9 de julio de 2008

Los más primos de una Europa sin rumbo

Me gustaría recordar sucesos recientes que ponen de manifiesto que la Unión Europea se está construyendo (por nuestros europarlamentarios, nuestros jefes de estado y ministros en general) a espaldas y contra los ciudadanos y nos pone al servicio de las grandes capitales y compañías:

- El tratado de Lisboa que firmaron los jefes de estado y que tendrán que ratificar los parlamentos (no los ciudadanos, no vaya a ser que volvamos a decir que no)

- La jornada inhumana (pero real en algunos casos) de 65 horas.

- La directiva sobre inmigración (sobre la que hemos hablado en nuestra página)

El no irlandés casi no ha generado debate sobre el fondo, sólo sobre como ir hacia delante sin importar ni un poco, qué opinen los pocos ciudadanos europeos.

Y en medio de todo esto, en esta semana y casi de puntillas, el parlamento español (con mayoría de eso que llaman izquierda) ratifica por amplia mayoría el tratado de Lisboa. Los polacos, más prudentes, no lo han hecho hasta ver qué ocurre.

En definitiva, los ciudadanos vemos cómo nuestra clase política está al servicio de intereses económicos inhumanos, nos vuelve la espalda y crea leyes y tratados que son una autentica regresión al pasado.

Me gusta considerarme europeo, pero no de una Europa que roba al tercer mundo, criminaliza al que se busca la vida, exprime a sus trabajadores y legisla contra sus ciudadanos.

Me gustaría una Europa austera, que decrezca, que devuelva lo robado y que abra sus puertas a los que hemos empobrecido. Que sea un modelo de economía y sociedad humanas y no capitalistas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, pero, ¿para qué seguir votando? ¿Ir a votar no es, acaso, legitimar el sistema, decirle al poder que nos creemos esa patraña de que esto es una democracia? ¿NO habría que hacer campaña contra esta pantomima del voto?

Rebelion

Web Analytics