA, tienen que objetivo el amortiguar el impacto que las importantes obras que se acometen tienen sobre zonas sensibles e importantes de nuestra naturaleza, realizando estudios, seguimientos, análisis, informes que, remodelan el proyecto inicial para lograr hacerlo más respetuoso con el entorno.

Hoy en día, los EIA, tienen un plazo medio de resolución de 760 días, es decir, el gobierno quiere reducirlo más de cuatro veces. Y, ya actualmente, con, la dificultad de acceso a la información, los extensos y complejos informes, la necesidad de respetar los ciclos naturales, los plazos necesarios de consulta e investigación; muchas entidades y personas tienen una lucha encarnizada con el crono para lograr plantear propuestas alternativas en los EIA, y lograr, con ello, cumplir el propósito de los mismos.

Con esta medida, el gobierno favorece a las constructoras, abriéndoles la puerta a proyectos que hasta hoy mismo casi no se atrevían a acometer, y a sí mismo, logrando mejorar las cifras macro; pero a nadie más, al contrario, desvirtúa y deja sin contenido a una importante herramienta de conservación y defensa de nuestro patrimonio natural que están usando con muchísimo sentido muchas entidades en defensa del medioambiente. El trámite de obtener el EIA se va a convertir en un paseo hacia el beneficio empresarial, y va a dejar a las entidades conservacionistas sin capacidad de reacción ni respuesta, ni queja, ni denuncia ante los atropellos que se avecinan.

Recibe Servicio



15 de agosto de 2008

Narración estival

Las bañistas se agolpan ante mi vista como un menú de frutas prohibidas (para mí, quiero decir). De fondo, las olas elaboran su música en un escenario verde mar, nunca mejor dicho, Gente con bañador a juego con la camiseta, bronceado de rayos Uva y piernas depiladas a lo metrosexual, se combinan con domingueros que dejan los restos de la sandía en la arena, a juego con los botellines vacíos, que servidor de vds recogerá y tirará porteriormente a la basura, en lo que me queda de conciencia ciudadana.

¿Me baño?, ¿no me baño? Ése el dilema diario, que sólo el asfixiante levante gaditano fulmina de un plumazo. Pasa el tío de las latas de cerveza heladas y vuelve la tentación: pero, ¿y los flotadores de grasa que se me acumulan escandalosamente en lo que debieran ser abdominales? ¡Al diablo, que son vacaciones! Un día es un día, o una estación es una estación. Lo de las bañistas es implanteable, pero sobre la cerveza puedo decidir.

Recogida de sombrilla y demás aperos, ducha para desalarme en la piscina y subida a casa para comer. Pero, ¡cuidado!: que mi suegro pondrá el telediario. Fin del paraíso. Parece que alguien se obstina en que no olvidemos que todo sigue igual: crisis económica, terrorismo, accidentes de carretera con muchos muertos, niño asfixiado en un maletero de coche, representantes del pueblo (que no míos) que se siguen insultando como si estuviésemos en campaña electoral, etc, etc, etc.

Y uno, resignado, se lamenta: ¿es que no nos pueden hacer creer, aunque sólo fuese por unos días, que las cosas pueden cambiar? ¿Es que no podemos soñar que el ser humano tiene arreglo, como los coches viejos? ¿Es que no podemos descansar del pesimismo, aunque sólo fuera para llegar con más fuerzas a la lucha?

Y por ahí empiezo a comprender: quizá se trate de eso, de que no repongamos fuerzas para la resistencia. Este verano, al menos, no han inventado ninguna guerra para entretenernos y provocar que no decaiga nuestra desesperación. A cambio, deberemos soportar al candidato republicano USA (cuyo nombre no quiero escribir) comparar a Obama con Britney Spears y acusarlo de que "con buen rollito no se arreglan los problemas". ¿Qué se habrá creído el negrata progre ése? Los problemas se arreglan bombardeando países, que no se entera.

Pero me niego a sucumbir en la trampa mortal: de momento, he sustituido el periódico por esas buenas novelas y poesía que durante el año apenas tengo tiempo de disfrutar. Y, por supuesto, en verano no pienso escuchar la COPE ni leer cómo la Sala 2 del TSJA, del Opus, se salta las leyes en nombre de Dios. Bastante tengo con las quemaduras solares.

Respiro porque sé que a la tarde volveré a ver algún top less que merezca la pena. Y me afanaré, ingenuo, en alimentar las razones de mi esperanza: en todos los sentidos... resistiré.

14 de agosto de 2008

El atunero

Un hombre de negocios norteamericano estaba en el embarcadero de un pueblecito costero de México cuando llegó una barca con un solo tripulante y varios atunes muy grandes.

El norteamericano felicitó al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo había tardado en pescarlo.

El mexicano replicó: Oh! Sólo un ratito.

Entonces el norteamericano le preguntó por qué no se había quedado más tiempo para coger más peces. El mexicano dijo que ya tenía suficiente para las necesidades de su familia.

El norteamericano volvió a preguntar:

-¿Y qué hace usted entonces con el resto de su tiempo?

