22 de octubre de 2012

Rajoy obligó a dimitir a Esperanza Aguirre tras una discusión por Eurovegas




La dimisión de Esperanza Aguirre no fue ni por causas personales ni por enfermedad. La realidad es que a Esperanza Aguirre se la obligó a dimitir, tras mantener un duro enfrentamiento, que tuvo su punto más álgido en una fuerte discusión entre ambos, ocurrido el martes 4 de septiembre en el despacho de Rajoy. La causa del enfrentamiento son los acuerdos que la presidente madrileña asumió unilateralmente con el grupo que quiere construir Eurovegas y que excedían notablemente sus competencias, dejando a Rajoy como mera comparsa de este suculento negocio.

Esperanza Aguirre no dimitió por motivos personales, ni el cáncer que padece desde hace tiempo tiene nada que ver en esa decisión. La verdad es completamente diferente a la contada oficialmente por la lideresa madrileña y por el Partido Popular. Rajoy obligó a Esperanza Aguirre a dimitir, tras mantener durante al menos dos semanas un enfrentamiento frontal a causa de la implantación de Eurovegas en Madrid.

La discusión a gritos del martes 4 de septiembre.

Todo comienza el pasado martes 4 de septiembre cuando la presidenta madrileña acudió a una reunión con Mariano Rajoy en el despacho que este tiene en la sede de Génova. Según confirman a El Aguijón cinco personas que trabajaban ese día en Génova, ambos mantuvieron una fortísima discusión a gritos en el despacho de Rajoy, que algunos de los que la escucharon señalan “que jamás se había oído nada semejante y hasta se escuchó algún golpe”, que se podría haber producido por la caída de algún objeto al suelo durante la discusión y por golpes en la mesa. La bronca que duró alrededor de unos 40 minutos finalizó con una airada Esperanza Aguirre que abandonó el despacho notablemente enfadada. Todos ellos afirman que la discusión estaba centrada en torno a Eurovegas y que Rajoy la reprochaba que tomara decisiones sin consultar a nadie sobre temas en los que no tiene competencia. Entre las voces que se escuchaban desde el exterior del despacho, hubo numerosas palabras malsonantes, que pronunció especialmente Esperanza Aguirre.

Cospedal interviene ante Rajoy

La discusión se originó, según nos confirman las fuentes de Génova, por la queja unos días antes de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal a Rajoy por los acuerdos unilaterales que Esperanza Aguirre habría alcanzado con el grupo de Adelson para la ubicación de Eurovegas en Alcorcón. De estos acuerdos no habría informado ni al partido ni al Presidente del Gobierno. Entre esos pactos, estaría el acuerdo verbal de la presidenta madrileña de permitir fumar en los establecimientos y de un sistema fiscal “singular” y normas laborales específicas para Eurovegas, algo para lo que Aguirre no tiene competencias y que forzaría a Rajoy a tener que cambiar leyes nacionales. María Dolores de Cospedal es esposa de José Ignacio del Hierro, nombrado el 19 de julio de 2002 miembro del Consejo de Administración de Metrovacesa, que a su vez es la propietaria de una parte del suelo en el que se ubicará el macro complejo en Alcorcón, lo que provocó que sus acciones subieran un 78% en dos días. López del Hierro fue sancionado en 2005 por la Comisión Nacional del Mercado de Valores por la comisión de una falta grave al alterar el precio de las acciones de la inmobiliaria Bami, absorbida por Metrovacesa, durante todo el proceso de una OPA protagonizada por el propio López del Hierro, el yerno de José María Aznar Alejandro Agag y el jefe de gabinete de Aznar Carlos Aragonés, en representación del grupo italiano Caltagirone.

Francisco Granados entra en escena.

Unas horas después de esa discusión entre Rajoy y Esperanza Aguirre aparece en Génova en dirección al despacho de Rajoy el que fuera secretario general del PP de Madrid, cargado con dos grandes carpetas azules “de las de proyectos y mapas” y varios sobres grandes blancos. En uno de esos sobres se podía ver la palabra en mayúsculas “MET” en color azul oscuro que en un principio los empleados de Génova, atribuyeron al Metro de Madrid. Sin embargo tras comprobar que en esa institución todos los sobres llevan el logotipo tradicional consistente en un rombo azul y rojo y que eso no era lo que aparecía, toma cuerpo la posibilidad de que se tratase de un sobre de la agencia de detectives Método 3, implicada en el caso de espionaje interno del PP que le costó el cese a Francisco Granados en pleno enfrentamiento con Ignacio González. El logotipo de Método 3 es de color azul marino y mostrado a uno de los empleados que vio ese sobre, este señala que “podría ser” “a mí me resulta parecido pero fue todo en décimas de segundo”. La presencia de Granados en Génova portando esas carpetas, ha disparado las especulaciones que apuntan a que este podría haber señalado algo que pudiera poner en problemas a Esperanza Aguirre. Diario El Aguijón no ha logrado contactar con Francisco Granados para confirmar estas informaciones, ni si proporcionó información sensible que pudiera haber utilizado el Presidente del Gobierno para que Esperanza Aguirre dimitiera, por alguna revelación. Lo que sí está claro es que Esperanza Aguirre no se ha ido del cargo de forma voluntaria.

