Locura sin límites

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El cardenal Antonio Cañizares provocó este viernes la ira del Gobierno español al sugerir que el aborto era peor que los abusos sexuales cometidos en las instituciones irlandesas gestionadas por órdenes católicas.

Comentando ese escándalo, monseñor Cañizares, designado Prefecto de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos en diciembre por el Vaticano, declaró que "no es comparable lo que haya podido pasar en algunos colegios con los millones de vidas destruidas por el aborto".

Esta declaración difundida el viernes por la prensa española desató la ira del Gobierno, que recientemente aprobó un proyecto de liberalización de la ley del aborto, que autorizará libremente la interrupción del embarazo hasta la 14ª semana.

"Es muy grave e irresponsable relacionar abusos sexuales a menores con el aborto", dijo la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.

"Estamos hablando de asuntos completamente diferentes. Los abusos sexuales normalemente se cometen en menores contra su voluntad y afectan de manera terrible a su vida", añadió.

La Iglesia Católica se opone firmemente al proyecto del gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero sobre el aborto, como lo hizo hace algunos años contra la autorización del matrimonio entre homosexuales.

Por su parte, el dirigente del Partido Popular (PP) Jaime Mayor Oreja, candidato del partido a las próximas elecciones al Parlamento Europeo, afirmó este viernes que la declaración del cardenal supone una "ordenación exacta" de lo que significan ambas cosas.

En un programa de la televisión Antena 3, el cabeza de lista del PP en las próximas elecciones europeas señaló que Cañizares pidió perdón por los abusos cometidos durante décadas en colegios y orfanatos de la Iglesia Católica de Irlanda, revelados recientemente por una investigación en ese país.

Mayor Oreja consideró que, "dentro de la aberración de ambas cosas", Cañizares "lo único que hace es una cierta ordenación (...) En la ordenación, en lo que significan estrictamente las dos cosas, la postura del cardenal es exacta", opinó Mayor Oreja.

"Todo es repugnante, pero la ordenación es la que es", añadió el político del PP, para quien la afirmación de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, de que un feto de 13 semanas es un ser vivo, pero no un ser humano, "arroja más gravedad" que cualquier comparación entre aborto y abusos de menores.