El mexicano contestó:

- Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer, voy cada tarde al pueblo a tomar unas copas y a tocar la guitarra con los amigos. Tengo una vida plena y ocupada, señor.

El norteamericano dijo con tono burlón:

- Soy un graduado de Harvard y le podría echar una mano. Debería dedicar más tiempo a la pesca y con las ganancias comprarse una barca más grande. Con los beneficios que le reportaría una barca más grande, podría comprar varias barcas. Con el tiempo, podría hacerse con una flotilla de barcas de pesca. En vez de vender su captura a un intermediado, se la podría vender al mayorista; incluso podría llegar a tener su propia fábrica de conservas. Controlaría el producto, el proceso industrial y la comercialización. Tendría que irse de esta aldea y mudarse a Ciudad de México, luego a Los Ángeles y finalmente a Nueva York, donde dirigiría su propia empresa en expansión.

- Pero señor, ¿cuánto tiempo tardaría todo eso?

- De quince a veinte años.

- Y luego ¿qué?

El norteamericano soltó una carcajada y dijo que eso era la mejor parte:

- Cuando llegue el momento oportuno, puede vender la empresa en bolsa y hacerse muy rico. Ganaría millones.

- ¿Millones, señor? Y luego ¿que?

- Luego se podría retirar. Irse a un pequeño pueblo costero donde podría dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con sus nietos, hacer la siesta con su mujer e irse de paseo al pueblo por las tardes a tomar unas copas y tocar la guitarra con sus amigos.

Merece la pena leerlo con atención porque me parece que hay algo en lo que nos estamos equivocando.

13 de agosto de 2008

Tensiones entre EE.UU. y Rusia hacen erupción en el Cáucaso

Bill Van Auken
WSWS

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Tensiones que han estado escalando hace tiempo entre Rusia y la antigua república soviética de Georgia hicieron erupción en una guerra hecha y derecha este viernes, causando la muerte de cientos si no miles de civiles y convirtiendo a miles más en refugiados, obligados a huir para salvar sus vidas.

El foco inmediato de los combates es el intento de Georgia de controlar por la fuerza militar el enclave de Osetia del Sur, que ha existido como una entidad independiente de facto durante los últimos 16 años, y la intervención armada de Rusia para rechazar dicho asalto.

Tras esta confrontación militar, sin embargo, hay conflictos más amplios. Alimenta la sangrienta confrontación en Osetia del Sur el impulso del imperialismo de EE.UU. por establecer su hegemonía sobre los vastos recursos energéticos de Asia Central y del Cáucaso mediante la imposición del poder militar estadounidense en la región. La elite gobernante rusa, por su parte, trata de reafirmar su dominio sobre una región que fue gobernada por Moscú durante dos siglos antes de la disolución de la Unión Soviética en 1991.

Esta amarga rivalidad entre Washington y Moscú – las dos mayores potencias nucleares del mundo – presta a los combates en el Cáucaso un carácter particularmente explosivo y peligroso. Las tensiones entre los dos países han sido exacerbadas en el último tiempo por el impulso del gobierno de Bush por incorporar a Georgia en la OTAN, una iniciativa que Moscú considera como parte del intento de establecer un cerco militar alrededor de Rusia.

El régimen respaldado por EE.UU. del presidente Mikheil Saakashvili envió masivas unidades militares a Osetia del Sur el jueves por la mañana, después de afirmar que fuerzas militares de Osetia del Sur habían bombardeado aldeas georgianas, violando supuestamente un cese al fuego unilateral declarado por Tbilisi.

Aunque el régimen georgiano afirmó inicialmente que estaba realizando una “reacción conmensurable,” quedó en claro rápidamente que había lanzado una ofensiva militar total orientada a conquistar la región. Utilizando artillería, tanques, lanzacohetes montados en camiones y aviones de guerra, los militares georgianos cercaron la capital surosetia de Tsjinvali.

Según informes, gran parte de la ciudad se encontraba en llamas el viernes. El edificio del parlamento regional fue totalmente quemado, la universidad estaba en fuego y el principal hospital de la ciudad había sido puesto fuera de funciones por el bombardeo. La Cruz Roja Internacional informó que las ambulancias no podían llegar a los heridos.

“Como resultado de muchas horas de cañoneo por cañones pesados, la ciudad ha sido prácticamente destruida,” dijo al servicio noticioso ruso Interfax, Marat Kulakhmetov comandante de los soldados de mantenimiento de la paz rusos en el territorio.

Eduard Kokoity, el líder surosetio, estimó tarde el viernes que más de 1.400 civiles habían sido muertos en el ataque militar georgiano.

“Vi cuerpos yaciendo en las calles, alrededor de edificios arruinados, en coches,” dijo a Associated Press Lyudmila Ostayeva, de 50 años, antes de huir de la ciudad con su familia a una aldea cercana a la frontera rusa. “Es imposible contarlos ahora. No queda casi ningún edificio que no haya sido dañado.”

El ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov, acusó a Georgia de utilizar masiva violencia con el objetivo de obligar a la población osetia a huir. “Estamos recibiendo informes de que se está realizando una política de limpieza étnica en aldeas de Osetia del Sur, la cantidad de refugiados se acrecienta, el pánico aumenta, la gente trata de salvar sus vidas,” dijo Lavrov.

