Tras el polémico gasto de siete
millones y medio de euros en tabletas digitales para el alumnado de Primaria,
con el escenario de bajas sin cubrir desde Semana Santa y los cuatro mil
quinientos interinos despedidos, la Consejería de Educación hace público ahora
que ha contratado patrocinio de eventos y publicidad institucional en diarios
deportivos por valor de casi setecientos mil euros. La
concesionaria más beneficiada de esta partida ha sido vinculada a Urdangarín y
la Gürtel.
La Consejería de Educación, Cultura y
Deporte ha anunciado recientemente la relación de contratos de publicidad
institucional suscritos durante el primer cuatrimestre del año[1].
Un total de 692.933,88 euros, dispendio repartido entre el diario As (130.000
euros), El Mundo (idéntica cantidad), la cadena SER (55.000), la COPE
(45.000), la web El Desmarque (85.000) y el patrocinio del Andalucía
Bike Race 2014, evento encargado, por cuarto año consecutivo[2],
a Octagon Esedos S.L. Se da la circunstancia de que
esta última empresa de mercadotecnia, la más beneficiada por esta partida de la
Consejería (con 247.933,88 euros), es una filial de la multinacional
estadounidense Interpublic Group[3] que tuvo en su día como director de
Planificación y Desarrollo a Iñaki Urdangarín[4]
hasta el 1 de enero de 2003[5].
El nombre de Octagon (participada en una cuarta parte por Motorpress Ibérica
SA, también vinculada al yerno del Rey, quien fue vocal en su Consejo de
Administración[6])
saltó a la palestra mediática durante las investigaciones del caso Nóos, al
conocerse que el Gobierno de Baleares adjudicó a la entidad un contrato secreto
de patrocinio deportivo de más de 1,2 millones de euros[7].
También se han investigado los pagos de Octagon a empresas de Álvaro Pérez (El
Bigotes, protagonista de la trama Gürtel) por presuntos trabajos no
realizados, como concesionaria de la Comunidad Valenciana para la organización
de un torneo de tenis[8].
El anuncio de la Consejería llega en
un momento en que su política de gastos se está viendo fuertemente cuestionada
por el cuerpo docente, el colectivo de interinos y amplios sectores de la
comunidad educativa. El último capítulo de prodigalidad por parte de la
Consejería ha consistido en destinar 7 millones y medio de euros en tabletas
digitales para el alumnado de Primaria, medida de efecto que recuerda al
extinto programa Escuela 2.0, con el que se repartieron 400.000 ordenadores
portátiles y cuya hipotética repercusión real jamás fue comprobada o divulgada
por la Administración educativa[9].
Mientras se dilapidan 700.000 euros en
anuncios y patrocinio mediático, la Delegación de Educación en Sevilla alega
que las numerosas bajas registradas desde Semana Santa están quedando sin
cubrir porque “no hay dinero”, al tiempo que el propio Jefe de Recursos Humanos
de la Delgación de Sevilla se niega a facilitar a los Delegados Sindicales los
datos de las sustituciones no cubiertas en nuestra provincia. Una de las claves
que contribuye a esta situación es la existencia de cupos de horas de sustituciones
que se adjudican a principio de curso a las distintas delegaciones
provinciales; unos cupos que, a su vez, se imponen a los distintos centros
educativos. El sindicato USTEA ha solicitado en varias ocasiones la eliminación
de estas restricciones injustificables (dado que las bajas por enfermedad, como
es lógico, no pueden ser previstas).
La respuesta habitual de la Consejería
es que las jornadas para sustitución asignadas a cada centro se pueden ampliar
siempre que cada colegio o instituto explique por qué las ha agotado. Sin
embargo, es bien conocida la realidad tanto de las presiones evidentes sobre
cada centro a no rebasarlas como de las excusas de la Delegación cuando ésta
supera su propio cupo. De hecho, muchos equipos directivos esperan a la hora de
pedir las sustituciones por temor a excederse del límite. En todo caso, el
principal perjudicado es el alumnado. Según las estimaciones de USTEA, con este
nuevo recorte encubierto han dejado de incorporarse en la provincia 34 docentes
desde el 4 de abril, fecha en la que se dejaron de cubrir las sustituciones.
Ello supone aproximadamente 5.000 alumnas/os víctimas de esta medida, cifra que
alcanzaría las 25.000 en toda Andalucía.
A la falta de transparencia en la
cobertura de bajas se une el despido de 4.502 interinas/os. Un kafkiano
escenario de docentes sin alumnado y alumnado sin docentes que persiste en las
aulas de Secundaria andaluzas.
Por todo ello, el colectivo docente
denuncia el derroche de la Consejería de Educación en efectismo mediático al
tiempo que la propia Administración autonómica incumple su propia normativa, en
la que establece un máximo de nueve días sin docente. Así, el profesorado hace
un llamamiento a las Direcciones de los centros públicos de Andalucía para que
soliciten la sustitución pertinente desde el mismo momento en que se produzca
la contingencia, de forma que a partir del décimo día cada profesor/a se
encuentre en su destino, independientemente de la duración de dicha baja.
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