10 de mayo de 2010

Nos comerán por sopas

Me refiero a la nueva dictadura del capital, a esta oligarquía en la que mandan los ricos y a la que han puesto el nombre de "democracia" para que el pueblo (que ve y oye a diario a Belén Esteban) se lo crea y siga votando y permitiendo esta tomadura de pelo... y de todo lo demás.
Aun recuerdo, no hace muchos años, cuando yo explicaba en clase la situación financiera internacional y cómo repercutía eso en el Tercer Mundo; recuerdo cómo les explicaba las artimañas del Banco Mundial para reforzar los intereses de los ricos de la Tierra; y recuerdo cómo les explicaba a mis alumnos cómo el FMI imponía sus planes de ajuste estructural a los países empobrecidos. Aún recuerdo un documental que les ponía, en el que se veía a la gente asaltando un supermercado en Buenos Aires, tras la aceptación de uno de esos planes de ajuste estructural del FMI, por parte del gobierno argentino. Mis alumnos se llevaban las manos a la cabeza.
Bueno, pues ya no hablamos del Tercer Mundo; ahora hablamos de Europa, por ejemplo, Grecia (y, desde luego en buena parte, España). La historia sigue siendo la misma. La aplicación de la política económica del FMI (al final, sicarios del sistema capitalista neoliberal), ha suscitado la reacción popular del pueblo griego, ya saldada (de momento) con tres muertos. ¡Claro: la gente se cansa! Cuatro banqueros y buitres financieros meten al mundo en una crisis terrible (sin que haya habido la más mínima reforma estructural del sistema capitalista financiero y sin que haya ido uno solo de esos banqueros o especuladores a la cárcel) y, para solucionarlo, se les dice a los países: "recorten el gasto público", que es el único dogma del capitalismo financiero. Eso, en Grecia, por ejemplo, supone quitarles a los funcionarios sus dos pagas extraordinarias y reducirles el sueldo en un 30%. En Irlanda, por ejemplo, el que menos ha perdido, ha perdido entre 300 y 400 euros mensuales de su nómina. Todos ellos, naturalmente, obreros, trabajadores, padres de familia.
En España ya lo sabemos: millones de obreros al paro, más de trescientas mil PYMES arruinadas y cerradas, miles de viviendas embargadas, y...¿cuál es la soluación mágica? Pues que SIGAMOS RECORTANDO EL GASTO PÚBLICO, por supuesto. Es decir, congelaciones salariales, despidos cada vez más flexibles, retraso en la edad de jubilación (para percibir pensiones cada vez más ridículas), aumento del IVA y demás impuestos, etc, etc.
Ahora la UE acaba de formar un fondo de 750.000 millones de euros para "salvar el euro". A mí sólo se me ocurre una pregunta: ¿de dónde sacan ese dinero? ¿Va a ser de los beneficios de la banca y de los grandes capitales? Todos sabemos que no: saldrá de "ese recorte del gasto público". ¡Dios mío, qué miedo me dan estos gerifaltes europeo neoliberales!
Y seguiremos creyéndonos que esto es una democracia. Yo ya estoy más que harto. ¿Vosotros no os hartáis? ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo este expolio de la sociedad para que los ricos aún sigan ganando más? ¿No os duele ya el...?

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