En un periódico portugués (“Expresso”) salen fotos de niños trabajando para una subcontrata que fabrica para Inditex (dueño de Zara, su buque insignia) que cobran 0,40€ por zapato cosido. Por supuesto Inditex dice que lo investigará y que si es así no seguirá con ese fabricante. Hipocresía suma: Inditex, como controla mucha cuota del mercado textil, puede obligar a trabajar a unos costes inasumibles para empresas decentes, y por tanto abre la puerta a la explotación más vomitiva. Estas noticias no son nuevas, pues ya ha aparecido otras en Galicia, Marruecos, etc. Si nos importan estas y otras personas, deberíamos preguntarnos dónde y cómo fabrican ropa tan barata, no comprarles, denunciarlos en su caso y obligarles a cambiar. Los consumidores si tenemos ese poder ¿por qué no lo utilizamos?.
Yo estoy con Pedro Sánchez y lo apoyo
Hace 4 horas
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