26 de junio de 2012

Carta abierta a Diego Valderas

Querido Diego:

No milito en Izquierda Unida, pero últimamente soy un votante bastante fiel. He de reconocer que esta vez, justo cuando mejor lo tenía IU, me ha costado más trabajo votaros porque ya me temía algo así. Y es que hace falta taparse muy bien la nariz para apoyar a un gobierno liderado por Griñán, con toda la carga de (presunta) corrupción a sus espaldas y su cobardía para ser el primero en abandonar el barco de los EREs.
Agradezco, a pesar del mal olor, vuestra disposición a formar un gobierno de izquierdas, en un intento de evitar que la derecha gobierne nuestra comunidad. Soy consciente de vuestro trabajo para intentar evitar que los próximos recortes supongan miles de despidos, incluso no tengo ninguna duda de que, sin IU en el gobierno, estos recortes serían mucho más terribles para los empleados más desprotegidos.
Pero es que, Diego, falla la primera premisa. La derecha económica ya gobierna en este país a todos los niveles. A lo único que puede aspirar Izquierda Unida desde el gobierno de la Junta de Andalucía es a gestionar los recortes impuestos por esta derecha. Sinceramente, no creo que éste sea el lugar de tu partido en esta situación de crisis.
Hoy necesitamos políticos dispuestos a cambiar la realidad, ése debe ser tu sitio. No el de gestionar un sistema neoliberal que nos condena a una desigualdad económica cada vez mayor.
Piensa que, de seguir así, es muy difícil que en las próximas elecciones los que hoy te han votado sepan distinguir entre PSOE e IU y esto será un desastre para la izquierda andaluza.
No tengas miedo de abandonar el gobierno, no quemes a tu partido en una pira que no es la suya. Ya verás cómo si dejáis a Griñán su gobierno no cae, no habrá nuevas elecciones porque no pueden arriesgarse a que vuestro gesto y posición anti-recortes os dé aún más presencia en el parlamento. Habrá de gobernar en minoría, con apoyos puntuales del PP en lo económico, que habrá de retratarse. Pero es mucho más natural, al fin y al cabo es su política económica, la de los dos partidos, y son ellos los que deben asumir sus consecuencias.
Diego, piensa que los 800 millones de euros que dejaran de ingresar los funcionarios en sus nóminas en sólo cinco meses se detraerán del consumo. Esto ha de suponer, a la fuerza, la triste pérdida de puestos de trabajo en el pequeño comercio, incluso cierres. Es decir, más paro y menos ingresos para el estado vía impuestos. ¿Es esta política la que debe hacer tu partido? Si tu respuesta es afirmativa es que yo, lamentablemente, me he equivocado de voto.
Si piensas que la realidad es más complicada, que es el momento de hacer este sacrificio, creo que te engañas, que desde tu vicepresidencia la realidad se ve distorsionada.
Es la propia dinámica de los recortes la que puede hacer que la gente se aglutine en su indignación, que vuelva a tomar conciencia de clase y deje de ser un mero consumidor-espectador a la deriva de la crisis. Es ahí donde debe estar Izquierda Unida, ofreciendo verdaderas alternativas a un sistema económico basado en la insolidaridad. Y creo que desde el gobierno, querido Diego, no pueden ofrecerse hoy estas alternativas y esperar que la gente las crea sinceras.
Por eso me atrevo a pedirte que no votes los recortes, que dejes el gobierno de la Junta de Andalucía en manos de aquellos que deben gestionar su propia política económica y liderarnos hacia un naufragio cada vez más inevitable.
Diego, me temo que se empieza, con toda la buena intención, por intentar tirar del gobierno de la Junta de Andalucía hacia la izquierda y se acaba siendo empujado hacia la derecha.

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