Según Moscú, entre los muertos hay diez soldados de mantenimiento de la paz rusos, mientras otros treinta fueron heridos en el bombardeo de sus barracones por las fuerzas georgianas. Los soldados fueron desplegados en el área como parte de un acuerdo al que se llegó entre Moscú, Tbilisi y Osetia del Sur para terminar los combates que estallaron después de la disolución de la Unión Soviética y el intento subsiguiente de los pueblos de Osetia del Sur y de Abjazia de separarse de Georgia. Los habitantes en ambas regiones temían que el recién independizado régimen georgiano aboliría su estatus autónomo.

Desde entonces, sin embargo, Tbilisi ha acusado a las tropas rusas de respaldar a las fuerzas surosetias.

Rusia consideró que las muertes de sus soldados y las víctimas civiles justificaban el envío de una columna de tanques y de infantería a Osetia del Sur, donde se han involucrado en feroces combates con unidades georgianas por el control de Tsjinvali.

“De acuerdo con la constitución y la ley federal, yo, como presidente de Rusia, estoy obligado a proteger las vidas y la dignidad de ciudadanos rusos dondequiera se encuentren,” dijo el presidente ruso Dmitry Medvedev a una reunión de su consejo de seguridad en el Kremlin. “No permitiremos que la muerte de nuestros compatriotas quede sin castigo.”

Mientras tanto, autoridades georgianas acusaron a aviones rusos de atacar las bases militares del país, aeropuertos y el principal puerto del Mar Negro, Poti, tarde el viernes y temprano el sábado, matando a algunos civiles. Se informa que bombas cayeron sobre la capital, Tbilisi, y en el área del oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan.

“Todo el día de ayer, han estado bombardeando Georgia desde numerosos aviones, atacando específicamente a la población civil, y tenemos numerosos heridos y muertos entre la población civil en todo el país,” declaró Saakashvili a la red noticiosa estadounidense, CNN.

Saakashvili anunció que había llamado a las filas a las reservas del país, mientras fuentes en Georgia dijeron que se espera que anuncie la imposición de la ley marcial.

Parecería que no se escogió por casualidad el momento de la incursión georgiana, en un día en el que la atención del mundo estaba concentrada en la apertura de los Juegos Olímpicos en Beijing, donde están presentes tanto el primer ministro ruso Vladimir Putin como el presidente de EE.UU. George Bush.

Saakashvili, sin embargo, sugirió que fue Rusia la que había elegido la fecha, calificándola de un “momento brillante para atacar a un pequeño país” y acusando que la rápida reacción de los militares rusos evidenciaba los preparativos de Moscú para una intervención.

El presidente georgiano declaró que su país “mira con esperanza” hacia EE.UU. La confrontación armada con Rusia, afirmó, “ya no tiene que ver con Georgia. Tiene que ver con EE.UU., sus valores... EE.UU. defiende a las naciones amantes de la libertad y las apoya. Es lo que representa EE.UU.”

Bajo el gobierno de Bush, EE.UU. ha tratado de forjar vínculos estrechos con Georgia, particularmente desde que la “Revolución Rosa” respaldada por EE.UU. allanó el camino para el ascenso al poder de Saakashvili.

El principal interés del imperialismo de EE.UU. en Georgia es para que sirva de cabecera de puente en la Cuenca del Caspio rica en petróleo y gas y como ruta estratégica de tránsito para canalizar suministros de energía de la región, circunvalando Rusia.

Para consolidar sus lazos con el régimen georgiano, Washington ha suministrado cientos de millones de dólares en ayuda militar, mientras enviaba grandes cantidad de militares de EE.UU. para entrenar a las crecientes fuerzas armadas del país.

Las tropas georgianas, mientras tanto, representan el tercer contingente por su tamaño que participa en la ocupación estadounidense de Iraq, ascendiendo a unos 2.000 soldados. Tbilisi indicó el viernes que buscaría ayuda de EE.UU. para llevar de vuelta a por lo menos 1.000 de esos soldados para que participen en los combates en Osetia del Sur.

Lavrov, ministro de exteriores ruso, aludió al apoyo militar de EE.UU. para Georgia, declarando: “Ahora vemos que Georgia ha encontrado un uso para esas armas y para las fuerzas especiales que fueron entrenadas con la ayuda a instructores internacionales.” Agregó: “Pienso que nuestros colegas europeos y estadounidenses... debieran comprender lo que está sucediendo. Y espero sinceramente que llegarán a las conclusiones correctas.”

El mes pasado, la Secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice realizó una provocadora visita a Tbilisi, denunciando a Rusia y reiterando el respaldo de EE.UU. para la membresía en la OTAN de Georgia. Los aliados de Washington en la OTAN en Europa Occidental, sin embargo, han recibido la propuesta con frialdad, viéndola como una provocación innecesaria contra Rusia, de la que dependen para suministros de energía.

