30 de marzo de 2009

El SIDA, el Papa, los obispos y otros problemas

El obispo de Orleans, André Fort, se suma a las declaraciones "científicas del Papa" sobre el condón y el sida, al afirmar que el "condón es ineficaz porque el virus del sida es más pequeño que un espermatozoide". Ya sabemos que las anteriores declaraciones de "hemos visto a Benedicto" diciendo que "el preservativo no sólo no soluciona el problema del sida sino que lo agrava" han levantado ampollas en todo el mundo científico, cultural, social y, especialmente, entre los enfermos de sida y los familiares de fallecidos por el síndrome del VIH.

Creemos que acerca de la "fundamentación científica" de "hemos visto a Benedicto" para sentenciar semejante improperio y volverse tan tranquilo a su palacio, ya se ha derramado suficiente tinta como para seguir diciendo lo mismo. A mí lo que me preocupa es otra cosa, que el verdadero problema es el Papa y los obispos, porque:
  • lamentable e incomprensiblemente siguen teniendo muchísimo ascendiente entre millones de personas (especialmente ente aquéllas que han hecho dejación de pensar por sí mismas y esperar que el "argumento de la autoridad" -eclesial en este caso- les diga lo que tienen que hacer y pensar).
  • siendo una rémora para el progreso en el mundo moderno, un auténtico lastre, siguen teniendo poder social, económico y político.
  • siguen despreciando y temiendo el mundo de la ciencia, de la filosofía y de la cultura.
  • siguen ejerciendo el "poder sobre las almas" y, por lo que se ve, también sobre "los cuerpos" (especialmente sobre los genitales).
  • hasta algunos gobiernos mal llamados socialistas (como el nuestro) le siguen dando cuerda y predicamento.
  • siguen dando la lata cuando los parlamentos democráticos legislan independientemente de sus mitologías fundamentalistas.
Y un largo etcétera. El problema es que si surgen lacras como el sida, la sociedad reacciona y lucha científica y técnicamente contra él (así como contra las deformaciones genéticas, etc). Pero si surge un problema como la intromisión del papa y los obispos en el progreso de la humanidad hacia la conquista de los derechos humanos y sociales, ¿quién le pone remedio a ese problema? (Porque, por lo que se ve, en España, ZP tampoco está dispuesto a hacerlo). Si yo fuera un enfermo (o familiar de uno de ellos) del sida, me vería obligado a decir: "Que Dios me libre del Papa y los obispos, que del sida me libro yo".

Ya en el comienzo de la modernidad, Galileo Galilei afirmó que uno de los presupuestos epistemológicos del nuevo método de la ciencia era "la crítica al principio de autoridad", puesto que era imposible el avance científico si los mismos expertos se negaban a avanzar contra la Iglesia o contra Aristóteles (llamado "el Filósofo" por antonomasia, a lo largo de toda la Escolástica). Cuentan la anécdota de un biólogo seguidor de Aristóteles que, ante la disección de un cadáver, afirmó: "Se ve tan claro que el sistema nervioso parte del cerebro que, si no fuera porque Aristóteles dijo que partía del corazón, tendría que creerme lo que estoy viendo". Es decir: que si la naturaleza muestra que el Filósofo estaba equivocado, es que "la naturaleza es la que está mal hecha". Ese cadáver tenía que estar estropeado de alguna manera (a lo mejor murió por no tener el sistema nervioso como dijo Aristóteles que tenía que ser).

Pues me veo a más de un biólogo del Opus (y CIA) diciendo: "se ve tan claro que el uso del preservativo reduce los riesgos de sida, que si no fuera porque Benedicto afirma lo contrario, tendría que creer lo que demuestra la ciencia".

PD: Por cierto, ¿cómo lo harán tantos curas para no contraer el sida nunca? ¿O quizá es que no nos enteramos, como con aquellas monjas violadas en Ruanda, a las que la Iglesia permitió abortar antes de que se supiera que habían sido "embarazadas"? Tampoco nos enteramos de aquello.

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