11 de septiembre de 2007

Marx en Barbate

No, no he puesto este título para llamar la atención y que los lectores vayan de cabeza al artículo. Es que, precisamente, quiero señalar el nexo entre los dos nombres propios que lo componen. Evidentemente, hoy hablar de Barbate es hablar de la horrible desgracia del "María Pepita Aurora", de los tres fallecidos y cuatro desaparecidos en el mar, presas de esas olas de más de cinco metros.

Y es obvio que nos sumamos a las condolencias de todo el país, y a las muestras de solidaridad para con los familiares, amigos y compañeros de gremio de estas personas. Y volverán a salir los sindicatos con la lucha de los riesgos laborales. Y se sumarán nuestros amigos a las tristes estadísticas de los fallecidos en su puesto de trabajo.

Pero hoy queremos hacer especial hincapié en un dato. ¿Saben vds lo que cobraban estos pescadores por faenar? Pues atentos: 120 euros por cinco días completos de trabajo en alta mar. Si las cuestas no fallan, salen a 24 euros por día.

24 euros por enfrentarse a olas de cinco metros. ¿Cuánto gana un torero? ¿O un futbolista? ¿O un corredor de fórmula uno? ¿O un banquero? ¿O un accionista mayoritario de cualquier gran empresa?

¿Cuánto vale la vida de un pescador gaditano, que la entrega buscando las almejas que adornarán nuestra paella? Pues 24 euros. No le den más vueltas.

Y es que sigo oyendo hoy a muchas voces pro capitalistas que dicen que "eso de las izquierdas y las derechas ya está trasnochado", que ya no hay lucha de clases, que ese discurso es decimonónico, que no hay ideologías y que lo que interesa en política es, simplemente, buenos gestores, tecnócratas eficaces.

Obviamente, esas voces proceden de la derecha, claro. Proceden de personas que nunca perderán su vida por veinticuatro euros. Y no estamos hablando de Latinoamérica, o la India o el África Subsahariana. Hablamos de España. Quizá yo veo fantasmas, pero para mí que Marx no ha muerto.

Vaya mi réquiem solidario por estos pescadores. Ellos también murieron "con las botas puestas". Pero no he notado ningún espectáculo mediático a modo de drama nacional, ni se han llenado las páginas de los diarios. No eran ninguna estrella nacionalmente conocida. Eran simplemente eso: seres humanos cuyas vidas valían, ¿cuánto dijimos? Ah, sí: 24 euros.

No hay comentarios:

Rebelion

Web Analytics