No se sabe si durante su visita Rice dio una luz verde explícita para la intervención en Osetia del Sur, o si el régimen georgiano sintió que la demostración de apoyo de EE.UU. le daba la seguridad del apoyo de Washington para una acción militar semejante.

Después del ataque del viernes, Washington no llegó a suministrar un apoyo explícito a la acción georgiana, pero ha dejado en claro que respalda la posición de su Estado cliente en el Cáucaso.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no apoyó una resolución respaldada por Rusia para terminar con los combates debido a la oposición de Washington a una cláusula que llama a todas las partes a “renunciar al uso de la fuerza.” La implicación evidente es que EE.UU. respalda el derecho de Georgia a realizar una acción militar.

La Secretaria de Estado Rice, publicó una declaración en la que condena efectivamente a Rusia, mientras suministra una justificación tácita para la intervención de Georgia. “Llamamos a Rusia a cesar los ataques contra Georgia con aviones y misiles, a respetar la integridad territorial de Georgia, y a retirar sus fuerzas de combate terrestre de suelo georgiano,” dijo. “Subrayamos el apoyo de la comunidad internacional para la soberanía y la integridad territorial de Georgia dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.”


El estallido de la guerra en el Cáucaso es el producto final de la política cada vez más agresiva del imperialismo de EE.UU. después de la disolución de la URSS hace casi 17 años. Washington ha manipulado sistemáticamente conflictos nacionales en la región para impulsar su propio objetivo de hegemonía militar y económica. Esto comenzó con las sangrientas guerras en la antigua Yugoslavia.

Todos los argumentos utilizados por Washington para justificar su apoyo a Bosnia y Kosovo y su ataque militar contra Serbia durante las guerras de los Balcanes de los años noventa podrían ser empleados con la misma efectividad para condenar la intervención de Georgia y defender a Osetia del Sur, así como la intervención de Rusia a su favor.

En este caso, sin embargo, Washington a elevado la “integridad territorial” de Georgia a un principio supremo en el conflicto, justificando efectivamente la intervención militar de Georgia y un ataque contra la población rusa de la provincia que Moscú ha estigmatizado como “limpieza étnica.”

La contradicción evidente entre estas dos políticas solo subraya el hecho de que la supuesta aversión del imperialismo de EE.UU. a la limpieza étnica y a la supresión de enclaves étnicos depende enteramente de quién la hace y de si sirve o no los intereses estratégicos de EE.UU.

Existe un vínculo directo entre esta última guerra y las libradas por EE.UU. en los Balcanes. En febrero, EE.UU. y Occidente reconocieron la “independencia” de Kosovo, sobre la base de su secesión unilateral de Serbia, en violación directa de varias resoluciones de Naciones Unidas. El objetivo al respaldar esa secesión – como en su apoyo para la represión de entidades secesionistas similares en Georgia – fue impulsar los planes militares de EE.UU. para cercar a Rusia y asegurar rutas de acceso a la Cuenca del Caspio.

En los prolegómenos para la declaración unilateral de independencia de Kosovo, Moscú había advertido repetidamente que establecería un precedente para acciones similares por parte de otros territorios en la antigua URSS – Abjazia y Osetia del Sur, en particular. Como corolario, el régimen ruso aumentó su apoyo para ambos territorios.

Ahora, el estallido de la guerra en Osetia del Sur plantea la amenaza de una conflagración regional que puede llevar a las dos mayores potencias con armas nucleares del mundo, EE.UU. y Rusia, a una confrontación militar directa, con los inmensos peligros que un conflicto semejante posa para la humanidad.

12 de agosto de 2008

Más limpieza étnica

Eso es lo que está haciendo (y amenazando con continuar haciéndolo) Rusia en Georgia: más limpieza étnica. Bombardeos, miles de muertos, cadáveres sangrantes que ocupan parte las páginas de los periódicos, más miles de heridos, y una Rusia que compite, en sus representantes deportistas, en esas "Olimpiadas, símbolo de los valores del deporte y de la unión de los pueblos", Olimpiadas, como de todos es sabido, celebrándose en China, otro "baluarte" del respeto a los derechos del hombre.

¿Cabe mayor muestra de cinismo e hipocresía por parte de ese Occidente desarrollado y cuna de la "civilización cristiana"? Al realizar esas acción masoquista de leer la prensa y ver los telediarios, un elenco de dudas terribles amenaza con turbar los que, se supone, eran días de relax y asueto: ¿qué diferencia hay entre invadir Kuwait por parte de Irak, e invadir Georgia (o en su día, Chechenia) por parte de Rusia? ¿O qué diferencia existe entre lo de Irak y la colonización del Tíbet por parte de la anfitriona de las Olimpiadas? ¿No sería también una misión de paz, de "libertad infinita" o "justicia divina", invadir China o Rusia? ¿Por qué antes sí y ahora no? ¿Vale más la vida de un kuwaití que la de un checheno, georgiano o tibetano, por poner un ejemplo? ¿Qué hicieron los kuwaitíes para merecer tanta "solidaridad occidental" que no hayan hecho los georgianos? ¿Son las "armas nucleares" iraquíes más peligrosas para el planeta que las chinas o las rusas? Porque no tendrá nada que ver el petróleo de Oriente próximo, o los mercados emergentes chino y soviético con la respuesta a estos interrogantes, ¿verdad que no?

