3 de septiembre de 2008

El gran negocio

En el ejercicio económico del 2006, bastante reciente por lo demás, el gasto militar de nuestro país fue de 12´3 miles de millones de dólares (es decir, el 1´1% del PIB de dicho año, muy por encima del tristemente famoso 0´7% de Ayuda al Desarrollo del Tercer Mundo, esa cantidad a la que "es imposible llegar" por lo visto). Y con esto, no es España, ni mucho menos, de los que más gasta en armamento en la OTAN, pues (siempre en miles de millones de dólares) Alemania, por ejemplo, gastó 37 (el 1´4 de su PIB); Francia, 53´1 (el 2´5 del PIB), Reino Unido 59´2 (el 2´7 el PIB) y USA (mayor ejemplo de democracia para la COPE y demás fascistas), 528´ 7 (el 4´1 del PIB).

Naturalmente, la crisis económica ya se vislumbraba, y había dos cumbres internacionales sobre el hambre en el horizonte. Dos años más tarde, el gasto militar ha aumentado. Hoy por hoy, los únicos puestos de trabajo que han aumentado son los del servicio de empleo (para consolar -¿"engañar"?- a los miles de desempleados que la actual crisis está provocando).

A los ciudadanos de a pie se nos dice que nos apretemos el cinturón, que tengamos paciencia, que no perdamos la esperanza... Y a los pobres, si nuestros gobernantes se hubiesen dignado decirles algo, les habrían dicho que "si eso, que esperen para más adelante". Aunque no es el caso. Simplemente no se les dice nada. El posible desembolso necesario para ayudarles a empezar a salir de la quema, se ve menguado por el gasto de esas cumbres internacionales celebradas para decirle a la prensa que "nos preocupa la situación de los países hambrientos", y por el tan criminal como innecesario gasto militar, el gran negocio del siglo, negocio que, a diferencia de la droga, la prostitución o la trata de blancas, es perfectamente legal en nuestra "democracia".

¿Qué piensan los votantes, al respecto, cuando introducen su voto en la urna? ¿No les preocupa ese macroengaño de las masas? ¿No les irrita semejante tomadura de pelo? ¿No les enrabieta saber que menos del 10% de dicho negociazo de la industria de armamentos, bastaría para erradicar totalmente el hambre y la pobreza de la faz de la tierra? Pues parece ser que no: los votantes seguirán leyendo periódicos y viendo telediarios en los que se critica a muerte a Chávez, Morales o Castro, por poner algunos ejemplos.

Todo esto no nos lleva sino a decir, a fuer de ser considerado pesimistas, no ya eso de "si Marx levantara la cabeza", sino simplemente "si Adam Smith la levantase". Y es que este desbarajuste de la locura del sistema neocapitalista, escandalizaría hasta a los mismos padres del liberalismo. No en vano, afirmaba un viejo dicho que "un optimista es el que dice que estamos en el mejor mundo posible, y un pesimista, el que piensa que eso es verdad".

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