20 de junio de 2007

El Vaticano contra Amnistía Internacional

Según publica el foro de "Intereconomía", el Vaticano ha instado a todos los católicos a retirar su apoyo a Amnistía Internacional por un terrible delito de ésta: ha opinado que, en caso de peligro de muerte de la madre en el parto, o de violación, el aborto debería ser legalizado (es decir, en dos de los cuatro supuestos que tenía aprobados Aznar cuando gobernó con mayoría absoluta -si bien es verdad que, en aquella ocasión, el vaticano olvidó pedir a los católicos que retirasen su apoyo al PP-).

A.I. lleva muchos años defendiendo los derechos humanos en casi todas las zonas de conflicto del mundo: se ha enfrentado a gobiernos dictatoriales y totalitarios, ha enviado a muchos de sus militantes a jugarse la vida (literalmente) en esas zonas de fuertes conflictos armados, ha conseguido evitar varias muertes por pena capital, y ha sido (y sigue siendo) una de las principales "antorchas" de concienciación en el mundo actual.

Pero han cometido el delito de pedir que, si una mujer aborta por peligro de muerte en el parto, o por haber sido violada, no vaya a la cárcel. Y eso, la conciencia moral de la humanidad laica (el Vaticano) no lo puede permitir bajo ningún concepto. De lo que se infiere que los purpurados "quieren" que las mujeres, en tales circunstancias, sean encarceladas. Pues deberían decirlo claramente.

Pero se callan (como se callaron ante los abortos clandestinos de muchas monjas violadas en Ruanda durante el conflicto "hutus-tutsis"; en aquella ocasión, los mitrados sí vieron con buenos ojos los abortos por violación, antes de que se supiera que muchas religiosas habían quedado embarazadas, lo que les pondría a ellos en un serio aprieto).

Menos mal que la mayoría de los católicos no serán tan tontos de oír semejante barbaridad. Espero que opinen que, a pesar de "semejante crimen", la labor humanitaria y de lucha por la justicia de A.I. debe seguir recibiendo todo nuestro apoyo.

Yo, ante la propuesta de "esta nueva medida-consejo para instaurar el Reino de Dios", me estoy planteando, muy seriamente, hacerme socio de Amnistía Internacional. Y, de paso, recordarle a los católicos que deben retirarle, inmediatamente, su apoyo al PP.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los colaboradores de AI sabíamos que esta medida iba a ser "impopular" para determinados grupos de presión.
Pero los derechos humanos no saben de religiones, de izquierdas ni de derechas... aunque algunos se empeñen en poner todo eso por encima. Es más... como en este caso (el aborto), ni siquiera se trata de religión, aunque lo vistan de eso.
Me consta que está habiendo bajas entre los socios de la organización... pero también algunas altas, así como la ratificación de compromiso de otros que ya lo éramos.

Saludos,

Anónimo dijo...

Para La Otra Agenda:
Nos alegra muchísimo que tengáis algunas altas (aunque lamentamos las bajas). Si éstas tienen algo que ver con la postura vaticana, no hace sino confirmar algo muy antiguo: que muchos católicos (demasiados, por desgracia) han caído en la trampa que la jerarquía eclesial: durante veinte siglos, la Iglesia se ha empeñado en impedir que sus fieles piensen por sí mismos, y necesiten que "sus pastores" les digan dónde están el bien y el mal, qué deben hacer, pensar, decir y sentir; y por supuesto, votar.
A mi edad he visto ya de todo al respecto: desde un hombre que le preguntó a su "confesor" si podía hacerse la vasectomía (tras cinco hijos, el último lo tuvo su mujer con cuarenta y tres años, y con un grave embarazo y parto de riesgo), hasta otro que le preguntó al cura a quién debía votar, pasando por muchos que no votan a la izquierda "por las homilías del cura de su parroquia" y porque "los de izquierdas son ateos".
En fin, lo lamento muchísimo, El vaticano podrá celebrar esas bajas, podrá alegrarse de ser, una vez más, un "tapón", un obstáculo, en la lucha por la defensa de los derechos humanos.
Nosotros nos conformamos con que, desde nuestra asociación, A.I. sienta todo nuestro apoyo (algunos también lo damos a nivel particular).
Yo, en concreto, pertenezco a la lista de correos de A.I. y apoyo todas sus campañas en la red. pero, además, he decidido que me voy a hacer socio.
A.I. tendrá en breve un alta más. Que el Vaticano haga sus cuentas, a ver cómo le va la balanza.

[La Otra Agenda] dijo...

Escalofriantes, las anécdotas que cuentas. Y muy esclarecedoras acerca de la influencia del poder eclesial en nuestra vida.

Yo trabajé en A.I., aunque ahora me mantengo como colaborador esporádico y socio. Allí serás bienvenido seguro.
Efectivamente, unos "van y otros vienen". Lástima que para los Derechos Humanos también se siga aplicando esa regla no escrita.

Saludos,
David

Rebelion

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