Sólo me queda un interrogante (para no cansar, a mi vez, a mis lectores en sus vacaciones): ¿qué pasaría si alguna vez, en España, ganase las elecciones un partido de izquierdas y nuestro país se declarara independiente del norte imperialista, y decidiera salirse de la Alianza Atlántica? ¿Harían los guardianes del orbe, esos anglosajones cristianos, otra limpieza étnica con nosotros? Cosas peores se han visto. ¿Por qué íbamos a ser nosotros una excepción?

No sé cuántas medallas se traerán a casa nuestros deportistas occidentales, pero me da a mí que medallas en solidaridad y justicia, Occidente va a ganar poquitas. Muy poquitas.

11 de agosto de 2008

Los paraísos fiscales

El escándalo que desveló, previo pago de 5 millones de euros, un exempleado del banco de Liechtenstein LTG a los servicios secretos alemanes hace unos meses donde se supo que cientos de millonarios alemanes evadían impuestos o lavaban dinero negro tiene un nuevo capítulo.

Se han obtenido nuevas informaciones sobre otras 1850 cuentas secretas de otros tantos alemanes sospechosos de estafas millonarias al estado alemán.

Evidentemente si esto se investigara en otros paraísos fiscales la cantidad de millones de euros robados a las haciendas públicas o blanqueados nos dejarían con la boca abierta.

Esperemos que a estos verdaderos ladrones (que siempre suelen ser los que más tienen, aunque las cárceles estén llenos de pobres desgraciados que hacen robos de poca monta) les hagan devolver el dinero y pagan por su gran delito así como a los directivos de los bancos que lo han permitido.

Si estos sucesos sirven para ir deslegitimando cada vez más estos paraísos fiscales se dará por buen empleado. Aunque el camino que queda todavía es largo y la presión ciudadana y política deberá ser mucho mayor.

Si quieren saber más sobre una de las perversiones más repugnantes del capitalismo puede leer el libro “Los paraísos fiscales”. Cristian Chavagneux y Ronen Palan. Ed. El viejo Topo.

7 de agosto de 2008

La prensa española y sus vergüenzas

Carlos Fernández Liria
Público

“Un poco fuerte lo que está usted diciendo, ¿no?”, me interrumpió la presentadora de la Cadena Ser poco antes de invitarme a terminar de una vez y expulsarme del programa. Al contrario, muchos comentarios de Internet se muestran perplejos ante tan agria reacción, pues lo que se estaba mencionando no era nada del otro mundo: el apoyo de los medios de comunicación venezolanos y españoles al golpe de Estado contra Chávez en abril de 2002.

Se trataba de un debate (25/07/2008) con William Cárdenas, presidente de una organización que quiere llevar a Hugo Chávez ante la Corte Penal Internacional. Es asombroso. La Cadena Ser, en representación al parecer del pueblo venezolano, invita a un señor que, seis años después de los hechos, sigue repitiendo por radio y televisión que Chávez ordenó disparar contra una indefensa manifestación opositora, provocando una matanza, y que eso fue lo que originó su derrocamiento.

Esta fue, en efecto, la noticia que en su momento airearon a los cuatro vientos los periódicos venezolanos y también los españoles, incluido, desde luego, El País. Lo sorprendente es que, seis años después, en la Ser se siga aceptando esa versión sin rechistar, y que, en cambio, se ponga el grito en el cielo al escuchar la cruda realidad: que esa versión de los hechos fue la coartada principal para dar un golpe de Estado contra el Gobierno constitucional de Chávez, y que, desde el principio, se contaba con la colaboración de los medios para propagarla. No hay más que recordar las palabras del vicealmirante golpista Ramírez Pérez, el propio día 11 de abril: “Tuvimos un arma fundamental: los medios de comunicación. ¡Gracias!”.

Por supuesto, si el golpe de 2002 hubiera triunfado –provocando un río de sangre que sin duda todavía seguiría corriendo a día de hoy–, los medios habrían podido oficializar esa versión sin problemas. El apoyo de la prensa española al pinochetazo contra Chávez fue bochornoso y también la forma en la que esgrimieron su coartada. El editorial del 13 de abril de 2002 de El País aseguraba que “la gota que había colmado el vaso” fue “la represión protagonizada por la policía y francotiradores adictos a Chávez”. El día 14 se afirmaba que “los tiroteos de grupos chavistas causaron hasta 24 muertos” y se hablaba de “mártires de la democracia muertos a balazos por manifestarse en la calle contra el ex presidente Hugo Chávez”. El día 13, un titular de El País se refería al presidente golpista Pedro Carmona como “El hombre tranquilo” (“Nacido para el diálogo”, lo consideraba El Mundo), y lo erigía (¡en tanto que jefe de la Patronal!) en “representante de casi el 80% de los 10 millones de trabajadores venezolanos”. A los manifestantes que pidieron la restitución del orden constitucional se les denominó “muchedumbre desquiciada”, mientras que a los que asaltaron la embajada de Cuba y agredieron a los diputados se les llamó “resistencia civil”. A los militares que se mantuvieron leales al orden constitucional, El País del día 14 los llamó “focos aislados de insurrección castrense”. El editorial del día 13 instaba a la Unión Europea a contribuir a “un régimen democrático normal y estable en Venezuela” (¡aprovechando el golpe de Estado!), y se pedía que Chávez diera “cuenta de sus desmanes ante los tribunales”.

