Las consejerías de innovación y binestar social de la Junta de Andalucía junto con la empresa Vodafone pusieron ayer en marcha en Sevilla la Campaña 'Un móvil cerca de ti', que pretende ofrecer a los mayores formación para el manejo de teléfonos móviles y así acercarles al conocimiento de las nuevas tecnologías.
El primer ímpetu es el de la crítica fácil, demagógica y maniquea de que los poderes públicos deberían velar por los mayores de otras formas y no favoreciendo el negocio de determinadas empresas privadas, por muy fundación que sean y por mucho que me quieran vender la responsabilidad social de la empresa.
Por otra parte es cierto que la penetración de las Tecnologías de la Información y la Comunicaciones (TIC) en ancianos y ancianas es muy baja y que ciertamente un conocimiento rudimentario del uso del teléfono móvil puede mejorarles mucho la calidad de vida, y en muchos casos, salvarles la vida.
Muchas de las recientes actuaciones de la Junta de Andalucía en materia TIC vienen sustentadas por acuerdos con empresas privadas. En principio no hay nada de malo en ésto y de hecho, en la utopía, ésta debiera ser una de las misiones de las empresas, revirtiendo a la sociedad la riqueza que acumulan.
Sin embargo, es evidente que tal y como funcionan hoy en día éstas cosas, hay que pagar precio por todo esto: ¿saben qué empresa ganó el concurso de telefonía móvil de la Red Corporativa de la Junta? ¿y que otra empresa está extendiendo la Banda Ancha en zonas rurales recibiendo financiación gratuita y el contrato de la Red Periférica de la misma Red Corporativa?
Me mantengo en la reflexión del comienzo: no hay nada bueno ni malo, pero no debemos de olvidar cuales son las reglas del juego, ni los precios que se pagan.
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