19 de julio de 2009

El poeta habla por soleares de la resurrección de la carne

Cuando termine la muerte,
si dicen: "¡A levantarse!",
a mí que no me despierten.

Que por mucho que lo piense
yo no sé lo que me espera
cuando termine la muerte.

No se incorpore la sangre
ni se mueva la ceniza
si dicen: "¡A levantarse!".

Que yo me conformo siempre
y una vez acostumbrado
a mí que no me despierten.

Manuel Alcántara

No hay comentarios:

Rebelion

Web Analytics