Como es sabido, centenares de miles de personas que salieron a la calle en defensa de la Constitución, lograron –contra todas las previsiones– abortar el golpe de Estado. Los medios venezolanos siguieron mintiendo y llamando al magnicidio como si tal cosa (en ningún país del mundo ha habido jamás tanta libertad de expresión como en Venezuela); para los medios de comunicación españoles, sin embargo, la situación era muy delicada, pues habían apoyado abiertamente un golpe de Estado y no iba a ser fácil disimularlo.

La decisión fue seguir mintiendo y, a día de hoy, siguen haciéndolo. Ahora bien, sólo un activista como William Cárdenas tiene ya la osadía de seguir con el cuento de la masacre. Eso sí, resulta insólito que la Ser se lo trague como si nada, a estas alturas, al tiempo que se escandaliza porque se cuente lo que ya nadie puede honestamente poner en duda. La mayor parte de los muertos fueron chavistas. Los francotiradores y la policía metropolitana que dispararon contra la población estaban a las órdenes del alcalde Alfredo Peña, el máximo opositor de Chávez en aquel momento. La matanza había sido planeada por los golpistas. Se trataba de utilizar a la población civil para que “pusiera los cadáveres necesarios sobre la mesa”, tal y como decía el telegrama que el embajador español envió al Gobierno de Aznar ese mismo día (y que Moratinos –se recordará– leyó en el Congreso). La prueba fundamental de la matanza, el vídeo que se utilizó para jalear el golpe de Estado, en el que se veía a unos chavistas disparando contra la “manifestación indefensa”, estaba trucado. Así lo reconoció su mismísimo autor, Luis Alfonso Fernández, que, por cierto, había sido ya galardonado con el Premio Periodismo Rey de España. Durante el juicio contra los chavistas (que resultaron absueltos) reconoció que estos jamás dispararon contra ninguna manifestación, sino contra la policía metropolitana que los estaba cosiendo a balazos. Y reconoció que la voz en off que gritaba que estaban disparando contra la manifestación había sido superpuesta en los estudios de Venevisión (el canal del Grupo Cisneros, que mantiene intereses compartidos con Prisa en América Latina).

No habría hecho falta esperar tanto para saber la verdad: pocos días después de los acontecimientos, Le Monde Diplomatique había ya demostrado que todo era una burda patraña. Pero seguir mintiendo seis años después es grotesco. ¡Basta ya! Lean el Latinobarómetro de 2008. Es la encuesta independiente más prestigiosa sobre temas latinoamericanos. Venezuela saca 22 puntos en grado de confianza en la democracia a la medida de Latinoamérica; 16 puntos en confianza en los partidos políticos; 31 puntos en satisfacción con la situación económica. Que comenten estos datos y dejen de mentir.

Carlos Fernández Liria es profesor titular de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid


P.D.: Se puede escuchar el debate en la SER pinchando en este enlace.

6 de agosto de 2008

Teólogos, no inquisidores

Benjamín Forcano
Redes Cristianas

Un teólogo, José Antonio Pagola, escribe el libro JESÚS, Aproximación histórica. En unos meses, la venta sobrepasa los 50.000 ejemplares. Las bases, los lectores de toda condición, lo buscan y leen con fruición. El boca a boca de ellos le ha dado publicidad. Llega la alarma: "Hay doctrinas no compatibles con la doctrina de la Iglesia" (Comisión Episcopal para la Doctrina de la Doctrina de la fe).

Entre los especialistas de uno u otro campo, nadie se atreve a encomiar o descalificar a un compañero que no sea por fuerza de argumentos. Se parte de una recíproca preparación y competencia, que confiere a todos autoridad para valorar. Y ese intercambio dialogal de experiencias, pruebas y razones es el que actúa de ariete o de freno en el progreso. Es la "censura". Otro tipo de censura malograría la evolución del saber.

En el campo de la teología debiera ocurrir algo parecido. No hay nadie que, por ocupar un cargo, pueda excusarse de reconocer si sabe o no del tema que se trata. Si no sabe, lo adecuado es callarse, escuchar a los que saben y aprender.

Pero, no parece imperar aquí esta norma. En el campo teológico, la razón parece tenerla quien, de antemano, es elegido por la autoridad para preservar la verdad. Es cierto que la autoridad no da al "perito" más saber que el que él haya podido adquirir por sus estudios, al igual que todos los demás. Pero, juega con una ventaja: en la cuestión debatida, será él y no el contrincante, quien aporte la recta interpretación. Hay un apriori envenenado: para el poder, un autor cuestionado es sospechoso o hereje y nunca podrá prevalecer contra quien lo examina o censura.

