2 de febrero de 2009

Nada te turbe, Benedicto.

Dicen que el Papa está turbado por la negación del holocausto judío por parte del obispo tradicionalista Richard Williamson.

El citado obispo aseguró que "no existieron las cámaras de gas" y que sólo unos 300.000 judíos "y no seis millones" murieron en los campos de concentración nazis, "pero ninguno gaseado".

Lógicamente, esto ha molestado a mucha gente. También a la comunidad judía. El rabino David Rosen, presidente del Comité Internacional Judío de Cuestiones Interreligiosas dijo que la Iglesia quedaba "contaminada".

Por su parte, el turbado Papa reiteró su "plena e indiscutible solidaridad" con los judíos y condenó de nuevo "la matanza de millones de judíos, víctimas inocentes de un ciego odio racial y religioso". El Obispo de Roma también condenó el "revisionismo" sobre el holocausto.

Sin embargo, el Vaticano no ha condenado los salvajes ataques de Israel en Gaza, se ha limitado a hacer un llamado por la paz en Gaza. Entonces no se sintió turbado.

¿Qué turba a Benedicto? ¿El revisionismo o el enfado de los judíos, agravado por su pasado nazi?

Porque siempre hay malpensados que leen lo que uno no ha escrito, seamos contundentes: nosotros también condenamos el nazismo y las salvajadas cometidas con el pueblo judío y muchos otros pueblos durante la segunda guerra mundial.

Pero una salvajada borra otra salvajada. Hace más de 60 años del holocausto. Las imágenes de la masacre de Gaza hacen que la memoria colectiva coloque en pie de igualdad las imágenes de los holocaustos.

Quizá Israel se esté tirando piedras contra su propio tejado. Quizá esté logrando que olvidemos su holocausto. Quizá Israel, sin pretenderlo, está dando alas a las teorías revisionistas...

El poema de la imagen es de Santa Teresa de Jesús.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de la iglesia es de absoluta vergüenza. España laica YA.

lys dijo...

La iglesia tiene mucho porque inquietarse.

PioXII dejó mucho que desear su liderazgo al frente de la Iglesia católica durante la Segunda Guerra Mundial.

Es algo que permanece como una de las materias históricas más controvertidas de la época moderna, principalmente en lo que respecta a la evaluación de sus acciones y de su conocimiento sobre los crímenes del régimen nazi (y de sus títeres locales) en Europa durante dicho periodo.

Un saludo

Sólo quien ama vuela dijo...

Tienes razón, lys. No es sólo el pasado de Benedicto, también es el de la Iglesia.

Saludos a ti.

Rebelion

Web Analytics