18 de octubre de 2013

A mí también me da asco ser español

Pero no como a Albert Pla, por supuesto. Me da asco porque el mismo día marcado de Lucha contra la pobreza, el señor Botín afirma que el dinero está entrando a espuertas en España, pero no paliar la pobreza. Me da asco porque el mismo día en que se conoce que el 40% de los andaluces viven en la miseria, el Príncipe Felipe afirma en Panamá que la economía española está encontrando su camino. Me da asco que haya personas que en el Ibex amasan fortunas superiores a los cinco mil millones de euros. Porque tenemos un Presidente del Gobierno tan obsceno que promete que no subirá más los impuestos e incluso los bajará y a continuación los sube vía Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Me da asco ese mismo Presidente que afirma que las cargas a que ha sometido a los españoles han sido repartidas con justicia. Me da asco un país con más de tres millones de pobres en pobreza severa sin que ocurra nada. Me da asco que cacareen que España es un ente mágico y los españoles sufran para vivir dignamente. Me da asco que abusen del poder que se les concedió en las urnas. Que el líder, o como se llame, de la oposición juegue con España y con su partido y posibles votantes haciendo oídos sordos a toda renovación seria. Me da asco que no se permita votar a los catalanes ni al resto de españoles en nada de lo que deseen. Me da asco el retroceso ético y moral que nos han impuesto. Me dan asco los meapilas, los corruptos, los sindicatos que se disculpan sin reconocer sus mangancias, me da asco el ministro de Justicia, y el de Educación, y la de Empleo, y la de Sanidad. Me da asco la farsa en que se ha convertido el Parlamento. 

 El asco supone un grado superior a que te duela España. Me dan asco las Comunidades Autónomas y el desbarajuste en que han devenido. Me da asco a toro pasado el ex presidente Zapatero, y el ex presidente Aznar, que trata de resurgir, me dan asco los obispos, el Opus Dei y su secretismo influyente, me dan asco los telediarios oficiales y oficiosos, me da asco la gresca permanente, que no la discrepancia, como nuestra seña de identidad, me da asco la España borde, que la Constitución sea inmutable y digan que no lo es por mucho que lo reclamemos, me da asco la represión municipal, que ya no se pueda cantar y tocar la guitarra en las calles, que sea delito mendigar, y, sobre todo, me da asco ser español y ver las abismales diferencias económicas y sociales que se han instaurado entre los españoles. Me dan asco los triunfalistas, los defensores de la caverna y la injusticia. Me dan asco los que se vanaglorian del orgullo de ser y sentirse españoles, me da asco que no dejemos que a alguien le dé asco ser español.

(Arturo González. Público)

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi también me da asco todo lo que se dice en el artículo, pero lo que más asco me da de todo es, que a pesar de ver que todo esto pasa a nuestro alrededor, nos hayamos convertidos en unos mierdas incapaces de reaccionar, de hacer nada por cambiar este estado de cosas. Me da asco que sólo pensemos en nuestros miserables culos y en nuestras miserables vidas, pero teniendo en cuenta la ignorancia y analfabetismo funcional de los ciudadanos de este país no podemos esperar otra cosa.
Me da asco haber nacido en este país y tener que relacionarme con la masa amorfa y retrasada con la que me cruzo cada día, me da asco pertenecer a esta especie que masacra y explota a los suyos y sólo espero que la madre naturaleza acabe con el virus para el planeta y para nosotros mismos en que nos hemos convertido.

Rebelion

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