He recibido una carta de Agustín Villar, candidato del Partido Andalucista a la alcaldía de Sevilla. Hasta ahí todo parece normal, ¿quién no recibe en su domicilio publicidad electoral?El problema es que no lo he recibido en mi domicilio, donde estoy censado, sino en mi puesto de trabajo. La carta venía etiquetada en etiqueta impresa por ordenador donde figuraba mi nombre y apellidos, mi lugar de trabajo y la dirección.
Estoy seguro de que yo no le he dado esos datos a ese partido, ni mucho menos le he dado permiso para tenerlos en una base de datos informática. Así que mi primera reacción ha sido intentar contactar por internet para pedirles que borren mis datos de sus ordenadores. Pero no he podido, pues en sus páginas web no he visto ninguna dirección de correo. Hay un enlace que pone contacto, donde supuestamente puedes dejar algún mensaje, pero te obligan a dar tu nombre, apellidos, teléfono y mail. ¡Pero si yo lo que quiero es que borren mis datos! ¡Cómo me piden más!
Así que solo me queda denunciarlo aquí. Yo me pregunto:
¿Cómo han conseguido mis datos y los de mis compañeros? Se me ocurren muchas malas maneras y ninguna buena.
¿Ha participado alguien de mi empresa en la cesión de datos o los han buscado ellos solos?
¿Es de fiar un candidato dispuesto a saltarse la ley para sacar más votos?
1 comentario:
Desde luego,no pensaba votar a esta derecha "nacionalista" de ninguna manera,pero espero que estas cosas, y vuestra denuncia les quiten más votos.
Aún recuerdo los millones que se guardó en "el taco" Rojas Marcos,el "antiguo socialista andaluz", con el Estadio Olímpico.
No, no me huelen bien. Y se parecen demasiado al PP.
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