Recuerdo que una vez, estando en Roma, le pregunté a una autoridad que tenía que ver con todo esto: "Cuando se examina la doctrina de un autor, ¿los examinadores son elegidos para cada caso, o actúan siempre los mismos por oficio?". – Actúan los elegidos por oficio. Pero le advierto una cosa: son pocos y malos.

En el siglo XIII, Santo Tomás de Aquino fue acusado y querían condenarle Robert Kilwardby y Esteban Templer, ambos obispos. Contra ellos, escribió Gil de Roma (1277) , filósofo y teólogo agustino:

"Hay gentes que la gozan denunciando las opiniones de sus colegas teólogos, cuando estos clarifican nuestra fe y dan luz a la Iglesia. Y esta precipitación suya no deja de hacer daño a la fe: el trabajo de los teólogos, gracias al cual avanzamos por los caminos de la verdad, lo que necesita son correctores amables y libres y no detractores dedicados a envenenar. ¡Que se callen, pues, estos censores! Si quieren sostener una opinión contraria, son libres de hacerlo, pero que no juzguen erróneas las opiniones de los otros".

Sobre esta clase de teólogos, en su "Elogio de la locura" (Cap. LIII), escribe Erasmo:

"Quizá sería mejor pasar en silencio por los teólogos y no remover esta ciénaga ni tocar esta hierba pestilente, no sea que, como gente tan sumamente severa e iracunda, caigan en turba sobre mí con mil conclusiones forzándome a una retractación y, caso de que no accediese, me declaren enseguida hereje. Con este rayo suelen confundir a todo el que no se les somete".

Cualquier teólogo sabe que la vigilancia por la pureza e integridad de la fe es una necesidad y un servicio que debe asegurar la Iglesia. Pero no está predeterminado para siempre el modo cómo hay que ejercer ese servicio. Y la historia nos demuestra que el modo con que se viene ejerciendo ha sido más bien despótico y arbitrario, pues el discernimiento cae de antemano en quien habla en nombre del poder y no en quien habla en nombre de la realidad captada por la luz de los argumentos.

"Siempre ha sido así en el Santo Oficio", me decía un obispo. "¿Y no podrá dejar de ser así algún día?", le repuse.

"Tengo para mí, vuelvo a Erasmo, que los Apóstoles precisarían una nueva venida del espíritu Santo si tuvieran que habérselas con los teólogos de hoy" (Idem, LIII).

Estoy escribiendo esto a propósito de la Nota de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe sobre el libro de José Antonio Pagola : JESÚS, Aproximación histórica (PPC, Madrid, 2007, 544 pp.).

La Nota alude a lectores "preocupados y confundidos por planteamientos y conclusiones no siempre compatibles con la imagen de Jesús que presenta la Iglesia". Repare el lector que la comisión doctrinal, o su cabeza pensante, no duda en presentarse como la Iglesia, representarla en exclusiva y con poder para decidir lo que es o no compatible con ella: "Nos sentimos obligados a ayudar a hacer un juicio del libro conforme a la doctrina de la Iglesia".

Los componentes de la Comisión Doctrinal son como una veintena. Sería muy indicativo saber cuántos de ellos tienen carrera exegética y teológica, sus títulos, su quehacer de profesor en tales materias, sus investigaciones y publicaciones y, sobre todo, si han leído el libro de Pagola, el tiempo y reflexión que le han dedicado y las aportaciones que cada uno ha hecho.

Sea como sea, un grupo de veintisiete biblistas y teólogos, ha hecho público un escrito en que DENUCIAN lo erróneo e inapropiado de las deficiencias metodológicas y doctrinales que la Comisión Doctrinal Episcopal imputa al autor. La Nota , según estos teólogos:

- Ignora los criterios metodológicos del autor, que no son sino los de la Pontificia Comisión Bíblica.

- No cita para nada (por ignorancia, omisión u olvido) el único documento que Roma recomienda para este tipo de investigación y que Pagola sigue fielmente.

- Ignora los métodos histórico-críticos y científicos, indispensables según Roma y el Papa Benedicto XVI, para este tipo de trabajo.

- Todo esto hace que la Comisión se mueva en el terreno peligroso de una lectura fundamentalista de la Escritura, que desnaturaliza su significado.

- Erróneamente afirma que no se puede hacer un estudio del Jesús histórico sin que vaya acompañado de la fe; es un error negar la continuidad entre el Jesús histórico y el Jesús de la fe.

- La Nota ignora la aportación singular, hecha por Pagola, de subrayar la continuidad y clarificación entre el Jesús histórico y el Cristo de la fe.

- Es un error afirmar que Pagola, en su estudio, prescinde de la fe. El exegeta católico debe investigar, cuando se empeña en reconstruir la figura de Jesús, con métodos puramente científicos, lo que no equivale en modo alguno a negar la fe. Esto es así si se quieren seguir las pautas de la postura oficial de Roma, del Papa actual y de los criterios actuales de la exégesis católica.

- Es falso decir que Pagola atribuye un mismo valor a los libros Apócrifos que a los Canónicos. Una simple lectura lo desmiente. Cuando Pagola recurre a los libros Apócrifos lo hace para reafirmar lo señalado por los libros Canónicos.

