1 de febrero de 2010

67, feo número

Verán Vds, les cuento:

Vds ahorraron sus eurillos, con su esfuerzo, y lo guardaron en el banco, ¿no? Pues el banco, se apostó su dinero y el de todos los demás ahorradores y clientes "currantes" y lo perdió. Pero se solucionó el problema: el gobierno le inyectó liquidez con el dinero de los PGE que Vd, previamente, había pagado por otro lado. Por eso, los bancos (que fueron los que crearon la crisis), mientras millones de personas se iban al paro, y miles de "pymeros" tenían que cerrar sus negocios (levantados con el sudor de su frente -a veces, también con la de los padres y abuelos-) por quiebra (por culpa de la crisis), esos mismos bancos ganaron dinero y obtuvieron pingües beneficios EN PLENA CRISIS.

Las grandes compañías (entiéndase, eléctricas, de gas, de agua, de telecomunicaciones, etc) suben sus tarifas para no ser menos que la banca y contar sus beneficios con cifras que contienen tantos ceros que para Vd y para mí son mareantes. ¿Quién paga? Vd, por supuesto.

Los grandes capitales crean SICAVs para evadir impuestos, pero si no se pagan los impuestos, no habrá reservas para inyectar dinero a los bancos (cuando se hayan gastado el de Vd) y para incentivar a las grandes compañías para que creen empleo (y ja ja ja). ¿Quién paga esos impuestos? Vd, por supuesto.

Los políticos se recetan a sí mismos unos sueldos, unas dietas y unas pensiones vitalicias absolutamente vergonzantes, a los que no hay crisis financiera, que valga, que les reste un céntimo de euro. Pero, si tenemos más gastos y menos ingresos (por el paro generado por la crisis), alguien tendrá que pagar y sostener esto, ¿no? ¡Pues claro! ¿Y quién va a ser? ¿Aún lo duda? Vd, señor, Vd.

Pero, por si acaso, por si nos fallan las cuentas (y no vaya a ser que puedan peligrar los astronómicos beneficios de la banca, o de las grandes multinacionales, o los sueldos y pensiones de los políticos), pues nada: reformamos el sistema de pensiones y nosotros (los que hemos mantenido la vidorra de los antemencionados, con nuestro sudor, esfuerzo y sufrimiento), trabajamos un par de añitos más (hasta los 67) y ya está, problema resuelto: dos añitos más para contribuir al fisco (y pagarle a los bancos, a Endesa y a los cargos públicos) y dos añitos menos para cobrar nuestras pensiones.

Esto, por lo visto, se llama socialismo. Y no deberemos olvidar jamás que esta reforma llevará siempre la firma del PSOE, que, parece ser, es un gobierno de izquierdas. Dicen.

Sesenta y siete, maldito número, feo, muy feo número; para eso, hubiera preferido el sesenta y nueve. No sé si me explico.

2 comentarios:

mad mac dijo...

Lo peor va a ser cuando los analistas de los bancos se percaten de que las crisis les resultan harto rentables y les dé por provocar una cuando les interese

Sólo quien ama vuela dijo...

Querido mad mac: Ahí llevas razón

Rebelion

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