Desde 1998, en el prolongado conflicto de la República Democrática del Congo han muerto ya más de cinco millones de personas.
Otra vez en el oriente congoleño, en la frontera con Ruanda, se libran violentísimos combates que han puesto en fuga a decenas de miles de personas, agravando una situación humanitaria de por sí catastrófica en el corazón de África. De nuevo, el foco de una guerra regional que en realidad nunca ha cesado del todo es una madeja de agravios tribales y étnicos e intereses económicos a cuyo frente está el odio entre tutsis y hutus, la enemistad inextinguible entre Congo y su vecina Ruanda y el control del lucrativo comercio del mineral del estaño, que tiene su epicentro en la crucial ciudad fronteriza de Goma, ahora sitiada por milicias tutsis rebeldes apoyadas por Ruanda.
Cientos de miles de personas están huyendo, escapando de una guerra que asola el este de Congo, en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur. Están asustados. Muchos, enfermos o heridos. Otros han sido acosados o violados, o les han robado todo lo que tenían.
Desde hace más de una década, varios grupos armados y el ejército están combatiendo en los Kivus. La violencia ha hecho imposible que la población pueda tener una vida normal. La vida es más que dura en los Kivus: esta región se encuentra en estado crítico. Y las cosas no están mejorando.
Más de un millón de civiles, en su mayoría mujeres y niños y niñas, se han visto desplazados por los combates en el este de la República Democrática del Congo. El número total de personas desplazadas internamente en Kivu Septentrional asciende a 1,6 millones, según algunas estimaciones. La mayoría de estas personas se encuentran en situación desesperada, sin suficientes alimentos, agua, medicinas ni cobijo.
La Red de Alternativas que ha conocido a respresentantes del pueblo del Congo en el reciente encuentro y siendo ya parte de la Red de Alternativas, piensa que el desastre humanitario que vive el Congo nos pertenece. El derecho a existir del pueblo congoleño depende de todos los gobiernos de los paises del mundo y de la sociedad civil internacional tambien.
Súmate a las expresiones de apoyo y solidaridad a todo el pueblo congoleño.
Súmate dirigiendo cartas o algún tipo de expresión de rechazo a los mandatarios de la Unión Europa y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que asuman la responsabilidad, cese la expoliación y se respete a los civiles de violaciones, asesinatos.
Súmate apelando a las Naciones Unidas, la Unión Europea y los funcionarios africanos y las empresas con intereses económicos para actuar con honestidad y coherencia con los principios de respeto a la sobernía y autodeterminación de los pueblos.
Su + (Sumas) 115
Red de Alternativas A la Impunidad y la Globalización del Mercado
Diciembre 10 de 2008
Otra vez en el oriente congoleño, en la frontera con Ruanda, se libran violentísimos combates que han puesto en fuga a decenas de miles de personas, agravando una situación humanitaria de por sí catastrófica en el corazón de África. De nuevo, el foco de una guerra regional que en realidad nunca ha cesado del todo es una madeja de agravios tribales y étnicos e intereses económicos a cuyo frente está el odio entre tutsis y hutus, la enemistad inextinguible entre Congo y su vecina Ruanda y el control del lucrativo comercio del mineral del estaño, que tiene su epicentro en la crucial ciudad fronteriza de Goma, ahora sitiada por milicias tutsis rebeldes apoyadas por Ruanda.
Cientos de miles de personas están huyendo, escapando de una guerra que asola el este de Congo, en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur. Están asustados. Muchos, enfermos o heridos. Otros han sido acosados o violados, o les han robado todo lo que tenían.
Desde hace más de una década, varios grupos armados y el ejército están combatiendo en los Kivus. La violencia ha hecho imposible que la población pueda tener una vida normal. La vida es más que dura en los Kivus: esta región se encuentra en estado crítico. Y las cosas no están mejorando.
Más de un millón de civiles, en su mayoría mujeres y niños y niñas, se han visto desplazados por los combates en el este de la República Democrática del Congo. El número total de personas desplazadas internamente en Kivu Septentrional asciende a 1,6 millones, según algunas estimaciones. La mayoría de estas personas se encuentran en situación desesperada, sin suficientes alimentos, agua, medicinas ni cobijo.
La Red de Alternativas que ha conocido a respresentantes del pueblo del Congo en el reciente encuentro y siendo ya parte de la Red de Alternativas, piensa que el desastre humanitario que vive el Congo nos pertenece. El derecho a existir del pueblo congoleño depende de todos los gobiernos de los paises del mundo y de la sociedad civil internacional tambien.
Súmate a las expresiones de apoyo y solidaridad a todo el pueblo congoleño.
Súmate dirigiendo cartas o algún tipo de expresión de rechazo a los mandatarios de la Unión Europa y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que asuman la responsabilidad, cese la expoliación y se respete a los civiles de violaciones, asesinatos.
Súmate apelando a las Naciones Unidas, la Unión Europea y los funcionarios africanos y las empresas con intereses económicos para actuar con honestidad y coherencia con los principios de respeto a la sobernía y autodeterminación de los pueblos.
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Diciembre 10 de 2008
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