- La actitud "de desconfianza" frente al dato evangélico, de la que se la acusa a Pagola, es simplemente la actitud cauta y responsable de cualquier investigador que quiera proceder con métodos científicos.

- La Nota hace una lectura ligera y arbitraria, propia de una ignorancia supina, cuando le atribuye negar el valor histórico de los milagros. Los resultados actuales de la exégesis católica dice que hay milagros que pueden tener cierta historicidad y otros que han podido ser creados por la Iglesia primitiva.

- Afirmar que el libro de Pagola está inspirado en un análisis marxista de la lucha de clases, es un análisis torpe y simplista. Los autores de la Nota ignoran los criterios metodológicos, propios de todo investigador moderno: análisis sociológico, análisis antropológico cultural, raíces del poder y control social, ideología familiar, etc.

- El libro de Pagola tiene un carácter histórico, que la Nota podría haber explicado, para que el libro pudiera ser leído mejor por los cristianos. No lo hace, y sí acusa al autor de deficiencias doctrinales no existentes y que, obviamente, nada tienen que ver con el carácter del libro.

Por tanto, "Estamos convencidos de que no cabe confundir esa pureza con nuestra pereza intelectual, ni la integridad con un integrismo que excluye toda pluralidad. Creer que la asistencia del Espíritu Santo puede conseguirse a base de ignorancia y cerrazón sería una especie de "monofisismo eclesiológico" que revelaría un mofisismo cristológico heterodoxo .

Sin juzgar la intención de sus autores, la Nota de la Comisión Episcopal transpira más ganas de agredir a una persona que defender una verdad. (El agradecimiento que Benedicto XVI muestra) "a la exégesis contemporánea , debiera mostrarla también la Nota de la Comisión Episcopal a Pagola por habernos aportado en su libro lo mejor de la investigación sociológica y de la antropología contemporánea, permitiendo a sus lectores aproximarse a Jesús con esa "vivacidad y profundidad" de que habla el Papa".

5 de agosto de 2008

Lo más importante para el PSOE

Es muy triste ver como el PSOE y su gobierno basan los próximos años en políticas “sociales” que afectan a la inmensa minoría de la población e interesan todavía a menos personas: laicidad, aborto, eutanasia. Así ha concluyó hace algunas semanas su congreso. Son temas muy vistosos: una cortina de humo para tapar que no se tienen ideas o que no son capaces de llevar a la práctica políticas de izquierda de verdad.

Yo, iluso de mí, creía que la izquierda se caracterizaba por buscar siempre mayores cotas de justicia social y por tanto se centraba en: reducir paro, luchar contra las causas de la inmigración que no contra los inmigrantes, reducir los 8 millones de pobres que hay en España (1 millón en pobreza severa), en reducir la precariedad laboral (es decir, siniestralidad laboral), perseguir a las redes de prostitución y narcotráfico… por nombrar solo algunas.

¿De verdad que no se puede avanzar en estos terrenos aún en tiempos de crisis? Creo sinceramente que si y que muchos ciudadanos lo apoyarían. Bastaría reducir significativamente el programa de desarrollo e investigación militar camuflada muchas veces bajo I+D. Se quita dinero para matar y se invierte en que muchos puedan vivir más dignamente. Por ejemplo.

4 de agosto de 2008

Más muertos en pateras

El 25 de julio pasado apareció un cayuco en Tenerife con noventa inmigrantes africanos, uno ya cadáver (por hipotermia, por la que tuvieron que hospitalizar al resto) y, al menos, nueve menores de edad: niños. Niños muertos de hambre, niños muertos de frío.

Y no es la primera vez en este mes: el 11 de Julio apareció otra patera con cuatro muertos (literalmente). Y el drama humano continúa.

Y es que el hambre no sabe de frío, ni de océanos ni mares, ni de arriesgar la vida. De todas maneras, en su país les esperaba la misma muerte pero más lenta, con alevosía (dicen los médicos que morir de hambre es de lo más doloroso que existe físicamente). Pero, como digo, esta tragedia está lejos de acabar. Y mientras el neoliberalismo siga fabricando empobrecidos en serie, este dolor va para largo.

Allí no hablan (ni se quejan) de la crisis, ni discuten si su drama es "crisis o desaceleración", ni lloran por la subida de los tipos de interés, ni mucho menos, se preocupan de si un terrorista hace o no huelga de hambre. Porque la de ellos es una "huelga" permanente y eterna, porque su hambre no es una "reivindicación": es la condena a que los somete este Occidente postmoderno y satisfecho.

Mientras, nuestros gobernantes seguirán gastando nuestro dinero (y el de ellos) en cumbres internacionales en la que, para hablar del hambre, celebran comidas de diecinueve platos. Y seguirán utilizando a los pobres para adornar sus agendas políticas. ¿Y aquí nadie grita?, ¿nadie llora?, ¿nadie alza la voz diciendo "basta"? No; aquí les seguiremos votando.

Espero ansiosamente que se cree otra plataforma "Basta ya", pero contra el terrorismo del hambre.

Rebelion

Web Analytics