18 de octubre de 2006

Nuestra pobreza se acerca



Lo clásico, a la hora de criticar el sistema neoliberal y la globalización actual, es hacerlo económica y políticamente desde el punto de vista de los más pobres (es decir, de la inmensa mayoría de la humanidad). Y así debe ser, al menos desde las exigencias de la ética social y económica, y desde cualquier planteamiento mínimamente humanista y personalista.

Es más, muchos de nosotros, cuando alguien defendía los presupuestos teóricos del neocapitalismo (so pretexto de que "no hay otro modo posible de organizar el mundo"), le respondíamos que debería irse a vivir al veinte por ciento más pobre del planeta, quedarse allí con ellos y viviendo como ellos, y defender después la teoría de que "no hay otro modo posible" ni "otro mundo posible".

Pero lo peor (¿mejor?)está por llegar: hasta ahora hemos despreciado las bolsas de pobreza dentro de nuestros límites geográficos porque "eran una simple minoría" y, claro, la democracia (formal quiero decir) es cuestión "sólo" de mayorías.

Pero también nuestra pobreza empieza a crecer. Sin ir más lejos, un periódico local publica hoy mismo que "un 28% de los sevillanos son pobres y sobreviven con menos de 500 euros al mes; y de ese sector de la población, un 3% vive en una pobreza severa, con menos de 250 euros al mes". Y parece ser (según los datos) que esta tendencia se está empezando a extender.

¿Ocurrirá con la pobreza económica lo mismo que ocurrió con el VIH: que sólo reaccionamos cuando entró en nuestras fronteras? Si así fuera, algunos hasta daríamos por bueno este crecimiento de la pobreza dentro de nuestros márgenes: si no reaccionamos ante el sistema por solidaridad, al menos que lo hagamos por supervivencia.

Y es que en estas cuestiones ocurre lo mismo que en las de la ecología: que la gente ve tan lejos el peligro "que deja de verlo"... hasta que respiramos veneno y el cáncer nos mata como a chinches. Pero ahora nuestra realidad más cercana está mostrando lo que tanto tiempo llevamos diciendo en charlas, seminarios, campañas y publicaciones: que la globalización neocapitalista, como el dios Cronos, nos irá fagocitando y jibarizando paulatinamente hasta ir acabando, poco a poco, con todos y cada uno de sus hijos.

Platón

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2 comentarios:

Sólo quien ama vuela dijo...

por hablar de Sevilla, yo he estado últimamente pormel Vacie y es una auténtica vergüenza que eso exista...

Sólo quien ama vuela dijo...

Y lo más grave no es que exista el Vacie y los demás asentamientos chabolistas de la ciudad, sino la absoluta indiferencia, al respecto, de políticos y ciudadanos.

Rebelion

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