Ana Mato, muy molesta por el anuncio de Esperanza Aguirre sobre el tabaco.

Otro de los pesos pesados del PP que muestra a Rajoy su malestar por las declaraciones de Esperanza Aguirre en su política de hechos consumados sobre Eurovegas es la Ministra de Sanidad Ana Mato. El día 10 de septiembre, y sólo unos días después de la sonada bronca entre Rajoy y Aguirre, la lideresa madrileña sigue en su envite y vuelve a la carga con la petición de que se deje fumar en Eurovegas, algo que prohíbe la ley. La ministra, que ya anteriormente había negado tal posibilidad, reitera con bastante enfado ante los medios que la ley no se cambia, tras lo que traslada a Rajoy su queja. Ana Mato tiene un especial peso en el PP, por su relación “privilegiada” con personajes como Javier Arenas, además de mantener una relación muy estrecha y vinculada al entorno de Aznar, sector que se ha venido posicionando del lado de Rajoy, especialmente tras el ascenso de Ana Botella a la alcaldía madrileña, y sus nada disimulados encontronazos con Esperanza Aguirre.

Maniobras de Aguirre para que Eurovegas esté en Alcorcón y no en Getafe.

Uno de los condicionantes principales del grupo de Adelson para implantar su macro complejo en Madrid, es la de poder disponer de un aeropuerto para aviones privados. Por esa razón y como desveló nuestro diario el grupo de Adelson prefería los terrenos de Getafe que inicialmente estaban destinados al proyecto Carpetania, que dirigentes de la empresa visitaron el 29 de junio. De hecho uno de los máximos directivos del grupo de Adelson es John Mills, que está directamente implicado en la empresa Mills, propietaria de la mayor parte del accionariado del Centro Comercial Xanadú, ubicado a sólo unos minutos de donde estará Eurovegas. Sin embargo en el PP interpretan que hubo una participación de personas cercanas a Esperanza Aguirre en la ruptura del grupo municipal de UPyD en Getafe.UPyD ha expulsado a su portavoz y número uno de la lista al ayuntamiento, lo que ha puesto en riesgo la gobernabilidad del municipio, que ya acaricia el PSOE con una posible moción de censura los próximos meses. Ese cambio en la política getafense, habría sido lo que habría provocado que Adelson descartara la candidatura de Getafe, pese a que la base aérea le permitía tener ese anhelado aeropuerto. Tras ese descarte originado por ese problema del que acusan a la larga mano de Aguirre y la predilección por el sur de Madrid por parte Adelson, dejaba con candidata decidida a Alcorcón, cuya alcaldía gobierna con mayoría una de las manos derechas de Esperanza Aguirre, David Pérez y estos días anda cabizbajo por la orfandad política en la que queda tras la marcha de su protectora y promotora política. Toma cuerpo la idea de que Cuatro Vientos tome el relevo de aeropuerto privado para Eurovegas.

Lucía Figar, la renovación que quiere Rajoy en el PP madrileño.

Las filtraciones a la prensa sobre el ático de Ignacio González en El Mundo, así los escándalos en el Canal de Isabel II publicados por Estrella Digital y que afectaban directamente a González en su calidad de presidente del canal, tuvieron lugar cuando se acercaba el Congreso del Partido Popular que tuvo lugar a finales de abril. En ese congreso, se puso en duda durante bastante tiempo que Esperanza Aguirre se presentara a la reelección. En ese momento desde Génova se pensó en Lucía Figar para presentar una candidatura alternativa frente al candidato natural de Aguirre, Ignacio González a quien no se quiere desde la dirección nacional. Lucía Figar, está estrechamente vinculada a la familia Aznar, hasta el punto de ser la madrina del nieto de los Aznar e hijo de Alejandro Agag, quien a su vez participó en la OPA sobre Metrovacesa con el marido de María Dolores de Cospedal. No parece por tanto casualidad que Ana Botella reclame la celebración de un Congreso en Madrid para elegir el relevo de Esperanza Aguirre, lo que evidencia que no quiere al designado por la todavía presidente madrileña. Y es que Esperanza Aguirre, a pesar de haber dimitido como presidenta de la Comunidad de Madrid, no lo ha hecho aún como presidenta del PP madrileño. Y una cosa es una votación entre los diputados madrileños que en su gran mayoría deben su cargo a que Esperanza Aguirre les puso en la lista electoral, y otra muy distinta que alguien en un congreso se oponga a los deseos de la familia Aznar-Botella, a los de Rajoy a los del siempre omnipresente y ahora fortalecido y sempiterno enemigo de Aguirre, Alberto Ruíz Gallardón

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