Retomamos, tras el descanso veraniego, la costumbre de publicar algo de poesía los fines de semana. Dado que el asunto de la memoria histórica vuelve a estar en el candelabro (como dijo la modelo), nos atrevemos a recordar este poema que escribió Antonio Machado, ya exiliado, al comandante Líster. Supongo que de la memoria histórica volveremos a hablar...
A Líster, jefe en los ejércitos del Ebro
Tu carta –oh noble corazón en vela,
español indomable, puño fuerte-,
tu carta, heroico Líster, me consuela,
de esta, que pesa sobre mí, carne de muerte.
Fragores en tu carta me han llegado
de lucha santa sobre el campo ibero;
también mi corazón ha despertado
entre olores de pólvora y romero.
Donde anuncia marina caracola
que llega el Ebro, y en la peña fría
donde brota esa rúbrica española,
de monte a mar, esta palabra mía:
“Si mi pluma valiera tu pistola
de capitán, contento moriría”.
Antonio Machado, junio de 1938
Tu carta –oh noble corazón en vela,
español indomable, puño fuerte-,
tu carta, heroico Líster, me consuela,
de esta, que pesa sobre mí, carne de muerte.
Fragores en tu carta me han llegado
de lucha santa sobre el campo ibero;
también mi corazón ha despertado
entre olores de pólvora y romero.
Donde anuncia marina caracola
que llega el Ebro, y en la peña fría
donde brota esa rúbrica española,
de monte a mar, esta palabra mía:
“Si mi pluma valiera tu pistola
de capitán, contento moriría”.
Antonio Machado, junio de 1938
No hay comentarios:
Publicar un comentario