No, no me refiero sólo al cierre de hospitales públicos en Baleares, cuyo supuesto ahorro ni los técnicos son capaces de ver (mientras se invierten 23 millones de euros en abrir nuevos museos, por ejemplo); me refiero a la eliminación del mal llamado "turismo sanitario".Sólo en Málaga, más de doscientos mil inmigrantes se van a quedar sin asistencia sanitaria (ni de urgencias), pues ya sabemos que donde manda patrón, no manda marinero (es decir, donde manda el mercado, ya pueden decir lo que quieran los tratados internacionales, en latín y en griego si lo desean).
Simplemente, no nos interesan los pobres, sobran y hay que eliminarlos... al más puro estilo yankee, que es el modelo del Partido Popular. Por no hablar del asqueroso nombre: "turismo sanitario". ¿Se puede llamar turismo a jugarse la vida en una patera para poder ser intervenido y así salvarse de una muerte segura? Yo estoy encantado de pagar con mis impuestos la atención sanitaria (que no turismo) a los pobres, a los que ya hemos condenado a que en su país no haya cobertura sanitaria...porque no hay nada de nada. Lo que no entiendo es cómo hay tanta “gente buena” que no está dispuesta a hacerlo.
Lo más sangrante es que muchos de los que llaman a este drama "turismo sanitario", son los mismos que viajan cuando pueden al Caribe a hacer "turismo sexual" (que eso sí que es turismo), es decir, explotar sexualmente a chavalas y mujeres pobres que "te lo hacen sin dinero, a cambio de un simple regalo”. Y algunos son hasta de misa y comunión (que conozco a más de uno).
¡Qué asco y qué hartazgo de tanta sucia hipocresía, por supuesto, bendecida por los de siempre, a los que no me apetece ni nombrar!
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Rebelion
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