20 de febrero de 2009

Cadena perpetua

Entiendo que unos padres que acaban de perder a su hija, que comenzaba a vivir, en manos de un asesino sin escrúpulos clamen venganza. Entiendo que deseen lo peor para el asesino. Entiendo que pidan cadena perpetua, como mínimo, para el homicida.

Pero no entiendo que este debate se abra desde los medios de comunicación. No entiendo que unos periodistas, presuntamente formados, llamen desde su espacio televisivo a la sociedad a pedir un referéndum para legislar la cadena perpetua, incluso la pena de muerte.

Nuestra consitución dice, artículo 25.2, que "las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social". Luego no tiene cabida la cadena perpetua, entendida esta como lo que es: privación de libertad hasta la muerte del condenado.

Con las últimas reformas penales nuestro país se ha convertido en uno de los de la Unión Europea que tiene castigos más severos para los delincuentes. La ley de cumplimiento íntegro y efectivo de las penas es inédita en Europa. Y visto el resultado de este endurecimiento, no creo que haya sido efectivo en la reducción de delitos.

Vamos a ver: un joven mata a una niña de 17 años, al menos tres jóvenes más participan en el crimen al menos como encubridores. En ningún momento ninguno de ellos se plantea avisar a la policía. Creo que tenemos un problema social que dudo mucho se resuelva con cadenas perpetuas.

No entendiendo a los periodistas ni a los medios de comunicación, llego a la conclusión de que no saben de lo que hablan, no tienen escrúpulos y sólo piensan en las cifras de audiencia.

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