30 de septiembre de 2010

Acabó el 29S ¿Y ahora qué?

Terminó la Huelga General (éxito rotundo y total, según los sindicatos; fracaso absoluto, según la caverna mediática; y éxito en algunos sectores y fracaso en otros, según la prensa normal), pero a los trabajadores, la preocupación que nos asola es: ¿Y ahora qué?
La prensa de la derecha (la caverna mediática, sobre la que recomendamos el excelente resumen que hace hoy Javier Vizcaíno, en Público, bajo el título "Contrapiquetes"), lógicamente (como la derecha a la que sirve) sigue atacando a la clase trabajadora y sus derechos: una de las cosas que ha osado decir es que "todo ha sido una pantomima, que estaba pactada, entre el Gobierno y los sindicatos".
Yo (cuya opinión altamente crítica hascia las dos principales centrales sindicales, ya conoce el lector, por lo demás) no me creo eso, obviamente. Por mucho que yo piense (que lo sigo pensando) que los sindicatos mayoritarios se caracterizan por llegar tarde (dos años largos respecto a la crisis económica, al aumento del paro, a la desfachatez del Gobierno inyectando miles de milones de euros a la banca y apoyando al capital, y ellos callados, y cuatro meses tarde respecto a la votación de la ley de reforma laboral etc, etc), no pienso, desde luego, que Méndez y Toxo se reúnan en secreto con ZP, para organizar el gran teatro y convocar la HG contra los trabajadores. Eso es lo que insinúa la derecha mediática.
Yo sí creo que están con los trabajadores (aunque se puedan equivocar en la estrategia de "lucha"-concertación-diálogo). Por eso, y ahora a toro pasado (después de tantas discusiones al respecto, incluso en esta misma tribuna), y tras ratificar, a voz en grito (¿de verdad hace falta que lo haga?), mi sí a los sindicatos, mi sí a las huelgas, mí sí a los liberados (un determinado número de ellos es absolutamente necesario para que el sindicalismo pueda existir), planteo:
Si tras el 29S, el Gobierno antisocialista de ZP desoye el clamor de tantos millones de trabajadores, y no replantea la reforma laboral, ni el futuro de las pensiones, ni la edad de jubilación, etc, etc, ¿QUÉ VAMOS A HACER LOS TRABAJADORES? ¿Y QUÉ VAN A HACER LOS SINDICATOS?
Yo lanzo mi primera propuesta: HUELGA GENERAL INDEFINIDA, aunque nos muramos de hambre (total, "de perdíos, al río").
Os dejo ahora, para no cansaros, pero prometo volver para desarrollar mi propuesta.

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