RICA INGLATERRA, POBRES ANCIANOS

Paseando hace dos días por Londres me topé, en Trafalgar Square, con una extraña manifestación de ancianos. Gritaban consignas al unísono, las mismas que rezaban sus carteles, los que colgaban de sus cansados cuerpos. No habría más de veinte. Un señor bastante mayor y completamente cano parecía dirigir la comitiva, mientras una señora de unos ochenta años portaba un micrófono desde el que iniciaba los cantos que después secundaba el extraño grupo.

Llovía bastante sobre la tarde-noche londinense y aquellos ancianos, escasamente protegidos por sus chubasqueros (de viejos), parecían inmunes a la humedad y al frío, y seguían coreando sus máximas. Hay que decir que Trafalgar Square andaba bastante vacía por aquellas horas, lo que contribuyó a que me diese más pena aún el triste espectáculo.

Naturalmente me acerqué a preguntarles qué era lo que reivindicaban, y me lo explicaron gustosos: resulta que el Gobierno de la avanzada y rica Gran Bretaña les había reducido ostensiblemente sus pensiones y les había eliminado por completo la ayuda en términos de asistentes sociales. Eso fue lo que me dijeron. Y yo no tuve ningún motivo para no creerles.

La antigua e imperial Gran Bretaña, la victoriana Inglaterra, El United Kingdom que presume de Newton, Shakespeare y Hume. Gran ejército, grandes inversiones en investigación y desarrollo militar, grandes inyecciones financieras a la banca y a los grandes conglomerados empresariales, gran imperio económico, Londres como una de las principales sedes bursátiles mundiales. Sigue siendo el mismo país que arrebata Gibraltar, el Ulster, las Malvinas, etc; la misma que colonizó la India y la misma que fue con Bush Jr a Las Azores.

Charles Dickens, Lord Byron, el perfecto gentleman inglés, bla, bla, bla. Y una mierda: los ancianos sobran, no producen y aquí siguen (al más puro estilo yanquee) robándole a los pobres para dárselo a los ricos.

Pobres ancianos. Me puse con ellos y me puse a vitorear alguno de sus cantos, sin saber bien lo que estaba diciendo. Y supe que les tendría que dedicar estas letrillas. Aunque no servirán, desde luego, más que para que permanezcan en mi recuerdo. Capitalismo neoliberal, “fin de la crisis”, “fin de la historia”.

Pérfida Albion. ¡ Fuck them !